*** y 1/2
Los bopics de leyendas de la música popular siguen su marcha por las pantallas con filmes, como este que nos ocupa, más que eficientes. Bob Marley (1944-1981) el padre del reggae y una de las más influyentes figuras del rock de todos los tiempos tiene por fin su película en una producción honesta y esforzada aunque sin grandes alardes que dirige con habilidad Reinaldo Marcus Green. Focalizada entre los años 1976.1978 con algunos flashbacks en la década de los 60 - un importante acierto a la hora de tratar la historia- One Love trata de hacer una semblanza más personal y social que espiritual (que también hay y mucho) de Marley y pese que en ocasiones parece que está hecha con formulario y tópicos sobre biopics realmente logra sus propósitos de manera clara. Una cuidada ambientación en la Jamaica de los 70, una esforzada contextualización en la peculiar y conflictiva realidad politicosocial de la isla en la época y una introducción a la filosofía de la religión Rastafari refuerzan la credibilidad del filme, trufado de vistosas imágenes - espectaculares recreaciones de conciertos- y las canciones de Bob Marley, a veces interpretadas por el auténtico y otras veces por del Marley de la pantalla, Kingsley Ben-Adir, quien realiza un excelente trabajo.
La lucha de un hombre en un país pobre y casi sin esperanza, y sus ideas sobre la libertad y la paz extrapolables a cualquier contexto todo ello con la música como arma de combate son el patrón que marca el devenir del argumento del filme, centrado en la personalidad del músico y sus desvelos y contradicciones: su difícil relación con la industria discográfica, la tumultuosa vida familiar y la no fácil convivencia que tenía con su esposa Rita (Lashana Lynch) y las dificultades de mantener una vida personal y profesional plena y satisfactoria en su propio país son los aspectos más oscuros que trata el filme, los cuales se encuentran perfectamente situados en al narración. Por contra, cierto recurso a la simbología onírica para tratar el lado más espiritual de Bob Marley como rastafari se encuentra algo difuso y con demasiados recursos fáciles. No obstante, en líneas generales One Love: Bob Marley resulta un filme biográfico musical más que dgno que gustará tanto a seguidores del músico jamaicano como a quienes apenas han oído sobre él (y ene se sentido la propia película nos regala en su sountrack algunos de sus mejores temas, una gloria oírlos)