lunes, mayo 19, 2025

JANE AUSTEN ARRUINÓ MI VIDA (JANE AUSTEN A GÂCHÉ MA VIE)

 


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Es increíble como la figura y obra de Jane Austen (1775-1817) sigue presente en la cultura del siglo XXI e incluso el mundo del cine sigue haciéndose eco de su legado. No son pocas las películas inspiradas en ella -incluso llevando su nombre en el título- a parte de biopics, y es que la autora de Emma o Sentido y Sensibilidad pese al paso del tiempo tiene en su obra tropos y temas que se han mantenido siempre, como las ansias de superación de la mujer joven o los dilemas del amor. En el caso de esta producción francesa debut en la dirección de la guionista Laura Piani (con algunos tintes autobiográficos) nos encontramos con la imposible traslación del mundo de la escritora británica a la vida de una joven parisina, Agathe (Camille Rutherford), bibliófila, culta, soñadora y admiradora de Austen, empleada en la famosa librería parisina especializada en literatura inglesa Shakespeare and Company, pero negada sentimentalmente e insegura pese a su brillantez intelectual. Aspira a encontrar el amor de su vida a la Austen y lógicamente esa meta por su dificultad no le plantea satisfacciones precisamente. Una gran oportunidad llega a su vida cuando se traslada a la campiña inglesa para participar junto con aspirantes a literatos e intelectuales en una residencia-seminario sobre la autora, gestionada por una familia de descendientes de esta. Allí Agathe conoce a Oliver (Charlie Anson) el hijo de sus anfitriones, un joven educado y muy british que parece mejor opción que Felix (Pablo Pauly), su no muy oficializado novio.

El filme supone una aproximación a manierismos del cine británico desde la óptica francesa en una operación que se salda con éxito y que no resulta ni paródica ni de homenaje complaciente. Moviéndose entre la comedia romántica (las más de las veces) y el melodrama, el filme está rodado con exquisitez y buen hacer con varios momentos muy bien llevados. Las escenas inglesas son casi siempre en interiores (los de la mansión de la residencia) en clara conexión con la tendencia inglesa a las ficciones audiovisuales sin apenas exteriores, algo en lo que fueron maestros -especialmente en televisión-en la segunda mitad del siglo XX. No obstante, lo mejor es todo lo que rodea a su protagonista y sus circunstancias, un pequeño y modesto estudio psicológico de la mujer del siglo XXI que desea vivir en el mundo de Austen de principios del XIX en lo tocante a las relaciones amorosas, ocasionando frustración, desarraigo y también por que no momentos divertidos. Una película modesta pero bonita, recomendable en tiempos tan poco edificantes como estos.