lunes, octubre 05, 2020

ANE

 

*** y 1/2                                                                                         

Utilizando el conflicto social (y político) como metáfora se erige este drama familiar con los diálogos justos y un discurrir pausado pero repleto de matices en imágenes, secuencias y acciones. Una película que sin ser ninguna obra maestra cumple su cometido como un trabajo destinado a conmover al espectador y hacerle reflexionar sobre la dificultad de las relaciones peternofliliales cuando la confianza y la felicidad parecen tambalearse aunque el cariño y el amor permanezcan. La fuga de una hija adolescente del hogar de una madre divorciada es el arranque del filme, centrado en la figura de la madre Lide interpretada por una excelente Patricia López Arnáiz, una mujer de cuarentaitantos que reflexiona (en silencio casi siempre pero con sus sentimientos captados por el espectador debido al magnífico trabajo de la actriz) sobre su papel como madre y como persona, en medio de un contencioso que sacude a su pueblo, una localidad alavesa cercana a Vitoria donde se va construir la vía del TAV (Tren de Alta Velocidad) y cuya aceptación o rechazo parece dividir al pueblo, canalizada esta última por cierta tendencia política en la Euskadi inmediatamente anterior al final de ETA  (el filme se desarrolla en 2009).

El joven director bilbaino David Perez Sañudo ha debutado en el largo con una “ampliación” de un cortometraje suyo del mismo nombre de 2008. Al realizador el trasfondo político le sirve de encuadre y mcguffin y no pretende profundizar en él, aquí el protagonista es el drama psicológico y este está perfectamente conseguido en un guión con silencios, pausas y una narración muy bien estructurada en donde el personaje de Lide lleva todo todito el peso. La irrupción de la hija Ane (Jone Laspiur, también vista en Akelarre) cambia el devenir del filme que hasta ese momento jugaba con elementos del cine de intriga (la investigación de Lide y su ex Fernando (Mikel Losada) sobre el destino de su hija) en donde no faltan tampoco pistas falsas para adentrarse en un crescendo en donde la rebeldía adolescente se expresa en los vaivenes de Ane dentro de un mundo en que parece haberse metido por inercia y del que es víctima y lo más crudo es que ha perjudicado a su madre: obviamente el impacto brutal no tardará en producirse. Muy recomendable para padres y madres con hijos teen, esta es una película sobria pero muy sugerente que anuncia un dirctor a tener en cuenta.