***
Es
una extraña y desconcertante película el último trabajo de David Cronemberg,
basada en una aparentemente inadaptable novela de Don DeLillo, aunque no puede
resultar más oportuna en el contexto actual de crisis en el que vivimos en
cuanto que durante sus más de cien minutos de duración se nos hace una un tanto
engorrosa pero sugerente disertación audiovisual y discursiva sobre el punto de
vista de los mas adinerados sobre el presente y futuro de la sociedad actual
desde un bizarro punto de vista económico-sociológico-metafísico-filosófico
tomando como referencia la figura de un joven empresario multimillonario
obsesivamente preocupado por el hecho de que en ese preciso momento sus
opulentas finanzas pueden derrumbarse y con ellas todos sus ideales y objetivos
vitales. Eric Parcker, un joven de 28 años egocéntrico, frío y con extraños
principios morales incapaz de comunicarse sin utilizar un pedante y complicado
lenguaje económico recorre Manhattan en su lujosa limusina high tech para
dirigirse teóricamente a la berbería mientras va admitiendo fortuitamente en su vehículo a su esposa, expertos en
economía, guardaespaldas, prostitutas o a su médico personal en lo que es un
kafkiano y alucinante viaje. Robert Pattinson encarna con soltura y convicción
a este antipático personaje que no se encuentra muy lejos del protagonista de
la novela American Psycho en cuanto que se repite la figura de joven
exitoso y rico sin ninguna catadura moral. Una clara amenaza de muerte por
parte de alguien se cierne además sobre Eric al tiempo que una serie de
revueltas anti sistema se suceden en Manhattan convirtiendo el viaje en
limusina en una salvaje epopeya no exenta de surrealismo. La verdad es que el
veterano David Cronemberg, especialista en adaptar novelas complicadas y en
plasmar historias turbadoras, narrativamente ha hecho un trabajo encomiable
aunque lastrado por la aridez y el hermetismo de un material difícil hasta lo
indecible.
Es
esta una película que es muy posible que tras un primer visionado al espectador
le deje frío o en el peor de los casos con la boca abierta y diciendo “¿Qué es
esto?”, pero también es muy posible que después de verla otra vez las
percepciones cambien, incluso para los que han disfrutado con este filme. Los
diálogos (básicos y fundamentales en esta película donde todo el mundo casca
que no veas) la verdad es que a veces
son difíciles de seguir principalmente por la utilización del argot empresarial
y financiero, pero ojo, no debe caer en saco roto muchas de las cosas que se dicen
especialmente lo relacionado con la situación social actual, el futuro de la
economía mundial y algunas disertaciones humanistas con bastante mala uva y
cierto poso poético ilustradas por así decirlo por retales descontextualizados
de inspiración surrealista dentro de la historia. Al final pese a todo uno se
pierde en un laberinto de frases, sentencias, viñetas, escenarios y situaciones
que terminan por hacer de esta película lago un poco tedioso y desconcertante,
solo con sentido al final de la película. El reparto coral, además de
Pattinson, esta muy bien aprovechado: Juliette Binoche, Sarah Gadon, Paul
Giamatti, Kevin Durand, Samantha Morton, Mathieu Almaric; papeles breves pero
importantes. Una curiosa rareza apta para los muy cinéfilos que no será plato
para todos los gustos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario