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Puede
parecer un poco oportunista el rodar una película sobre el ya histórico
episodio la búsqueda y eliminación de Osama Bin Laden por parte de la CIA
cuando apenas han pasado dos años desde su ejecución, pero la directora Kathryn
Bigelow (En Tierra Hostil) estaba
claro que no iba a firmar un TV Movie trasladada a la gran pantalla. Ya
demostró su innato talento para dotar de verismo y naturalismo documental no
reñidos con la intensidad dramática a temas bélicos extraídos de la crónica
real. Cierto que esta vez- y sin significativamente salirse del contexto
temático-espacial de su anterior film- a priori el reto era más ambicioso sobre
todo por aquello de que Bin Laden y sus muchachos de Al Quaeda han sido una de
las peores pesadillas en los USA en los últimos tiempos y en otras palabras se
trataba casi de poner imágenes a uno de los momentos más patrióticos de la
última historia norteamericana como fue el de la muerte de el enemigo público
nº1 de EEUU a cargo del ejército y la CIA, pero Bigelow ha salido al paso de
manera magistral y con elevadas dosis de buen cine ofrece una obra creíble y
muy realista que si bien no cae en lo sensacionalista ni tampoco en lo
panfletario se echa en falta tal vez una mayor dosis de denuncia de la política
exterior norteamericana (que la hace pero muy de soslayo) y un tono menos
autocomplaciente. Y es que no hay que olvidar que pese a todo, esta es una
película a mayor gloria de la CIA aunque con acierto ni la mitifica ni glorifica
en ningún momento, de hecho las muy logradas y terribles escenas de tortura que
aparecen no han gustado mucho al gobierno de EEUU.
La
película se desarrolla en un espacio de diez años que empieza con la época
inmediatamente posterior al 11S y se culmina con la ejecución de Bin Laden en Pakistán
el 2 de mayo de 2011. Una historia más
de intrigas políticas que de acción aunque no carece de impresionantes escenas
de atentados, torturas, tiroteos, todo rodado con una seguridad y realismo
absolutos que la verdad es que dejan al espectador totalmente abrumado. La
culminación de este realismo bélico llega a su punto culminante, lógicamente,
con la búsqueda y eliminación de Bin Laden: un cuarto de hora sencillamente
magistral. Ha sido un acierto contar en esta película con actores y actrices
muy poco conocidos con la guapa Jessica Chastain en el papel de una joven y
ambiciosa agente de la CIA llamada Maya (personaje ficticio) que en este filme
aparece retratada como el cerebro de la aparatosa operación de búsqueda de Bin
Laden a lo largo de varios años: prácticamente todo el peso dramático de la
película lo lleva la obcecación de este personaje por dar con el líder de Al
Quaeda pese a las torpezas cometidas por la CIA y el ejército y el escaso apoyo
de sus superiores ante el seguimiento de una pista que ella considera clave. De
todas formas, este personaje se queda muy desmañado en una trama que da más
prioridad a los acontecimientos que a los propios personajes. Con un
presumiblemente excelente trabajo de documentación en base a archivos
desclasificados de la CIA, Zero Dark City demuestra como el “documentalismo” en
la ficción puede ser altamente productivo a la hora de ofrecer un excelente
filme. Una lástima que el resultado final trate muy irregularmente el material
de partida porque podía haber sido una película aún mejor y se ha quedado en un
quiero y no puedo que puede que deje un poco frío al público. Pero desde luego
que es de lo mejor que hay ahora en cartelera
'La noche más oscura' me ha dejado desconcertado. La peli se ve bien pero tras todo lo escuchado resulta decepcionante, dubitativa, irreal? Bigelow nos pretende convencer de un acontecimiento, basado en una gran mentira, de primera con una historia de tercer orden. Van a intentar borrar 'la gran mentira americana', con una mera demostración de fe sobre una cuestión de suerte, de meras estadísticas? Un saludo!
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