Diferentes formas de
oír sonidos grabados a lo largo de la historia. Han pasado casi 150 años desde
que Edison inventase el fonógrafo, un artilugio gracias al cual ahora podemos
escuchar Compact Discs e Ipods. Esta es una breve historia de los soportes de
sonido grabado que la humanidad ha podido disfrutar.
Fonoautógrafo y fonoautogramas
(1857-1860)- antecedentes remotos
Antes de la creación del fonógrafo en 1877 hubo otros
intentos de crear aparatos que grabasen sonidos y además los reprodujesen. En
1857 el impresor francés Léon Scott creó el fonoautógrafo un artilugio que
grababa y representaba gráficamente las ondas de sonido en hojas de papel
mediante un diafragma vibrante. Estos gráficos de ondas, llamados fonoautogramas,
lógicamente no podían reproducir sonido alguno pero ya en el siglo XXI se ha
conseguido extraer de ellos sonidos escaneándolos digitalmente. Sin saberlo,
Scott consiguió con los fonoautogramas el primer formato reproductor de sonidos
grabados de la historia, pero aún tendrían que pasar más de 15 años para el
surgimiento de los cilindros de cera y el fonógrafo
Cilindros fonográficos
y fonógrafo (1877-1929)- año 0
Con el fonógrafo nace oficialmente el sonido grabado. Fue en
el 18 de julio de 1877 cuando el genial Thomas Alva Edison (1847-1931)
consiguió grabar la canción infantil por el tarareada Mary had a little lamb en un cilindro de cartón envuelto en papel
de estaño situado en una caja de madera. Edison presentó sus inventos a finales
de 1877 y patentó el gramófono en febrero de 1878, pero la cosa estaba aún muy
verde para poder comercializarse. A mediados de la década de 1880, Edison
inventó los cilindros de cera como medio para grabar y reproducir sonidos en
los fonógrafos y tras muchas pruebas en 1888 comercializó el gramófono y un año
mas tarde los cilindros de cera. Se trataba de cilindros macizos de 10 cm. de largo y 5 cm. de diámetro hechos de
este material en los cuales se podía grabar sonido en los surcos que había en
el exterior de los mismos, al tiempo que el sonido grabado se podía reproducir
en el fonógrafo. Los primeros cilindros que se comercializaron contenían ya
música o canciones pregrabadas por las primeras
compañías fonográficas (Edison Records, American Gramophone, Columbia
Phonograph) usando el rudimentario proceso de grabación en un fonógrafo
directamente a cilindros. Años más tarde se comenzó a copiar mecánicamente los
cilindros y en 1902 se comenzó a usar un cilindro master para efectuar cientos
de copias de una misma grabación. Primero se utilizó la parafina para la
fabricación de estos cilindros pero a partir de 1890 los cilindros fonográficos
estaban fabricados de cera de carnauba. Estos soportes se colocaban en un
mandril en el interior del fonógrafo y allí eran reproducidos. Los primeros
cilindros solo podían ser reproducidos unas 20 veces ya que se iban
desgastando, pero también existía la posibilidad de que el consumidor “borrase”
la grabación mediante un mecanismo en el fonógrafo que dejaba el cilindro liso
y así poder hacer él sus propias grabaciones desde el mismo fonógrafo. Los primeros cilindros de cera solo podían
albergar 2 minutos de grabaciones.
A partir de comienzos del siglo se mejoró la idea del
cilindro de cera y comenzaron a fabricarse cilindros de cera mas dura que
podían ser reproducidos más de cien veces. La comercialización de los cilindros
se hacía en tubos de cartón en los que solo tardíamente comenzó a aparecer el
tema y el artista que lo interpretaba, así como también comenzó a figurar
información sobre la grabación impresa en el propio cilindro a partir de los
años 10. Los cilindros desde finales del
siglo XIX tuvieron que competir con los primitivos discos de gramófono, con la
ventaja de que el sonido grabado en los cilindros era mejor que el de los
primitivos discos y que estos permitían grabar, cosa que no se podía hacer en
los discos. Ya en los comienzos del siglo XX, nuevos materiales se introdujeron
en la comercialización de los cilindros fonográficos como el celuloide (1900)
que daba como resultado cilindros irrompibles. Los nuevos cilindros
indestructibles llamados cilindros Lambert eran negros o azules en contraste
con los cilindros de cera marrones y pese a que no podían ser regrabados
ofrecían una reproducción por primera vez permanente. En 1909 se lanzaron
cilindros de cera más dura con una duración de cuatro minutos. A partir de la
I Guerra Mundial, los discos de gramófono,
comenzaron a ser fabricados en mayor medida que los cilindros por compañías
como Edison, que hasta entonces solo había fabricado cilindros mientras que
Columbia decidió dedicarse exclusivamente a al fabricación de discos, más
baratos de producir a pesar de su sonido más deficiente. En 1929 Edison Records
deja de comercializar definitivamente los cilindros y el fonógrafo y el soporte
reproductor desaparece.
Dictáfono de cilindros
(1881-1945)
Paralelamente al fonógrafo, hasta la
II Guerra mundial se fabricaron los
dictáfonos de cilindros, el antecedente directo al magnetófono, un aparato en
el que se podía grabar la voz humana muy cómodamente en cilindros. El dictáfono
fue creado en 1881 por los laboratorios Volta (fundados por Alexander Graham
Bell) usando al invención del cilindro por Edison. Aunque en 1929 se produjo la
la desaparición de los cilindros de cera y celuloide, el dictáfono de cilindros
siguió empleándose hasta la II Guerra
Mundial como método profesional-popular de grabación de voz. Las grabaciones
por cable y magnéticas propiciaron su desaparición.
Discos Berliner y gramófono
(1889-1894)
En 1889 Emile Berliner, inventor norteamericano de origen
alemán, creó los discos de grabación, que podían ser reproducidos en un nuevo
aparato de su creación llamado gramófono, el primer tocadiscos propiamente
dicho de la historia. Berliner solo pudo mantener durante cinco años sus
primitivos discos, más pequeños que los singles de vinilo del siglo XX (13 cm) y únicamente reproducibles de manera
mecánica al girar la manivela del primitivo gramófono. Los discos Berliner y el
primer prototipo de gramófono no llegaron a comercializarse normalizadamente y
solo eran exhibidos en ferias y exposiciones como curiosidad o publicados como
juguetes. A partir de 1894, Berliner junto con Eldridge R. Johnson comenzaron a
desarrollar nuevas formas de reproducción de sonido grabado basadas en el disco.
Ese año ambos hombres crean la Victor
Talking Machine Company, fundamental para el desarrollo de la
música grabada.
Disco de gramófono 78
rpm (1895-1947)
En 1894 la
Victor comienza a comercializar discos de grabación como
formato alternativo a los cilindros, con grabaciones en las dos caras del disco.
Los primeros discos Berliner estaban fabricados de diferentes tipos de resina y
de goma, pero a partir de 1894 se impone la resina de shellac como material
estándar hasta 1947 aunque también se emplearon otros materiales episódicamente
como el celuloide, plástico flexible o Durium. Los primeros discos fabricados
por Berliner tenían tamaños variados y giraban a cantidades de revoluciones por
minuto también variadas, pero a partir de 1894 los discos comercializables se
estandarizan en 17,5 cm.
de diámetro con un tema en cada una de las dos caras reversibles del disco,
siendo este el formato más popular durante años. En 1903 se lanzan los primeros
discos de 12 pulgadas
o 30,5 cm.
(el actual formato álbum) para música clásica, ópera, diálogos cómicos o música
popular. A partir de 1910 se publicaron discos de 25,5 cm. que con el paso del
tiempo se convirtieron en el formato más popular en los primeros años del disco
de gramófono. Aunque al principio los temas de los discos solo podían durar 2
minutos como máximo los discos de 25
cm podían ofrecer hasta tres minutos y medio de duración
por cara y los de 30 más de cuatro. A partir de 1925 los discos de gramófono
tendrán de modo universal 78 rpm.
La introducción de la grabación eléctrica en los años 20
permitió mejorar la calidad sonora de los discos de 78 y se logró superar el
pobre sonido de la anterior grabación acústica de este formato, además de la de
los cilindros. Nuevos tipos de gramófonos reproductores comenzaron a
comercializarse para reproducir lo mejor posible el nuevo sonido como la Victor Ortophinic Victrola o
ortofónica (acústica pero para discos grabados eléctricamente) y la electrola
(eléctrica). Debido a las limitaciones de duración, los discos de gramófono de
78 muchas veces tenían que dividir temas en las dos caras (solo cabía un tema
por cara independientemente del tamaño del disco) generalmente en los casos de
música popular o lanzar obras de música clásica y ópera en colecciones de
varios discos que hacían dividir la obra en varias partes.
Grabación por cable (1898-1954)
Además de los formatos reproductores, se comenzaron a
comercializar en el siglo XX métodos de grabación que permitían reproducir
inmediatamente lo grabado, como el dictáfono, pero fue la grabadora por cable
el primer modo de grabación magnética que se creó y que en cierto modo revolucionó
la reproducción del sonido grabado ya que dio paso definitivo al magnetófono
que consiguió popularizar la grabación de sonido casera hasta extremos insospechados. Aunque la primera
grabación por cable se consiguió en 1898 para grabar conversaciones telefónicas
no fue hasta 1946 cuando este método de grabación rápida se consolidó ya que
hasta entonces el dictáfono de cilindros había sido el aparato más extendido
para este cometido. Hasta 1954, las grabadoras magnéticas por cable se
emplearon para uso profesional y para grabaciones caseras, modalidad en la cual
derrotaron a las efímeras grabadoras de discos, ya que permitían grabaciones de
larga duración en contraste con los escasos minutos de las otras grabadoras
además de ofrecer una gran fidelidad en el sonido.
Magnetófono y cinta
magnética primitiva (1935-1979)
El magnetófono convivió durante algunos años con el
dictáfono de cilindros y la grabadora por cable como método para grabar y
reproducir pero a partir de los años 50 del siglo XX se fue imponiendo como el
método de grabación profesional y casera mas extendido. La cinta magnética,
creada en 1928 además se convertiría en un soporte de sonido grabado muy
extendido a finales del siglo XX, pero vayamos por partes. La cinta magnética
fue creada en 1928 en Alemania por Fritz Pfleumer añadiendo óxido férrico a un
pedazo de papel, algo que permitía la grabación magnética de sonido. Las
empresas BASF y AEG mas tarde fabricaron las primeras grabadoras y cintas
magnéticas pero todos estos avances se mantuvieron en secreto por el régimen
nazi alemán hasta el final de la II Guerra
Mundial. Las tropas aliadas dieron cuenta de esta tecnología en los últimos
compases de la guerra y desde finales de los años 40 el magnetofón con sus
bobinas de cinta y la cinta magnética se extendieron internacionalmente. Los
primeros usos de las grabaciones magnetofónicas tras la
II Guerra Mundial fueron el Hollywood para
grabar sonido y en la radio estadounidense para grabar música “enlatada” con el
cantante Bing Crosby como principal defensor y valedor del nuevo invento. A
partir de los 50 los magnetófonos se introdujeron en los hogares de todo el
mundo para grabaciones caseras desplazando a la grabación por cable, al tiempo
que el uso de la cinta magnetofónica en la radio comenzó a hacerse muy
extendido para reproducir actuaciones pregrabadas o jingles publicitarios.
En 1949 se crearon las primeras cintas magnetofónicas
pregrabadas (susceptibles de ser reproducidas en magnetófonos) con grabaciones
musicales, pero apenas tuvieron éxito al comercializarse principalmente por lo
aparatoso que resultaba el transporte y manejo de las bobinas de cinta además
de ser mas caras que un álbum de vinilo. La introducción a finales de los 50 y
principios de los 60 de otros formatos de audio inspirados en la cinta
magnetofónica como el cassette compacto
o los cartuchos hizo languidecer las bobinas magnetofónicas pregrabadas a lo
largo de los 60, desapareciendo prácticamente en la década de los 70. El
magnetófono, por su parte, continuó fabricándose con regularidad hasta 1979,
pero una vez más la cinta compacta de cassette terminó firmando el acta de
defunción del formato de grabación-reproducción
CONTINUARÁ
Estimado Dr. Kynes: ¿dónde continuará?
ResponderEliminarMargarita, busca en tu buscador este mismo título y te aparecerá la segunda parte. Gracias!
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