
En el año en el que se cumplen 200 años del nacimiento de Edgar Allan Poe (Boston, 1809 - Baltimore, 1849), es una buena ocasión para recordar aquella legendaria iniciativa que influyó decisivamente en la historia del séptimo arte y que alió a uno de los cineastas más singulares y curiosos de todos los tiempos, Roger Corman (Detroit, 1926), con un actor tan temperamental, de raza y fascinante como Vincent Price (San Luis, 1911 - Los Angeles, 1995), con el fin de materializar la adaptación a la gran pantalla de algunas de las obras más significativas de Edgar Allan Poe:
El gran genio de las letras norteamericanas del siglo XIX, 150 años después de su trágica desaparición sigue siendo uno de los autores más leídos y admirados, además de continuar siendo fuente de inspiración para generaciones y generaciones de literatos, especialmente aquellos que cultivan el relato corto, del que Poe es uno de los grandes maestros de siempre. El mundo del cine tampoco ha sido ajeno a la magnética influencia de la obra de Poe, tanto en su vertiente romántica, como en la tenebrosa y de de horror, y en la de apología de la lógica y el raciocinio predetectivesco. Pero si hay adaptaciones cinematográficas de Poe que merecen ser recordadas en los anales del séptimo arte, estas son las que firmó Roger Corman en la década de los 60. No se trata de obras maestras de la historia del cine ni son grandísimos filmes, pero es un puñado de buenas películas de bajo presupuesto en donde la pericia de un director hábil y con ideas e imaginación suplía la falta de medios. Serie B de altísima calidad como casi todo lo que firmó Corman desde los comienzos de su carrera allá a mediados de los 50. Pero en las siete adaptaciones que el director de Detroit hizo de Edgar Allan Poe (seis de ellas protagonizadas por Vincent Price), entre 1960 y 1964, había un valioso componente que hizo de estas películas auténticos clásicos del cine fantástico y de terror y fascinantes trabajos pasto de culto entre cinéfilos: el amor del director por Edgar Allan Poe. Pocas veces un director de cine captó también la esencia y ele spíritu de un escritor y con medios tan limitados, aún ofreciendo en la mayoría de los casos versiones que se alejaban bastante de las historias originales. El cine de serie B se hizo arte gracias a la sombra inmortal de Poe y a su “encarnación” y convertidor de imágenes de sus textos en el siglo XX, Roger Corman. Y como no, gracias a al presencia de uno de los mas grandas actores de la historia, el histriónico, inquietante y elegante Vincent Price, cuyo nombre gracias a Corman estará eternamente unido al errante genio que se movió como un alma en pena entre Philadelphia y Baltimore y cuyo final no difiere mucho de lo trágico de varias de sus obras. Poe, Corman y Price, una sociedad que legó a la cultura audiovisual del siglo XX algunos de sus momentos más inolvidables. Y es que todo en donde este presente Edgar Allan Poe es totalmente atemporal e inolvidable.
Es necesario antes de nada adentrarse en la figura de Roger William Corman para comprender el sugerente sustrato en donde se desarrollaron de las cinco películas del triunvirato Poe, Corman & Price. Corman comenzó su carrera cinematográfica en 1954 tras licenciarse en ingeniería por
Corman concebía el cine como negocio y no invertía más de una semana para rodar (uchos de sus films como productor, sin acreditarse, y volverá brevemente a la dirección bajo su nombre a principios de los 90. En total Roger Corman ha dirigido, a veces sin acreditar, 56 filmes en 19 años de actividad y ha producido entre 1954 y 2009 la friolera de 387 películas, aunque en los últimos 20 años su filmografía como productor parece estar destinada directamente al vídeo o el DVD, cuando no a la televisión. La manera de rodar y producir de Corman ha sido citada como modélica por la mayor parte de quienes han trabajado con él. Tiene un gran número de discípulos: directores a los que produjo sus primeras películas, actores a los que lanzó o guionistas que dieron con él sus primeros pasos; entre ellos se encuentran Francis Ford Coppola, John Sayles, Joe Dante, Jack Nicholson, Jonathan Demme, Jonathan Kaplan, Dennis Hopper, James Cameron, Robert Towne, Ron Howard, Martin Scorsese, Peter Bodganovich, Peter Fonda, Donald G. Jackson y Robert de Niro. Todos ellos hablan con respeto y cariño de su paso por el universo Corman.
Roger Corman realizó sus 7 adaptaciones de Poe en la primera mitad de los sesenta con la productora independiente American International Pictures, que produjo su primer largometraje como director, Las mujeres del pantano, en 1955. Esos seis filmes fueron La caída de
De la leyenda de Price, uno de los más geniales actores de la historia, se ha hablado muchas veces: un personaje de imponente altura, profundo tono de voz e inquietante presencia. En los años 40, Vincent Price se especializó en papeles perturbadores o de villano, como los que interpretó en Laura (1944) o
El ciclo de Poe a cargo de Corman y
La primera película del triunvirato Poe-Corman-Price en 1960 estaba basada en uno de los mejores relatos del escritor (para muchos el mejor),
No menos clásica es ya El Péndulo de a película, ambientada en el siglo XVI el inglés Francis Barnard (John Kerr) viaja a España al castillo de su cuñado Nicolás Medina (Vincent Price) para recuperar el cadáver de su hermana Elisabeth (Barbara Steel) e investigar su extraña muerte. Esta muerte se descubre que se debió a la locura originada por la impresión que produjo en ella la cámara de tortura del castillo, que perteneció al padre de Nicolás, el sanguinario inquisidor Sebastián Medina. Pronto Francis descubrirá el horrible sentimiento de culpa de Nicolás por la muerte de su esposa y la traumática experiencia de su infancia cuando vio a su padre torturar a su madre, acusándola de adúltera. La posible presencia en el castillo de una Elisabeth que en realidad no ha muerto, sino que ha sido enterrada viva, o en su defecto, es su ánima, pronto empieza a ser una obsesión para Nicolás, quien comienza a enloquecer, hasta que una noche en la mazmorra de tortura se encuentra cara a cara con su amada Elisabeth, amante del Dr. León (Antony Carbone), médico y amigo de la familia. El filme fue un éxito de taquilla que animó a
Tras Premature Burial (1962), la única película de Corman basada en Poe sin Vincent Price, se rueda Historias de Terror (1962), filme compuesto por tres episodios independientes basado en cuentos de Poe, concretamente Morella, The Black Cat (El Gato Negro) y The Facts in the Case of M. Valdemar (La verdad sobre el caso del Señor Valdemar). El Gato Negro, contenía también El barril de Amontillado, otro de los cuentos de Poe. Se trata de cuatro de los mejores relatos del autor, los cuales son adaptados esta vez de manera más o menos fiel aunque con bastantes licencias dramáticas. Vincent Price interviene en los tres episodios, lo que demuestra la confianza que Poe tenía en el actor para representar el oscuro y romántico universo de Poe. Price interpreta en Morella al Sr.Locke, en El Gato Negro al sumiller Renato Luchesi (personaje en realidad de El Barril) y en El caso del Señor Valdemar al susodicho. La primera es una historia de amor intemporal y venganza de ultratumba, algo adulterada con respecto a la fuente original; el segundo episodio, cuyo protagonista es Peter Lorre, incide en el tema de la obsesión y el miedo irracional y el castigo al crimen, mientras que M. Valdemar, uno de los relatos más aterradores de Edgar Allan Poe, toca uno de los temas preferidos de Poe, la fina línea entre la vida, al muerte y su síntesis, la muerte en vida o vida en la muerte, con al hipnosis como trasfondo. El cuerpo de Valdemar, pudriéndose en su cama sin haber muerto en realidad gracias al imapasse de vida a través del sueño que la hipnosis le ha producido, es uno de los momentos más angustioso tanto de al historia de la literatura como de la historia del cine. Basil Rathbone interpretó a Carmichael, el poco escrupuloso hipnotizador. En general, la película no consigue ser de las mejores de la serie ni de la filmografía de Corman.
El Cuervo (1963) llevó a la pantalla el más célebre poema de Edgar Allan Poe, el cual tiene un mínimo desarrollo narrativo el cual en la película solo supone el 10% del argumento, ya que lo que básicamente se cuenta en el The Raven de Roger Corman es una historia original, cuyo punto de arranque es el poema de Poe. El filme es una comedia con tintes de terror, lo cual le aleja del espíritu del poema original, una de las obras líricas más filosóficas y románticas del autor. ¿Una falta de respeto a la obra Edgar Allan Poe?, nada de eso, sino una inteligente parodia del universo de Poe. En la película, el Dr. Erasmus Craven (Vincent Price), un experimentado brujo, recibe la visita de un cuervo que resulta ser otro brujo transformado, el Dr. Adolphus Bedlo (Peter Lorre). Una vez recuperada su forma original, ambos hechiceros acudir al Dr. Scarabus (Boris Karloff), para vengarse Bedlo de su transformación de la cual él es el responsable, y para contemplar Craven el fantasma de su mujer fallecida, que según Bedlo vive en el castillo de Scarabus. Allí, el siniestro mago tiene preparados a los otros dos brujos y a sus hijos, quienes les acompañan, desagradables sorpresas. El personaje de Lorre termina la película una vez más convertido en cuervo y recitando el famoso poema, con su inmortal Nevermore.
A partir de El Cuervo las adaptaciones de Poe a cargo de Corman no pasarán de ser discretos y entretenidos filmes fantásticos de bajo presupuesto, como también lo fue inquietantemente bellos y poéticos de Edgar Allan Poe. La verdad es que la puesta en escena de este filme esforzada y resulta muy atractiva y deslumbrante, pese a las evidentes limitaciones que imponía al falta de medios económicos. El argumento es bastante fiel al relato original, aunque estirando convenientemente una historia bastante mínima y añadiendo tramas y personajes originales. Además se incluía otro relato de Poe, Hop-Frog, una macabra historia de venganza. En esta ocasión no fue Richard Matheson el adaptador del texto, sino Charles Beaumont y R. Wright Campbell. La historia se desarrolla en la edad media en un castillo gobernado por el príncipe Prospero, interpretado por Price. Depravado y con extrañas aficiones satánicas, Prospero esta muy preocupado por la extraña plaga que asola a su país,
Con que en esta ocasión su recuerdo/sombra regresa de la muerte para atormentar al protagonista. La adaptación la realizó el por entonces joven Robert Towne, que con el tiempo se convertirá en uno de los guionistas más significativos de Hollywood (Bonnie and Clyde, Chinatown, Yakuza, Shampoo, Greystoke). Aquí el bueno de Mr. Price encarna a Verdon Fell, un viudo casado en segundas nupcias que tras superar aparentemente el fallecimiento de su esposa, el cual le tuvo sumido en al miseria moral, comienza a recibir al visita de ultratumba de su celosa Ligeia, a veces reencarnada en un gato. Rodado en Ingalterra, pese a ser un filme menor dentro de la serie de Corman-Poe, tiene su encanto.
Aunque Vincent Price realizó alguna película más inspirada en la obre de Poe y no dirigida por Roger Corman (La caja oblonga), es evidente que este actor encarnó como nadie los oscuros protagonistas de las obras del autor. Roger Corman no pudo tener mejor criterio al elegirle, y hoy en día resulta imposible concebir ningún recuerdo en imagen nítida de la obra de Edgar Allan Poe sin Vincent Price. Como tampoco todo aficionado al cine imagina la obra del genio de Baltimore con las bellas e impactantes imágenes de Roger Corman. Edgar Allan Poe ha llegado nosotros como un fabulador universal e inmortal, y en esta inmortalidad ha tenido mucho que ver el trabajo de dos hombres que ayudaron a que Poe sea un poquito más nuestro, de todos. Edgar Allan Poe, el escritor; Roger Corman, el cineasta; y Vincent Price, el actor. Más allá de las fronteras del tiempo, se dio la conjunción perfecta.
muy bueno tu articulo.
ResponderEliminarrealmente una tripleta excelente