miércoles, diciembre 10, 2008

El aparatito de Lumiere - LA OLA (DIE WELLE)


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Continúa el desfile de excelentes películas europeas en nuestras pantallas, con turno en esta ocasión para un excelente film alemán que partiendo de un inquietante interrogante ha conseguido originar un encendido debate en el país teutón (y cuyo efecto colateral ha sido convertirse en uno de los filmes alemanes mas taquilleros en los últimos tiempos): ¿es posible un nuevo régimen nazi en Alemania? ¿Pueden volver a darse las causas de la ascensión del III Reich en la sociedad alemana actual? ¿Qué es lo que origina el fanatismo y la firme obediencia en algo o alguien? Vaya por delante que Die Welle no es una película que trate de crear polémica, eso se ve desde el primer fotograma, pero está claro que su inteligente planteamiento es de los que no dejan indiferentes a nadie. El director Dennis Gassel, curiosamente se inspira a una experiencia real ocurrida en EEUU en 1967, en donde un profesor de secundaria, Ron Jones, quiso explicar a sus alumnos los regímenes fascistas mediante un experimento de varios días en donde “instauró” en el aula un movimiento totalitario para que el alumnado conociese la disciplina totalitaria y sus mecanismos, pero el experimento (bautizado como La Tercera Ola) se le fue de las manos y los adolescentes llegaron a comportarse como auténticos fanáticos paramilitares fascistas, tendiéndolo que interrumpir apresuradamente. La Ola se convirtió en debatida novela firmada por Morton Rhue a principios de los 80 y en ese texto, trasladado a al Alemania de finales de los 2000, se basa este soberbio, inteligente e inquietante filme.


En esta película, Rainer (Jürgen Vogel), un profesor de unos 40 años, izquierdista y con pasado punk y ocupa decide recurrir al mencionado experimento para explicar a los chavales del instituto donde imparte clase lo que es la autocracia. Así durante una casi semana asistimos a la gestación, desarrollo y explosión final de la Ola, el movimiento que los propios alumnos van creando siguiendo las sugerencias del profe. Uniforme (camisa blanca) para sentir la pertenencia a un grupo, saludos y símbolos exclusivos, disciplina férrea y obediencia al profesor para conocer lo que es secundar a la tiranía…La Ola consigue ser un grupo hermanado y de innegable camaradería, pero al mismo tiempo será un colectivo déspota con los que no quieren pertenecer a el y poco a poco la unidad grupal llevará a borrar las individualidades y esto a su vez llevará al fanatismo, y esto último a la irracionalidad y así hasta llegar a la violencia y el odio. Todo se cuenta de una manera muy concisa y con un pulso narrativo muy matizado que hace que el espectador nos e pierda ni un solo detalle de cómo evoluciona la historia. El tono realista viene muy bien a un filme que trata de reflejar fielmente aspectos del comportamiento adolescente y de la subcultura teen, pero al mismo tiempo no deja de ser un poco reconfortante estudio antropológico con devastadores resultados, y se lleva a su máxima expresión en los desasosegantes minutos finales, capaces de poner el pelo como escarpias.


La película huye del sensacionalismo y se escuda en cierta intención didáctica que puede resultar un poco forzada, pero no pedante en ningún modo. El muestrario de situaciones límite es antológico y la reflexión (o mejor dicho, diferentes reflexiones) no deja de aparecer en ningún momento. El espectador no deja de hacerse preguntas sobre el como está sucediendo esto, y a veces las mismas respuestas que la peli ofrece son sencillamente devastadoras. El plantel de jovencísimos actores esta genial y es perfectamente creible, con diferentes tipologías del panorama del alumnado secundaria reconocibles en cualquier país europeo…pero al final, casi todos terminarán sucumbidos ante el arrebatador “encanto” de La Ola. Una película, cruda, amarga e incómoda a veces, pero que debe verse. Una advertencia a muchos movimientos de cualquier signo ideológico que tratan de hacer piña mediante el fanatismo, la lucha contra fantasmas, el borrado de al individualidad y la inculcación del odio. Una película tan poco confortante como genial.

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