Primera plancha
La historia del cómic en España debe mucho a Josep Toutain
(Barcelona, 1932-1997), tal vez el mayor impulsor y renovador del noveno arte en
la península durante el siglo XX y un auténtico visionario dentro de dicho arte
que lanzó y consolidó a nivel internacional a muchos de los mejores guionistas
y dibujantes de historieta españoles. Editor, representante de autores de
cómic, fundador de agencias de distribución de cómics, guionista y dibujante en
sus inicios y sobre todo un auténtico erudito y amante del mundo de la viñeta
que siempre se preocupó por que en España existiese una cultura del cómic al
igual que en países como EEUU y por que se crease allí una industria del cómic
adulto. Durante los años 70 y 80 fue el gran responsable del boom del cómic
adulto en España en un momento en que su trayectoria de más de treinta
años como agente y editor había llegado a su cénit. Gracias a Toutain grandes
autores españoles de historieta (Enric Sió, Carlos Giménez, Luis Bermejo,
Víctor de la Fuente, Alfonso Font, Luis Roca, José Ortiz y un largo etcétera) obtuvieron
reconocimiento internacional (especialmente a partir de la década de los 70) y
se consolidó el sistema de trabajo de agencias de dibujantes y guionistas que
trabajaban desde España para países extranjeros con una industria del cómic mas
consolidada. Con una trayectoria reconocida y premiada internacionalmente,
creador de la agencia Selecciones Ilustradas y de la editorial Toutain Editor
(Creepy, Zona 84, Comix Internacional), Josep Toutain desde los años 50 hasta
su muerte en 1997 logró que el cómic español alcanzase algunas de sus más altas
cotas y llegase a la modernidad superando la censura del periodo franquista, y
en este artículo trataremos de acercarnos a su figura, obra y trayectoria.
Josep Toutain Vila nació en Barcelona en 1932, hijo de un
empresario de origen francés que introdujo la pelota vasca en Catalunya e hizo
fortuna en la época de la II República como representante de los pelotaris que
jugaban en la ciudad condal en el mítico frontón Colón. Ya en su adolescencia,
el joven Toutain se interesó por los cómics, especialmente por los
norteamericanos de aventuras como los de Milton Cannif, creador del célebre Terry y los Piratas. Josep tenía
habilidades para el dibujo y enseguida aprendió a copiar el estilo relista de
Canniff y a crear sus propios cómics de
aventuras, western e historias policíacas a la manera de los tebeos y las
películas norteamericanas. En 1946, con 14 años, envió a la mítica revista de
historietas barcelonesa TBO una historieta del Oeste llamada Smiky el Sheriff que fue publicada y que
constituye la primera publicación de
Toutain. No obstante, aún pasarían algunos años antes de que decidiese con paso
firme convertirse en autor de cómics profesional. Por aquel entonces (segunda
mitad de los años 40) en la España de la postguerra funcionaban precariamente
algunas editoriales que publicaban revistas de cómics humorísticos
preferentemente y algunos fascículos coleccionables de cómics de aventuras; en
todo caso primaba más el material nacional frente al extranjero en una España
bastante autárquica. En 1949, con 17 años, Toutain comienza a publicar series
de cómics de regusto yanki en revistas como Pocholo (Jimmy), el Coyote (El Héroe
de Saipán), Aventurero (Polito, chico
moderno), Historietas o Estrellita. Estas publicaciones pertenecían a
diversas editoriales, lo mismo que algunas series editadas en cuadernos
independientes como Víctor Denis, Héroes Bíblicos o Hazañas de Guerra. Francisco de la Fuente, un editor que había
admirado el trabajo de Toutain en El
Héroe de Saipán le fichó en 1952
para la empresa que acababa de crear, la agencia Histograf, la primera agencia
de ilustración y tebeos que se fundaba en España copiando un modelo implantado
en EEUU desde principios del siglo XX y que de alguna manera estructuraba la
industria del cómic en dicho país. El fin de Histograf era realizar cómics por
diferentes dibujantes contratados y al igual que las agencias en USA (llamadas syndicates) venderlos a diferentes
periódicos y revistas, un modelo de publicación insólito en España. Para
Histograf, Josep Toutain creó en 1952 la serie western Un Chico de Arkansas y su primer éxito popular como creador de
cómics, Sylvia Millones, uno de los
primeros cómics españoles de aventuras y detectives con una mujer como
protagonista. Las historietas de Sylvia Millones aparecieron en medios como el
suplemento del diario La Prensa y
hasta 1955, año en el que Toutain abandona la ilustración, fue la principal
ocupación de Toutain como autor de cómics. A partir de 1954 la carrera de Josep
Toutain, sin salir del cómic, tomará otros derroteros.
Sylvia Millones por Toutain |
Selecciones
Ilustradas, la gran aventura
Ya en 1953, Toutain decidió crear una agencia de promoción
de creadores de cómic españoles ante el creciente número de dibujantes y
guionistas de historieta que estaban surgiendo en España a principios de los 50
y que no encontraban trabajo en las editoriales (Bruguera, Valenciana, Goñi, De
Haro). En dicho cometido colaboró el editor Antonio Ayné, de la Editorial
Toray, una de las editoriales en las que Toutain había trabajado. Nace
Selecciones Ilustradas, pero en sus primeros meses no se ve el negocio por
ninguna parte: en España no hay costumbre de encargar cómics a autores free
lance por parte de medios o editoriales ya que se prefería una relación
contractual directa de las publicaciones con los autores (aunque estos pudiesen
trabajar para varias editoriales) Toutain, tras abandonar Histograf, decide
viajar a Francia, donde no solo el oficio de comiquero estaba mucho mejor
retribuido que en España, sino que muy probablemente allí podría encontrar muchos
encargos debido al dinamismo de la industria del cómic francesa. Efectivamente,
el joven Toutain pronto se encontrará con multitud de guiones para ser
dibujados y literalmente no daba abasto, por lo que fue una buena oportunidad
para contratar por medio de Selecciones Ilustradas a otros dibujantes amigos
suyos como Rafael Lopez Espí. Un año después y tras haber editado con éxito
varias historietas con guionistas franceses y dibujantes españoles, Toutain
regresa a Barcelona con la intención de consolidar a Selecciones Ilustradas
como un syndicate de cómics español
mejorando los propósitos y objetivos de Histograf. La primera sede-estudio de
Selecciones Ilustradas (SI) se inauguró en 1954 y estaba en una buhardilla del
Paseo de Gracia en la ciudad condal. Hasta 1956, SI surtía de material
tebeístico principalmente al mercado francés a partir de guiones galos y
gracias a los contactos que Toutain había hecho en Francia, aunque también
empezó a moverse en el mercado español. En 1956 la sede de SI se traslada a la
calle Provenza con una plantilla de jóvenes dibujantes que con buen ojo Toutain
había contratado como futuras grandes estrellas del noveno arte aunque en
España vivir del cómic era aún algo muy complicado: Josep Maria Beá, Carlos
Freixas o Enrique Badía Romero se encontraban entre aquel grupo de mozalbetes
que soñaban con ser tan importantes como los dibujantes de cómic yankis…o al
menos ganar tanto como ellos.
1956 fue un año clave en la trayectoria de Josep Toutain y
Selecciones Ilustradas, ya que fue cuando se adentró en el mercado británico,
algo que influyó decisivamente no solo en su crecimiento sino en la historia
del cómic español. Al saber que en el Reino Unido existía una industria del
cómic de enormes magnitudes que editaba cientos de series y publicaciones a un
ritmo frenético, surgieron otras agencias de dibujantes españolas con el fin de
trabajar para el mercado británico como lo estaban haciendo ya desde otros
países de Europa. Toutain ya conocía la positiva experiencia del estudio
gráfico de Luis Llorente Creaciones Editoriales, que desde 1954 proveía de
ilustraciones a editoriales inglesas: el futuro estaba en las islas. En 1956, Toutain
viajó a Londres donde contactó con diferentes editoriales y editores y aseguró
un buen número de trabajo para sus jóvenes y talentosos pupilos. El sistema de
trabajo de SI con la industria británica consistía en que los guionistas
ingleses enviaban sus guiones a SI y estos los dibujaban devolviéndolos por
correo a Inglaterra. Hasta principios de los 60, las historietas encargadas a
SI eran casi siempre románticas y femeninas, pese a que el cómic británico por
aquellos años cultivaba una enorme variedad de géneros. En aquellos años fueron
frecuentes colaboradores en cómics británicos Freixas, García Pizarro, Pepe
González o Jorge Longarón. Estos autores no veían su firma en los cómics y los
originales no se solían devolver a España. Normalmente se pedían historietas de
unas 20 páginas que tenían que completarse rápidamente y los dibujantes
trabajaban casi a destajo cobrando quince días después de terminar las
historietas. Aún así, estas condiciones de trabajo eran mejores que en muchas
editoriales españolas, donde los dibujantes cobraban mucho menos ya que los
británicos entre otras cosas pagaban más. Durante la década de los 60, SI
comenzó cada vez más a dibujar cómics de guerra o de aventuras procedentes del
Reino Unido, lo que hizo ampliar bastante los registros artísticos de los
dibujantes de la agencia.
En 1963 Antonio Ayné abandonó Selecciones Ilustradas y Josep
Toutain pasó a ser el único director y propietario de la empresa. Ya para
entonces SI había crecido mucho convirtiéndose en una de las agencias de cómics
punteras en Europa donde se admiraba la calidad de sus dibujantes,
especialmente la de gente como Pepe González o Longarón. Y todo esto dentro de
un contexto tan adocenado como era el español durante el régimen de Franco.
Gracias a trabajar para clientes extranjeros, SI y otras agencias de cómics
españolas que surgieron en aquellos años lograron sortear la censura en cuanto
a imágenes de violencia, referencias políticas o levemente eróticas (el cómic
aún era algo exclusivamente para menores de edad en todo el mundo) y ampliaron
las mentes de los creadores de cómic ibéricos, algo que marcará el devenir de
la historieta española en las décadas siguientes. Guillermo Hierro, encargado
de producción y de contactos con el extranjero, era ya el “número 2” de SI y el responsable de la
apertura de la agencia hacia otros mercados internacionales a parte del
británico, comenzando por los países escandinavos y Alemania, unos mercados no
tan extensos como el británico pero muy lucrativos. Durante los 60, se instauró
un nuevo modo de trabajo ya que muchos dibujantes comenzaron a escribir sus
propios guiones y crear sus propias series o personajes que iban a ser vendidas
a diferentes países o al mercado español, ya más liberalizado al final de la
década. También se cultivó la ilustración, las portadas de cómics o libros y el
cómic en color, ya que al principio los dibujantes de SI trabajaban en blanco y
negro. A finales de los 60 SI vendía material propio sindicado o trabajaba de
encargo para varios países: Reino Unido, Suecia, Dinamarca, Finlandia, Alemania,
Italia, Francia, Portugal, Yugoslavia, Turquía, Brasil, México, Argentina,
Japón, Australia o India. Una nueva generación de dibujantes ya empezaba a
despuntar: Enric Torres, José María Miralles, Fernando Fernández, Félix Más,
Carlos Giménez…Josep Toutain, que de vez en cuando firmaba algún guión todavía,
había conseguido que España entrase en el mapamundi del cómic en una empresa
donde él, admirador del western como era, era el sheriff absoluto imponiendo su
ley sobre un grupo de artistas que daba lo mejor de si mismos pese al ritmo
frenético con el que trabajaban, pero en donde el ambiente de trabajo positivo
y la camaradería entre unos profesionales superdotados (una de las mejores
generaciones de comiqueros españoles que ha habido nunca) estaba a la orden del
día
El cómic español a la
conquista de América
En 1970 un nuevo golpe de gracia aumentaría el impacto de la
labor de Josep Toutain y Selecciones Ilustradas dentro del cómic español.
Viendo que en Europa y Latinoamerica los cómics por encargo a agencias
extranjeras estaban de capa caída ya que cada vez más las editoriales de esos
países apostaban por autores autóctonos y la sindicación tampoco era ya un
negocio rentable (en el extranjero y en España), Toutain pensó que era preciso
encontrar un nuevo mercado. Por entonces, Estados Unidos, la principal
industria de cómic de todo el mundo, editaba comic books y revistas de
historietas cada vez con mayor celeridad y magnitud al tiempo que un nuevo
mercado, el del cómic para adultos, se estaba imponiendo con fuerza: muchos
editores americanos precisaban de un mayor número de dibujantes y Europa
comenzó a ser foco de atención. La Warren Publishing, compañía fundada en 1957
por Jim Warren, gran godfather del
cómic para adultos en EEUU e impulsor del género terrorífico dentro del noveno
arte, publicaba desde los años 60 revistas de cómics de terror como Creepy, Eerie o Vampirella que
eran consumidas con voracidad en USA y en otros países anglosajones y que
suscitaban la admiración de autores de cómics de todo el mundo por la calidad
gráfica de sus historietas y por su atrevimiento y transgresión al tocar temas tabú
dentro de la historieta como la violencia explícita, el sexo, e imágenes
desagradables, ya que Warren se pasaba por el forro los estrictos controles de
la censura nortemericana (concentrados en el mundo del cómic por el Comics Code
Autorithy). El dibujante Enric Torres, que conocía y admiraba gran parte del
material de la Warren Publishing a través de algunas historietas publicadas en
España mediante editoriales como Garbo o Hitpress (censuradas previamente,
claro), propuso a Toutain viajar a EEUU para ofrecer el trabajo de SI a la
compañía americana, a lo que el responsable de la agencia catalana accedió
viajando a Nueva York para entrevistarse con Jim Warren. A Warren, que quería más
dibujantes para sus publicaciones, le gustó la calidad del trabajo de los
dibujantes de SI y aunque se lo pensó un año, finalmente en 1971 se firmó el
convenio entre Selecciones Industriales y Warren Publishing. Pepe Gonzalez,
Josep María Beá, Sanjulián, Enric Torres, Luis Bermejo, Esteban Maroto, José
Ortiz o Martín Salvador fueron algunos de los muchos de los
dibujantes-guionistas de SI que colaboraron en Creepy, Eerie o Vampirella en el periodo 1971-1978, realmente los años
dorados de revistas como Creepy en
donde publicaban autores como Richard Corben o Carmine Infantino. Además, los
autores de SI podían firmar sus cómics y en varias ocasiones fueron guionistas
de sus propias historietas. Algunos dibujantes como Luis Bermejo o José Pepe González fueron aclamados por la
crítica norteamericana e internacional por la calidad de sus cómics: las
historietas de González de la sexy vampira alienígena Vampirella, creada en 1969
por Ackerman y Robbins, son de lo mejorcito del cómic erótico-terrorífico de
los 70 en todo el mundo. Huelga decir que el cultivo de géneros adultos del cómic
enriqueció enormemente la técnica y capacidad expresiva (tanto literaria como
gráfica) de los autores españoles, que trasladarán el aprendizaje adquirido al boom
del cómic adulto en España a partir de finales de los 70. En el periodo 1972-1974 el 80% de los
dibujantes de las revistas de la Warren eran de SI, lo que equivale a decir que
Toutain y sus muchachos habían conquistado la editorial norteamericana con la
crítica y los aficionados estadounidenses rendidos a sus pies.
Además de trabajar para la Warren, Selecciones Ilustradas
colaboró en los 70 con otras editoriales norteamericanas, como Dell Publishing
(con portadas para sus novelas) o Skywald, una editorial de cómics adultos
rival de Warren, aunque esta editora fue el cliente preferente de SI no solo en
EEUU sino en todo el mundo, ya que el trabajo por encargo para otros países se
había ido reduciendo paulatinamente a lo largo de los 70 hasta desaparecer. La
agencia, a principios de los 70, no descuidó el mercado nacional aunque su
trabajo en la primera mitad de la década fue testimonial principalmente por que
todas las energías las absorbía el exigente (pero bien remunerado) trabajo para
la Warren; es por ello que durante esos años SI solo contribuyese como agencia al
mercado español en un género no estrictamente relacionado con el cómic, como es
de la fotonovela con guiones de la autora de las novelas románticas de Corín Tellado.
Marcel Miralles fue el director, fotógrafo y creador gráfico de esas
fotonovelas a las cuales imbuyó un estilo secuencial y gráfico cercano al de la
historieta. En 1973 terminó la experiencia fotonovelística de SI, año en el que
Toutain decidió impulsar el buen hacer
de sus comiqueros y el mundo del cómic en España.
Toutain Editor: el
triunfo de los tebeos para adultos
Aunque en 1973 la situación económica de selecciones
Ilustradas gracias a su trabajo norteamericano era boyante, Toutain y sus
artistas sentían que en España la industria de los cómics no era lo suficiente
grande ni poderosa como para que, al igual que en países como EEUU, Francia y
Bélgica, los creadores de cómics viviesen holgadamente del mercado autóctono.
Además, el contacto con un género poco conocido en el estado español como era
el del cómic adulto (terrorífico, principalmente) hizo que la tropa de SI
tomase conciencia de la necesidad de reforzar dicho tipo de cómic en España que
ya había sido introducido desde finales de los 60 en España con las
publicaciones Dossier negro (1968), Drácula (1971) y Vampus (1971), aunque la censura aún campaba a sus anchas en los
últimos años del franquismo y eso estaba suponiendo un handicap a la hora de
mostrar imágenes de violencia o horror explícitos. El sistema de cómics por
agencia se había revelado como inviable en España y es entonces cuando Josep
Toutain toma la decisión de fundar una editorial de tebeos, Toutain Editor. La
nueva editorial se estrena con Shock
un libro de historietas humorísticas (género no antes cultivado por Selecciones
Ilustradas) dirigida al lector adulto a cargo del veterano Alfons Figueras,
creador en Bruguera de Topolino, y
que parodiaba el género de terror. Este cómic book no tuvo éxito en su
distribución internacional y Toutain decidió seguir centrándose durante algunos
años más en la exitosa agencia, aunque en 1975 la editorial publicara una
recopilación del personaje western danés Morgan
Kane, ajeno a Selecciones Ilustradas. En 1977 Toutain Editor da un impulso
editando dos álbumes recopilatorios de sendos grandes autores de SI: Luis
Bermejo y José Ortiz, en una colección (continuó en años sucesivos) llamada Cuando el comic es arte cuyo objetivo
era, efectivamente, reivindicar el cómic como arte al tiempo que dar a conocer
la obra de diferentes artistas. Aquel año publicó un monográfico, algo insólito
en el mundo del cómic español; su tema era Richard Corben y además de
historietas del maestro americano del cómic fantástico y de terror incluía
artículos redactados por diferentes autores de SI con coordinación de Marcel
Miralles y Manel Dominguez. Estos tres volúmenes tuvieron éxito entre amantes
del cómic talluditos que descubrieron el cómic fantástico para adultos y el
cómic erótico con gran calidad artística. Por entonces, tras la muerte de
Franco y la llegada de la democracia a España ya existía un mercado de cómic
adulto en la península ibérica debido a que incluso editoriales como Garbo
publicaron en España la versión española de la revista de Warren Vampirella, si bien aún con un estricto
control de la censura. Precisamente fue un álbum de recopilación de historietas
del personaje de Vampirella la cuarta publicación de Toutain Editor (TE) en
1977.
En 1978 Toutain decidió que era el momento de que su
editorial lanzase su propia revista de cómics para adultos ahora que dicho tipo
de tebeos estaban de moda entre jóvenes universitarios españoles con cabeceras
como Totem, la edición española de
una revista argentina publicada por Ediciones Roca. Ese año la Warren creó en
EEUU la revista 1984 con historietas
fantásticas y de ciencia ficción en donde trabajaban varios dibujantes de SI;
pocos meses después TE lanzó la versión española que incluía traducciones de
las historietas de la versión americana más obras exclusivas de autores
españoles como Fernando Fernández, Carlos Giménez, Esteban Maroto o Beá. Insólita
por su temática en el mercado de cómics en España, pronto obtuvo una excelente
acogida, dando a conocer en la península aún más a autores extranjeros como
Richard Corben o Frank Thorne. En 1979 TE da luz a la versión española de Creepy con enorme éxito desde el inicio,
con cómics de Alfonso Font (Historias
Negras), Ortiz (Sigur el Vikingo)
o Pepe González, además de material de la edición norteamericana firmado por
Corben, Will Eisner o Bernie Wrightson.
Los cómics del Creepy español
incluían también bastante material del género fantástico, y épico y al igual
que 1984 en la década de los 80 la aportación original española fue aumentando.
Hasta finales de los 70, TE editó también varios álbumes recopilatorios de
autores como Esteban Maroto o José Ortiz además de monográficos sobre Richard
Corben, la primera adaptación de la obra de Tolkien El Señor de los Anillos a cargo de Luis Bermejo y Nicola Cuti
(inspirada más bien en el filme de Ralph Bakshi) y maravillas como el álbum Las Crónicas del Sin Nombre un estupendo
cómic hiperrealista de Luis García con guión de Víctor Mora.
Toutain a comienzos de los 80 había conseguido que sus
revistas editadas por TE fuesen una referencia en los cómics de adultos en
España, especialmente para los amantes de la ciencia ficción, la fantasía y el
terror. Cierto que la competencia con publicaciones de similares pretensiones
de otras editoriales como El Víbora (que
inicialmente contó con el apoyo económico de Toutain pero se desvinculó de su
edición) o Totem era muy grande, pero
Josep Toutain se había convertido en una referencia del cómic hispano y su fama
era reconocida internacionalmente gracias a las contribuciones por medio de SI.
No obstante, ya que los cómics editados en los soportes de TE conocieron
publicación internacional, Selecciones Ilustradas había pasado a un lugar
secundario para un Josep Toutain centrado más en la editorial: desde finales de
los 70, paralelamente con el declive de la Creepy
americana, muchos miembros de SI dejaron la agencia y se buscaron la vida por
su cuenta, entre ellos Carlos Giménez que junto con Beá y Font terminó fundando
la revista Rambla en 1982. La demanda
internacional además era muy baja hacia 1983 con lo cual la editorial se
convirtió en el principal refugio para los dibujantes de la agencia, quienes
aún eran tenidos en alta estima por su mentor y mecenas.
Las ediciones hispanas de 1984 y Creepy al
contrario que sus homónimas americanas (la Warren estaba de capa caída) gozaron
de culto y popularidad entre los amantes adultos del cómic en la primera mitad
de los 80. En ese periodo, en 1984
publicaron Josep María Beá (Historias de
la Taberna Galáctica), Víctor de la Fuente (Hagarth), Suso Peña (Control),
Miguelanxo Prado (Fragmentos de la Enciclopedia
Délfica, Estratos), Jordi Bernet
(varias series con distintos guionistas) o los argentinos Enrique Breccia y
Sergio Toppi. En 1984 pasó a denominarse Zona
84 hasta su desaaprición en 1992. Creepy
por su parte, en su primera época hasta 1985 publicó los trabajos de Fernando
Fernández (Drácula), los argentinos
Norberto Buscaglia y Alberto Breccia (Los
Mitos de Cthulhu), Carlos Trillo y Gustavo Trigo (Tierra de Monstruos), Antonio Segura y José Ortiz (Las Mil Caras de Jack el Destripador)
pero sobre todo obtuvo popularidad la serie de Torpedo 1936 una crónica de gangsters iniciada en 1982 irónica, hiperviolenta y atroz creada por el
guionista Enrique Sánchez Abulí y
dibujada inicialmente por Alex Toth aunque pronto pasará a ser ilustrada por
Jordi Bernet: Torpedo 1936 cuya
existencia abarcará hasta 2005 (ya desde algunos años atrás fuera del ámbito de
Toutain) es considerado como uno de los mejores cómics de los últimos 30 años
en todo el mundo y su protagonista, el asesino a sueldo Luca Torelli alias Torpedo
es ya todo un icono del noveno arte europeo.
En 1980 Toutain Editor lanzó una nueva revista Comix Internacional, cuya duración fue
hasta 1986, y que no se adscribía a ningún género concreto si bien cultivó en
mayor medida que en otras revistas de TE la historieta de humor. Allí
publicaron Giménez (su célebre y excelente Auxilio
Social, memorias tragicómicas de la infancia del autor en la postguerra),
Josep Beá, Breccia, Ricardo Barreiro, Juan Giménez, además de abundante material
extranjero traducido (Enrik Bilal, Archi Goodwin, Eisner, Corben). En 1987
Comix Internacional se fusionó con Totem,
de Roca, dando lugar a Totem el Comix
hasta 1991 en donde se publicó en España la obra de autores extranjeros
históricos como Guido Crepax o del momento como Milo Manara, ambos italianos. En
1984 vio la luz Thriller, una revista de género negro que cerró a los 6 números y en
donde colaboraba entre otros Bernet con su Torpedo.
Fueron los primeros 80 relativamente prósperos para Toutain, TE y sus dibujantes con el acicate de que el
editor y agente catalán estaba no solo promocionando a una generación de nuevos
jóvenes valores del tebeo español (Bernet, Azpiri, Prado, Oscaraibar) sino que
además estaba dando a concoer la obra de muchos autores extranjeros de
diferentes épocas en España (Will Eisner, Guido Crepax, Milton Caniff, Frank
Thorne, Paul Gillon). Dentro de ese afán por difundir la cultura del cómic en
España y en expender el amor por el noveno arte, entre 1983 y 1984 TE editó una
serie de fascículos coleccionables sobre la Historia
de los Cómics, dirigida por Javier Coma y que constó finalmente de cuatro
tomos que abarcaban en total 48 fascículos. Hasta incluso hoy en día dicha obra
resulta una referencia indispensable para estudiosos y amantes del cómic debido
a su amplitud y a sus abundancia de reproducciones de planchas completas de diferentes cómics. Paralelamente la editorial siguió publicando diversos álbumes y
libros sobre cómic, en donde destacan obras de Richard Corben o Will Eisner,
recopilaciones sobre Pepe González o Víctor de la Fuente en la serie Cuando el cómic es arte o la edición en
álbum de la obra maestra de Josep María Beá Historias
de la Taberna Galáctica (1981). Esta tendencia a publicar diferentes
álbumes continuó hasta la desaparición de la editorial en 1992. Toutain durante
la década de los 80 ya era considerado todo un venerado pope en el mundo del
cómic a nivel estatal y uno de los mayores eruditos y conocedores del noveno
arte a nivel internacional. Su presencia en diferentes festivales
internacionales de Cómic en todo el mundo era ya algo habitual y en 1981
recibió el prestigioso premio Yellow Kid en el Salón Internacional del Cómic en
Lucca, Italia.
Malos tiempos para la
historieta
El principio del fin de Selecciones Ilustradas como agencia
fue cuando en 1983 Warren Publishing quebró y varios de los dibujantes españoles de la agencia se
alejaron de Josep Toutain aunque otros muchos permanecieron (las versiones
españolas de las revistas de Warren continuaron publicándose algunos años más).
Esto no supuso inicialmente un excesivo problema para Toutain ya que la
editorial, al menos hasta ese momento, respondía a la demanda comiquera adulta
española y además ese mismo año Toutain creó una editorial en EEUU, Catalan
Comunications, donde publicaron algunos autores de SI/TE, pero la experiencia
fue fugaz. Durante los años siguientes Marcel Miralles, hombre de confianza de
Toutain, intentó relanzar sin éxito la agencia condenada a muerte por el
declive de los syndicates, y así se mantuvo precariamente hasta los años 90.
Pero a la editorial pronto las cosas no le empezaron a ir mucho mejor. En 1984 cerraba Creepy española y hacia 1987 Zona 84 y Totem del Comix vieron menguar sus ventas severamente por el
declive de las publicaciones periódicas de cómic en España, que también
afectaba al cómic infantil. Hasta 1989 se mantuvo el tipo en ambas revistas
pero la calidad empezaba a flojear bastante. Por ese motivo en los últimos
compases de la década TE apostó por sus álbumes, monográficos y recopilaciones con acierto: hasta 1992 se
editaron álbumes de Torpedo, álbumes
y antologías de Milo Manara, Juan Giménez, Miguelanxo Prado, Carlos Trillo, o
Fernando de Felipe (El Hombre que Ríe,
1992, basado en el relato de Victor Hugo), gran parte obras de calidad. En 1991
desaparece Comix que desde mediados
de los 80 había apostado por el cómic erótico y en 1992 desaparece Zona 84, ambas con escasísimas ventas
desde finales de los 80. Creepy se
había vuelto a reeditar en 1990, pero lejos de su pasado fulgor. Toutain
Editor, desde principios de los 90 esta carcomida por las deudas, los cómics
cada vez venden menos y la historieta en España había vuelto a ser un negocio
ruinoso desde finales de los 80, especialmente para editoriales exclusivamente
dedicadas al cómic. No solo el número de jóvenes lectores fue descendiendo
vertiginosamente (una vez se abandonaba la infancia se dejaban los cómics de
lado, al contrario que en los 70 y 80), sino que el cómic para adultos tal y
como se entendía en los 70 y 80 (géneros de serie negra, erotismo, terror,
underground, temas sociales naturalistas) ya no se estilaba a principios de los
90 y los escasos lectores de cómics en edad adulta preferían los manga
japoneses (de diferentes estilos) y la hibridación de géneros en donde en un
mismo cómic podía haber elementos dramáticos, humorísticos, fantásticos,
simbólicos, etc. Además el formato de novela gráfica se iba imponiendo cada vez
más en detrimento del álbum de 90 páginas. TE no estaba preparada para esos
cambios en el gusto del público que ya no solo afectaban a las revistas de
cómics, definitivamente en declive. Toutain y sus muchachos ya lidiaron a
mediados de los 80 con la pujanza de la Línea
Clara en el cómic para adultos y la buena marcha de El Víbora (propagador
de la llamada Línea Chunga
underground de los 80), frente al estilo más clásico que ellos defiendan y los
combates se saldaron en derrota -Toutain era un firme detractor del estilo
gráfico de la Línea Clara y lo demostró firmando en 1987 el famoso Manifiesto contra la exposición Tintín y
Hergé en Barcelona- situando al editor como enemigo de la modernidad en el
cómic por parte de la consideración de muchos aficionados. Las ventas
menguaban, no había dinero y tras la edición de cuatro álbumes en 1992 y la
cancelación definitiva de Creepy, Toutain Editor cerró sus puertas a principios
de 1993. Selecciones Ilustradas, en cambio continuó con una actividad muy
reducida y dibujantes y guionistas que permanecían poco tiempo en la agencia,
ya que el sistema por encargo tiene muy poca cabida en el panorama del cómic
internacional en los últimos 20 años. Hoy en día sobrevive con el nombre de
Selecciones Ilustradas, S.I Artists S,L.
Una vida en viñetas
Josep Toutain falleció el 25 de septiembre de 1997 en
Barcelona a los 65 años como consecuencia de un cáncer de pulmón. Su
desaparición fue muy sentida en el mundo del cómic en España, donde tenía un
gran número admiradores y discípulos historietistas que gracias a él lograron
revelarse como grandes autores, aunque también tuvo detractores entre seguidores
del cómic vanguardista o de la Línea Clara y entre algún comiquero que estuvo a
sus órdenes y que no soportaba su estricto carácter y su nivel de exigencia. No
obstante, el gran número de (grandísimos) guionistas y dibujantes que trabajó
con Toutain en Selecciones Ilustradas o en Toutain Editor resalta el carácter
afable aunque bastante exigente del editor, siempre dispuesto a incentivar y
recompensar con elogios el buen trabajo de sus asalariados. Este faceta entre
paternalista y “de látigo” de Toutain aparece cómicamente reflejada en la serie
de historietas Los Profesionales de
uno de sus más brillantes pupilos, Carlos Giménez, en donde Toutain esta
representado por su trasunto “Filstrup”, el jefe de Creaciones Ilustradas
parodia a su vez de SI. Gran renovador del cómic en España, Josep Toutain
consiguió los primeros tebeos españoles con calidad artística, convirtió al
cómic en España en una industria seria y profesional, hizo crecer a grandes
autores de cómic elevándoles a la categoría de maestros mundiales del noveno
arte (esto en gran parte por haber propiciado trabajo para países extranjeros),
amplió los gustos del público español consolidando la historieta entre la
población adulta y lo más importante, hizo extensivo su amor al cómic a un gran
número de lectores. Muchos estudiosos de su obra y profesionales que trabajaron
con él resaltan todos estos hechos y el asunto fundamental de que Josep Toutain
fue la persona que más hizo por el cómic en España. En 1997, tras su muerte, el
Salón del Cómic de Barcelona creó el premio Josep Toutain al mejor autor revelación.
Este era Josep Toutain, el hombre que amaba los cómics.
Después de su muerte persiste el vacío. Los géneros de terror, fantasía y sobre todo de ciencia ficción en España son inexistentes.
ResponderEliminarSi no podía exprimirte, pasaba de ti como de la mierda. Mejor
ResponderEliminarque esté "quién sabe dónde" que por aquí...