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Nuevo intento por hacer cine de terror de calidad (y por supuesto más allá del comercial espectáculo de sustos actual) esta vez con resultados bastante aceptables aunque también con algunas concesiones. Dirigida y escrita por Osgood “Oz” Perkins director de varias cintas de terror en los últimos años que han pasado más o menos desapercibidas e hijo del mítico actor Anthony Perkins y producida y coprotagonizada pro Nicolas Cage, quien se mete en la piel de un visualmente grotesco aparentemente asesino en serie, Longlegs trata de aunar el thriller con psicópata al acecho frente a una mujer investigadora tipo El Silencio de los Corderos con hallazgos ambientales inteligentemente desasosegantes tipo David Lynch y elementos sobrenaturales que se escoran al cada vez más manido cine de satanismo con lo cual lo que podía haber sido un horror psicológico-sobrenatural muy bien llevado -puesto que la premisa argumental y no pocos elementos del transcurso de la historia presumían un relato apasionante si como toda buena pieza terrorífica no se hubiese explicado lo suficiente o se dejase intuir- termina siendo un “más de lo mismo” en cuanto a recursos de la ficción terrorífica. No obstante, la película atesora una narración opaca y gélida que solo al final termina siendo demasiado explícita (se nos narran todos los entresijos de la historia de manera parvulario) y unas imágenes y montaje sinuosas y Lynchianas que demuestran que la película tiene intención de trascender dentro de su género. Puede que sus propósitos no se hallan conseguido al cien por cien, pero el resultado esta a buena altura.
Ambientada en los 90 (elección curiosa), la película tiene como personaje central a la joven agente del FBI Lee Harker (Maika Monroe) una joven con una especie de don paranormal para dar con los asesinos que 20 años atrás siendo niña, en los 70, tuvo un inquietante encuentro con un hombre de rostro extraño y comportamiento raro. Este individuo, que se descubre que atiende al alias de Longlegs, parece haber reaparecido en el presente como sospechoso de una serie de asesinatos de familias con hijas pequeñas que se produjeron en el área de Oregon de donde procede Lee. Unos extraños mensajes escritos en código con referencias satánicas relacionan dichos crímenes con unas sectas que proliferaron en los 70 en la zona así como el desconcertante detalle de que todas als hijas de las familias cumplían años un día 14 y había cierta diferencia temporal entre los diferentes cumpleaños indican que el asesino seguía una pauta. La agente Harker, decidida pero con muestras de una extraña vulnerabilidad y cierta desestabilidad, trabajará ofensivamente hasta dar con el asesino, el cual ¿actuó solo?. Es una pena que la película tenga tantos cambios de ritmo y de orientación ya que el elemento psicológico, que se antojaba clave y apasionante sobre todo el el personaje de Lee Harker, termina más o menos diluido en pos de lo sobrenatural (el trabajo de laactriz es excelente), así mismo el personaje de Cage, histriónico pero en su justa medida, no termina de despegar pese a estar diseñado con elementos muy interesantes como son su fascinación por Marc Bolan y el glam rock setentero, su ocupación como artesano y su caracterización física un tanto salida de madre que parece beber de diferentes referencias. Longlegs no es una película terrorífica perfecta pero saber agradar y fascinar a los seguidores del género.
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