miércoles, julio 29, 2020

UNDER THE SKIN




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Incomprensiblemente se ha tardado 7 años en estrenarse en España una cinta que desde su aparición en 2013 se ha convertido en una pequeña pieza de culto dentro del género de ciencia ficción por lo inusual de su factura y su aspecto formal. Una coproducción entre EEUU, RU y Suiza que ha recibido numerosos premios y el halago de la crítica pero que diferentes problemas de distribución han propiciado su tardío estreno en nuestro país. Jonathan Glazer, un director forjado en el videoclip (Radiohead, Massive Atack) realiza un sorprendente trabajo tomando como base visual una atmósfera sedante y casi hipnótica con contados diálogos y sonido al mínimo en no pocos momentos y curiosas imágenes con puesta en escena combinando el realismo más documental (algunas escenas en la calle están tomadas al natural y con cámara oculta) y el onirismo más irreal en artys momentos filmados con pulcro gusto estético. Scarlet Johannson es la protagonista absoluta como una alienígena que aterriza en Escocia adquiriendo forma humana y que parece buscar “alimentarse” de varones humanos de una forma cuanto menos aparentemente peculiar a los que antes ha seducido. Una excelente interpretación la de la actriz norteamericana que lleva todo el peso de la bizarra historia apareciendo, desapareciendo, maquinando en silencio y fascinando tanto a los personajes masculinos como al espectador. Ciertamente el guión de Glazer y Walter Campbell parece tomarse varias libertades con respecto a la novela de Michael Faber en la que se basa, pero el resultado es deslumbrante.

Aunque se atisban influencias en esta película tales como las de David Lynch o Denis Villeneuve, la película consigue un look y una factura singular principalmente por la contraposición de realismo/fantasía y por la contención de los momentos más irreales y el no abuso de los efectos especiales, reducidos al mínimo. La parábola sobre la sexualidad femenina y la venganza del género femenino frente a lo dominante y a veces brutal de la sexualidad masculina y en definitiva cierto mensaje feminista son a primera vista los temas del filme, pero su presentación entre lo metafórico, lo poético y lo extravagante resulta sanamente desconcertante para los amantes del buen cine más intrincado. Detalles inquietantes, momentos a priori descontextualizados, personajes y situaciones sin explicación aparente y una enorme voluntad por hacer romperse la cabeza al espectador son argumentos tan apasionantes como difíciles a veces de digerir para hacer un gran filme que trata de ir más allá de cualquier convención. La idea de mezclar a una extraña joven a veces presentada como una diosa y otras como una muchacha real con personajes salidos de filmes de Ken Loach es una idea brillante en su excentricidad, como otras en esta película. Actores amateurs secundan a la actriz estadounidense, entre ellos el ya profesional Adam Pearson, un valiente actor con el rostro desfigurado por neurofibromatosis. Una película que debe verse cuanto antes ya que en el momento actual se está exhibiendo muy limitadamente

martes, julio 28, 2020

LA FAMILIA QUE TU ELIGES (THE PEANUT BUTTER FALCON)






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Sin grandes pretensiones pero con ganas de contar una buena historia ha conseguido destacar en cartelera esta comedia-drama de corte independiente dirigida por los prometedores Tyler Nilson y Mike Swartz en donde partiendo de una historia de superación personal al menos en su premisa se ha trazado una atípica road movie en donde la motivación y personalidad de su atípico protagonista marca el devnir excéntrico de la historia y la evolución de los otros personajes importantes del filme cada uno también con su historia particular que al final termina también redimida. El debutante Zack Gottasgen, un joven actor con el Síndrome de Down, interpreta con desparpajo y solidez a Zack, un muchacho aquejado de esa enfermedad que sin familia y sin recursos se encuentra insólitamente interno en una residencia de mayores de la que tras avrios intentos fallidos logra por fin escaparse. Su objetivo, apuntarse a una academia de lucha libre regida por su ídolo el luchador Salt Water (Thomas Haden Church) del que poco se sabe de su vida en los últimos años, y convertirse en un luchador profesional. Por el camino se encuentra con Tyler (Shia LaBeof) un joven de pueblo pequeño pescador furtivo y huyendo por sus perseguidores por ajustes de cuentas varios. Tyler accede en su huida a acompañar a Zack en busca de su sueño en un viaje principalmente fluvial por un sur de los EEUU lleno de paisajes pantanosos, rednecks, encuentros fortuitos y situaciones tragicómicas. No obstante, Eleanor (Dakota Johnson) la decidida asistente social de la residencia y que manteiene un vínculo especial con Zack esta buscando al chaval sin saber que entre Tyler y él ya se ha establecido una relación entre lo fraternal y lo paterno-filial.     

La película no busca ser la típica revisitación de la aventura homeriana a la que se prestan road movies como esta (o mejor dicho, river movies) sino que con una escusa  casi antropológica sobre la América profunda traza una historia de maduración imperfecta y con vaivenes en donde los tres personajes principales terminan alcanzando la plenitud pero de una manera más bien light pero satisfactoria para ellos. Una visión de la consecución del sueño americano por medio de outcasts y personajes imperfectos que al final en su perfl bajo se hace totalmente entrañable. Es clara la inspiración de la obra de Mark Twain en este filme (especialmente Las Aventuras de Huckleberry Finn) que además se esmera en tratar a la discapacidad intelectual desde la esperanza y el respeto. El trabajo interpretativo es encomiable, a parte de un excepcional Gottasgen, Shia LaBeof hace su mejor actuación hasta el momento como un perdedor amoral por que no le queda más remedio en su entorno pero que va descubriendo su lado más bondadoso y Dakota Johnson rezuma credibilidad como una mujer que descubre que la dedicación en su trabajo debe de tener más matices y no encorsetarse a reglas. Y También es celebrable la reaparición de Thomas Haden Church, actor por desgracia sin excesiva suerte después de su aclamada interpretación en Entre Copas (2004)  que encarna a un exluchador maduro y acabado que termina encontrando un nuevo sentido en su vida ante la llegada de Zack.  Una buena opción para ir al cine este verano.