El grupo de un chico
de Edimburgo
Claro ejemplo de banda injusta e históricamente
minusvalorada, el proyecto musical que desde 1982 enarbola el escocés Mike
Scott ha terminado por convertirse en uno de los actos más atractivos y
peculiares del rock británico en los últimos 30 años así como todo un grupo de
culto. The Waterboys, fundada en 1982 como una banda de pop rock alternativo ofreció
en su primera etapa hasta mediados de los 80 algunos de los primeros ejemplos
del argumentario de la primera hornada de grupos indies británicos sublimados
en una épica sonora y lírica adobada de poesía y misticismo que encandiló a
varias audiencias, aunque siempre fuera del circuito mainstream. Ya a finales de
los 80 y tras varias deserciones en sus filas, su líder, cantante,
multiinstrumentista y compositor principal (y prácticamente único) Mike Scott
se fue adueñando el solito del nombre y del concepto del grupo tras haber
convertido a Waterboys en una eficaz y sugerente banda de folk rock céltico con
todavía elementos de pop rock alternativo para a mediados de los 90 retornar al
rock y después grabar con su propio nombre como solista con algunos cambios en
sonido pero sin abandonar todas sus señas de identidad: patrón tanto acústico
como eléctrico, letras poéticas y cultas, perfeccionismo instrumental e
inspiración filosófica, mística, naturalista y espiritual, elementos que
perdurarán cuando a partir de 2000 Scott recupera el nombre de The Waterboys
para sus nuevas grabaciones, menos brillantes que las de los 80 y 90 pero aún
con la impronta magnificente de este pequeño genio incomprendido de la música
británica. Doce LPs de estudio entre los firmados como The Waterboys (diez) o
como Mike Scott (dos) desde 1983 dan buena cuenta de un mundo de cantos a la
naturaleza, himnos de amor, pasajes folklóricos irlandeses y escoceses, marinas
y paisajes bucólicos, relatos épicos, mitología de diferentes culturas,
anotaciones históricas, poesía británica, culteranismo, intimismo acústico, experimentación
étnica, misticismo y religiosidad, fervor literario, alegría y canallesca rural
y muchos más matices en un grupo que sin levantar mucho la voz elevó a el rock
y el folk británicos a insólitas cotas de buen gusto, variedad e inspiración
culta, no suficientemente reconocidas.
Mike Scott (Edimburgo, 14 de diciembre de 1958),
prácticamente el sinónimo de The Waterboys, ha conducido de una manera sabia su
proyecto durante más de 30 años. Músico y letrista de envergadura, autor con un
universo poético propio y compositor versátil adaptable perfectamente al rock
alternativo, al rock acústico, a la experimentación, el etnorock, la canción de
autor o el folk rock celta, admirador tanto de los escritores W.B Yeats y C.S Lewis (quienes han tenido una
importante influencia en su obra) como de Patti Smith, The Beatles, Van
Morrison y The Velvet Underground y poseedor de una peculiar y característica
voz, ha legado un buen catálogo de canciones y discos degustados por un público
no muy amplio pero fiel y ecléctico en gustos y ha influido decisivamente en la
obra de gente tan variada como Beck, Radiohead, Wolfstone, The Decemberists,
Billy Bragg, Pearl Jam o los mismísimos U2, coetáneos de la primera camada del
rock alternativo británico entonces llamado college rock. Es por ello que la
figura de Mike Scott debe ser reivindicada como la de uno de los más grandes
músicos británicos surgidos en los últimos 30 años así como su alter ego
musical Waterboys como uno de los grupos más interesantes y sugerentes nacidos
en los 80. Es momento para zambullirnos en la apasionante historia de un
grupo-proyecto nómada, rebelde, versátil y sobre todo emocional que ha ido
fascinando durante largo tiempo tanto con el perfeccionismo sonoro de algunas
de sus etapas como con el desparpajo y la improvisación folkie de otras, con su
intimismo y su sentimiento a flor de piel como con su intensa y equilibrada
prospección filosófica, con su inspiración literaria culta como con su vena
popular.
1979-1982. Primeros
grupos y nacimiento de The Waterboys
Aunque Waterboys como grupo con varios componentes no nació
con ese nombre hasta 1982, Mike Scott ya andaba desde finales de los 70 con
diferentes grupos semiprofesionales (Another Pretty Face, Funhouse) con los que
llegó a grabar y hacer pequeñas giras desde 1979. Scott había pasado su infancia
en Edimburgo y Ayr, en el sur de Escocia. Aprendió a tocar la guitarra a los 10
años y ya siendo un preadolescente y adolescente a principios de los 70 comenzó
a admirar a The Beatles, David Bowie, The Velvet Underground, Bob Dylan y al
country singer Hank Williams. Hacia 1975, con 17 años formó su primer grupo,
Karma y dos años mas tarde ingresó en la Universidad de Edimburgo para estudiar
Literatura y Filosofía. Aunque solo estuvo un curso en la universidad, fue
suficiente para que el joven Mike entrase en profundo contacto con la obra de
escritores como el poeta irlandés William Butler Yeats (1865-1939), o los
escritores de literatura fantástica el escocés George McDonald (1824-1905) y el
irlandés C.S Lewis (1898-1963), creador de Las Crónicas de Narnia y que serán fundamentales en la concepción
literaria, musical y estética de Waterboys. En 1978 atraído por la frescura de
ideas musicales del movimiento punk comienza a escribir y publicar fanzines punkies al tiempo que funda una banda de
punk rock junto al guitarrista Alan McConnell llamada The Bootlegs que pronto
se cambiaría el nombre por Another Pretty Face. Scott ya ejerce allí como
vocalista, guitarrista y compositor pero durante ese tiempo también aprende a
dominar instrumentos como el bajo, los teclados y las percusiones. En un primer
momento Another Pretty Face estaba influenciado por Patti Smith (por entonces
uno de los ídolos musicales de Mike Scott) y el rock urbano en general pero con
cierto poso punk inspirado principalmente por The Clash.
Waterboys en 1984 |
A principios de 1979, APF, ya un cuarteto, se aventuró
(junto con un misterioso mecenas) en la creación de un sello discográfico
independiente para grabar y editar sus primeras canciones, New Pleasure. Ese
año APF publican su primer sencillo All
the Girls Love Carrie / That´s Not
enough que si bien pasa desapercibido para el público y los grandes medios
obtiene el reconocimiento de la publicación New Musical Express que lo nombra
single de la semana. Firman un contrato con Virgin y se van de teloneros de
Stiff Litlle Fingers obteniendo éxito de crítica en sus actuaciones hasta el
punto de aparecer en la portada de la revista Sounds, una de las primeras publicaciones británicas sobre punk y
rock underground. En 1980, Another Pretty Face edita con Virgin otros dos
singles que no reciben ningún éxito salvo la aclamación de la crítica
especializada en punk y en la música que volvía locos a los universitarios
británicos manufacturada por nuevas bandas como U2, Joy Division o The Cure: el
college rock. APF pronto se escora a los sonidos del llamado postpunk, punk
rock más elaborado instrumentalmente y tan apasionado y afectado como oscuro y
gótico, aunque la banda de Mike Scott se va por unos derroteros más luminosos y
exuberantes. Tras un último single publicado a principios de 1981 Soul to Soul, APF firman un contrato con el sello
independiente Ensign y se mudan a Londres cambiándose el nombre por el de
Funhouse. Mike empieza a sentir que el grupo ya no suena tan bien como antes y
que faltan ideas frescas y lo deja en otoño de 1981; para entonces ya
había comenzado a componer nuevas canciones para grabarlas en solitario. Así,
desde diciembre de 1981 y hasta la primavera de 1982 comienza a grabar algunos
temas de pop rock escorado al postpunk en el Redshop Studio en Londres. El
sello Ensign Records, entusiasmado con esos temas (gran parte de ellos
terminarán en los dos primeros álbumes de The Waterboys) pretendía que Mike
Scott grabase un LP como artista en solitario pero por entonces el escocés aún
no andaba interesado en publicar ningún álbum y si en formar un nuevo grupo,
algo que consiguió a principios de 1982 con The Red and the Black. En esa
efímera banda, que ofreció nueve conciertos en Londres a mediados de 1982, se
encontraba el excepcional saxofonista Anthony Thistlethwaite (Lutterworth,
1955) que será cofundador de The Waterboys y durante muchos años segundo de
abordo musical de Scott. Thistlethwaite ya había trabajado desde 1980 como
músico de sesión - con gente como Nikki Sudden, amigo de Mike- y su
eclecticismo en gustos e influencias musicales pronto encontraría correlación
con la amplitud de miras artísticas de Mike. The Red and the Black se disuelven
en otoño de 1982 pero tanto Thistlethwaite como el batería del grupo y también
futuro fundador de Waterboys Kevin Wilkinson (Stoke-On-Trent, 1958-1999) se habían
unido a Scott en la grabación de las diferentes maquetas que el escocés había
realizado hasta finales de 1982.
1983- 1984. Poeta de
la Big Music
A principios de 1983 Mike toma la decisión de grabar un
álbum basado en el material que ha ido componiendo y registrando en el último
año pero como un grupo en lugar de en solitario. Así, la nueva banda bautizada
como The Waterboys- término (los chicos del agua) aparecido en la canción The Kids del álbum Berlin de Lou Reed- incluirá a Mike Scott como voz, guitarra, bajo,
piano y mandolina, Anto
Thistlethwaite al saxo, mandolina y bajo y Kevin Wikinson a la batería. Al no
tener bajista específico Mike y Anthony acordaron alternarse las cuatro cuerdas
en el estudio aunque también contaron con la colaboración del bajista Nick
Linden, que no se integró en el grupo como miembro oficial. A Girl Called Johnny, fue el primer
single de Waterboys publicado en marzo de 1983, un homenaje a Patti Smith que
Mike y Anto grabaron en la primavera de 1982. El nuevo trío preparaba ya su
primer LP que iba a consistir en las sesiones grabadas tanto por Mike como por
el grupo desde finales de 1981
a diciembre de 1982 pero la compañía de discos no estaba
satisfecha con la calidad de las grabaciones y el grupo trató de regrabar los
temas en Nueva York con el guitarrista de Patti Smith Lenny Kaye como productor. La grabación fue un fracaso por lo que The Waterboys, el primer álbum de la banda de Mike Scott, se publicó
en julio de 1983 finalmente con las sesiones de 1982. Este primer trabajo
mostraba a un grupo de rock postpunk afectado y con una enorme elaboración
instrumental que incluía guitarras eléctricas y acústicas de todo tipo
llenando pistas y pistas- todas ejecutadas por Mike- barrocos solos de saxo de
Thistlethwaite, teclados insistentes y unas letras entre místicas, simbólicas y
ácidas con cierto poso poético. Estos argumentos musicales de postpunk intenso
y de cierta épica les comparó con los primeros U2 (era la época de War) pero el grupo además de ampulosidad
guitarrera y sonora ofrecía sensibilidad lírica, paisajes acústicos, pianos
clásicos y la sugerente y peculiar voz cabaretera de Mike Scott. David Bowie,
Lou Reed, Patti Smith, Bob Dylan y Joy Division fueron las influencias más
notables en este primer LP que contó con la colaboración en la producción de
Rupert Hine y la participación de diferentes músicos eventuales que se unieron
al trío especialmente en los temas grabados a finales de 1982. El LP fracasó en
listas de ventas así como sus singles A
Girl Called Johnny y December pero
obtuvo muy buenas críticas en las cuales se alabó a la banda como un genuino
exponente del nuevo sonido del pop rock alternativo que estaba sacudiendo al
Reino Unido con nuevos grupos como The Smiths, Aztec Camera, Cocteau Twins o
Big Country, trufado de ideas intelectuales y artys, instrumentación poco usual
en el rock (mandolinas, bouzukis), imagen sobria y recuperación de pinceladas
de olvidadas tradiciones rockistas como el folk rock o el Blue Eyed Soul. Además
de los dos singles, I Will Not Follow
épico postpunk de estadios y The Three
Day Man fueron temas notables dentro del LP de debut.
En febrero de 1984 Waterboys emprenden su primera gira por
el RU y diversos países europeos (la comenzarán en Frankfurt). La primera
encarnación de The Waterboys en directo además de Scott (voz y guitarra),
Thistlethwaite (saxo y mandolina) y Wikinson (batería) incluía al virtuoso teclista
galés Karl Wallinger (Prestatyn, 1957) que ya se había unido como al grupo en
su primear actuación televisiva en la BBC en verano de 1983, el bajista Martyn
Swain y el trompetista Roddy Lorimer, más algunos músicos ocasionales en
algunos conciertos. La enorme habilidad de Wallinger en los teclados y sus
aportaciones en los arreglos de los temas en directo llevaron al trío a
invitarle a ser miembro oficial de The Waterboys, con lo que la banda se
convertía en cuarteto. El grupo había grabado nuevos temas a lo largo de 1983 y en
junio de 1984 se publica el segundo álbum de Waterboys, A Pagan Place, producido en solitario por Mike Scott (que al igual
que en el álbum anterior y en el siguiente aparece él solo en la portada) y con
los cuatro miembros actuales ejerciendo de multiinstrumentistas más
aportaciones de Roddy Lorimer, el violinista Tim Blanthorn y varios coristas. Mike
Sott compone en este disco todos los temas y toca la guitarra, el bajo
(instrumento que también toca Thistlethwaite en algunos temas), el piano y un
tipo de guitarra de 12 cuerdas llamado bellzouki. A Pagan Place resulta un álbum aún mejor que The Waterboys pese a que aún hoy en día buena parte de la crítica
lo sitúa por debajo que el LP de debut: pop rock visceral, emotivo, ampuloso y
guitarrero en donde los teclados cobran ahora mayor protagonismo, lo mismo que
la sección metal servida por Thistlethwaite y Lorimer. Van Morrison, The Smiths
o Bruce Springsteen son ahora referencias musicales preeminentes lo mismo que
se aprecia cierto escoraje folk y experimental e incluso una temprana
aproximación a la World Music. Espiritualidad, religiosidad cristiana, introspección,
romanticismo y crónicas históricas son algunos de los temas de un álbum que
comenzó a hacer sentir curiosidad al público por la banda al mismo tiempo que
la crítica colocaba al colectivo en los puestos de cabeza del floreciente rock
alternativo británico. El primer single The
Big Music, una ráfaga de rock épico con reminiscencias soul y letra de
himno metafísico se oyó bastante en las emisoras británicas pero no logró
entrar en listas, aunque bautizó el estilo de música que Waterboys venía
haciendo: “Gran Música”, pop rock emocional, melodramático y con ciertas
ínfulas de épica y letras de exaltación filosófico-ditirámbica de la
existencia, del mundo y de la naturaleza. Pero no todo eran himnos existenciales
en A Pagan Place, temas como All the Things She Gave eran canciones
de amor estándar (aunque en el caso de esta en tono rockista) y otros como Somebody Might Went Back pop rock
inmediato y elaborado, un pequeño canto a la individualidad en la soledad.
Había pulso arty, clasicista y de canción de autor en temas más intensos como Red Army Blues, un blues que contaba la
historia de un soldado soviético deportado a un gulag en Siberia tras el fin de
la II Guerra Mundial con arreglos inspirados en una melodía tradicional rusa y
una conmovedora interpretación melodramática de Mike o la pieza que da nombre
al disco, muro de sonido electro acústico para arropar reflexiones espirituales
y religiosas sobre paganismo y cristianismo.
1985-1986. Demasiado
alto, demasiado lejos, demasiado pronto: el triunfo de This is the Sea
1985: Thistlethwaite, Wickham y Scott |
El grupo emprende una nueva gira a finales de 1984 (que
incluye por primera vez EEUU) como teloneros de Pretenders y U2, grupo que
comienza a admirar la orientación melodramática de Mike Scott y compañía y que
influirá decisivamente en la concepción de discos de los irlandeses como The Unforgettable Fire y The Joshua Tree. Waterboys comienzan a
grabar un nuevo LP pero Kevin Wilkinson deja el grupo en mitad de la grabación
para unirse a China Crisis. This is the
Sea, se publica en septiembre de 1985 y se convierte en el álbum mas
vendido de la banda hasta el momento además de ser considerado aún por la mayor
parte de la crítica como el mejor de cuantos The Waterboys haya grabado nunca. Registrado en varios estudios con Mike Scott
como productor ayudado por Karl Wallinger, Mick Glossop y John Brand, contó con
la participación como músicos de estudio de varios bajistas como el viejo
conocido Marty Swain, Lu Edmons y Mathew Seligman, el batería Chis Whitten
(Wilkinson solo intervino en un par de temas), Roddy Lorimer y dos violinistas
que imbuyeron de argamasa folk al álbum como Merek Lipski y el futuro miembro
oficial del grupo y pieza fundamental en él Steve Wickham (Dublin, 1959), que
ya había trabajado con una primeriza Sinéad O´Connor y con U2. This is the Sea sorprendió en un primer
momento por su robusto muro de sonido conseguido por guitarras superpuestas
(todas tocadas por Scott) cajas de ritmos, sintetizadores y teclados en lo que
fue un ejercicio de art rock experimental en toda regla saldado con un evocador
y cavernoso sonido. Karl Wallinger fue el principal artífice del catedralicio sonido del álbum -como reconocerá Mike Scott autor y letrista de
todos los temas- gracias a sus aportaciones con los sintetizadores, las
programaciones y los arreglos.
This is the Sea mostró a un Mike Scott en estado de
gracia como cantante, compositor, productor, multiinstrumentista (tocó
guitarras, piano, sintetizador, percusión, cajas de ritmos y efectos sonoros en
este LP) y sobre todo como letrista, puliendo hasta niveles excelsos el
componente poético de sus letras cargándolas de simbolismo, imágenes plásticas
y un aún mayor misticismo. Se introduce además el comentario sociopolítico y
crítico metafórico y un tono en clave de canción de autor, mostrando que Scott
llevaba un singer songwriter dentro. El tono espiritual y poético del álbum,
inspirado sin duda en el Van Morrisnon de Astral
Weeks es notable en la mayor parte
de los temas de This is the Sea aunque
cada uno posea contextos musicales y literarios diferentes unos de otros que
consiguen que este sea un disco deliciosamente variado. El primer sencillo fue
el tema más conocido del grupo y sin duda el mejor de toda la carrera de The
Waterboys, The Whole of the Moon, un
rítmico y emocionante marasmo musical e instrumental (metales y pianos
prominentes) con épica estructura de himno de estadios y preciosa letra que
describía un proceso de realización personal del narrador gracias a la
influencia de visión del mundo y de la vida por otra persona (Yo ví la creciente / Tú
viste toda la luna). La obra y vida del escritor C.S Lewis fue una de las
fuentes de inspiración de esta canción -según confesión del propio Scott- que
logró llegar al número 26 en las listas británicas convirtiéndose en el primer
top 40 de Waterboys. Versioneada varias veces y desde entonces pieza
obligatoria en los directos de Waterboys, The
Whole of the Moon es el la canción por excelencia de Mike Sott. Pero el
disco encierra otras maravillas como The
Pan Within, el único tema en donde Steve Wickham aporta su fiddle, rock de guitarras casi hard con
poso folkie (aún a años luz de lo que emprendería el grupo a finales de los 80)
y en donde Mike muestra su amor por la mitología griega y su traslación a un
contexto real contemporáneo citando al dios Pan en la primera de las canciones
de Scott donde esta figura mítica aparece; Don´t
Bang the Drum escrita principalmente por Wallinger con la colaboración de
Scott y single en algunos países europeos toca el tema de la conservación del
medio ambiente, Medicine Bow es de
nuevo rock de guitarras esta vez inspirado en la Velvet; Spirit, un agradable medio tiempo pianista que mostraba la cara más
mística y chamanista del grupo o Old
England una denuncia a la política
neoliberal de Margaret Tatcher en clave de cantautor eléctrico con citas de
James Joyce y Yeats. Mención aparte
merece el tema que da título al LP, un emocionante tema acústico (aunque con el
espectacular muro de sonido presente en todo el álbum elevado a un tono superlativo)
de inspiración dylaniana y espectacular interpretación vocal de Scott que pone
los pelos como escarpias. El álbum encantó a la crítica, que vio en él un
reflejo de los magnos niveles musicales a los que podía llegar el rock
alternativo británico por encima de la escena más mainstream de los 80. Artistas
como Bono enseguida alabaron lo novedoso de un álbum que casaba perfectamente
el lenguaje del rock más contemporáneo con la poesía. This is the Sea es uno de los mejores álbumes publicados en los 80
y una rara muestra de perfeccionismo musical e instrumental casado con un
componente literario de alto nivel. Aunque con sustrato eminentemente de pop
rock hay sitio para el jazz, la música clásica, músicas del mundo (pasodoble,
música mediterránea, folk celta), soul pop, hard rock y rock experimental vía
Velvet Underground. Un disco fundamental que sigue entusiasmando y que proyectó
a Waterboys como un grupo singular a tener en cuanta. This is the Sea llegó por
primera vez al top 40 en LPs en UK, concretamente al nº 37.
Aunque Waterboys decidieron no aparecer en ningún programa
televisivo por negarse a hacer play back de sus canciones eso no impidió el
cierto éxito del álbum. El grupo emprendió una gira a finales de 1985 y
principios de 1986 por el Reino Unido y Nortemérica con Steve Wickham como
miembro de pleno derecho más Marco Sin (bajo) y Chis Whitten (batería). Karl
Wallinger decidió dejar el grupo a principios de 1986 para formar su propio
grupo proyecto World Party, siendo reemplazado hasta el final de la gira por
Guy Chambers. La salida de Wallinger - que en poco tiempo publicó su primer LP
como World Party Private Revolution
(1986) en donde ya se mostraban influencias de Waterboys- hizo temer a Mike
Scott el fin próximo del grupo y en primavera de 1986 se decidió que el grupo
se tomaría al menos un año sabático. Terminan así los Waterboys de la Big Music
que darían paso a unos inesperados rejuvenecedores del folk rock celta.
1986-1989. Fisherman´s Blues o la dulce adopción
irlandesa
El irlandés Steve Wickham- que en directo había introducido
una impronta folkie en el repertorio de Waterboys- había invitado a Scott a pasar una temporada en Irlanda en enero de
1986 y durante algunos meses y después de que la banda terminase la gira el
músico escocés se enamoró de los sonidos tradicionales irlandeses que iba
escuchando de músicos folk amigos de Wickham como el guitarrista, flautista y
gaitero Vinnie Killduff y el acordeonista Mairtin O´Connor. En Dublín, de enero
a marzo de 1986 Scott escribió y grabó un buen número de canciones con
influencias celtas en compañía de Wickham, el bajista Trevor Hutchinson, Vinnie
Killduff, el batería Peter McKinney y otros muchos músicos entre ellos Anthony
Thistlethwaite quien se unió a Scott y Wickham en el retiro irlandés. Scott
comenzó a interarse seriamente también por el folk contestarlo tradicional
americano (Woody Guthrie), el country y el gospel y pronto convenció a
Thistlethwaite de la conveniencia de grabar algún día un disco de folk y de
música tradicional irlandesa bajo el nombre de Waterboys. Con Steve Wickham
Mike escribió un tema emblemático de la banda y definitorio del nuevo sonido Fisherman´s Blues, que el grupo estrenó
en marzo de 1986 en el programa de televisión The Tube recién terminada la gira
y que sorprendió a los seguidores del grupo por el nuevo sonido. En los primeros
compases de 1986, cuando Mike, Steve y Anto apenas había terminado la gira,
estos ya habían grabado una enorme cantidad de temas entre temas propios y
tradicionales irlandeses, muchos de ellos con la participación en la
composición de Wickham y Thistlethwaite. El trío decide establecerse en Irlanda
y comienzan a dar actuaciones y pequeñas giras en Irlanda, Reino Unido, Europa
continental e Israel hasta marzo de 1987 al tiempo que paren nuevos temas sin
cesar y graban nuevos temas en San Francisco a mediados de 1986. La nueva
formación oficial de Waterboys como grupo de folk rock se completa ahora con
Hutchinson al bajo y Peter McKinney a la batería apoyando a los tres miembros
supervivientes de la etapa anterior. Actúan en pubs y locales pequeños- a veces
por sorpresa- y en el festival de Glastonbury y ya no parece quedar rastro de
la banda de rock épico que fueron una vez: ahora es un grupo de folk rock
céltico con elementos de Fairport Convention, The Dubliners, Steeleye Span, The
Albion Band, The Men They Couln´t Hang o The Pogues estos últimos como
referencias más concordantes con el nuevo estilo de la banda más escorado al
folk rock alternativo. Además, se aprecian influencias de Van Morrison, Dylan,
Donovan, The Band, The Byrds, Pete Seeger y del Country & Western americano.
Y todo sin perder la sensible, enérgica y lírica impronta de The Waterboys.
Aunque a principios de 1987 se rumoreó con la disolución de
la banda (incluso dándose por cierta), Waterboys se pasaron todo 1987
investigando con la música irlandesa con el fin de realizar un álbum de folk
rock lo más creíble posible y llevando a cabo un sin fin de sesiones de
grabación para seleccionar entre una multitud de temas. De marzo a agosto hubo
nuevas grabaciones en los míticos estudios Windmill Lane de Dublín y en 1988 se
mudan a la localidad de Spiddal en el oeste de Irlanda en donde terminan de
grabar lo que será Fisherman´s Blues
el cuarto álbum de The Waterboys que se publica finalmente en octubre de 1988
con 13 temas (en total de grabaron más de cien). A parte del quinteto actual
colaboraron otros 17 músicos) y cantantes (entre ellos los ex Waterboys Kevin
Wilkinson y Roddy Lorimer) y una coral masculina. En la producción
intervinieron Scott, Vinnie Killduff, Bob Johnston (productor de las sesiones
de San Francisco) y John Dunford. El álbum dividió en un primer momento a los
seguidores de la banda, por un lado algunos no comprendieron el viraje folk de
la banda con la inclusión de violines (que en el álbum anterior solo se habían
escuchado residualmente), flautas y harmónicas y otros en cambio se
entusiasmaron con el nuevo sonido en una época en la que el rock celta aún no
era tan popular como en lo será en los 90. Al final, la honestidad del álbum y
del propio grupo terminó enamorando a gran parte del público y Fisherman´s
Blues se convirtió en el LP mas vendido de Waterboys llegando al nº 13 de
las listas británicas además de ser junto a This
is the Sea el mejor del grupo. De alguna manera Fisherman´s Blues ayudó a popularizar en todo el mundo el folk rock
celta y Waterboys se convirtió de la noche a la mañana e inesperadamente en un
nombre de referencia en el género al mismo nivel -e incluso superior en algunos
aspectos- que bandas del ramo genuinas y veteranas como The Oyster Band o los
exitosos The Pogues de Sahwn McGowan. Se inaugura pues la gloriosa etapa folk
del grupo que dura hasta 1991 y en donde Mike tocará con profusión el bouzuki y
Anto la mandolina y la harmónica. Steve Wickham se convierte en esta etapa en
un miembro fundamental y termina desbancando a Anto Thistlethwaite como segundo
de a bordo del grupo.
Steve Wickham, Trevor Hutchinson y Sharon Shannon (1989) |
El álbum es una encantadora joya que sin duda ayudó a
popularizar en todo el mundo la música irlandesa –y aunque también hay
bastantes elementos de folk norteamericano- y a fusionarla con el rock como
nadie lo había hecho, algo paradójico ya que el principal cerebro del álbum era
un escocés y el grupo había nacido en Londres, aunque la inclusión de músicos
de Eire y la radicación del grupo en Irlanda habían convertido a Waterboys en
una banda irlandesa más. El tema que titula el LP, uno de los más famosos de
Waterboys y todo un clásico estándar, es una autentica delicia con todas las
señas de identidad de los Waterboys celtas: bello solo de violín de Wickham,
armonía electro-acústica, afectada interpretación de Scott, melodía de muchos
kilates y hermosa letra entre vitalista y melancólica. And a Bang on The Ear, el segundo single tras Fisherman, bebe más del country y resulta enormemente robusto,
efectivo y arrebatador mientras que Strange
Boat es una balada plácida y sugerente. World
Party recuerda que no todo es folk al uso en este disco ya que hay momentos
como este con base pop rock intensa o como Has
Anybody Seen Hank, mixtura de balada country, bluegrass y gospel homenaje a
Hank Williams. Breves Instrumentales como el
reel Dunford´s Fancy o el vals
celta Jimmy Hickey´s Waltz salpican un ábum en donde Anto y Steve
tuvieron bastante protagonismo como compositores y en donde hay también un par
de versones ajenas: This Land is Your
Land, de Woody Guthrie y una estupenda Sweet
Thing de Van Morrison. Mike Scott demostró su amor a Yeats musicando su
poema The Stolen Child convertido en
una preciosa balada cantada por el escocés y recitada por Tomas Mac Eoin.
Muchas de las canciones grabadas en las interminables sesiones irlandesas de
este álbum terminaron en box sets y ediciones especiales de Fisherman´s Blues pero otras aún
permanecen inéditas.
En 1989 el grupo se va de gira con una formación que se
convierte en fija: Scott, Thistlethwaite, Wickham, Trevor Hutchinson (bajo),
Colin Blakey (flauta, whistle y piano), Noel Bridgeman (batería) y la joven y
prometedora acordeonista Sharon Shannon (1968). Mike Scott quiere seguir por la
línea celta y prepara un nuevo trabajo.
CONTINUARÁ
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