lunes, noviembre 25, 2024

TODA UNA VIDA (EIN GANZES LEBEN)

 


**** y 1/2

Una grata sorpresa en forma de pequeña gema europea, merecedora de estar en pantallas un tiempo más prolongado de lo que en un principio estaría destinada. Esta producción austriaca, basada en una novela homónima de Robert Seethaler, es un filme curioso, sensible, contado desde el corazón y con una enorme fuerza visual y narrativa que consigue hacer una epopeya total de la sencilla pero dificultosa vida a lo largo del siglo XX de Andreas Egger, un habitante de una remota aldea en plenos Alpes austriacos que sin apenas salir de su entorno acumula vivencias, buenas y malas, de todo tipo: es víctima en su infancia y adolescencia de un padre déspota, a trancas y barrancas consigue un trabajo aparentemente digno pero peligroso con la llegada de la electricidad a los Alpes, conoce y pierde al gran amor de su vida, lucha contra las inclemencias fatales de la naturaleza, lucha a su manera contra las injusticias de los patronos con los obreros,participa activamente en la Segunda Guerra Mundial lo que le permite brevemente salir de Austria y observa a cierta distancia los cambios en su entorno. Interpretado en su juventud por Stefan Gorski y en su madurez por August Zirner, Andreas es el retrato de muchas personas de la Austria alpina de su generación - la historia se desarrolla desde 1900 hasta los años 70 del siglo XX- y esta película y la novela en al que se basa pretenden ser más que un homenaje, la loa a todos aquellos no solamente en Austria sino en cualquier parte del mundo que vivieron, amaron y sufrieron en épocas y/o entornos problemáticos o difíciles y como Andreas Egger, siempre salieron adelante. El filme, estructurado casi como un cuento para adultos con momentos poéticos y filosóficos, cumple magistralmente su función contando una historia a lo largo del tiempo llena de instantes de todo tipo (crueles, amargos, divertidos, amorosos, trágicos, inquietantes, violentos, alegres, emotivos) siempre con un trasfondo humanista y a veces antropológico sin perder en ningún momento la emotividad. Las excelentes interpretaciones tanto de Goeski como de Zirner hacen que nos enamoremos de Egger y que seamos aprtícipes de todas sus circunstancias vitales hasta un final catárquico que hace de esta película una experiencia muy hermosa y agradable.

Los paisajes de los Alpes, perfectamente captados, son un personaje más del filme y nos recuerda que en la naturaleza esta la esencia de la libertad del ser humano. En ese sentido, esta película es una visión aumentada de un clásico como Tasio pero además supone una reflexión sobre la conservación de la pureza de la condición humana en medio de los cambios políticos, económicos, sociales y tecnológicos que acontecieron en el siglo XX , algo que al humilde protagonista apenas parece afectarle en su visión del mundo, de la vida y de la muerte, ya que su visión siempre permanece pura y sencilla pero también cargada de reflexión. Escasos diálogos y con una banda sonora y fotografía excelentes, Toda una vida se postula como de lo mejorcito del cine europeo de 2024. Una joyita oculta que merece ser vista.