*** y 1/2
La nueva película de David Fincher, el reputado director de Seven y el club de la lucha ha resultado ser un thriller muy logrado, honesto y nada tramposo, basado en un hecho real aún no esclarecido. Sin concesiones a los típicos tícs de cara a la galería (comercial), Zodiac abandona la cierta pretenciosidad y el exhibicionismo estético que desde comienzos de su carrera venía lastrando a este realizador, bastante hábil y eficaz, por cierto, pero muy condicionado por su pasado de premiado director de videoclips (Madonna, George Michael, Rolling Stones). El guión abarca un largo periodo de tiempo que va desde 1969 hasta 1991 para describir con una lograda y pocas veces utilizada por el cine minuciosidad periodística el aún no resuelto caso del asesino en serie que se hacía llamar Zodiac, autor de varios asesinatos a cuchillo en el estado de California registrados intermitentemente entre 1969 y mediados de los 70. Las enfermizas misivas manuscritas (algunas cifradas) que el sujeto enviaba un diario de San Francisco, trajeron de cabeza a la prensa y a la opinión pública llegando a crear un auténtico clima de histeria, aumentado por las llamadas telefónicas televisivas del misterioso personaje. Robert Graysmith, caricaturista del diario y que en la película interpreta Jake Gyllenhaal, uno de los protagonistas de Brokeback Mountain, escribió un libro basado en al investigación, en la que el se volcó obsesivamente pese a no ser un periodista propiamente dicho. En este libro se inspira gran parte de lo cuenta esta película.
La película juega a don bandas mostrando por una parte la investigación periodística en el periódico a cargo de Paul Avery (Robert Downey JR), y por otra parte la investigación policial, capitaneada por el inspector David Toschy (Mark Ruffalo), aunque ambas se interconectan casi todo el tiempo. Graysmith, testigo de ambas, actuará muchas veces como interconexión. La película, aparentemente, esta muy bien documentada y esta excelentemente narrada, con un estilo documental y conciso que trata de no dejar nada en el tintero y que además consigue que el espectador no pierda la atención ni se aburra en ningún momento. La ambientación de los 70 esta muy cuidada y no recurre a tópicos, aunque no se comprende porque los protagonistas envejecen tan poco. Las interpretaciones son correctas, destacando Gyllenhaal como un neurótico investigador periodístico casi aficionado, con algunos momentos antológicos, aunque resulta muy sobado el drama familiar que se inserta en el guión. Robert Downey JR, uno de los últimoschicos malos de Hollywood esta bastante creíble en un papel que le viene que ni pintado, el de un periodista calzonazos y con tendencias alcohólicas.
La peli no abusa del hecho de una historia sobre asesinos psicópatas y pocas veces muestra los crímenes, aunque cuando lo hace la verdad es que resulta sobrecogedor. Lo malo de este filme es que su ritmo resulta muy poco convencional para un filme de estas características, ya que al estar basado muy fielmente en hechos reales con todos los fallos, interrupciones y pistas falsas de una investigación criminal termina a veces desconcertando. Tampoco ayuda una duración algo larga y que el desenlace se prolongue tanto. Una película mas que interesante, pero que nadie espere Seven 2.
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