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Continúa el desfile de excelentes películas europeas en nuestras pantallas, con turno en esta ocasión para un excelente film alemán que partiendo de un inquietante interrogante ha conseguido originar un encendido debate en el país teutón (y cuyo efecto colateral ha sido convertirse en uno de los filmes alemanes mas taquilleros en los últimos tiempos): ¿es posible un nuevo régimen nazi en Alemania? ¿Pueden volver a darse las causas de la ascensión del III Reich en la sociedad alemana actual? ¿Qué es lo que origina el fanatismo y la firme obediencia en algo o alguien? Vaya por delante que Die Welle no es una película que trate de crear polémica, eso se ve desde el primer fotograma, pero está claro que su inteligente planteamiento es de los que no dejan indiferentes a nadie. El director Dennis Gassel, curiosamente se inspira a una experiencia real ocurrida en EEUU en 1967, en donde un profesor de secundaria, Ron Jones, quiso explicar a sus alumnos los regímenes fascistas mediante un experimento de varios días en donde “instauró” en el aula un movimiento totalitario para que el alumnado conociese la disciplina totalitaria y sus mecanismos, pero el experimento (bautizado como
En esta película, Rainer (Jürgen Vogel), un profesor de unos 40 años, izquierdista y con pasado punk y ocupa decide recurrir al mencionado experimento para explicar a los chavales del instituto donde imparte clase lo que es la autocracia. Así durante una casi semana asistimos a la gestación, desarrollo y explosión final de
La película huye del sensacionalismo y se escuda en cierta intención didáctica que puede resultar un poco forzada, pero no pedante en ningún modo. El muestrario de situaciones límite es antológico y la reflexión (o mejor dicho, diferentes reflexiones) no deja de aparecer en ningún momento. El espectador no deja de hacerse preguntas sobre el como está sucediendo esto, y a veces las mismas respuestas que la peli ofrece son sencillamente devastadoras. El plantel de jovencísimos actores esta genial y es perfectamente creible, con diferentes tipologías del panorama del alumnado secundaria reconocibles en cualquier país europeo…pero al final, casi todos terminarán sucumbidos ante el arrebatador “encanto” de
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