El aparatito de Lumiere: PEQUEÑA MISS SUNSHINE

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Divertida y original comedia negra en forma de Road Movie, que describe el viaje y las desventuras de una singular familia de Nuevo Mexico: un matrimonio cuarentón formada por un padre fracasado y cuyas deudas han llevado a la familia al umbral de la pobreza y que paradójicamente vive de dar clases sobre éxito y autorrealización personal, una madre que trata de llevar a su familia como puede y que reprocha continuamente a su marido, un hijo adolescente que harto de su familia renuncia a hablar y se comunica con ellos mediante notas, un abuelo cocainómano y resentido con la sociedad, el hermano de la mujer, que debido a sus tendencias suicidas se ha ido a vivir con al familia de su hermana, y por último la pequeña Olive, una niña que pese a ser gordita y gafosa sueña con concursar en certámenes de belleza infantil, hasta que al fin le llega una oportunidad de participar en “Little Miss Sunshine”, un concurso que tiene lugar en California (este tipo de concursos de belleza infantil, por increíble que parezca, existen de verdad en USA y son mas o menos del tipo que describe la peli). El resto de al familia decide llevar a Olive al concurso tras enterarse que ha sido admitida a pesar de que su economía solo les permite trasladarse en una destartalada furgoneta Volkswagen sin frenos. Comienza así un caótico viaje de Nuevo México a California, realizado principalmente para lograr que de una vez por todas alguien de la familia tenga éxito en la vida, en una especie de desquite colectivo de todos sus miembros.

Tiene momentos y diálogos verdaderamente desternillantes este filme, rodado con carácter indie e irreverente, en donde unos pocos actores llevan todo el peso de la película. Es difícil establecer cual es el personaje más logrado, ya que todos los miembros de la familia están en su punto y tienen su momento estelar a lo largo de la peli. Una curiosa historia de una lucha sin cuartel contra el fracaso y la mediocridad, que culminará cuando los personajes adviertan que el objetivo del viaje es una realidad mucho más asqueante.