*** y1/2
La esperada adaptación del célebre best-seller del irlandés John Boyne (que aún encabeza las listas de ventas en muchos países) ha resultado un filme muy sólido, conmovedor, inteligente y ampliamente recomendable, gracias en gran parte a la soberbia dirección del británico Mark Herman, director especializado en comedias que con este drama histórico de
La película, como el libro, tratan de cómo la inocencia puede mantenerse incluso en los momentos mas adversos y en las situaciones más desagradables. El choque entre el ideario nazi y el sentido de la amistad y la lealtad de Bruno provocan fricciones que convierten aquella nueva vida iniciada en una auténtica pesadilla, que poco a poco se va extendiendo al resto de su familia, empezando por un padre criminal nazi cegado por su soberbia y deshumanización y al fin de cuentas débil y vulnerable en algunos aspectos. Las interpretaciones infantiles son excelentes y en general el reparto esta impecable en medio de una historia asfixiante y hermética pero no carente de calor humano. Hay escenas y momentos de un gran dramatismo y angustia, como la escalofriantemente tensa cena familiar, los momentos de intervención del personaje del prisionero Pavel (excelente David Hayman) o los desasosegantes momentos finales, excelentemente presentados. La infausta crónica del holocausto tiene una nueva gran película, que pese a su hondo dramatismo, es recomendable también para el público infantil (de 8 años en adelante), para que conozcan que es lo que ocurrió en aquella época y como lo vivieron muchos críos como ellos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario