lunes, julio 11, 2011

El aparatito de Lumiere UNA MUJER EN AFRICA (WHITE MATERIAL)

 
 

*** y 1/2
  

Una apuesta de cierto riesgo que ha salido bastante bien y que demuestra porque el cine francés sigue siendo el más fuerte de Europa en cuanto a  calidad. Rodado en África y con la mayoría de actores y actrices de origen africano francófono, este drama bélico-guerrillero plantea una historia universal de odio, egoísmo, fidelidad y traición insertada en las dramáticas circunstancias del comienzo de una rebelión en un indeterminado país del África negra que termina siendo una cruel lucha fraticida, claramente inspirada en el conflicto de Ruanda en los 90. María (Isabelle Huppert), la protagonista, es una mujer francesa propietaria de una próspera plantación de café que tratará de defender con uñas y dientes su negocio en medio de la indiferencia de los nativos, más preocupados en la contienda bélica, en canalizar su odio tribal y en salvar su propio pellejo que en ser partícipes de los ridículos deseos de conservación de la riqueza de su patrona, cuya única obsesión es que no se pierda su plantación. Lógicamente, el conflicto entre norte-sur y entre las diferentes preocupaciones de dos civilizaciones y maneras de concebir el mundo distintas entra en juego produciéndose un choque brutal en donde la gente blanca, aún con cierto ramalazo colonialista, se desenvuelve bastante torpemente.

La película tal vez adolece de una primera parte con un ritmo bastante pausado con una historia bastante incierta y desconcertante, pero conforme avanza el metraje las inmejorables cartas de este filme empiezan a relucir: diálogos bien construidos, una buena utilización del componente anecdótico, realismo nada sensacionalista y con cierto poso metacinematográfico y documentalista y una sutil y efectiva amnera de mostrar la violencia así como los intríngulis de los conflictos marcados por el odio (aunque poco o nada se dice del origen del conflicto). El choque de visiones y concepciones entre europeos (franceses) y africanos esta muy bien retratado con aunque con algún momento algo sobrado. Tal vez hay exceso de personajes no importantes y otros no funcionan del todo bien en la historia (caso del recuperado Cristophe Lambert, que interpreta a André, el ex marido de la protagonista), pero de cualquier forma, no se chirría en absoluto. Una película tal vez algo árida de seguir pero en absoluto recomendable.