miércoles, noviembre 21, 2012

El Apartito Lumiere EN LA CASA (DANS LA MAISON)



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El  mundo de la enseñanza últimamente está bastante presente en el mundo del cine y ofreciendo además muy buenos filmes, aunque en casos como el de esta película francesa que nos ocupa no podemos hablar simplemente de un film sobre profesores de secundaria y las relaciones con sus alumnos, sino de un inusual drama-thriller con un peculiar juego narrativo que de alguna manera rinde homenaje a la creación literaria dentro de los peculiares márgenes que el medio cinematográfico puede ofrecer a tal propósito. Este intento del realizador galo François Ozon de ofrecer un thriller psicológico extraño, rebuscado y con cierto trasfondo experimental de juego narrativo se ha saldado con un rotundo éxito: la más que interesante dialéctica entre la mentalidad de un adolescente excéntrico e inadaptado y su aparentemente cuerdo y equilibrado profesor de lengua y literatura en un complejo y a veces inquietante escenario emocional donde se dan cita el voyeurismo, la envidia, la lucha contra la mediocridad, la rebeldía juvenil y la creación literaria, es un espectáculo alucinante que es difícil que no deje indiferente a nadie.

Dans La Maison, basada libremente en El Chico de la Última Fila, una obra teatral del español Juan Mayorga, cuenta la historia de Claude (Ernst Umhauer), un estudiante de secundaria de 16 años que cada día entrega su profesor de lengua Germain (Fabrice Luchini) una serie de redacciones que muestran a la clara su obsesión diaria: Claude,  ansiando la vida familiar “perfecta” (según su criterio) de su compañero de clase Rapha (Bastien Ughetto) decide pasar el mayor tiempo posible en la casa donde este vive con sus padres con la excusa de ayudar a su amigo con las matemáticas. Los escritos de Claude reflejan una atracción de Claude hacia Esther (Emmanuelle Seigner), la atractiva madre de Rapha, además de un verdadero complejo sentimiento de amor-odio hacia todo lo que rodea esa familia y lo que es más inquietante una posición vicaria de omnipotente espectador-narrador-actor que fascina a su profesor. Ambos, Germain y Claude, terminarán enganchándose cual yonkis a ese un tanto ilícito y prohibido juego que hace incluso tambalear los sólidos principios morales del profesor al tiempo que una relación de maestro-discípulo tejida desde una complejidad enfermiza y perversa comienza a surgir y arrasar con todo a su paso, incluida la vida matrimonial de Germain. Con las fronteras entre la realidad y la ficción y la verdad y la mentira en continuo desdibujamiento, la película narrativamente es una delicia que muestra el poder de la fabulación como alteradora de la realidad tangible. Unos propósitos bastante ambiciosos los de esta película, pero que los cumple con creces.       

Si hay algo que se le pueda reprochar a En la casa es su cierto seguidismo en ocasiones a los cánones del thriller americano así como que Fabrice Luchini recuerde a veces demasiado a Woody Allen en un papel que combina lo dramático y lo cómico, pero en general la película avanza bien y sin fisuras hasta completar una historia envolvente y enganchante que tiene su aquel. Los dos jóvenes intérpretes están sensacionales cada uno en sus bien diferenciados y antagónicos roles, que asemejan a las dos caras de la misma moneda. Una película ambigua y apasionante que homenaje tanto a los autores como a los espectadores (en general) con un mensaje sobre la moral humana bastante negativo pero desgraciadamente real en muchos casos. Cien por cien recomendable