Videoclips de canciones de películas ha habido muchos, generalmente combinado imágenes del solista o grupo intérprete con imágenes del filme en cuestión, pero pocos se recuerdan con tanto cariño por parte de toda una generación como el video del tema del filme Neverending Story/ Die Unendliche Geschichte (La Historia Interminable), de Wolgfang Petersen coproducción germanoamericana basada en la famosa novela del alemán Michael Ende, todo un clásico de la literatura infantil (y fantástica) de los años 80, que también funcionó como catalizador generacional. La película, pese no hacer justicia del todo al libro, era una buena cinta fantástica que arrasó en taquillas en todo el mundo; sus bazas más efectivas: sus soberbios efectos visuales para la época, las alucinantes criaturas creadas por el gran Colin Arthur, y su canción, compuesta por un músico y productor realmente omnipresente a principios y mediados de los 80 (también en bandas sonoras), el italosuizo Giorgio Moroder, el Dino de Laurentis del Pop. Moroder, que en su día revolucionó el concepto de la Disco Music con su protegida Donna Summer, compuso uno de los temas más comerciales e inolvidables de su carrera, una inspirada tonadilla Tecno Pop New Romantic, interpretada por ese curioso personaje que atendía al nombre de Limahl y que fue anteriormente líder de Kajagoogoo.
El Vídeo a parte de la imagen de el bizarro vocalista británico (y que interpretaba el tema junto a Beth Anderson, cantante que no aparece en este video), incluía un generoso display de las bellas imágenes de la película, en done vemos al dragón Falknor, el Comepiedras, el Diminutense y su caracol, la tortuga Vetusta Morla, al pequeño guerrero Atreyu (inteprpretado por Noah Hathaway)…El vídeo se estrenó en España en septiembre de 1984, cuando se editó la BSO del filme y tres meses antes del estreno cinematográfico en España; los chavales de la época, lectores o no del libro, nos quedamos anonadados con todo lo que allí veíamos. El resultado: un video de los que abren multitud de recuerdos, siempre acompañados de la inolvidable melodía de la canción
De todos es sabido que, pese al éxito y los royalties, Michael Ende repudió de la película basada en su libro por su falta de fidelidad, y que Limahl fue visto a principios de los 2000 en la cola del paro en Londres, pero esas son otras historias y deberán ser contadas en otra ocasión.
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