*** y 1/2
Excelente y esforzada la reválida de Jon Garañano y
Jose Maria Goenaga tras la aclamada Loreak (2014) cambiando de tercio temático
pero sin abandonar el trasfondo poético de aquella película en esta ocasión tal
vez con mayor justificación ya que el hecho de contar una historial real
utilizando recursos simbolistas y un trabajado esteticismo visual al servicio
de la sugerencia y del lirismo es algo que siempre es muy grato y enormemente
efectivo si se aprovecha bien. Y esto precisamente es lo que ha conseguido este
habilidoso tandem de directores con Handia,
una película muy agradable de ver gracias a su pulcritud narrativa no exenta de
poderío y su curiosa temática, no muy habitual en el cine hispano. El filme nos
cuenta la poco conocida historia de un personaje singular como fue Joaquín
Eleizegui (1818-1861), el Gigante de
Altzo, un campesino vasco que a mediados del siglo XIX fue considerado como
el hombre mas grande de Europa llegando a medir 2,42, fruto de una enfermedad
que hacía que siguiese creciendo continuamente durante su edad adulta. Enfocada
como un drama biográfico, la película muestra principalmente la lucha de un
hombre por ser aceptado en una sociedad tan cambiante como la del siglo XIX y
que su por entonces casi monstruosa condición (tal estatura era todo un
prodigio en aquella época) le obligó casi contra su voluntad a convertirse en
un fenómeno de feria que fue exhibido en diversos países de Europa en la época
1840-1855 ganando la sorpresa, la admiración y la fama de las gentes. Un
muchacho que no había salido apenas de su pueblo natal guipuzcoano, Altzo y que
comenzó casi a descubrir el mundo exterior bajo su condición de atracción
circense- una práctica la de la exhibición de personas “extraordinarias”
bastante común y popular en el XIX y principios del XX- de la mano de un
sabidillo promotor de espectáculos vasco y de su hermano mayor, Martín, un
hombre que encontró en las giras de exhibición con su hermano un modo no solo
de enriquecerse sino de dejar atrás una vida rural en el caserío que se le
hacía gris e insuficiente.
La relación entre los dos hermanos, de profundo cariño
y respeto pero al mismo tiempo de una extraña interdependencia emocional y
material no exenta de contradicciones y altibajos, es lo que mueve el devenir
de esta bonita historia que como tal no tenga aparentemente mucha cosa que
contar pero en realidad es un juego de emociones y sentimientos entre los
personajes - los hermanos Eleizegui principalmente- que cautiva al espectador.
Rodada en euskera y castellano principalmente con algunos diálogos en inglés y
francés, con una excelente ambientación decimonónica que plasma diferentes
ambientes sociales (el rural vasco durante y después de la
I Guerra Carlista, el del Madrid isabelino,
la Inglaterra
victoriana “interpretada” por lugares con solera de la Gran Via bilbaína) y
realzada con una puesta en escena austera pero enormemente atractiva gracias a
la bella fotografía de Javier Agirre y momentos de cierta poesía visual, Handia
es una película que logra simpatía sin trucos melodramáticos baratos ni lugares
recurrentes en este tipo de historias, como puede ser el rechazo a los monstruos. Eneko Sagardoy (Joaquín) y
Joseba Usabiaga (Martín) logran dos emotivas interpretaciones como dos casuales
viajeros buscavidas cada uno con objetivos diferentes pero finalmente unidos el
uno con el otro en mitad de un extraño y forzado tránsito de lo tradicional de
su modo de vida a la modernidad del XIX. El personaje del gigante resulta
conmovedor y con enorme encanto, con referencias bien aprovechadas del John
Merrick de El Hombre Elefante pero
con originales anotaciones como las que añaden “rareza” al personaje en su
época al hablar una lengua extraña como era entonces el euskera (muy curioso el
momento en el que Joaquín es presentado a una adolescente reina Isabel II
mostrando sus conocidas aficiones eróticas). Momentos emotivos, a veces
traicionados por alguna forzada situación, y una marcada simbología en muchas
escenas, realzan una película que sin ser del todo redonda, resulta de muy
recomendable visión.
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