miércoles, marzo 12, 2008

LOS VIDEOCLIPS DE TU VIDA (16). SOUL ASYLUM: RUNAWAY TRAIN (1993). ¿EL VIDEO QUE LO EMPEZÓ TODO?

En 1993, en pleno apogeo del Grunge, la MTV no hacía más que mostrar pavos con camisas de cuadros, pantalones cortos, camisetas anchas, melenas descuidadas y perillas desarregladas. Soul Asylum, grupo de Minnessota que llevaba en activo desde 1983 fue una de las muchas bandas de rock alternativo norteamericanas que en los 80 solo eran advertidos por la crítica y por cuatro gatos, pero que en los 90, con la consolidación artística y comercial del Indie Rock yanki y del Grunge se convertieron en artistas superventas y/o de culto. Ahí esta el caso de Sonic Youth y de este grupo de Rock Alternativo que en los 90 devino en un sonido de rock mas light y para todos los públicos pero sin perder calidad. Se dijo de ellos que hacían la música que Bon Jovi debería de estar haciendo en aquella época si el grupo de New Jersey no se hubiese vuelto tan comercial. La fotogénica imagen de su cantante y líder, Dave Pirner, fue decisiva para que Soul Asylum fuese a mediados de los 90 una de las bandas mimadas de la MTV. De su álbum de 1992 Grave Dancers Union procede este tema, sin duda su mayor éxito y su tema más conocido… sobre todo gracias al videoclip.

A principios de los 90, cuando en las televisiones de todo el mundo comenzaba a ponerse de moda la realidad televisiva y se barajaba realizar supuestos programas de colaboración ciudadana en busca de personas desaparecidas (muy poco después surgió el inefable programa de TVE ¿Quién sabe donde?), se quiso incluir en el negocio musical tal “altruista” empresa, y el video de Runaway Train se convirtió en el primer Reality Music Video de la historia. Su emisión coincidió con la llegada a al televisión americana de los programas de búsqueda de desaparecidos, pero este vídeo fue pionero en mostrar las fotografías de niños y adolescentes en paradero desconocido en EEUU desde tiempo atrás, cumpliendo una especie de función de servicio público al indicar el propio Dave Pirner a la audiencia al final del video “si has visto a alguno de estos chavales, o eres uno de ellos, por favor llama a este número”, mostrando sobreimpresionado en la pantalla un número de teléfono (la MTV decidió omitir posteriormente este mensaje).

El vídeo fue dirigido por Tony Kaye, futuro director de películas como American History X, y obtuvo muy buenas y justificadas críticas, tanto por la factura técnica del video en si como en su carácter de ayuda pública. A parte de las imágenes de los niños desaparecidos con la fecha desde la cual se les echaba en falta, aparecen imágenes de la banda interpretando el tema y dramatizaciones sobre un maltratador y una secuestradora de bebes. Se logró incluso que algunas de las personas que aparecían en el video se reuniesen con sus familias, aunque en algún caso hubo detrás situaciones forzadas y algunas de esas reuniones terminasen trágicamente en homicidio. Se hicieron diferentes versiones del video para varios países con fotografías de personas autóctonas desaparecidas; en España la versión local del vídeo fue emitida por TVE varias veces como anuncio de ¿Quién sabe donde?, en 1994.

El tema fue todo un éxito internacional, aunque a decir verdad no se sabe si lo hubiese sido tanto en algunos países si no existiese el video de Tony Kate. No obstante, la canción, afectada, melódica y muy sugerente, es ya un clásico de los 90 por derecho propio. Si algo hay que reprocharle a este video es que, a su manera, fue el pistoletazo de salida del telemorbo y de programas de propósito a priori muy loable pero fatalmente llevados.

LOS VIDEOCLIPS DE TU VIDA (17). BJÖRK: ALL IS FULL OF LOVE (1998). PASIONES DE METAL

La cantante islandesa Björk fue uno de los fenómenos musicales más sugerentes de los 90. Amada y odiada, sin posibilidad de término medio, la menuda ex vocalista de los bizarros Sugarcubes ha mantenido una carrera sorprendente y totalmente original en donde la imagen posee un papel fundamental. Por ello no es extraño que los videoclips de esta mujer se caractericen por su cuidada y trabajada factura, además de por su afán de sorprender y ser en todo momento un referente vanguardista en la cultura de al imagen contemporánea, tal y como en cierto modo es la propia Björk.

Si hay que quedarse con un vídeo de la artista, dentro de su amplio muestrario de trabajos videográficos de suma calidad, ese es el del tema All is full of love de su álbum Homogenic (1997). El tema salió como último single del LP en junio de 1999, con un revolucioanrio videclip dirigido por el reputado Chris Cunningham. Su mérito reside en sus innovadores efectos visuales en su mayoría infográficos y de animación 3D. Los dos robots clónicos de Björk en plena pasión ego-lésbica amorosa son ya un standar del mundo de la imagen de los 90 y el look del video sigue inspirando no pocos anuncios, videoclips, videojuegos e incluso películas (I Robot). El video se eshibe permanentemente en el Museo de Arte Moderno de NY. Una auténtica delicia y uno de los mejores videos de los 90. ¿Por qué Chris Cunningham esta tardando tanto en dirigir un largometraje?

martes, marzo 11, 2008

El aparatito de Lumiere - COMETAS EN EL CIELO (THE KITE RUNNER)


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Resulta una grata sorpresa la genial adaptación de la novela de Khaled Hosseini The Kite Runner (titulada en castellano Cometas en el cielo), un best seller internacional con la convulsa historia de Afganistán en sus últimos 30 años como telón de fondo. Esta producción norteamericana, dirigida con convicción y pulso perfecto por el cada vez mas valioso Marc Foster (Monster´s Ball, Descubriendo nunca Jamás), tiene un reparto casi íntegramente árabe, aunque a penas se ha podido rodar en Afganistán y en su lugar muchas escenas han sido filmadas en China. Eso sí, al parecer gran parte del filme ha sido rodado en el dialecto dari, especialmente en las escenas protagonizadas por los dos niños protagonistas, aunque otra parte de la acción (la transcurrida en EEUU) es hablada en Inglés. De todas formas, en al versión doblada en España no vamos a poder apreciar esas diferencias lingüísticas ya que todo ha sido doblado al castellano, cometiendo al misma torpeza que en Babel. La verdad es que deberían cambiar de criterio de doblaje las distribuidoras en filmes multilingües como este.

Cometas en el cielo es una esforzada adaptación cinematográfica que ha conseguido una versión cinematográfica con (mucha) personalidad en si misma. Un drama histórico contado durante 30 años de una manera metaliteraria (su protagonista principal, Amir, es escritor) que mientras trata de reflexionar de los mecanismos del arte de contar historias y del papel del narrador-protagonista, nos va desgranado de una manera muy clara e ilustrativa el drama de un país, Afganistán, humillado por la ocupación soviética desde finales de los 70 y tras el fin de esta, caído totalmente en desgracia por el régimen de los talibanes. La huída, al mismo tiempo de la realidad y del país, es la decisión que toman sus protagonistas, pero dejando atrás engaños y errores. La historia comienza en el Kabul de 1978 con los pequeños Amir (Zekeria Ebrahimi) y Hassan (Ahmad Khan Mahmidzada), dispuestos a participar en el concurso de cometas de la capital afgana, todo un acontecimiento en la ciudad. El primero es el hijo de un rico personaje de la ciudad (Houmadin Ershadi), viudo desde el nacimiento del chaval, y el segundo, el mejor amigo de Amir, es el hijo del el criado de toda la vida de la familia. Amir, un crio sensible y con aficiones literarias, muchas veces es increpado por su apdre pros u cobardía y por su ineptitud para defenderse, mientras que el pequeño Hassan muchas veces es alabado por el padre de Amir por su carácter decidido, lo cual no gusta a su hijo pese a ser su mejor amigo. La peculiar relación entre los dos niños tiene mucho de amo y sirviente debido a que Hassan ha nacido del servicio de la familia, pero la fidelidad de Hassan por Amir tiene mas que ver con la amistad, aunque la condición de servidumbre de la familia de Hassan haga que muchas veces el niño confunda la amistad con la obediencia ciega. Precisamente esos sentimientos de Amir hacia Hassan (entre la envidia y la admiración y la amistad) hacen que Amir cometa el error de eludir al ayuda a su amigo primero, y después el de propiciar su decadencia, confinándole al encierro en el infierno de Afganistán mientras el y su padre se exilian en California ante la llegada de los soviéticos. 20 años después, un Amir (Khalid Abdalla) convertido en escritor sobre la realidad de su país movido por un tremendo sentimiento de culpa tratará de regresar a Afganistán, en busca de al redención y del perdón de su amigo en un viaje lleno de drama interior.
La película juega de forma maestra con material muy sensible y resulta realista en todo momento, con un Afganistán fielmente retratado durante sus 30 años de historia, consiguiendo palmar el drama del país en casi todos sus aspectos. Hay escenas duras y crudas y momentos especialmente dramáticos, que aunque no resultan muy indigestos, si consiguen hacer un nudo en al garganta. No parece una producción hollywoodiense, y esta es tal vez su principal virtud: no hay ñoñería, ni tópicos culturales (que se prestaban muchos) y si existe una elogiable voluntad por ser fieles a la historia real de un país y pro imbuír a la película de un total realismo. Puede que haya algún desliz sensiblero y que la historia se narre de manera un tanto forzada, pero nos e empaña el resultado final. La fotografía de Robert Shaefer, limpia y documentalista, es totalmente apropiada para una historia de estas características, lo mismo que la filmación de muchas escenas en donde destacan los aéreos planos del vistoso concurso de cometas. La música del donostiarra Alberto Iglesias es magistral y muy variada, combinando elementos árabes con otros más líricos y algunos acústico-ambientales: nominación merecida al oscar y el mejor trabajo de Iglesias hasta la fecha. Una película en definitiva espectacularmente emotiva y altamente recomendable.

domingo, marzo 09, 2008

UNA APROXIMACIÓN A LA MASONERÍA (I)

Durante siglos, la Masonería ha sido una de las instituciones más enigmáticas y fascinantes de la historia de la humanidad. Con importantes personajes de la historia en sus filas (intelectuales, artistas, políticos), algunos atribuyen a los masones una total influencia en acontecimientos clave de la historia, especialmente en el siglo XIX y principios del XX. Tal vez tengan razón. Pero no son pocos los que, con una visión negativa de la Masonería por bandera, otorgan a la Francmasonería el papel de “la sombra que mueve los hilos” en la sociedad y política occidentales, olvidando el hecho de que social y políticamente, es improbable que la influencia masónica sea de la magnitud que gozó en épocas anteriores.

Lo que es innegable es que la Masonería a lo largo de la historia ha gozado de una injusta mala fama y de una infundada demonización total por parte principalmente de los sectores más conservadores y reaccionarios (y también de la Iglesia católica) esgrimiendo desde falaces argumentos de conspiracionismo hasta sectarismo, secretismo y prácticas fanáticas. Estas acusaciones, aunque falsas y exageradas, se basan en el hecho de que, efectivamente, la Masonería o Francmasonería, existente aún en nuestros días, es una institución de carácter semisecreto o discreto fundamentada en aparatosos y simbólicos rituales y en ritos de inspiración un tanto esotérica, pero totalmente inofensivos. La Masonería, extendida en todo el mundo, tiene una finalidad filantrópica y filosófica y su objetivo es la búsqueda de la verdad y el desarrollo intelectual y moral del ser humano y el progreso social. La Francmasonería, tal y como ha venido conociendo en épocas posteriores, hizo su acto de aparición en la Europa de finales del siglo XVII. Hasta hoy, pudiera decirse que ha habido acontecimientos clave de la historia con implicación masónica decisiva (confirmada o especulada), como la independencia de EEUU, la independencia de las colonias sudamericanas o la revolución francesa de 1830 (todos ellos acaecidos en el XIX), hechos estos de clara inspiración progresista y liberal para le época y que, en cierto modo, representaron una vanguardia de progreso en el siglo XIX. Masones para la historia: Napoleón, Mozart, Casanova, Luís Felipe de Orleáns, Federico de Prusia, Marat, George Washington, Simón Bolivar, Goethe, Juarez, Benjamín Franklin, Martin Luther King, J.D. Roosevelt, Walt Disney, José Martí, Puccini, Jonathan Swift, Voltaire, Mark Twain, Oscar Wilde, Garibaldi, Clark Gable, Bach, Salvador Allende… en realidad, no todos tan progresistas vistos a ojos actuales (siempre ha habido muchos conservadores entre los masones) pero que duda cabe que la mayoría influyentes y avanzados de un modo u otro en su época


Los fines de la Masonería

Pero, ¿En que consiste en realidad la Francmasonería? ¿Qué es lo que hacen los masones? ¿Cuál en su influencia actual? Es cierto que se sabe poco de los órdenes del día de las reuniones masónicas, pero no es más lo que sabemos relativo asuntos similares en muchas instituciones, sociedades o empresas. La acusación de secretismo por parte de los detractores de los masones parece pues un tanto forzada e interesada. Además, es evidente que hoy en día se conocen bastantes (aunque no todos, como es fácil suponer), aspectos de los ritos y de los grados de la Masonería, y no habría demasiada fundamentación en los ataques por sectarismo. En definitiva, la Masonería,por sus propias características y por su curiosa y fascinante historia y trayectoria, sigue generando enorme interés, canalizado en sesudos estudios desde diferentes puntos de vista científicos (sociológico, político, psicológico, filosófico, histórico), debates intelectuales, investigaciones de todo tipo y calidad (desde estudios serios y rigurosos hasta burdas fantasías pseudohistóricas), y en definitiva, una bibliografía extensísima de la que siempre se saca la misma conclusión: que la fobia antimasónica de los siglos XIX y XX por parte de algunos sectores políticos y sociales fue siempre injustificada y basada en tergiversaciones de la realidad y que la Francmasonería, independientemente de lo extravagantes que puedan parecer sus ritos o su “mitología” pseudorreligiosa, y su barroco mundo organizativo, no es mas que una sociedad con un fin tal noble (y tan ingenuo) como el de la búsqueda de la perfección y el desarrollo moral del ser humano. La historia parece estar absolviendo a los masones. No sería atrevido afirmar que gracias en gran parte a su labor (que la mayor parte de la humanidad nunca conocerá del todo) muchos de los logros políticos y sociales de los que se goza actualmente (incluso por parte de muchos de sus interesados detractores) han tenido una clara influencia masónica.

La masonería,desde un punto de vista de observación objetiva, es más bien una institución de corte intelectual y de discusión e intercambio de ideas, en donde sus miembros principalmente discuten y se forman como personas, desarrollando “su capacidad de escucha, de reflexión y de diálogo”, para, posteriormente transmitir esos valores a su entorno más cercano. Históricamente la Masoneríaha utilizado el símbolo de la construcción como elemento inspirador de su ideario, simbología y estatutos, no en vano, como veremos posteriormente, los orígenes de la masonería se sitúan en el mundo de las primeras agrupaciones gremiales de la construcción. Los masones se organizan en las llamadas logias, organizaciones de base que aglutinan a cierto número de miembros y que a su vez pertenecen a organizaciones de orden y ámbito superior las Grandes Logias, los Grandes Orientes y Los Grandes Prioratos. Estas grandes organizaciones suelen ser de ámbito estatal aunque también pudren abarcar diferentes países o miembros de diferentes nacionalidades.

No ha habido nunca generalidad ni organizativa, ni estatutaria, ni ideológica en las diferentes logias masónicas, y esto ha dado lugar a escisiones y ramificaciones varias dentro de la Masonería a lo largo de la historia. Los puntos de fricción han sido causados por aspectos de creencias metafísicas o del modo de tratar la religión (tema este apasionante, intrincado y contradictorio, dentro del propio mundo masónico), a parte de otros más operativos. Conociendo los orígenes y el devenir histórico de la Masonería tendremos una visión mas clara del pensamiento y de al finalidad masónica.


El origen: los albañiles de las logias

Como hemos mencionado antes, la Masonería moderna (con ese nombre) apareció a finales del siglo XVI en el entorno de los gremios de constructores, aunque sus orígenes serían mes remotos si nos atenemos al hecho de que estos gremios surgieron en la edad media entre los constructores y albañiles de las grandes catedrales, los cuales se reunían en lugares llamados logias, que se encontraban cerca de las obras. Los miembros de las logias medievales comenzaron a ritualizar la manera de transmitir los conocimientos del arte de la construcción a los nuevos miembros de estas que iban entrando a medida que se incorporaban a las obras (y eran admitidos en la logia). Esta comenzó a ser una práctica habitual en toda Europa, aunque ya habían existido códigos de reglamentos del gremio de los constructores desde la antigüedad (el código de Hammurabi contiene leyes para albañiles y arquitectos). El origen de la palabra “masón” no esta muy claro de donde procede ni cuando empezó a utlilizarse; lo mas probable es que proceda del francés maçons (albañiles), aunque también hay teorías que afirman que viene del inglés arcaico misteres (oficio). Es muy posible que la primera versión sea la correcta, aunque la masonería como tal y fuera del ámbito de los constructores, nació precisamente en Gran Bretaña. El término masón para referirse a los miembros de las logias ya aparece con frecuencia en el siglo XVI en Francia.


Ya antes de este nacimiento oficial en el siglo XVII, existieron diferentes manuscritos y documentos con reglamentaciones rituales para los albañiles de las logias, existentes en toda Europa: los Estatutos de Bolonia (1248), el Manuscrito Helliwell (1390), el Manuscrito de Estrasburgo (1459), los Estatutos de Ratisbona (1459), los Estatutos de Absolion (1668)… No obstante, en cuanto a rituales propiamente dichos, la primera documentación no aparece hasta 1630 en Escocia, aunque en Francia se encontró el más completo documento sobre los ritos masones, el de la Compagnonnage, en 1655. Estas primeras logias masónicas exclusivas de arquitectos y constructores son denominadas por los historiadores como logias operativas y a lo largo del XVII con los cambios de la sociedad feudal hacia una sociedad moderna, las logias dejan de realizar obras y construcciones y se convierten en organizaciones fraternales aunque con leyes, ritos y costumbres de la masonería operativa: nace la masonería especulativa y las logias comienzan a admitir a ajenos a la construcción, la mayoría de las veces notables o nobles, pero también personas de claro perfil intelectual humanista y doctos o iniciados en las ciencias experimentales. A finales del XVII y principios del XVIII, en una sociedad intelectualmente cambiante que iba dar paso a la ilustración, la masonería se convierte en un vivero de librepensadores y de hombres avanzados. Los llamados Archivos de Edimburgo (1696) parecen ser el acta de nacimiento de la nueva masonería. Escocia, es pues, la cuna de la Masonería especulativa, o lo que es lo mismo, la Masonería como hoy la conocemos. En Escocia, Inglaterra e Irlanda, a comienzos del siglo XVII las logias especulativas se multiplican y al influencia de los “Free Masons” (Masones Libres) empieza a hacerse notar en la sociedad británica, aunque en países como Francia también tomará fuerza, naciendo allí el término por el que también se conoce a los masones en muchos países, “Franc Maçons” (también masones libres), italianizado como frammassoni y castellanizado como francmasones.


El pseudorigen: mitos y leyendas de la masonería

Llegados a este punto, hay que referirse a las teorías que otorgan un origen legendario o ancestral a la francmasonería. Estas fueron creadas (sin fundamento alguno) por los propios primeros masones en el siglo XIV, muchos de ellos con amplios conocimientos sobre esoterismo (que no ocultismo). Esta relación de la masonería con el esoterismo es una constante en la historia de la masonería, pero podría ser definida como una relación meramente formal y ritual, circunscrita únicamente en el ámbito de los ritos o ciertos principios doctrinales digamos que un tanto extravagantes o de inspiración pseudoreligiosa (a ellos nos referiremos más adelante) que verdaderamente es difícil que tengan o hayan tenido una gran influencia en la vida de los propios masones y en su propio discurso (hay que recordar que al masonería estimula y respeta el discurso personal por encima de un criterio ideológico unívoco): mas bien se trata de aspectos meramente formales. Pero volviendo a las teorías míticas sobre el origen remoto de la masonería, pese a la improbabilidad de algunas, no habría que desechar la posibilidad de conexiones del origen de la masonería con fenómenos históricos de significación secreta o esotérica tan significativos como los templarios.

Es cierto que en el siglo XIV muchos primitivos masones operativos conocían ciertos acontecimientos históricos, míticos o legendarios que introdujeron en las diferentes reglamentaciones y primeros manuscritos hallados sobre las logias: así, en los manuscritos de Legius y Crooke se habla del geómetra griego Euclides como percusor de los “misterios” del arte de al construcción que supuestamente los masones heredaron, vía el rey anglo Athelstan. Otra leyenda masónica (la historia nueva larga), antecede a Euclides la obra de un constructor de la era del Génesis, Jabal, que escribió los primeros secretos del arte de la construcción en láminas de oro, que Euclides recibió de su maestro, que no era otro que Abraham. Euclides transmitió sus conocimientos a los egipcios y estos se los pasaron a los judíos, quienes con estos conocimientos construyeron el Templo de Salomón, construido por Hiram Abif. Destruido el templo, los secretos llegaron a los cristianos, siendo San Albano el que los introdujo en Inglaterra codificándolos, con la ayuda del rey Athelstan. Los masones operativos, pues, pretendían remitir sus técnicas y conocimientos a construcciones tan míticas como el arce de Noé o el templo de Salomón. Imaginación, desde luego, no les faltaba.

Los masones operativos también afirmaban ser discípulos históricos de los humanistas del renacimiento, si bien es verdad que el humanismo fue la fuente de inspiración de la primera masonería. Respecto a la influencia templaria en la masonería, en realidad no sería descabellado establecer conexiones históricas, aunque sutiles. Se llegó a afirmar que el último Gran Maestre templario, Jacobo de Molay, antes de ser quemado creó las cuatro grandes logias masónicas. La común inspiración de templarios y masones en el mito del templo de Salomón parece mostrar además una conexión de principios inspiradores, además del hecho de que los templarios, según cierta tradición, introdujeron el arte gótico en Europa procedente de Tierra Santa, el cual sería difundido por las logias. ¿Pudo haber influencia de los templarios en los ritos de la primara masonería especulativa en su país de origen, Escocia? Muy posiblemente, ya que en ese país británico en el siglo XIV no se promulgaron las bulas pontificias de supresión de la orden templaria, por lo que dicha orden pudo subsistir clandestinamente durante un tiempo. Introducida la masonería escocesa en Inglaterra, se siguieron manteniendo rituales templarios, concernientes principalmente a la denominación de algunos de los diferentes grados en los que se jerarquiza la masonería. En la Gran Logia de Inglaterra encontramos incluso una Orden Masónica de Caballeros Templarios. También es cierto que a las logias masónicas llegarían estudiosos de mitos esotéricos como los Rosacruces, aunque la gran mayoría de los primeros masones especulativos estaban más interesados por asuntos relacionados con el progreso de la sociedad. La admisión de los nuevos miembros de las logias recibirá el nombre de iniciación, palabra de ciertas connotaciones esotéricas o religiosas.


La Gran Logia de Londres y Westminster

Siguiendo con el nacimiento de la Masonería, el 24 de enero de 1717 cuatro logias londinenses fundan la primera Gran Logia, la Gran Logia de Londres y Westminster. Esta Gran Logia, cuyo primer Gran Maestro fue Anthony Sayer estaba formada en gran parte por miembros de la Royal Society (de la que formaba parte Isaac Newton). En 1723 se redacta la constitución de la Gran Logia de Londres y Westminster (Constituciones de Anderson), en donde se establecen los principios que moverán a la Masonería en todo el mundo a partir de ese momento: tolerancia, respeto a todos los credos e ideas y no discriminación racial. Los rituales seguidos por la Gran logia eran londinenese eran básicamente los de la masonería escocesa, aunque enriquecidos. Estos ritos salieron por primera vez a la luz pública en 1730 en la obra Masonry Dissected, auque no todos los hermanos masones estuvieron de acuerdo en su publicación. Siguiendo el modelo londinense, se crean otras Grandes Logias en todo el mundo: Gran Logia de Irlanda (1725), Gran Logia de Francia (1726 -1730), Gran Logia Provincial de Pennsylvannia (1731), Gran logia provincial de Massachussets (1733) y Gran Logia de Escocia (1736). Persistirían procedentes de la masonería operativa los dos símbolos masones por excelencia, la escuadra y el compás (símbolos de la arquitectura), los cuales tendrán una presencia significada en ritos como el juramento sobre el libro de la Sagrada Ley.


Masonería Regular: una cuestión de obediencia

En la actualidad, en la Masonería hay una serie de normas y reglas generales muchas veces relativizadas (llamada Masonería Regular), pero el hecho de que diferentes Grandes Logias den importancia a unas u otras hace que existan dos corrientes (a parte de otras mas reducidas no adscritas a ninguna de ellas), basadas en el reconocimiento de las logias en función los criterios de su regularidad: una corriente es la que da importancia al hecho de que de una logia tenga una constitución auspiciada por alguna otra organización masónica regular (legitimidad de origen) considerando que la regularidad original emana de la Gran Logia de Londres y Westminster; la otra corriente hace hincapié en el respeto a los valores y principios establecidos en los documentos fundacionales (las Constituciones de Anderson). No obstante, ambas corrientes “regulares” pueden ser consideradas por una única si nos atenemos a que ambas originalmente se basan en lo establecido en la fundación de la Gran Logia de Londres y que deben obediencia a la Gran logia Unida de Inglaterra, la madre de prácticamente todas las logias del mundo y que abarca a cerca de 6 millones de masones en todo el mundo. Todo lo que queda fuera de la “Gran Logia Madre” es masonería “irregular” u otro tipo de pequeñas corrientes algunas mas recientes en el tiempo, a las que nos referiremos mas adelante.


La Masonería Regular, en sus dos corrientes, reconoce tres principios de regularidad:

De orígen: una logia solo puede ser fundada por una Gran Logia.

De territorio: solo se reconoce una Gran logia por país.

De doctrina: La doctrina masónica regular se fundamenta en la creencia de dios como el “Gran Arquitecto del Universo”, la referencia de un libro como “Sagrada Ley” (la Biblia, por ejemplo) en donde se realizan los juramentos, la prohibición de discusiones políticas y religiosas y la exclusión de las mujeres. Este punto es el que ha provocado las discusiones entre las dos corrientes.

Estos principios doctrinales, en los últimos tiempos no han sido cumplidos en el seno de la Masonería regular, salvo en el Reino Unido, ya que adaptando estos vetustos principios a la sociedad actual se ha ido permitiendo en bastantes logias el acceso a las mujeres y a ateos y agnósticos. Nótese como el principio de regularidad de doctrina entraría en contradicción con la tolerancia masona fundacional. Un asunto más interesante es la discusión política en el seno de la Masonería; si bien es cierto que importantes políticos fueron y son masones y que teóricamente, aplicarían parte del ideal masónico de tolerancia y búsqueda de la perfección humana, el acceso de la masonería como tal al poder político nunca se ah contemplado, y pese a acusaciones de ciertos autores de diversos supuestos gobiernos masones (totales o parciales) en diversos países a lo largo de de los siglos XIX y XX, es en realidad una falacia que los masones como tales buscasen o detentasen el poder, ya que cualquier gobernante o estadista masón nunca se hubiese rodeado de un gobierno mayormente masón que hubiese seguido de pies juntillas idearos masones, ya que en realidad no hay tantos masones como para formar gobiernos enteros y no existe ningún principio doctrinario masón sobre el poder político ni tan siquiera sobre política general.


Regulares y liberales

De todas formas, hay que señalar que la corriente regular fundamentada en las Constituciones de Anderson (llamada liberal o adogmática) pese a obedecer a la Gran logia Unida de Inglaterra, toma como referencia fundamental al Gran oriente de Francia, la Gran Logia francesa. La corriente de la legitimidad de origen, denominada regular (aunque en realidad la liberal también sería regular, así como la regular liberal), abarca Reino Unido, Irlanda, USA, países de la Commonwealth, iberoamérica y parte de Europa (España incluida). La liberal o adogmática tiene su área de influencia en Francia, parte de África y parte de Europa. Esta corriente liberal eS la que fundamentalmente rechaza el tradicionalismo masónico referente a al creencia en un ser supremo y en a la admisión de mujeres, de hecho a partir del siglo XIX comenzarán a constituirse logias femeninas y mixtas. Aunque esta corriente es muy variada en cuanto a aceptación doctrinal (no siempre se rechazan las doctrinas de la masonería regular tradicionalista), si que se observan varios rasgos mayoritarios:

Libertad absoluta de conciencia: se admite a creyentes y ateos y los juramentos pueden realizarse también sobre las constituciones de la orden (el libro de la Ley)

Reconocimiento de la iniciación femenina, con obediencias masculinas, femeninas o mixtas.

Debate de ideas y participación social: se puede debatir en las logias sobre religión o política, llegando a posicionarse institucionalmente. No obstante, nada se dice sobre la actividad política.

La corriente liberal se organizó en 1971 bajo el nombre de CLIPSAS (Centro de Unión e Información de las potencias masónicas firmatarias del Apelo de Estrasburgo), con los grandes orientes y grandes logias de Francia, Bélgica, Alemania, Holanda, Dinamarca e Italia.

A parte de las dos corrientes regulares, hay que citar la “masonería de franja”, centrada en la magia y el ocultismo e inspirada en el antiguo Egipto, y la “masonería irregular”, que incluiría obediencias femeninas y mixtas no reconocidas por ninguna de las dos corrientes regulares.

CONTINUARÁ