lunes, septiembre 05, 2022

EL TEST

 


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Curiosa y grata sorpresa con este filme basado en una obra teatral de Jordi Vallejo que el mismo autor adapta con soltura al medio cinematográfico y Dani de la Orden (que en el mismo fin de semana dos filmes) dirige con precisión y mimo con el fin de hacer una comedia inteligente y con fuste. Aunque es cierto que la filiación teatral de la película es evidente y condiciona todos los aspectos de la puesta en escena no debe caer en modo alguno en saco roto el esfuerzo del director y del guionista por dotar al filme de diferentes elementos para estructurarlo como una historia concebida para la pantalla grande. La premisa de la historia en realidad sirve de excusa para retratar diferentes miserias humanas como el arribismo, la codicia, el narcisismo, la cultura del éxito, la envidia o la sumisión al dinero y en definitiva para mostrarnos como de jilipoyas podemos llegar a ser los humanos ante supuestas situaciones límite en las cuales la ambición puede hacer renunciar a valores como la amistad o la lealtad. Un quinteto de actores lleva el peso de la historia y son suficientes para dar un estupendo trabajo interpretativo en un filme sustentado principalmente en trabajados diálogos enmarcados en una ambigua y tragicómica  lucha psicológica.

Con más de comedia que de drama la película consigue una cosa no siempre sencilla que es mantener la atención constante del espectador al tiempo que trata de ponerse en la piel de los personajes. Un matrimonio cuarentón en crisis formado por Héctor (Carlos Santos) y Paula (Miren Ibarguren) con una hija y necesitados de dinero, acceden a la invitación de su viejo amigo Toni (Alberto San Juan) a su lujosa nueva vivienda. Toni, que ha triunfado económicamente con mínimo esfuerzo tiene como pareja a una famosa psicóloga mediática, Berta (Blanca Suárez) cuyo leiv motiv de uno de sus libros sobre autocontrol constituirá el desafió que Toni plantea a sus amigos: aceptar 100.000 euros en ese momento o esperar diez años para recibir un millón. La pareja ve difícil llegar a un acuerdo sobre cual es la mejor opción ya que ambos son personas muy diferentes (más de lo que pensaban el uno del otro) y además ante tal situación no tardarán en aparecer fantasmas del pasado y más problemas.

Es cierto que todo el juego psicológico no esta tratado con demasiada intensidad y que los giros de guión pueden resultar previsibles, manidos y rutinarios hasta el punto de hacer que el espectador se decepcione un poco con las expectativas que al principio habría puesto sobre la historia, pero no es difícil identificarse con diferentes situaciones descritas en la película y pese a que como crítica social se le eche en falta una mayor contundencia (sobre todo al tema de los nuevos líderes de masas encarnado en el personaje de Blanca Suárez). El Test resulta una estimulante comedia dramática que demuestra que las buenas historias bien trtaadas pueden dar para bastante.