*** y 1/2
La cinematografía de Corea del Sur nos está regalando últimamente
obras de enorme calidad confirmando que el cine coreano es en este momento el
cine no occidental en mejor forma. Broker,
un drama con pinceladas de road movie e insertos de comedia e incluso de
thriller policial resulta una cinta estimulante, sugerente y bien narrada cuyo
principal lastre es una duración un tanto excesiva para lo que se quiere contar
(le sobran minutos), pero su honestidad y su tono más o menos optimista pese a
lo oscuro del tema la alzan como una película cuyo visionado merece más que la
pena. Hirokazu Koreeda, director japonés que ya sorprendió en 2018 con Un asunto de familia se asoma a la
vecina Corea del Sur para dirigir con su habitual buen hacer este drama social
en donde la relación entre los personajes principales (unos sujetos de alguna u
otra manera al margen de la sociedad) y la evolución de estos vertebran la historia,
que fluctúa con increíble plasticidad entre la feel good movie y el melodrama más
descarnado.
La premisa nos presenta a dos vendedores de bebés huérfanos que recogen a lactantes en un buzón de bebés abandonados, Sang-hyeon (Song Kang-ho) y Dong-soo (Dong-won Gang) que reciben la visita inesperada de So-young (Ji-eun Lee) la madre cuyo último niño recogido y puesto en venta quien desea que el bebé encuentre los mejores padres posibles, por lo que y pese a la sorpresa mutua inicial por amabas partes decide acompañar a los dos hombres en la venta de su hijo a parejas que desean adoptar, una búsqueda que les hará recorrer Corea del Sur en automóvil, sin saber que son seguidos por dos policías. La comitiva, a la que se une un niño huérfano de la misma institución en la que se crío Dong-soo la cual visitan, llega a funcionar como casi una familia mientras comparten dificultades y vivencias al tiempo que la marginalidad y la delincuencia de los protagonistas parece querer reformarse o disiparse por acontecimientos inesperados pero con cierta carga positiva. De lo oscuro a lo luminosos, de lo sórdido a lo optimista, Broker consigue encandilar al espectador pese a que lo irregular de su ritmo no consiga una entrega absoluta pero sus buenas interpretaciones y su estupenda puesta en escena naturalista consiguen hacer llegar todo a cotas muy altas.