viernes, junio 03, 2011

Mís 50 discos que te cagas (26): BOB DYLAN –BLOOD ON THE TRACKS (1975)


 
 
En 1975 Bob Dylan consiguió cerrar muchas bocazas que afirmaban que estaba acabado. Era cierto que el cambio de década había afectado negativamente a la creatividad y constancia en la carrera del que una vez se llamó Robert Allen Zimmerman, pero con Blood on The Tracks Dylan demostró que era aún el más  grande cantante compositor sobre la tierra con un álbum magistral, tal vez el mejor de su carrera: un Dylan de 34 años, maduro, cuerdo, sabio, descreído y seguro de si mismo, con un poso aún más  cínico que otras veces desgranó un cancionero emocional de altos vuelos. Todo vino a enderezar su un tanto irregular y errática carrera en la primera mitad de los 70, una época donde un Dylan con problemas personales (fracaso matrimonial) y demasiado ocupado en terrenos ajenos a la música (literatura, interpretación, cine, vida social) publicó discos - de manera un tanto espaciada- que aunque aceptables estaban muy por debajo de su gloriosa producción en los 60.   

Blood on The Tracks se concibió como un regreso a las raíces acústicas, pero no es solo un disco de folk, ya que pese a predominar el formato acústico hay blues, rock adulto (Adult Contemporary, que se llamaba entonces), y, por supuesto, folk rock. Dylan grabó el disco en Nueva York,  pero no contento con el resultado en algunos temas, los regrabó en Minneapolis con nuevos músicos poco antes de la publicación del LP en enero de 1975. Blood on The Tracks se convirtió fue un nuevo nº 1 en álbumes para Dylan y obtuvo las mejores críticas para un disco suyo en muchos años. Piezas emocionantes y líricas como Simple Twist of Fate (un Dylan en su faceta más melódica) o Shelter from the Storm (impresionante y desnuda, hecha para poder nudos en la garganta, con sus tañidos de guitarra) se han convertido en temas clásicos dylanianos que todo amante de la música debe oír. Por no hablar de un temazo con mayúsculas, la maravillosa Tangled Up in Blue, una de las mejores canciones de siempre de Bob Dylan y todo un estándar: una letra alucinante con varias historias contadas desde diferentes perspectivas, una melodía poderosa y una impecable interpretación del maestro, el Bob Dylan maduro en estado puro, un modelo para las nuevas generaciones de cantautores; que gran canción, Dios mío.      

Hay alguna referencia en plan venganza a su fracaso matrimonial como en la irónica Idiot Wind, un tema estilísticamente pone los patrones de las creaciones gente como Bruce Springsteen, Dire Straits o Tom Petty. You´re a Big Girl Now  es otro highligt del disco en forma de balada acústica que remite al Dylan de la época de Blonde on Blonde, mientras que Lily, Rosemary and the Jack of Hearts ofrece una nueva y hermosa narración dylaniana naturalista como en sus mejores tiempos de trovador contemporáneo: el de Duluth seguía siendo el literato del rock por excelencia.

Bob Dylan puso al día su música con Blood on The Tracks y adaptó sus letras a un nuevo marco de decepción generacional tras los felices sesenta en una época en crisis que afectaba tanto a las vidas personales como al entorno social occidental que había renunciado a la fuerza a muchos ideales. Dylan continuó siendo con este disco el gran cronista del rock, pero a medida que los años iban pasando su estrella se apagaba y Blood on The Tracks por esto es considerada la última obra maestra de Bob Dylan. Ya nada volvió a ser como antes con un Dylan más mito que nunca pero artísticamente muy irregular. Por ello, el valor de Blood on The Tracks ha de cotizarse aún más si cabe. 


FICHA TÉCNICA

Géneros: Folk Rock, Cantautor, Rock Acústico, Folk, Rock Adulto
Publicación: enero 1975
Sello original: Columbia
Producción: Bob Dylan
Duración: 51:42
Músicos:
Bob Dylan: voz, guitarra, harmónica, órgano, mandolina
Billy Peterson: bajo
Eric Weissberg: banjo, guitarra
Charles Brown III: guitarra
Tony Brown: bajo
Buddy Cage: steel guitar
Billy Berg: batería
Barry Kornfeld: guitarra
Paul Griffin: órgano, teclados
Richard Crooks: batería
Greg Inhofer: teclados
Thomas McFaul: teclados
Chris Weber: guitarras
Kevin Odegard: guitarra
Peter Ostroushko: mandolina
  
Track listing

1- Tangled Up in Blue
2- Simple Twist of Fate
3- You´re a Big Girl Now
4- Idiot Wind
5- You´re Gonna Make Me Lonesome When You Go
6- Meet Me in the Morning
7- Lily, Rosemary and the Jack of Hearts
8- If You See Her, Say Hello
9- Shelter from the Storm
10- Buckets of Rain

jueves, junio 02, 2011

MIS RETALES FOTOGRÁFICOS (XI)

 Agua y luz (reflejo) (2008)


 Mirada de avestruz (2010)


 Ruedas sobre el acantilado (2010)


Vista al mar sin aumentar (2009)

martes, mayo 31, 2011

El aparatito de Lumiere- MEDIANOCHE EN PARÍS (MIDNIGHT IN PARIS)


 


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Salvo en la un tanto discreta Vicky Cristina Barcelona (2008), no le va mal a Woody Allen cada vez que rueda en Europa y se adentra en el cine del viejo continente, como ya demostrase en sus dos películas británicas Match Point (2005) y Scoop (2006). Solo que en esta ocasión la cosa ha salido mejor aún que en su díptico british  y ha firmado una estupenda película rodada en Francia que sin ser una obra maestra se trata su mejor filme tal vez en los últimos 10 años.  Quizás porque Allen siempre ha tenido cierta afinidad y feeling con el país galo, en donde ha obtenido un reconocimiento en muchos aspectos mayor que en su propio país, en esta ocasión se ha imbuido totalmente del espíritu y encanto de la capital parisina y ha conseguido hacer una comedia con apuntes románticos y fantásticos que es todo un homenaje a al ciudad de al luz y a su influencia en el imaginario colectivo y en la cultura y el arte del siglo XX, con un mensaje claro: París fue y ha sido siempre una celebración de la vida y de la imaginación.  Una vez más, Allen saca su talento de gran comunicador cinematográfico y hace partícipe al público de un espectáculo verdaderamente optimista, genial y sobre todo muy divertido.

París es la protagonista real y transtemporal de esta película en donde sitúa las tribulaciones de sus siempre atribulados personajes de la burguesía norteamericana, en esta ocasión tomando como eje al personaje de un joven aspirante a escritor de (en realidad corrector de guiones cinematográficos y dueño de una tienda de memorabilia en California) que viaja a la capital francesa junto con su futura esposa y los padres de esta. Este personaje, interpretado con convicción por Owen Wilson, no deja de ser un trasunto mas joven del propio Allen actor, como ya ocurrió con John Cusack en Balas sobre Broadway, y en ese sentido, Wilson cumple perfectamente como alter ego de Woody. Lo que al principio parece la típica comedia conyugal-psicológica alleniana con el encuentre sorpresivo de los dos prometidos con otra pareja americana de conocidos (y los consabidos recelos y malentendidos) pronto torna en otra cosa cuando Gil, el protagonista una medianoche se adentra sin saber como en el París bohemio de los años 20, la época parisina que el ama, en un extraño viaje en el tiempo que se repite cada noche a las 12 y en el que tiene la oportunidad de conocer, departir, charlar e incluso disfrutar de la noche Parisina con Scott Ftizgerald y su mujer Zelda, Hemingway, Picasso, Gertrude Stein, Cole Porter, Dalí, Buñuel, el torero Juan Belmonte…que incluso le ayudaran con su atascada novela que él trata de escribir con ahínco. La presencia de una joven parisina musa de los artistas llamada Gabrielle (una Marion Cotillard francamente encantadora) se convertirá en el acicate creativo y vitsal definitivo del alucinado -pero feliz con sus curiosas experiencias extratemporales- Gil

Woody Allen se marca una película apasionante en donde todo el ambiente del París de los años 20 esta retratado a la perfección: los cafés, el mundo de los dandys y las flappers, la bohemia de los escritores bañados en absenta, la música en gramófonos y pianos de bar la decoración, el vestuario…Un retrato tal vez un tanto tópico e idealizado, pero que se corresponde fielmente con la imagen mental del París años 20 de su mitómano protagonista. Junto con Owen Wilson y Marion Cotillard  aparecen Rachel McAdams como la sufrida novia del protagonista, Michael Sheen como él pedante  amigo intelectualillo, y ya dentro del elenco de los personajes históricos, Tom Hiddleston como F. Scott Fitzgerald, Kathy Bates como Gertrude Stein,  Corey Stoll como Hemingway y un descacharrante Adrien Brody como Salvado Dalí, entre otros. Y sin olvidar a Carla Bruni, como una guía de museo. Una película divertida, optimista y encantadora que deja un buenísimo sabor de boca y que sin duda hará las delicias tanto de los amantes del Allen más genuino como de los degustadores del arte y la cultura de principios del siglo XX.