sábado, diciembre 31, 2011

El aparatito Lumiere DRIVE


 
 
 
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Una pequeña gran película que demuestra como el thriller puede ser un género con muchos matices y sin tan siquiera de salirse de cánones más o menos tradicionales. Y Drive, producción independiente americana, no se queda solo en la crónica negra sino que introduce de una manera muy sutil y sui generis elementos de drama psicológico y melodrama que subyacen más que se manifiestan en la película, así como el factor del cine de acción es como un “algo” que parece que va a aparecer en cualquier momento pero que solo lo hace de manera muy rápida y anecdótica. Que nadie piense, pese al título y al argumento, que se trata de una película de acción y coches puesto que se llevarán un buen chasco. Drive es en realidad un thriller realista, oscuro y sórdido no exento de momentos de cierta elegancia de cine negro y algunas pinceladas de western  en su estructura, pero siempre con un tono dramático y un ritmo lento acorde a tal género; un conjunto que en definitiva constituye una delicia aunque no sea palto de todos los gustos.  

La historia gira en torno al personaje principal de un especialista de cine especializado (valga la redundancia) en conducir coches temerariamente del que poca cosa sabemos (ni tan siquiera su nombre) salvo que lleva una doble vida como “taxista” de delincuentes y atracadores en los golpes de estos. Un intento de asentar la cabeza con un suculento negocio dentro de la legalidad (aparentemente) y con la incipiente relación con una joven a la que conoce se verá truncado por un inesperado hecho relacionado con una nueva acción en su faceta como “transportador”. Dudando entre bastantes dilemas morales, nuestro protagonista lucha por su propia supervivencia y por proteger los albores de una nueva vida con uñas y dientes utilizando su coche como caballo de batalla. Momentos crudos y de enorme fuerza dramática ensalzan un filme realista y honesto hecho sin tener en cuenta las taquillas y con curiosos trampantojos como el de utilizar una estética pretendidamente ochentera (no se sabe muy bien en que época esta ambientada esta película) incluida banda sonora de canciones a la manera de los ochenta (pero que son originales) ejecutadas con los vetustos sintetizadores fairlight. Así mismo, hay que advertir que la violencia extrema, la sangre y las escenas desagradables y duras estan omnipresentes en este filme de violencia compulsiva e irracional pero que en ningún momento resulta insoportable. Un filme brillante y estimulante que gustará a los amantes del  thriller inteligente, el western contemporáneo y el drama Indie.      

sábado, diciembre 24, 2011

Mis 50 discos que te cagas (40): U2 – WAR (1983)

 

War de U2 fue un ejemplo de que las cosas en la música estaban cambiando en 1983. Años atrás nadie sería capaz de  imaginar que un grupo irlandés que grababa en una compañía independiente, con textos comprometidos en sus canciones, que cultivaba una música alejada de los circuitos comerciales y que apenas hacía promoción de sus álbumes conseguiría no solo un LP de total influencia generacional sino un éxito comercial tanto en el RU como en EEUU. U2, por entonces joven banda de hijos de San Patricio con edades oscilantes entre los 21 y los 23 años cuando publicaron el álbum – y eso que era ya el tercero- consiguió con War  consagrar a la generación de bandas curtidas en el College Rock y del Postpunk, grupos de mozalbetes que ayudados por la absoluta proliferación de sellos independientes, emisoras de radio idem y de conciertos en pequeños locales y universidades conseguían atraer por el boca a boca a multitud de jóvenes seguidores (preferentemente universitarios) deseoso de vibrar con un sonido inmediato, visceral y a veces crudo pero con letras inteligentes y cultas que partía de ciertas premisas punk y que en el Reino unido suponía una alternativa más auténtica a la New Wave, los Nuevos Románticos y el Tecno Pop: era la primerísima generación rock alternativo británico, junto a U2 estaba gente con planteamientos diversos como Joy Division y sus herederos New Order, The Cure, Simple Minds o Echo and The Bunnymen. La banda de Bono, The Edge, Adam Clayton y Larry Mullen ya tenía un pequeño pero fiel grupo de fans tanto el RU y en Irlanda como en alguna menor medida en  EEUU desde sus dos primeros álbumes Boy (1980) y October (1981), incendiarios manuales de pop rock postpunk de increíble y apasionante octanaje emocional que señalaba que aquellos cuatro chavales de Dublín eran unos auténticos cracks. Pero con War se convirtieron en una realidad, un grupo sorprendente capaz de llevar al oyente a estadios de disfrute musical con mayúsculas gracias a su inmediato y pasional sonido guitarrero y su habilidad para crear y ejecutar melodías envolventes, enganchadoras y épicas.

U2, honestos como ellos solos (al menos en sus años juveniles), lograron además con este LP ser portavoces de la juventud desengañada y escéptica ante problemas de la época como la guerra fría y la política armamentística de las grandes potencias, a parte de mojarse políticamente con un discurso izquierdista de cierta inspiración católica (y es que U2 siempre han sido muy religiosos). War tuvo la culpa, un disco enérgico y apasionante como pocos ejecutado por un grupo a punto de explotar pero que aún andaba puliendo sus aristas. En War hay canciones tan totales como el primer single de éxito internacional del grupo, New Year´s Day (aún uno de los temas mas conocidos de U2), sobre el sindicato Solidaridad de Polonia que sin duda fascinó con su piano, su atmósfera nocturna propia del rock siniestro  y la torrencial afectación vocal de Bono, que se estaba destapando como un vocalista de garganta prodigiosa. Al igual que  New Year´s Day otro clásico de los directos de U2 año tras año es Sunday Bloody Sunday épico pop rock de combate y de estadio exaltador de emociones sobre el Domingo Sangriento de Belfast de 1972: U2 se estaban postulando como los mesías músico-político-sociales de finales del siglo XX con este enérgico y apasionante tema de aire marcial (servido por la batería de Larry Mullen) y estribillo coreable a grito pelado. El mismo aire de rock postpunk afectado y vehemente pero esta vez con temática psicológica y autorreferencial se respira en Like a Song… de lo más guitarrero y casi hard que han hecho nunca U2; como también entra en lo apasionado y enérgico The Refugee, aunque con aire más pop y cuasi étnico y alucinante solo de batería de Mullen (realmente, en este LP el U2 silencioso tuvo uno de sus mayores protagonismos).

Los irlandeses demostraron su versatilidad con baladas de bella afectación rockista y aires célticos como Drowning Man que sin duda marcará el patrón de futuros temas lentos del grupo y de no pocas baladas de grupos de rock alternativo británicos posteriores: aquí una vez más un Bono de 22 años dejó patente lo buen cantante que podía ser. Two Herts Beat as One es de nuevo pop rock de estadios aunque esta vez miraba a America anticipando la revolución sonora del grupo que se inició con The Unforggettable Fire (1984). Y en fin, Surrender, melódica y rítmicamente rico tema con interesante cobertura vocal demostraba la habilidad de U2 para crear ambientes sugerentes, en este LP con la ayuda en la producción del diligente Steve Lillywhite. Y es que en War U2 demostraron que podían ser el grupo del futuro.

Revolución en el concepto de un grupo de éxito: el triunfo de la gira del álbum y lo apabullante de sus conciertos ayudaron a engrandecer la leyenda del grupo que no se dejaba ver mucho pero que mucha gente conocía y que parecía huir de los grandes mecanismos de distribución…por el momento. Lo cierto es que la imagen de Bono en el escenario bandera blanca en ristre interpretando Sunday Bloody Sunday ante una multitud enfervorecida empezó a dar la vuelta al mundo y la gente que no había oido a antes al grupo pronto sintió curiosidad. War llegó al número 1 en el RU y consiguió llegar al 12 en EEUU con la crítica entregada en ambos países. Un triunfo inusual para un grupo de estas características, aunque en otros países les estaba costando un poquito llegar al público. U2 aún tenían – y ellos lo sabían – margen de mejora y aún no eran los ídolos universales de masas que serían a partir de The Joshua Tree (1987), pero en War The Edge ya demostraba su increíble habilidad guitarrística y Adam Clayton fascinó con su potente bajo, elementos esenciales junto a la voz multicromada de Bono y la versátil batería de Larry Mullen de la leyenda de U2. Lo mejor estaba aún por venir, pero War continua siendo un LP de muchos kilates.


FICHA TÉCNICA

Géneros: Postpunk, Pop Rock Alternativo
Publicación: febrero 1983
Sello original: Island
Producción: Steve Lillywhite y Bill Whellan
Duración: 42:03
Músicos:
Bono: voz, guitarra
The Edge: guitarra, piano, lap steel, coros, bajo, voz en Seconds
Adam Clayton: bajo, guitarra
Larry Mullen: batería, percusión
Steve Wickham: violín eléctrico en Sunday Bloody Sunday y Drowning Man
Kenny Fradley: trompeta en Red Light
Cheryl Poirier, Adriana Kaegi, Tarin Hagey, Jessica Felton (The Cocoanuts):  coros


Track listing

1- Sunday Bloody Sunday
2- Seconds
3- New Year´s Day
4- Like a Song…
5- Drowning Man
6- The Refugee
7- Two Hearts Beat as One
8- Red Light
9- Surrender
10- “40”

jueves, diciembre 22, 2011

RAYOSC OS DESEA.....


UNA FELIZ NAVIDAD....






Y UN PROSPERO 2012!


(ser todos felices, juer, que tampoco es tan dificil!)

lunes, diciembre 19, 2011

El aparatito Lumiere THE ARTIST


 
 
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Una enorme voluntad de asumir riesgo en pos de ofrecer algo bello, original y diferente, un planteamiento cuidado, efectivo e inteligente, un calculado perfeccionismo, un sentido estético de altos vuelos y sobre todo un enorme amor al cine es lo que hace de esta inusual The Artist una irresistible obra maestra. En una industria cinematográfica donde la comercialidad y la taquilla rápida siguen imperando año tras año ofreciendo preferentemente cine espectáculo muchas veces simple y tontorrón, el que exista una película de estas características y además sea de lo mejorcito de este año que termina, es más que una buena noticia. The Artist, filme franco-estadounidense  rodado en blanco y negro y presentado como una película muda sin sonidos y sin voces, con música de fondo  y con los entrañables y caducos carteles de letras blancas sobre fondo negro, es un sentido homenaje al mundo del cine y a su historia, narrado a manera muy sencilla y falsamente ingenua e incluso infantil, casi como de cuento de hadas moderno se tratase, con una historia tragicómica y entrañable que remite a la inocencia de los felices años 20 -en los que se ambienta la mayor parte de la película- y a todo el candor que impregnó dicha alegría naïf en el mundo del espectáculo cuyo fiel reflejo fue el ya resplandeciente Hollywood primigenio de las películas mudas con Mary Pickford, Douglas Fairbanks, Rodolfo Valentino, Mae West o cómicos como Charles Chaplin o Buster Keaton. Una película que además pertenece al siempre estimulante género del “cine dentro del cine” y que se propone con este homenaje retro a las “silent movies” narrar una fábula sobre la importancia de adaptarse a los cambios y al transcurrir del tiempo, vistos aquí como fuerzas irrefrenables que si nos recibidas de al manera adecuada pueden acabar con uno: el paso del cine mudo al cine sonoro en 1929 es el ejemplo ilustrativo sobre esto al que recurre magistralmente esta película.

Resulta significativo que una película en donde la mayor parte del dinero es francés, lo mismo que su director y guionista Michel Hazanavicius, haya sido capaz de captar de manera magistral el espíritu del Hollywood en pañales de los años 20 y 30. Rodada en EEUU y con un reparto principalmente norteamericano salvo sus dos protagonistas franceses Jean Durjain y Bérénice Bejo (espectaculares, fantásticos), esta producción esta claro que rompe los prejuicios de que solo Hollywood es capaz de representarse fielmente así mismo o que los norteamericanos son los únicos que pueden contar su  propia historia: bienvenida sea la globalidad en el cine. The Artist  nos muestra la historia de George Valentin (Jean Durjain), un famoso galán de cine de fino bigote y blanca sonrisa que triunfa en los años 20. En un momento de su carrera conoce a la joven y bella aspirante a actriz Peppy Miller (Bérénice Bejo) a la cual aconseja y protege inicialmente y que con el tiempo se convierte en una estrella. Pero llega 1929 y con el cine sonoro además del crack de la bolsa y en definitiva toda una época de cambios (los años 30), auque el nuevo invento del cine hablado no convence a nuestro carismático y altivo divo protagonista y este se atrinchera en sus convicciones e insiste en seguir con el cine mudo cueste lo que cueste. La intensa relación personal entre George y Peppy y los cambios y evolución que experimentan ambos personajes a lo largo del filme marca el pulso narrativo de este en donde la crónica-homenaje, la comedia  slapstick  y el melodrama Hollywood a la vieja usanza se dan cita para ofrecer una historia cautivadora reforzada por el impagable espectáculo visual de sus imágenes en blanco y negro y su reconstrucción mas que fiel de los clichés del cine mudo, ofrecidos con cariño y trabajada delicadeza.

Resulta muy convincente la intencionadamente idealizada ambientación en los años 20 y 30 aunque parezca un tanto irreal a veces: no hay que olvidar que estamos ante un ejercicio de estilo hiperbólicamente manierista y todas esas licencias se entienden y en cierto modo, resultan incluso oportunas. El reparto norteamericano, a parte de los protagonistas, funciona muy bien con unos estupendos John Goodman, James Cronwell y Penélope Ann Miller. Todo el elenco artístico da la impresión de haber comprendido a la perfección la importancia en este filme del lenguaje corporal y ene se sentido el trabajo actoral es enorme. También es de mencionar la hermosa fotografía de Ludovic Bource y la música de Guillaume Schiffman, totalmente fiel a los cánones de las partituras del cine mudo. Una película divertida, disfrutable, a veces triste, a veces trágica, otras cómica pero siempre entrañable y con un mensaje final de optimismo y esperanza siempre dentro de sus parámetros de relato pretendidamente inocente. Un canto al amor, a la vida y al cine, un filme precioso que supone el mejor acierto para ir al cine estas navidades      

domingo, diciembre 18, 2011

CHARLES BABBAGE, EL VICTORIANO QUE INVENTÓ EL ORDENADOR




A principios del siglo XIX un singular matemático y filósofo inglés ideó algo que sin duda alguna iba a cambiar la historia de la humanidad: el primer aparato capaz de hacer cálculos matemáticos automáticamente. Era la máquina diferencial que más tarde tendría una versión mejorada con la máquina analítica. Los primeros ordenadores de la historia. Ninguno de estos dos artilugios se pudo terminar por la dificultad del proyecto para la época, pero Charles Babbage (1791-1871) siempre quedará en los anales como el hombre que teorizó y creó el concepto moderno de la informática más de cien años antes de que se inventasen los primeros ordenadores. Un excéntrico genio visionario cuya aportación obviamente ha sido enorme.


“Nadie pudo sospechar a comienzos del siglo XIX que en algún lugar de Inglaterra una mente infinitamente superior a la nuestra estaba estudiando la posibilidad de que una máquina pudiese calcular y así librar a la humanidad de la pesada función de hacer complicadas operaciones matemáticas. Estudiando todo minuciosamente y paso por paso, lenta, pero inexorablemente aquel hombre estaba concibiendo una máquina prodigiosa que iba a resultar una de las mayores invenciones de la humanidad”. Así hubiese descrito H.G Wells el comienzo de la historia de la máquina diferencial y de Charles Babbage, un hombre cuya vida y obra bien parece estar sacada de una novela de ciencia ficción del siglo XIX o de una fantasía que actualmente denominaríamos steampunk, pero fue cierta. Charles Babbage matemático, ingeniero, inventor y pensador británico inventó el primer ordenador, aunque jamás pudiese terminar sus dos prototipos diferentes creados por él. Una enorme mente privilegiada en el cuerpo de un genio excéntrico que fue capaz de ver el futuro y que es considerado hoy día el padre teórico de la informática. Escasamente conocida tanto su figura como su obra, es de justicia el recordar su singular e importantísima aportación a la historia de la humanidad así como su curiosa trayectoria científica con diversos inventos. 

Charles Babbage nació el 26 de diciembre de 1791 en Londres en el seno de una familia acomodada. Su padre, banquero,  tenía varios negocios y propiedades y esto le permitió ofrecer una esmerada educación al joven Charles, que asistió a varios colegios primarios debido a que tenía que interrumpir frecuentemente su curso escolar debido a su delicada salud. No obstante, tuvo también varios tutores particulares. Babbage siempre consideró que sus enfermedades infantiles le permitieron alcanzar sesudos razonamientos a una edad temprana. Hacia los diez años, Babbage asistió a una pequeña academia en el condado de Devon tras abandonar la escuela Rey Eduardo VI en la localidad de Totnes, al sur de Devon donde había una nutrida biblioteca en donde el joven charles tuvo acceso a varias lecturas, en especial a tratados matemáticos que cimentaron su amor por los números. Tras abandonar dicha academia tuvo dos tutores privados que se encargaron de su educación secundaria, el segundo un tutor de Oxford que le enseñó filosofía y pensamiento y literatura clásica (Babbage ya era un genio de las matemáticas). Para entonces los Babbage se habían trasladado a la localidad de Teignmouth, Devon.  

En 1810 con 19 años Charles Babbage ingresó en Cambridge para estudiar ciencias exactas en el Trinity College, pero no le gustó nada lo que allí se enseñaba. Él y otros alumnos estaban profundamente influidos por el pensamiento del matemático y filósofo alemán Gottfried Leibniz (1646-1716) y en 1812 fundó en Cambridge la Sociedad Analítica junto con John Herschel, George Peacock  y otros para promover y defender el cálculo analítico de  Leibniz, que era el que se enseñaba en Europa continental en oposición al cálculo newtoniano, que era el predominante en Gran Bretaña.  Babbage se graduó en 1812 aunque sin honores; dos años más tarde obtendría una titulación honorífica sin examen.  Tras casarse en 1814 con Georgiana Withmore se trasladó a la mansión de Dudmaston hall, propiedad de la familia de su esposa y poco después a Londres.

La idea del cálculo mecánico, en los albores de la revolución industrial donde muchas cosas se empezaban a hacer con pesadas máquinas, surgió en los días de Cambridge. Se cuenta que en 1812 Babbage se encontraba en la sede de la sociedad Analítica revisando unas tablas de logaritmos y advirtió que estas contaban con bastantes errores, entonces se preguntó ¿por qué el cálculo de logaritmos no podrías ser hecho por una máquina, como estas hacen otras cosas? Al parecer, Babbage conocía una experiencia previa en Francia en donde el gobierno galo editó tablas de logaritmos calculadas por una serie de matemáticos que se encargaban de las primeras fases de las operaciones mientras que el cálculo restante (suma y resta) era realizado por ochenta máquinas que podían hacer esas operaciones. En aquel entonces cualquier tabla numérica o matemática era calculada por personas (matemáticos) que recibían el nombre de “computadores”, aunque esto acarrease que dichas tablas contuviesen errores humanos. Babbage creía que con los adelantos de la ciencia a comienzos del siglo XIX era posible hacer grandes cálculos mecánicos más allá de las sumas y restas y que era posible construir máquinas para tal  efecto que además reducirían o anularían el margen de error. De hecho, ya a principios del siglo XVII Blaise Pascal inventó la primera calculadora mecánica que sumaba y restaba, la Pascalina, y a finales de dicho siglo Leibniz creó la Máquina de Leibniz, que además de sumar y restar podía multiplicar y dividir. Solo era cuestión de crear unas máquinas de calcular más perfectas y potentes. De ese modo, Babbage consiguió fabricar máquinas calculadoras a vapor que funcionaban correctamente y que en cierto modo funcionaban como una computadora moderna con una memoria, unas instrucciones operativas y un funcionamiento basado en el lenguaje binario desarrollado por Leibzn. Sin embargo,  se requería de una empresa más ambiciosa: poder calcular funciones polinómicas de manera automática, ya que las máquinas anteriores creadas por Babbage solo podían hacer las operaciones básicas.



 Reconstrucción de la máquina diferencial

 
En 1822 comenzó a trabajar en una máquina para tal función basándose el método de las diferencias finitas. Previamente, el ingeniero y matemático se documentó in situ de los procesos industriales de fabricación de piezas para construir las partes de esta máquina en un taller improvisado en su casa con varios operarios. Se inició entonces la construcción del primer prototipo del artilugio al que llamó máquina diferencial, que jamás logró terminar pese ha haber recibido una generosa financiación del gobierno de Gran Bretaña. Ya en 1827, extenuado por el esfuerzo y deprimido por la muerte de su esposa y de uno de sus hijos, interrumpió su construcción y se dedicó a viajar por Europa para aprender nuevos procesos de manofacturación. En 1828 regresó a Inglaterra trató de retomar el proyecto aunque el recelo del gobierno británico era mayúsculo. La financiación prosiguió hasta principios de 1830 pero no se consiguió casi ningún adelanto en parte debido a los problemas con el supervisor de las obras, Joseph Clemens, que no recibía adecuadamente su paga. Las ayudas oficiales cesaron y en 1834 se canceló definitivamente el proyecto de la primera máquina diferencial. De haberse concluido, hubiese pesado 15 toneladas y hubiese medido más de 2 metros de altura. Hoy día los fragmentos de la primera máquina diferencial están en el Museo de Historia de la Ciencia de Oxford, mientras que una reconstrucción a partir de los diseños de Babbage se halla en el Science Museum de Londres.

Pese a los sinsabores, Babbage no se rindió y tras el fracaso de la máquina diferencial (que hubiese sido revolucionaria de haberse concluido) comenzó a pensar en seguida en una nueva máquina mejorada con respecto al proyecto anterior. La máquina analítica, como la comenzó a llamar su creador, sería una máquina para cálculos complejos cuya principal diferencia con respecto a la máquina diferencial sería que podía ser programada previamente por una persona mediante tarjetas de cartón perforadas que contuviesen las órdenes dadas en lenguaje binario. Estas tarjetas se colocaban en al máquina y ella solo hacía el cálculo ordenado en el programa.  En otras palabras, Babbage estaba inventando la programación informática. El sistema de las tarjetas perforadas fue creado en 1801 por Joseph Marie Jacquard para el telar de su invención: mediante tarjetas con filas de agujeros  en donde cada fila (dispuesta de manera diferente) correspondía una fila de un diseño para textil un telar podía realizar diferentes patrones según el programa de tarjetas perforadas que se le colocase. En el caso de la máquina analítica, las tarjetas contendrían los resultados de operaciones previamente computadas. Esta máquina podría hacer cualquier tipo de cálculo y no solo polinómico.  En 1835 concluyó el diseño de la máquina analítica, que resulto un armatoste aún mayor que al máquina diferencial. Babbage, al igual que con el anterior aparato jamás llegó a terminar su nuevo ingenio, tanto por falta de financiación como por conflictos con su ingeniero supervisor.

Ada Lovelace, la primera programadora

 Durante los años 830 y principios de los 840, Charles Babbage intentó hacer modificaciones y mejoras en su proyecto y fabricar piezas del mismo, pero los avances eran escasos.  En 1842 entra en escena Ada Lovelace (1815-1852), una joven intelectual y escritora con un talento genial para las matemáticas, hija ilegítima de Lord Byron (nacida Augusta Ada Byron, más tarde conocida como Augusta Ada King, condesa de Lovelace). Lady Lovelace desde su adolescencia en los años 830 admiraba el trabajo y obra de Babbage y mantenía correspondencia con él. Su maestro sentía también admiración por ella y su extraordinaria mente, sus habilidades como escritora y sobre todo por sus increíbles dotes matemáticas, llegándola a otorgar el sobrenombre de “la encantadora de los números”. Lovelace tradujo del francés una memoria del matemático italiano futuro primer ministro de Italia Luigi Menabrea sobre una conferencia que Babbage dio en Turín sobre la máquina analítica a la que añadió varias notas y comentarios propios que resultaron más largos que la propia memoria. En ellos incluyó, además de una compelta descripción sobre el funcionamiento y capacidades de la máquina, un método algorítmico para calcular una secuencia de números Bernoulli con la máquina que puede ser considerado el primer programa para una máquina así como el escrito de Lady Lovelace anticipó el concepto teórico del software. Obviamente  este primer programa jamás se pudo aplicar al no haberse podido concluir la máquina analítica, pero de haber existido la máquina, el programa funcionaría correctamente.   

Entre 1846 y 1849, Babbage trató de diseñar una versión mejorada de la máquina diferencial, pero jamás inició su construcción debido a la total falta de fondos. En 1991 el Science Museum de Londres construyó dos prototipos de la segunda máquina diferencial (uno se encuentra en dicho museo y el otro en el Computer History Museum de California) siguiendo los planos originales y con materiales de principios del siglo XIX. Estos modelos fueron probados y llegaron a funcionar realizando cálculos con resultados de 31 dígitos. Con la cancelación del proyecto de la segunda máquina diferencial concluyen los intentos y experimentos de Babbage con la primitiva informática. Hay que decir que gran parte de su pensamiento y concepciones sobre la computación y la primitiva informática estaban influenciadas por su peculiar idea religiosa de Dios como “programador” de leyes divinas atemporales y universales.  

 Reconstrucción de la máquina analítica


A parte de su trabajo e investigación con la máquina diferencial y la máquina analítica, Charles Babbage se interesó por campos como la astronomía creando una máquina capaz de calcular tablas astronómicas y matemáticas. Este trabajo le reportó en 1824 la Medalla de Oro de la Royal Astronomical Society. Entre 1828 y 1839 ejerció de profesor de matemáticas en Cambridge y fue muy activo en la vida investigadora de la Universidad, publicando varios artículos en revistas científicas y fundando allí las Sociedades Astronómica y Estadística. También cultivó la criptografía creando un sistema que fue utilizado durante un tiempo por el ejército británico. Entre sus invenciones también destacan el “cow-catcher” (1838), el armazón de metal situado en la parte frontal de las locomotoras para alejar los obstáculos, y un prototipo de oftalmoscopio (1847) cuatro años antes de que fuese patentado el primer modelo de Helmholtz y que jamás vio la luz.  En el campo de la economía estableció el llamado “principio de Babbage” en el cual afirmaba las bondades de la división de trabajo en donde los trabajos mas cualificados debían ser ejecutados por los trabajadores más aptos ya que según él muchos trabajadores cualificados hacían trabajos por debajo de    sus capacidades, y que por consiguiente debían recibir mucho mejor salario que los trabajos realizados por trabajadores con menos habilidades.  Este principio inspiró el taylorismo y fue duramente criticado por Marx influyendo la antítesis de esta idea poderosamente en el pensamiento de Marx. Babbage también se embarcó en pintorescas andanzas como la realización de un estudio matemático sobre las causas de la ruptura de los cristales de una fábrica (rotos en su mayoría por “borrachos, niños y mujeres”) o en la campaña contra los aros de los niños que según el rompían las piernas de los caballos.   

De los cuatro hijos supervivientes de Babbage (llegó a tener hasta ocho) destacó como figura pública Benjamin Herschel (1815-1878) ingeniero, político, científico y explorado. Charles Babbage falleció en Londres el 18 de junio de 1871 a los 79 años. La mitad de su cerebro se encuentra conservada en el Real Colegio de Cirujanos de Londres y la otra mitad en el Sciencie Museum. Charles Babbage, padre teórico de la informática, creador de los conceptos de memoria, programa, la estructura del Hardware, cálculo informático y programación (esto último en colaboración con Ada Lovelace) fue sin duda el hombre que lo empezó todo en el mundo de la informática. Un adelantado a su tiempo que pudo cambiar el mundo en plena época victoriana pero al que el faltó dinero y fortuna para culminar sus invenciones, los primeros ordenadores de la historia. No se sabe que hubiese ocurrido en el mundo científico de haber culminado sus invenciones en el siglo XIX, pero posiblemente la historia hubiese avanzado por otro camino y hoy en día quien sabe a donde hubiésemos llegado.   

  

martes, diciembre 13, 2011

El aparatito Lumiere IN TIME



** y 1/2
 
Otra oportunidad desaprovechada de hacer una buena y sugerente película de ciencia ficción. Aunque la premisa de esta película en sí es bastante jugosa, como solo ser habitual en los últimos años en el género la cosa se queda muy a medias. Andrew Niccol, director y guionista especialista en rocambolescas historias con bastantes juegos de apariencias y ocultación de la verdad (Gattaca (1997), El Señor de la Guerra (2005) o guionista de El Show de Truman (1998) ) quiere y no puede ofrecer un filme de ciencia-política-ficción de calidad y con ideas claras y mensaje rotundo y en su lugar firma una historia interesante pero con muchos altibajos y con un fallido mensaje sociopolítico (muy oportuno en estos tiempos de crisis) que alerta sobre los intereses de los poderosos y su falta de moral a la hora de utilizar, engañar y manipular  a la población para conseguir sus fines. In Time presenta una distópica sociedad futura en un siglo indeterminado (aunque muy parecido al siglo XXI) en donde el ser humano deja de envejecer a los 25 años y tiene que conseguir tiempo adicional (horas, días, meses, años) para seguir viviendo -sin envejecer-; por ello no existe el dinero como tal y las personas pagan con tiempo, que es la posesión más preciada de los nuevos habitantes de este planeta. Existen ladrones de tiempo, bancos de tiempo, magnates del tiempo en una sociedad dividida en dos clases: los que controlan la distribución  tiempo y los que no. En medio de este alucinante orden social surgen los consabidos rebeldes, en esta ocasión un joven marcado por la muerte por “agotamiento de tiempo”  de su madre y que por ello decide rebelarse contra un sistema que cree injusto. Pero por desgracia, lo que podía ser una historia que bien explotada y contada sería una película fascinante se queda en un filme del montón que con estructura de thriller satinado con alguna reflexión filosófico-humanista y un mensaje inocentemente rebelde no logra despegar a la hora de ofrecer un relato atrayente y sólido. Una pena porque mimbres había en la historia.

Uno de los principales errores de In Time es no explicar muchas claves de la inquietante sociedad futura que nos presenta: ¿Cómo se origino realmente?, ¿Qué es lo que cambió en el mundo para que el dinero ya no tuviese valor?, ¿Cómo es la estructura política de esta nueva sociedad? Aquí Niccol decide pasar por alto cualquier explicación consiguiendo que la película muchas veces plantee interrogantes que no tienen respuesta y por lo tanto frecuentemente haya momentos que no haya por donde agarrarlos. Parece que en lugar de adentrarse en los cánones de escritores de ciencia ficción como Philip K. Dick o William Gibson que hubiesen hecho con este planteamiento obras sublimes, se ha optado por tomar y revisar temáticas existentes en fuentes tan dispares como Momo o La Fuga de Logan con un barniz de crónica de rebelión bastante inofensiva que no consiguen levantar el inconsistente interés de la película. Una estética que trata de resultar original mezclando elementos pseudoapocalípticos con modernidades de los 2000-2010 y alguna “antigüedad” de siglos anteriores resulta tan vistosa en algunos momentos como tremendamente cansina y opaca cuanto más avanza la película. El protagonista, el cada vez mas omnipresente Justin Timberlake no muestra el necesario carisma para interpretar a un creíble héroe anti sistema y lo mismo se puede decir de Amanda Seyfried, que interpreta a una niña rica del nuevo orden que se une a Will en su batalla contra la clase gobernante. En el momento en que vemos a Will y Sylvia convertidos en unos Bonny and Clyde futuristas con connotaciones tarantinianas la película, que hasta el momento se había mantenido en niveles en ocasiones bastante aceptables, cae a pique. No obstante, sería injusto no reconocer que los mensajes del filme (las injusticias se pueden combatir por muy poderoso que sea quien las produzca; la inmortalidad puede ser un don anhelado pero también la más terrible condena) no son moco de pavo, pero dentro de una película irregular dicen muy poco.

domingo, diciembre 11, 2011

Mis 50 discos que te cagas (39): MICHAEL JACKSON – THRILLER (1982)


 
 
Siempre que se habla de Thriller de Michael Jackson (1958-2009) resulta obligatorio decir que es el LP más vendido de la historia: unos 65 millones de copias en todo el mundo desde su publicación en noviembre de 1982 así lo atestiguan. De todos es sabido además lo que supuso este álbum en la carrera de Michael Jackson y en la historia de la música popular, en cuanto que su irrupción en pleno nacimiento de la era MTV y en el apogeo de la cultura del éxito y la explosión del reinado del marketing demostró lo rentable que podías ser la industria musical. El menor de los Jackson, con una carrera profesional desde los 6 años en las filas de Jackson 5 y un talento que - quedó demostrado en Thriller- rozaba la genialidad, se convirtió en la encarnación del sueño americano  en la era Reagan con un status de ídolo solo comparable al que en otras épocas habían logrado los Beatles. No obstante, poco a poco el monstruo de la fama desmedida y el peculiar carácter peterpanesco del personaje introducirán a  Jackson en un mundo de extravagancias, reclusiones casi ermitañas y escándalos que pusieron a su carrera musical en un estado de intermitencia donde aún se esperaban grandes aciertos pero que en todo caso, quedó eclipsada por el propio espectáculo de su vida.

Pero vayamos a lo que nos interesa.Thriller, sexto álbum de Jackson en solitario aunque el segundo en el sello Epic y en su vida adulta (los cuatro primeros registrados en la Motown los grabó siendo menor de edad)  fue realmente un álbum que produjo cambios sustanciales en la industria del disco en cuanto que se vio la importancia de una producción de lujo para conseguir un disco perfecto: porque más allá de las horas y horas del genial productor Quincy Jones con Michael en el estudio y la cuidada estrategia de estos para concebir un LP que gustase al mayor número de público posible, Thriller es un trabajo exultante, elegante y cautivador. Gracias a Thriller la música negra alcanzo cotas impensables (los músicos afroamericanos se convirtieron a mediados de los 80 en los grandes animadores y renovadores de la música pop estadounidense) y renovó con acierto la música de las pistas de baile creando un nuevo género, la Dance Music o Dance Pop, que superó el manido cliché de la música Disco de finales de los 70 para ofrecer un sonido bailable apto para público tanto blanco como negro con retales tanto de funk como de soul, electropop, R&B, synthpop e incluso guitarreos rockistas. El debate si es este LP o el anterior Off The Wall (1979) el mejor trabajo de Michael Jackson sigue ahí: es posible que Off The Wall sea mejor, pero no cabe duda que Thriller es mucho más comercial, completo y variado.  Siete singles de las nueve canciones del álbum - los siete top 10 en USA- , un año entero en el Billboard, dos años (1983 y 1984)como disco más vendido en EEUU y ocho premios Grammy avalan uno de los discos más inteligentemente comerciales de la historia.          
Thriller siempre destacará por contener las dos mejores canciones de Michael Jackson: Billie Jean y Beat It, ambas compuestos por el propio Jackson en un disco donde otros compositores firmaron más de la mitad de los temas.  Billie Jean, el segundo single, es probablemente la obra maestra de Michael Jackson en cuanto a temas; pieza seminal del pop funky de los 80 su irresistible rítmica en un contexto de pop casi melódico le convierte en un tema exquisito y sugerente que sin duda fue una tarjeta de presentación más fiel de la esencia del álbum que el primer single de octubre de 1982, The Girl is Mine un resultón dueto con su por entonces amigo Paul McCartney (poco después la compra de los derechos de las canciones de los Beatles por parte de Michael rompería esa amistad) que antes de la publicación del disco suscitó recelos entre los amantes de la música negra por su carácter de balada de synthpop blanco convencional y en el público en general por su almibarada textura: no obstante, The Girl is Mine (otra de las cuatro composiciones de Michael en este disco) fue el primer hit de un LP ecléctico como pocos (el speech dialogado entre ambos artistas al final de la canción discutiendo sobre la chica en cuestión es todo un momento kirsch) . Por contra, Beat It es funk rock desatado con enérgico y pegadizo estribillo y antológico solo de guitarra heavy del guitarrista del momento, Eddie Van Halen,”ensamblado” a partir de tropecientas tomas diferentes aunque parezca mentira

Aunque McCartney y Van Halen fueron los músicos invitados más conocidos de Thriller, Quincy Jones consiguió agenciarse la mejor tropa de músicos de estudio de USA: Dean Parks en la guitarra, Paulinho Da Costa en las percusiones, Rod Temperton como teclista y compositor de algunos temas, Greg Phillinganes en los teclados y el sintetizador o casi todo Toto (Steve Lukather, David Paich y los hermanos Steve y Jeff Porcaro). Precisamente el teclista Steve Porcaro fue coautor de Human Nature, espléndida balada con una sentida interpretación de Michael que con el tiempo ha pasado a convertirse en otro de los temas más conocidos de Thriller y que de alguna manera sentaba las bases de las baladas soul pop ochenteras de gente como Madonna. La canción que abre el disco, Wanna Be Startin´Something  es otro clásico dance pop con su frenético ritmo funk, como también resulta arrebatadora P.Y.T con sus reminiscencias jazzies. El tema que da título al álbum merece consideración aparte: no se trata del mejor tema del mismo, pero sin duda es el más recordado; culpable: el revolucionario videoclip de casi un cuarto de ora dirigido por John Landis que inspiró y fascinó a toda una generación que vio bailar entre zombies a aquel muchachito de la cazadora roja. La era del video había comenzado y Thriller y Michael Jackson tuvieron mucho que ver. El tema, compuesto por Rod Temperton y último single, no es más que pop bailable de mediano alcance, pero de alguna manera lo tenía todo para triunfar: ritmo memorizable y pegadizo, un video antológico homenaje al cine de terror serie B y el inolvidable recitado final con la profunda e inquietante voz del gran Vincent Price con risa diabólica incluida    

Michael Jackson se convirtió en el artista negro que mas alto había llegado en la historia y durante un tiempo fue todo un ejemplo para su comunidad, aunque sus operaciones de cambio de rasgos negros por otros caucasianos en el periodo 1983-85 (justificado por unas quemaduras sufridas durante el rodaje de un spot en 1984) y el extraño blanqueamiento progresivo de su piel indicaban que el chico prefería cuanto menos tener otro aspecto. Niño mimado por el show bussiness americano a mediados de los 80, comenzó a llevar trajes extravagantes, a decir cosas raras sobre su persona y a hacerse el longuis en la publicación de un nuevo LP en solitario tras la reunión musical con sus hermanos The Jacksons en 1984 con el disco Victory y su posterior gira americana; y hasta 1987 un blanquísimo MJ no publicaría Bad. Más allá de sus tribulaciones, problemas personales, majaderadas varias e incluso denuncias por acoso de menores, Michael Jackson demostró en Thriller que podía haber sido la gran estrella musical de finales del siglo XX. Si uno deja los prejuicios aparte, la escucha de este disco sigue siendo una delicia.   


FICHA TÉCNICA

Géneros: Dance Pop, Pop Negro, Funk, Soul Pop, Pop Rock, Synthpop
Publicación: noviembre 1982
Sello original: Epic
Producción: Quincy Jones y Michael Jackson
Duración: 42:19
Músicos:
Michel Jackson: voz, percusión
David Paich: teclados, sintetizadores, programaciones
Dean Parks: guitarra
Steve Lukather: guitarra, bajo
Steve Porcaro: teclados, sintetizadores, programaciones
Louis Johnson: bajo
Rod Temperton: teclados, sintetizadores
Greg Phillinganes: teclados, sintetizadores, programaciones
Jeff Porcaro: batería, arreglos de viento y cuerda
Paul McCartney: voz en The Girl is Mine
David Foster: teclados, sintetizadores
Brian Banks: teclados, sintetizadores, programaciones
Eddie Van Halen: solo de guitarra en Beat It
Larry Williams: saxo y flauta
Paulinho Da Costa: percusión
Gary Grant: trompeta y trompa
Bill Reichenbach: trombón
David Williams: guitarra
N´Dugu Chancler: batería
Michael Boddicker: teclados, sintetizadores
Bill Wolfer: teclados, sintetizadores
Anthonny Marinelli: programaciones
Greg Smith: sintetizadores
Latoya Jackson, Janet Jackson: coros en PYT
Vincent Price: recitado en Thriller


Track listing

1- Wanna Be Startin´ Something
2- Baby Be Mine
3- The Girl is Mine
4- Thriller
5- Beat It
6- Billie Jean
7- Human Nature
8- P.Y.T (Pretty Young Thing)
9- The Lady in My Life

lunes, diciembre 05, 2011

El aparatito Lumiere LA CONSPIRACIÓN (THE CONSPIRATOR)


  
*** y 1/2

Regreso de Robert Redford a la dirección y de nuevo con una buena película, esta vez enmarcada en la crónica de la historia de EEUU y con uno de sus episodios más significativos: el juicio por el asesinato a Abraham Lincoln en 1865, aunque centrado en un segmento concreto de este como es el enjuiciamiento a la madre de John Surrat, uno de los cómplices de John Wilkes Booth el asesino del presidente de Estados Unidos. Es evidente que Redford ha aprovechado la revisión de este caso histórico para mostrar al público del siglo XXI la chapuza que supuso este juicio en el plano de que ante el primer magnicidio de la historia USA los derechos individuales y la legalidad penal vigente entonces se saltaron a la torera prevaleciendo la venganza sobre la justicia. Podía ser extrapolable esto a no pocos casos actuales en muchas partes del mundo y en ese sentido es evidente que Redford vuelve a sacar su afán moralista ya de sobra conocido en una película eficaz e inteligente.

The Conspirator tiene como ventaja de que en ningún momento se va por las ramas (no añade subtramas de relleno absurdas, cosa algo habitual en el cine basado en acontecimientos reales) y es muy directo a la hora de mostrar el relato de la lucha de un joven abogado, Frederick Aiken (James McAvoy) para que su cliente, Mary Surrat (Robin Wright), acusada de complicidad en la conspiración del asesinato de Lincoln, obtenga una condena justa, pero la misión será complicada ante un tribunal militar de carácter excepcional y en un país donde las rencillas y heridas de al guerra civil aún persistían. La película apuesta por el humanismo y los sentimientos en una puesta en escena escueta y sobria pero excepcionalmente ambientada en el Washington de mediados del XIX y con un gran realismo en sus imágenes y escenografía, logro al que no es ajeno la curiosa fotografía granulosa y Vintage de Newton Thomas Siegel. No obstante, el ligero escoramiento del guión al repetitivo género del cine de juicios muchas veces ralentiza el ritmo del filme y produce cierto hastío: puede que sea inevitable que una historia de estas características caiga en el cine judicial, pero podrían haberse ahorrado algunos minutos de tribunales. Con todo, The Conspirator, pese a su ritmo irregular y algún tópico de la crónica histórica, cumple estupendamente su función de filme-denuncia transtemporal y resulta ciertamente interesente sobre todo en sus compases finales. Interpretes adecuados, excepcional puesta en escena u un guión sólido que hacen de esta película una buena opción para estas navidades en lo que a películas no familiares se refiere.  

domingo, diciembre 04, 2011

Mis 50 discos que te cagas (38): BRUCE SPRINGSTEEN – NEBRASKA (1982)



Fue una decisión de alto riesgo, pero finalmente la cosa no pudo salir mejor. A muy pocos músicos de éxito se les ocurriría sacar un álbum acústico de voz, guitarra, teclados y armónica mayormente más otros instrumentos episódicos, garbado con una grabadora de cuatro pistas en la cocina de un domicilio particular con un presupuesto de  cuatro perras pero Bruce Springsteen lo hizo en un momento dulce de su carrera - tras el éxito de The River (1980)- y lo que parecía todo un salto al vacío musical en términos comerciales se saldó con un enorme éxito de ventas (Springsteen ya era todo un músico de referencia en el mundo del rock) y lo que es más importante, en un precioso, exuberante, oscuro y entrañable álbum que pese a lo crudo de su producción y lo desnudo de sus temas de folk rock acústico con raíces ha terminado por cotizarse como uno de los mejores LPs de Bruce Springsteen de cuantos ha hecho. Un receso en su ascendente trayectoria como rockero visceral, callejero y con poso poético-romántico, hecho a base de una improvisada mutación en cantautor acústico al más puro estilo americano y con claras influencias en la obra de Woody Guthrie, Leadbelly, Pete Seeger, Phil Ochs y otros legendarios folksters contestatarios estadounidenses. No obstante, en lugar de la canción puramente protesta de sus maestros, en Nebraska el Boss prefirió desviarse por la vertiente de la crónica social- también cultivada por estos- amarga, costumbrista e hiperrealista. En realidad, nada nuevo en la temática anterior y posterior de Springsteen, solo que esta vez todo aparecía sublimado y por lo tanto más trágico, oscuro y dramático con el plus de que muchas de las historias contadas en los diez temas del álbum eran reales: crónicas  de asesinos, policías despechados, relaciones familiares difíciles, convictos de la justicia…o simplemente chico de clase baja encuentra a chica ídem en medio de una América decadente y empobrecida. La crónica de la otra América a principios de los años 80, que en cierto modo no difería demasiado de lo que los bardos estadounidenses de los 50 o 60 narraban.   

Bruce en realidad concibió las canciones de este álbum para un nuevo disco con la E Street Band de temática social y naturalista y escorado a la canción de autor, pero las maquetas que él solito iba grabando en la cocina de su casa junto al ingeniero de sonido Mike Batlin resultaban unas grabaciones con un sonido acústico y desnudo (la base instrumental de este álbum es la guitarra acústica) enormemente adecuado a la naturaleza del proyecto, que quedaba ideal como un LP folk rock y así fue como nació Nebraska. Aunque el tono de balada o medio tiempo es el que predomina en el álbum también hay temas de inspiración en el rock and roll clásico ejecutados de manera acústica y sin rítmica (en todo el disco no hay ni batería, ni bajo, ni instrumentos eléctricos); así mismo el tono dramático y oscuro de los temas más lentos se combina con la temática algo más optimista de piezas como Open All Night aunque también hay amarga ironía en temas como Johnny 99, en el que una suerte de rockabilly acústico da cobertura a la estrafalaria historia de un convicto por homicidio que prefiere ser ejecutado a pasar los 99 años de la condena a la que había sido sentenciado. Los fuera de la ley vistos desde una perspectiva de introspección abundan en todo el disco, como en el tema que le da título, sobra la historia real de una pareja de asesinos adolescentes de los años 50 o Atlantic City, el tema más célebre del álbum. Mientras que la estremecedora canción Nebraska muestra cierta influencia del folk histórico americano onda Guthrie con algún ramalazo Dylaniano (al fin de cuentas es un trema de guitarra y armónica), Atlantic City, no menos vibrante, evidencia una génesis eléctrica (no en vano Sprinsteen la ha interpretado con toda la E Street en varias giras posteriores) con su ritmo marcado, su estribillo poderoso y afectado y esos robustos juegos de guitarra acústica y mandolina cubriendo el solo de armónica; uno de los mejores temas del Boss de siempre.

Highway Patrolman es otro de los temas más emotivos del álbum, la historia de dos hermanos cada uno en diferentes lados de la ley que llevan el amor fraternal a sus últimas consecuencias, con un tono melódico y emocionante. Como también es emocionante Mansion on the Hill, otro de los temas del álbum mas interpretados en directo por Bruce, un canto nostálgico de delicada fuerza folkster. State Trooper es otro de los temas con cadencia más rockista (entre sureña y blues rock) con crescendos melodramáticos y Reason to Believe, la canción que cierra el disco, sube el ritmo en un tema de amarga ironía. Bruce Springsteen jamás fue tan cantautor, directo y pesimista como en Nebraska pero que duda cabe que este álbum contribuyó decisivamente a la maduración musical, temática y personal del de New Jersey. Los temas de Nebraska, pese a no ser tan populares como los de otros de sus álbumes, continuaron figurando en bastantes de sus conciertos, ya bien en su formato original acústico como en revisiones eléctricas (el caso de Atlantic City, el más notable). La revalorización del disco desde la década de los 90 propició el autorredescubrimeinto del propio Springsteen en su faceta de cantautor americano y así vieron la luz trabajos más que interesantes en una onda similar de “trovador acústico del otro lado del sueño americano” como The Ghost of Tom Joad (1995) o de un tono más discreto como Diamonds & Dust (2005). No obstante, inmediatamente después de Nebraska, Bruce volvió por sus fueros rockistas más visceral que nunca y tocó el cielo con Born in The USA (1984), pero ya contaremos próximamente esa historia.
  

FICHA TÉCNICA

Géneros: Cantautor, Folk Rock
Publicación: septiembre 1982
Sello original: Columbia
Producción: Bruce Springsteen (no acreditado)
Duración: 40:50
Músicos:
Bruce Springsteen: voz, guitarra, harmónica, mandolina, xilófono, órgano, percusión

Track listing

1- Nebraska
2- Atlantic City
3- Mansion on the Hill
4- Johnny 99
5- Highway Patrolman
6- State Trooper
7- Used Cars
8- Open All Night
9- My Father´s House
10- Reason to Believe

sábado, diciembre 03, 2011

LAS SIETE MARAVILLAS DEL MUNDO ANTIGÜO: LA PRIMERA GUIA TURÍSTICA

 
Parece evidente que el primer compendio de lugares espectaculares, singulares, maravillosos y admirables de todo el mundo (es decir, la primera guía turística) se hizo en una época tan remota como fue el siglo II AC por parte de algunos autores griegos en pleno periodo Helenístico. Era básicamente una lista de siete monumentos o maravillas arquitectónicas que en aquella época se encontraban repartidas por la cuenca mediterránea o lo que es lo mismo todo el mundo entonces conocido.   Llamadas desde prácticamente el primer momento las “Siete Maravillas del Mundo”, a excepción de una todas han desaparecido ya, pero las detalladas descripciones que de ellas se hicieron ha posibilitado a lo largo de la historia hacerse una idea de cómo eran, además del hecho de que múltiples pinturas, grabados e ilustraciones posteriores han tratado de plasmar la supuesta imagen de esos monumentos.  

Los primeros autores griegos que se ocuparon de las maravillas llamaron a estos siete monumentos inicialmente con el epíteto de “cosas dignas de ver”, dando a entender que, efectivamente, merecían  ser vistas por todos y cada uno de los mortales al menos una vez en la vida. Se atribuye a Antípatro de Tesalónica la paternidad de la lista de las Siete Maravillas que ha quedado para la posteridad que data del 140 AC y que es conocida actualmente como la lista de las Siete Maravillas del Mundo Antiguo, aunque en siglos anteriores otros autores como Heródoto también realizaron alguna lista que en gran medida concordaba con la de Antípatro.

Esta guía turística de la antigüedad comprendía los siete monumentos que vamos a citar ahora, los cuales no coincidieron en el tiempo más de sesenta años. Y como todo destino turístico que se precie, deben de ser presentadas lo más atractivamente posible para viajeros, aventureros, comerciantes y navegantes de todo el mundo. Eso si, permitiéndonos licencias anacrónicas y, por que no, humorísticas.  



Coloso de Rodas (280-226 AC; Rodas, Grecia)


 Allí, en la entrada  puerto de la Isla de Rodas se alza la estatua más grande que existe: El Coloso, representación del titán Helios, erigido como conmemoración de la victoria de los rodenses sobre la flota de Antígono I de Chipre en el 304 AC comandada por Demetrio Poliorcetes.  Más de 30 metros de altura, con estructura de hierro recubierta de bronce y pedestal de mármol.

El escultor Cares de Lindos, discípulo del gran Lisipo  fue su constructor, invirtiendo 12 años hasta terminar la colosal estatua. Su visión desde barco por mar, resulta un espectáculo impresionante, pudiéndose apreciar la estatua en una distancia de varios kilómetros. El símbolo de Rodas y un símbolo del legado del poder de Alejandro.   


El terremoto de Rodas del 226 AC se cargó a una de las estatuas de mayor tamaño que han existido jamás. Clara inspiración para al Estatua de la Libertad y otras estatuas humanas alegóricas de colosal tamaño, hoy en día se sabe que sus piernas nos e encontraban en dos márgenes del puerto o en pedestales separados por el mar, como se creyó durante varios siglos de la era cristiana. No existe ninguna ilustración o representación pictórica contemporánea del monumento pero si varias (incompletas) descripciones a partir de las cuales se llevaron a cabo algunos grabados en la edad media o el renacimiento. Se desconoce exactamente que pasó con sus restos tras el terremoto, salvo que permanecieron esparcidos por la isla durante casi 8 siglos e incluso aún continuaban siendo “atracción turística” para numeroso viajeros y forasteros que se quedaban boquiabiertos ante dedos gigantescos y orejas titánicas, y que tras la invasión árabe de 624 DC desaparecieron sin dejar rastro. Muy posiblemente fueran vendidos o fundidos por los árabes.     



Gran Pirámide de Giza (S. XXVI AC-actualidad; Necrópolis de Giza, Egipto)

  
La más antigua y misteriosa de las Maravillas del Mundo domina todo el enorme número de pirámides que se encuentra en Egipto. Erigida para albergar los restos del faraón Keops (IV Dinastía), esta mole de piedra triangular con sus 146 metros fue más de 3800 años la construcción más alta del mundo. Originalmente estuvo revestida de placas de piedra y mármol, pero aún habiéndolas perdido aún conserva su porte mayestático y su impresionante estampa.    

Junto a la Gran Pirámide se encuentra un complejo de edificaciones que incluye varios templos, pequeñas pirámides subsidiarias (las pirámides de la Reina) y las pirámides de Keops, Kefren y Mikerinos. El interior de la pirámide, se mantiene intacto con sus largos pasajes ascendentes y descendentes. 


La maravilla del mundo antiguo superviviente. Aún se puede visitar la Gran Pirámide de Giza y todo su complejo adyacente. Los detalles sobre su construcción continúan siendo un misterio, aunque se sabe que se tardó más de 20 años. Con sus 146 metros de altura y sus 2 millones y medio de metros cúbicos resulta una construcción impresionante que nos recuerda la increíble e irrepetible genialidad arquitectónica  de los antiguos egipcios. Que siga existiendo por muchos siglos.



Jardines Colgantes de Babilonia (S. VII AC-S. II AC; Babilonia (cerca de All Hillah, en el actual Irak) )


 Un auténtico festín de sensualidad y belleza, un regalo para los ojos es lo que ofrecen los jardines colgantes de Babilonia. Esta estructura arquitectónica cuadrangular de cien pies de largo y otros cien de ancho que se encuentra cerca de la ribera del Eufrates es famosa por la belleza de los jardines de diferentes y variadas especies de  plantas y flores y los árboles que se aprecian desde los diferentes arcos y galerías que conforman los diferentes pisos de la construcción. Cada piso esta cubierto de tierra en donde se plantaran los jardines, dando la impresión de que “cuelgan” de las paredes de edificio.      

En la parte más superior se encuentra la terraza, a la que se llega mediante una escalera. Un sistema de manivelas que se encuentra cerca de las escaleras bombea el agua del Eufrates hasta los jardines. Los techos galerías del edificio están construidos de piedra y revestidos con cemento, y sobre este, una capa de tierra en donde se encuentran creciendo las plantas.      


Una cucada, vamos, pero ¿existieron realmente los Jardines Colgantes de Babilonia?- ¿Fueron una invención del primer cronista de este edificio, un  sacerdote babilonio? Es muy posible que los historiadores griegos como Estrabón que hicieron una descripción posterior de los jardines (y que ni tan si quiera los conocieron) aportasen a esta descripción elementos de su invención.  Vete a saber. Supuestamente se destruyeron por la acción de tormentas de arena



 Faro de Alejandría (280 AC- principios Siglo XIV; Alejandría, Imperio Macedonio/Egipto)
 

Cerca del puerto de de Alejandría, erigido en la isla de Pharos se encuentra con sus más de 400 pies (mas de 130 metros de altura) la maravilla arquitectónica macedónica de mayor fama mundial, el gran Faro de Alejandría, que se comenzó a erigir en el 305 AC reinando Ptolomeo II.  Esta gigantesca torre de bloques de piedra, cuya función es iluminar el mar por la noche a los barcos que entran en Alejandría, decidió construirse ante el problema que suponía la falta de visibilidad nocturna a la entrada del puerto y que casi siempre terminaba con los barcos encallados en la isla de Pharos.  

La base de la construcción es una plataforma cuadrada 21 pies de alto (6 metros y medio) y 28 pies de ancho. Para subir a lo alto del faro hay que ascender por una rampa en espiral de un total de 183 metros, sustentada por arcos en el interior de la torre del faro. El interior de la torre además cuenta con tres pisos-estancias que atraviesan la ascensión de la rampa: el piso inferior, de planta cuadrada, el mediano octogonal, y el superior de forma circular, en medio del cual se encuentra el fuego que produce la luz del faro, solo encendido por la noche, y junto a él el enorme espejo que refleja la luz del sol durante el día. 


Fue el primer faro de la historia y según las crónicas pudo llegar a medir 450 metros tras algunas reconstrucciones a lo largo de sus más de 1600 años de historia. Su luz (producida de manera natural) llegaba a iluminar casi 50 km. a la redonda. Construido en la singular ciudad egipcia de Alejandría durante la época de expansión helenística, sobrevivió a la caída del Helenismo y el imperio Macedonio, al fin del Imperio Romano y a los persas. Hasta finales del siglo XIII, época en que Egipto se hallaba bajo dominio musulmán, se encontraba  en buen estado pese haber sido dañada por un terremoto a mediados del siglo X DC (había dejado de funcionar a finales del siglo VII con la llegada de los musulmanes) pero sendos terremotos en 1303 y 1323 terminaron por dañar gravemente al faro dejándole en ruina. En 1480 sus restos fueron retirados por el sultán de Egipto para construir una fortaleza en Pharos. Hoy en día se encuentran  restos del faro por aquí y por allí, pero esta gran construcción helénica sigue en el recuerdo.     



 Templo de Artemisa en Efeso (550 AC- 268 DC; Efeso (hoy Selçuk), Turquía)

 
El Templo de artemisa es la más espectacular construcción religiosa de cuentas se pueden admirar en el mundo. El más bello ejemplo de la arquitectura clásica, el templo fue diseñado en el 550 AC por los arquitectos Cresifrón y Metagenes, padre e hijo y fue el primer templo construido mayormente con mármol. Inicialmente, el templo concebido por estos arquitectos era más pequeño, pero tras el incendio del infame Heróstrato, tuvo que ser reconstruida en el 323 AC respetando su concepto original pero engrandeciéndolo. Su planta mide en la actualidad 450 pies de largo y 225 de ancho y sus 130 columnas llegan a los 60 pies. Atravesando el ancho pasaje entre las columnas se accede a la espectacular estatua de la diosa Artemisa, obra del escultor Endoios, situada en el fondo y a la que esta dedicado este templo.

Tampoco hay que dejar de admirar los ricos bajorrelieves de muchas de las columnas, los relieves y estatuas del altar mayor, la ornamentación de las columnas y las pinturas del techo. Escultores de fama como Fidias o Polícleto son los autores de gran parte de las esculturas. El friso frontal en el exterior del edificio también es digno de emnción.   


Una auténtica maravilla a la que los godos pusieron fin en 268 DC con su saqueo, terminando con la existencia de un monumento que sobrevivió en la era cristiana cuando Éfeso estaba bajo dominio romano después de haber pertenecido a Grecia. Pese a que fue quemado, algunas estatuas y columnas lograron sobrevivir y fueron añadidas a otros edificios. Una expedición entre 1869 y 1874 patrocinada por el British Museum consiguió hallar numerosos restos del templo y otra posterior entre 1904 y 1906 consiguió hallar varias esculturas y relieves que hoy se encuentran en el museo londinense.    



Gran Estatua de Zeus (432 AC – S.V DC; Olimpia, Grecia)

  
En el interior del Templo de Zeus en Olimpia se encuentra la obra maestra de Fidias y una de las más espectaculares estatuas de cuantas existen: la estatua de Zeus. Esta colosal estatua de 12 metros de atura. Se trata de la estatua de marfil y oro (en realidad bronce revestido) más grande del mundo. La obra maestra de la escultura criselefantina representa a Zeus sentado en un trono esculpido en ébano, marfil y oro y adornado con piedras preciosas.  El cuerpo sedente de Zeus esta esculpido en marfil y sus vestimentas son de bronce recubierto de palcas de oro. En su mano izquierda esta sujetando un báculo de oro y en la derecha una estatuilla criselefantina de Niké. A la izquierda de Zeus hay un águila con las alas desplegadas.    

El realismo de esta estatua es enorme y prueba de ello son las palabras del gran Estrabón cuando afirmó que la magnífica escultura de Fidias parecía que de un momento a otro se iba a levantar.


Aunque en al actualidad no hay ni una reproducción exacta de esta imponente estatua, nos han llegado detalladísimas descripciones por parte de algunos autores griegos o romanos y algunas imágenes en bajorrelieves o monedas. No se sabe exactamente cuando fue destruida esta estatua, pero se piensa que fue en el ocaso del Imperio Romano en el siglo V DC.



Mausoleo de Halicarnaso (351 AC – 1451 DC; Halicarnaso, Asia Menor/Turquía)


El magnífico mausoleo es sin duda la principal atracción de Halicarnaso, y dicho sea de paso, muestra el amor del que fuera gobernante de varios territorios de Asia Menor Mausolo, por el arte y la cultura griega. El mausoleo fue concebido para albergar los restos de Mausolo y de su esposa Artemisia, quien sucedió a su marido en el  gobierno de la región tras su muerte, durante el siglo IV AC. El edificio fue promovido por Artemisia como sede de la tumba de su esposo, al que solo sobrevivió dos años. Arquitectos y artistas procedentes de Grecia se afanaron en la construcción del edificio funerario, con Scopas como supervisor. Se eligió erigir el mausoleo sobre una colina para que fuese el elemento más destacado del paisaje de la ciudad de Halicarnaso.       

La estructura guarda similitud con los templos griegos debido sobre todo al empleo de columnas. El piso inferior, no obstante, consiste en un patio cerrado coronado por varias estatuas de dioses, mientras que en las esquinas se encuentran esculturas ecuestres de guerreros que “custodian” el enorme  habitáculo en cuyo interior se encuentra la tumba conjunta de Mausolo y Artemisia y que constituye el cuerpo principal del edificio. Esta estancia cuadrada cuenta con 148 pies (45 metros) de alto y esta decorada con hermosos bajorrelieves en su exterior. 36 columnas que emergen desde la parte superior de la estancia-tumba rodean un segundo piso y sobre él la cubierta en forma de pirámide truncada, en cuyo alto de encuentra una escultura de una cuadriga con representaciones de Mausolo y Artemisia.        


No se sabe a ciencia cierta cuando dejo de existir o arruinarse el Mausoleo, pero lo cierto es que a finales del siglo XV de nuestra era ya no existía. Es muy posible que su construcción no se culminase hasta bastantes años después de la muerte de Artemisia. Sobre sus medidas no hay mucha certeza, si bien el historiador romano Plinio fue quien ofreció la información más detallada. En la actualidad sobreviven algunos de sus cimientos así como algunas esculturas y fragmentos que se encuentran en diversos museos. Fue la típica obra megalómana de un gobernante idem, pero por las descripciones y representaciones debió ser espectacularmente bella.