REM eran unos veteranos a principios de los 90 que estaban que se salían: No solo estaban demostrando ser el mejor grupo norteamericano del momento con sus más de diez años de trayectoria sino que además se permitían el lujo de firmar su obra maestra con su octavo LP. Porque Automatic for the People resumía perfectamente el espíritu de una banda hábil, inteligente, profesional y sin prejuicios pese a la vitola de “alternativos” que tenían desde sus comienzos; y lo cierto es que a partir de los 90 fue uno de los grupos con más fans en todo el mundo. Parte de la culpa lo tuvieron dos magníficos álbumes, su anterior Out of Time (1991) y esta maravilla que es considerada uno de los mejores discos de los 90. Grabado cuando aún el impacto de Out of Time estaba caliente, Automatic for the People resultó en algunos aspectos un álbum un poco más oscuro y deprimente que su antecesor, pero al mismo tiempo transmitía una total convicción y sobre todo ganas de hacer una obra magna, esta vez en forma de una colección de canciones en su mayor parte en formato acústico y en plan casi singer-songwriter. El primer single, Drive, es un tema que pone un nudo en la garganta, una balada electroacústica y orquestal desgarrada, extraña, pero hermosa. La introspección melancólica fue llevada a su máxima expresión en otro de los mejores cortes del álbum, Everybody Hurts precioso tema con una escalofriante y bella interpretación vocal y emocionante letra al que Michael Stipe tiene especial cariño y no es para menos: es ya un clásico de la música popular
No todo son baladas o medios tiempos en Automatic for the People; Ignoreland recupera a los REM más rockistas y airados con una bofetada a las eras Reagan y George Bush. Por su parte, la deliciosa The Sidewinder Sleeps Tonite añade el siempre entrañable aire folk pop de muchas composiciones de la banda en un tema sencillamente perfecto: pegadizo, intenso y sobre todo muy divertido. Pero, como ya dijimos, el preciosismo formal en este LP se consiguió principalmente por medio de la afectación y la balada introspectiva, como en Sweetness Follows un tema que demostraba la enorme madurez artística y creativa a la que había llegado el grupo, capaz de parir temas tan intensos como este, o tan certeros y sugerentes como Nightswimming, otro highlight del álbum que encandila con el perfecto piano de Mike Mills. Las bazas del grupo pese a la aparente uniformidad del álbum eran múltiples, así Man on the Moon, combinación de medio tiempo y alarde rockero es una canción rica y desde luego que apasionante, un homenaje al legendario cómico norteamericano Andy Kaufman que se ha convertido en uno de los temas clásicos de REM de siempre y que desde luego no cansa oírlo repetidas veces. Cerrando el disco, Find the River un bello tema melódico y seductor.
Los cuatro REM funcionaron en este disco tratando de salirse de sus roles instrumentales y musicales habituales y funcionando más como un colectivo de músico creadores que como un grupo de rock tradicional; una total libertad en el estudio de grabación que al final se agradeció. El ex bajista de Led Zeppelin John Paul Jones aportó lustrosos arreglos orquestales a varios de los temas y la banda cuidó con esmero la grabación. Número 1 a los dos lados del Atlántico, Automatic for the People encandiló a al crítica y puso el mundo a los pies de REM. Ya era la banda de EEUU más grande y la verdad es que ya no era necesario pedirles artísticamente mucho más ya que lo habían dado casi todo. Tal vez por ello, sus dos discos siguientes serán los más flojos de los que había publicado REM hasta el momento, pero hasta su disolución en 2011 el grupo ha podido seguir dando muy buenos momentos pese a que Automatic for the People fue su última obra maestra. Un disco que demuestra todo lo que era capaz de hacer un grupo sencillamente irrepetible.
FICHA TÉCNICA
Géneros: Rock Alternativo, Folk Rock
Publicación: octubre 1992
Sello original: Warner
Producción: Scott Litt y REM
Duración: 48:52
Músicos:
Michel Stipe: voz
Peter Buck: guitarra eléctrica y acústica, mandolina, bajo
Mike Mills: bajo, coros, piano, teclados
Bill Berry: batería, percusión, teclados, bajo, melódica, coros
Scott Litt: harmónica, clavinet, cuerdas, oboe
John Paul Jones: arreglos orquestales
George Hanson: director de orquesta
Denise Berginson-Smith, Lommie Ditzen, Patti Gouvas, Sandy Salzinger, Sou-Chun Su, Judy Taylor: violines
Reid Harris, Paul Murphy, Heidi Nitchie : violas
Deborah Workman: oboe
Track listing
1- Drive
2- Try Not to Breathe
3- The Sidewinder Sleeps Tonite
4- Everybody Hurts
5- New Orleans Instrumental Nº1
6- Sweetness Follows
7- Monty Got a Raw Deal
8- Ignoreland
9- Star Me Kitten
10- Man on the Moon
11- Nightswimming
12- Find the River
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