jueves, febrero 04, 2010

THE GREAT VIDEOCLIP LIBRARY (18). THE JACKSONS: CAN YOU FEEL IT (1980). COMO DIOSES

Una de las primeras superproducciones en el campo del videoclip fue el aparatoso y por entonces espectacular y revolucionario vídeo de Can You Feel It, tema de The Jacksons perteneciente a su álbum Triumph (1980), lo inmediatamente anterior que hizo Michael antes de Thriller. Fue este el vídeo musical más caro hasta en el momento de su aparición (marzo de 1980) con guión y concepto de Michael (con su megalómano estilo) y dirección de Bruce Gowers y Robert Abel, este último encargado además de los efectos especiales, que en su día dieron que hablar por su calidad cinematográfica, algo insólito en los efectos de un videoclip en aquella época.

Este es un videoclip muy recordado y sin duda alguna uno de los más famosos de todos los tiempos; a nadie dejó indiferente su espectacularidad y su tono épico bastante pretencioso y salido de madre, con una especie de recreación funky de la creación del mundo con los cinco hermanos Jackson casi casi en el papel de dioses y ejecutando florituras manieristas y otras fantochadas que hoy en día resultan hilarantes. Al loro también con la voz en off a modo de prologo Era además la primera vez que un vídeo incluía efectos sonoros no pertenecientes a la canción en cuestión (los cuales impresionaron mucho en su momento) y caros efectos de animación. La discográfica Epic, que por entonces apadrinaba a los muchachos de Gary, utilizó imágenes del vídeo como imagen corporativa en anuncios televisivos durante varios años, y el trabajo casi en su totalidad se utilizó como cabecera del famoso programa musical de TVE Aplauso a principios de los 80. En lo que respecta a lo estrictamente musical, la canción estaba compuesta por Michael y Jackie e interpretada por el primero y por Randy, el benjamín de los hermanos. La Epic (filial de CBS) había fichado a los Jackson a finales de los 70 cuando abandonaron la Motown y al quedarse la disquera de Berry Gordy con el nombre de Jackson Five, el grupo tuvo que rebautizarse como The Jacksons, pero lo que deseaba la nueva discográfica era un nuevo disco en solitario de Michael pronto, dado el éxito artístico y comercial de su Off The Wall (1979). Y lo que entonces sucedió después, todo el mundo lo sabe.

lunes, febrero 01, 2010

El aparatito de Lumiere - INVICTUS


***

El viejo Clint Eastwood, en estado de gracia en la pasada década de 2000, se ha convertido en uno de los directores que más atraen al público en los últimos años merced al éxito de crítica y público de sus últimos trabajos como director, los mejores de su carrera. En esta ocasión, con la decisión ya tomada de abandonar su faceta interpretativa (ya lo veremos) después de la excelente El Gran Torino (2008), Eastwood acepta un proyecto de encargo, la adaptación de una parte del libro El factor humano, del periodista John Carlin, una crónica sobre los primeros días de Nelson Mandela en la presidencia de la República de Sudáfrica. Aunque no es la primera vez que la figura de Mandela llega a la pantalla, la expectación por ver a un actor interpretar al personaje en su madurez y en su faceta de presidente de Sudáfrica, era máxima. Morgan Freeman, productor de la cinta y promotor principal de esta adaptación cinematográfica (y gran amigo de Eastwood), es quien se encarga de dar vida con toda solvencia y convicción a este personaje calve del siglo XX. Esta película, conviene advertirlo por los siempre confusos mensajes que llegan desde la prensa, no es un biopic del presidente Mandela ni tampoco una crónica de sus años de presidente, sino la narración concreta de un episodio esencial de su vida y la de sus país, como fue la de el primer apso de al reconciliación entre negros y blancos de Sudáfrica gracias a la consecución del campeonato mundial de Rugby por parte de la selección de la República Sudafricana. Estamos pues ante una mezcla de drama, crónica histórica y filme deportivo resuelto con oficio y maestría por el gran Clint Eastwood, aunque en un tono menos brillante que en sus últimas obras maestras. Y es que a sus 80 años a Eastwood tampoco hay que exigirle el oro y el moro, que contra, con películas de tan buen hacer como esta, podemos darnos más que satisfechos a la hora de ir al cine.


El filme esta centrado en los esfuerzos de Nelson Mandela por buscar la dificilísima reconciliación entre la población blanca y la negra tras el fin del apartheid, un propósito que se convirtió en su gran obsesión, tal y como nos muestra excelentemente la película. El vehículo fue el equipo nacional de rugby, conocido como los Sprinboks, cuando el rugby era un deporte casi de uso exclusivo de los afrikaners (los blancos) y tanto dicho deporte como la selección nacional eran despreciados por los negros, ya que en el tiempo del apartheid era un símbolo de la segregación racial y de el abuso y la tiranía de al población blanca sobre la negra. Mandela tendrá solo un objetivo en aquel 1995: que los Sprinboks ganasen el mundial que se iba a celebrar en Sudáfrica y que el rugby se extendiese también entre la población negra, de esa manera se podría dar un paso firma en al gran reconciliación que aún estaba pendiente en ese país. Con Matt Damon interpretando al capitán de Sudáfrica Francois Pienaar, la película va fluctuando entre el drama, al crónica sociopolítica y la épica de la superación con el deporte del rugby como omnipresente telón de fondo. Los miedos, las dudas y las motivaciones de Mandela están muy bien dibujados por un Freeman inconmensurable que consigue que nos identifiquemos totalmente con el personaje y vivamos con intensidad sus ansias de triunfo en su empecinada empresa. No se puede decir lo mismo del personaje de Pienaar, que pese a los esfuerzos de Damon no logra ser ese pretendido reflejo del espíritu de un pueblo que intenta vencer al pasado, tal y como nos trata de narrar la historia. Eastwood demuestra una vez más que sabe manejar como nadie el drama trufado de cotidianeidad y relismo, aunque esta vez ante lo peculiar y específico del material no haya podido lucirse tanto. Hay mucho, pero que mucho rugby con escenas de partidos filmadas como si de batallas se tratase que puede que resulten cansinas para el público que no le gustan los deportes o que sencillamente no entiende ni papa de rugby, de hecho al escena culminante de la final es tal vez demasiado larga, aunque eso si, trufada de épica y emoción, si bien un poco engolada.


En fin, que Eastwood no ofrece película mala, aunque esta vez una historia tan poco usual como esta no sea el vehículo más adecuado para que Clint vuelva a emocionarnos como ya hizo en Million Dólar Baby, o El Gran Torino. El mensaje, no obstante, es claro: el poder del deporte como catalizador de las emociones humanas, lo cual no deja ser, por mucho que digan, una gran verdad.

domingo, enero 31, 2010

THE HOUSEMARTINS / THE BEAUTIFUL SOUTH: LA VIDA Y LA MÚSICA SEGÚN PAUL HEATON


Érase una vez una ciudad del norte de Inglaterra llamada Hull, Yorkshire, en donde a principios de los 80 muchos mozalbetes se juntaban
para hacer Pop-Rock desenfadado y fuera de las corrientes del momento; allí estaba Paul Heaton, un joven ingenioso, impertinente y carismático destinado a hacer historia dentro de la música popular británica. En 1983 hizo emerger a The Housemartins, una banda que en solo tres años de carrera discográfica se convirtió en una de las más singulares de la primera escena Indie británica en los 80, con su pop-rock irónico, divertido, y totalmente británico. Después, un nuevo y mucho más longevo proyecto, The Beautiful South, exquisito grupo de pop acústico, menos festivo que Housemartins, pero con canciones más perfectas que hasta su disolución en 2007 gozó de reverencial éxito y enorme culto, aunque en menor escala que la anterior banda. 25 años después del debut de Housemartins, merece la pena recordar la más que interesante aportación de Paul Heaton y sus bandas a la historia del Rock.

Housemartins, la hora de la sobreexcitación

En 1983 en el Reino Unido medio país estaba hasta las narices de Margaret Tatcher, la BBC había llenado la parrilla televisiva de telecomedias, el paro azotaba al país y la gente compraba discos de artistas como Culture Club, The Cure, Duran Duran, Bowie, Simple Minds, Queen, Police o Spandau Ballet. La New Wave estaba ya en receso y pese a que el tecno pop y el electro pop seguían siendo los estilos de moda, a gran parte de la juventud británica se la pelaba eso de los sintetizadores. La generación del afterpunk, ayudada por las múltiples pequeñas discográficas independientes que florecieron como una cosa mala a finales de los 70 con el punk y la new wave, se convirtió en la primera avanzadilla de lo que daría en llamarse el Rock Alternativo británico, y las emisoras independientes y los colleges pronto se llenaron de nuevos sonidos que, desprendiéndose de la actitud postpunk de gente como los primeros U2, The Cure o New Order, continuaron el espíritu de estos en cuanto a la actitud “marginal” ante la industria discográfica y los grandes canales de distribución radiofónica y televisiva. En Hull, chavales universitarios, al igual que en otras ciudades como Manchester, Liverpool o el mismo Londres, conformaron un rico panorama musical amateur en el periodo 1982-84, con rock electroacústico autosuficiente y crítico. En medio todo el panorama de Hull, un chico de Merseyside andaba considerando el formar un grupo, el cual, por las propias características del ambiente circundante (y del sujeto en cuestión) debería de encuadrarse necesariamente en el incipiente panorama musical alternativo británico.

Housemartins 1986: Arriba, Paul Heaton y Norman Cook. Abajo, Stan Cullimore y Hugh Withaker

Paul David Heaton había nacido en Brombrough el 9 de mayo de 1962. A finales de los 70, en su localidad natal había formado parte de un grupo llamado Tools Down, que grabó un single y actuó en pubs. En 1980 se va a estudiar a Redhill, Surrey, en cuya universidad comienza a mostrar un comportamiento vago y subversivo pero carismático. Tiene continuos problemas: es detenido por robar en la uni y por algunos números de un fanzine radical izquierdista que pululaba por la universidad. En 1981 conoce a un chico rubio y espigado llamado Quentin Cook (1963) que era cantante y bajista de un grupo nuevaolero llamado Disque Attack, con quien forma una efimera banda, Stomping Pondfrogs. La aventurilla termina cuando al año siguiente Cook se va a estudiar a Brighton, y entonces Heaton, quien ha dejado los estudios, vuelve a meterse en algún que otro problema y empieza a trabajar en empleos modestos. Tras una breve estancia en Noruega, en 1983 aterriza en Hull. Allí, encuentra en un periódico local un anuncio en el que se reclamaba músicos de la ciudad. Heaton supo después que era para tocar en un grupo de rock alternativo con carácter izquierdista. No era muy habitual el tono político en la música británica de la época ni tan siquiera en el panorama independiente, y Heaton ve la oportunidad de integrarse en un colectivo de jóvenes no solo con sus mismas inquietudes musicales, sino políticas. El autor del anuncio era Stan Cullimore (1962), un joven de Cambridge que había estado en grupos folk de su ciudad y que tocaba la guitarra, el trombón y componía. Paul y Stan enseguida congeniaron y empezaron a componer material juntos, quedando claro el rol de líder y vocalista de Heaton, todo un hervidero de ideas y dotado de una peculiar voz nasal que recordaba en ciertos aspectos a la de Morrissey, de los Smiths, quines daban sus primeros pasos aquellos años. El grupo, con Cullimore de guitarrista, lo completarán el bajista Ted Key y el baterista Chris Lang, tras grabar Heaton y Cullimore una maqueta que presentaron a la pequeña compañía Go Discs pese a que no les contraaría hasta 1985. Nacían Housemartins. Entre 1983 y 1985 darán pequeños bolos por el norte de Inglaterra en donde exhibían un pop-rock sencillo y revivalista, inspirado en bandas de los 60 como The Hollies o The Kinks y una actitud humorística y divertida sobre el escenario que remetía inevitablemente a Madness. Los textos de sus temas eran irónicas crónicas costumbristas al mas puro estilo del humor británico encubriendo muchas veces subversivos mensajes de izquierda. A principios de 1985, Hugh Withaker (1963) sustituye a Lang en los tambores. A finales de aquel año firman con Go y editan en diciembre Flag Day, su primer sencillo, un medio tiempo en el cual hacían una feroz crítica de los proyectos caritativos en el mundo del rock que tanto se estilaban por entonces (el Live Aid, por ejemplo), haciendo metáfora con la hucha del “Día de la Bandera” de la Cruz Roja. La canción se oye mucho por las emisoras independientes aunque fracasa a la hora de entrar en listas. Poco después de la publicación de la canción, Ted Key abandona Housemartins y es sustituido por un viejo amigo de Paul, Quentin Cook, quien ahora se hacía llamar Norman Cook, el cual se trasladó a Hull dejando su empleo de DJ en clubs de Brighton. La banda a principios de 1986 hace su primera gira por toda Inglaterra y se prepara para grabar su primer LP.

Abajo: Heaton, Cook, Hemingway y Cullimore

Quedaba pues configurada la primera formación de Housemartins: un cantante y armonicista con pintas de Hooligan veinteañero recién salido del estadio para ir de juerga al pub del barrio, un nerd gafoso y enclenque prototípico de las aulas universitarias británicas, un larguirucho y desgarbado rubiales bajista que parecía que en cualquier momento iba a ser víctima de un colocón de pintas y un batería con aspecto de haber estado hasta hace nada recogiendo hierba en una granja de Yorkshire. Los cuatro, con sus parkas del mercado de Portobello, desde el primer momento supieron explotar su imagen provinciana en sus apariciones en público y en sus primeros conciertos se metían al respetable en el bolsillo. Eran una especie de Smiths bufos o una versión rural de The Jam, con su divertido pop-rock filobritánico costumbrista con guiños a Styl Council, Madness, The Clash, los grupos beat de los 60, el folk británico y las dos bandas antes citadas. Hasta también se atrevieron con el Blue Eyed Soul y les salió pero que muy bien. Sus letras eran más de crítica solapada que reivindicativas, con alusiones a muchos aspectos de la vida cotidiana (los pubs, la vida de las clases medias-bajas, la vida rural) las relaciones amorosas (con un tono muchas veces agridulce) y también a la situación social de su país, pero todo con una fachada a veces hedonista y gamberra y otras veces tierna que nunca les convirtió en un grupo panfletariamente inasequible. Recogieron la herencia de Madness y se convirtieron en el grupo más genuinamente inglés hasta su disolución en 1988. En marzo de 1986 editan su segundo single, Sheep, un tema pegadizo que definió su sonido de guitarras insistentes, rítmica folkie y juegos de voces que repetiría en numerosas ocasiones. Al tener también Norman, Stan y Hugh aptitudes vocales, las armonías de voces constituyeron uno de los más poderosos atractivos del grupo. Sheep llega al número 56 en las listas de éxitos, apoyado por un videoclip que decididamente mostraba el lado más gamberro y divertido del grupo, inspirándose en las creaciones videográficas de Madness (en este y en el del resto de videos que realizaron). Las coreografías absurdas que ejecutaba la banda en estas filmaciones son sencillamente antológicas…crazy guys!

En junio del 86 y previamente a al edición de su primer LP, Housemartins editan su tercer single y su primer hit, Happy Hour, que consigue llegar al número 3. Siguiendo la estela rítmica de Sheep, Happy Hour se convierte en el himno pop proletario y punero de aquel verano con un antológico video de claymation en donde intervino el cómico Phil Jupitus. En la cara b del sencillo iba el no menos animado instrumental, The Mighty Ship, en donde Heaton mostraba sus habilidades con la harmónica en un tema de inspiración folkie. Unas sesiones en el programa de John Peel ayudaron a acrecentar la fama y el prestigio del grupo, y en septiembre llega su cuarto single, Think for a minute, una balada que mostraba por primera vez el lado sensible pero un tanto irónico del grupo y la versatilidad vocal de Heaton. Y por fin en octubre, el primer álbum, y con un título significativo London 0 Hull 4. El disco obtiene una muy buena acogida crítica y también comercial, llegando al número 3 de las listas británicas de álbumes. El grupo de Hull se convierte en la banda independiente de mayor éxito del momento, con permiso de U2 que ya por aquel entonces no eran tan indies. London 0 Hull 4 es un disco excelente con disfrutables momentos de lúdico pop eléctrico, medios tiempos bucólicos y acústicos, e instrumentales entre el folk y el soul, todo ello con un mensaje que aunaba la crítica social con la esperanza en un futuro mejor, algo de clara inspiración cristiana, ya que en aquel tiempo Paul (que durante su etapa Housemartin se hizo llamar P.D Heaton) era un ferviente practicante que combinaba su religiosidad con su militancia izquiedista. El mensaje en la carpeta del disco dejaba claras las intenciones ideológicas del grupo: Take Jesus - Take Marx-Take Hope (Toma a Jesús- Toma a Marx – Toma Esperanza). Housemartins seguirá explotando su mensaje izquierdista cristiano hasta su disolución.

El grupo no publicaría mas singles de su primer LP, pero en diciembre de 1986 saca el sencillo “suelto” Caravan of Love versión del clásico soul de los 70 de Isley Jasper Isley con una peculiaridad: era a capella. Housemartins, además de ser un grupo que podía ejecutar instrumentales, era un grupo vocal con un perfecto acoplamiento de las agradables voces de sus miembros y que además dominaba la técnica del a capella. El recurso a estos dos antagónicos aspectos (el instrumental y el vocal) era y aún resulta insólito en un grupo. El trema llega al número 1 de las listas británicas y consigue ser top 10 en casi toda Europa, convirtiéndose en el mayor éxito de Housemartins. Un curioso videoclip rodado en una iglesia, con Paul caracterizado de sacerdote y los cuatro luciendo un afeitado capilar en donde se dibujaba una cruz, mostraban que el grupo sabía también hacer chanza de su recurrente cristianismo. Caravan of Love de Housemartins fue junto con Only you (1983) de Flying Pickets el único nº 1 a capella de la historia de la música en UK: Tanto en el single como en el maxi del tema, todas las canciones eran a capela, incluida una versión del We shall not be moved (adaptación inglesa de No nos moverán).

Convertidos en el grupo Indie de moda en el RU, Paul y sus muchachos, tras irse de gira, preparan a principios de 1987 un nuevo LP, pero antes de que este salga en el mes de septiembre publican en mayo el sencillo Five Get Over Excited, una nueva edición de su animado y característico sonido que ya se iba repitiendo demasiado. Llega al nº 11. Para entonces, Hugh Withaker había abandonado el grupo y se había incorporado un nuevo batería también de Hull, Dave Hemingway (1960). Guaperas (por fin un Housemartin que no era feo), carismático y también buen cantante, no tardará en hacerse un lugar importante en el grupo. El video de Five Get Over Excited incluye una broma a costa de esa sustitución, con Dave secuestrando a Hugh, introduciéndole en un saco y ocupando su lugar. En agosto sale Me and the farmer, el single de adelanto del segundo y ultimo álbum de estudio de Housemartns, The people Who Grinned Themshelves to Death (1987). La canción mostraba la faceta más rockista del grupo y fue un nuevo top 20 de la banda. El nuevo LP no era tan completo como el anterior, pero era igual de sugerente y poseía la misma capacidad de agradable escucha. Aquí el grupo apostó por el pop alternativo acústico sin perder sus genuinas señas de identidad, y ganó también en madurez. Temas como Build, que fue single en las navidades del 87, mostraban que la banda era un colectivo de habilidosos orfebres del pop que podían dar vida tanto a perfectos temas de pop-rock costumbrista como a baladas acústicas de exquisito gusto, además de ser excelentes instrumentistas y vocalistas. Dave Hemingway aporta su voz en solitario en algunos momentos del disco, como algunas estrofas de Build.

La cosa iba muy, muy rápida, y eso pasó factura. El éxito llegó de manera muy vertiginosa y los discos también, y poco a poco los muchachos se iban cansando. Las diferencias musicales eran evidentes, y sus intereses, más allá de su común convicción política también. En primavera de 1988 anuncian su disolución tras editar un LP recopilatorio Now That´s What I Call Good, que incluye todos sus singles, temas de sus dos LPs, rarezas, y un tema nuevo que fue el último single del grupo, el nostálgico There Is Something There to Remind Me. Los caminos de sus miembros tras la ruptura, serán notables. Mientras que Paul y Dave serán los que a grandes rasgos continúen el legado de Housemartins, Stan y Norman tomarán otras rutas. Stan Cullimore, tras cinco años con un negocio de alimentación, se convierten los 90 en un reputado autor de libros infantiles y guiones de programas de televisión para niños, además de seguir con su faceta musical componiendo las sintonías de dichos programas. Norman Cook, por su parte, continua en la primera línea del candelero musical desde su salida de Housemartins con sus sucesivos proyectos de trip hop, acid jazz y dance: Beats International (1989-1992), Freak Power (1993-1996), su mas longevo y conocido Fatboy Slim (1996-2006), y The Brighton Port Autorythy (2007-2009), estos dos últimos reducidos a su sola persona reciclada en super DJ (en 2010 en un nuevo proyecto junto con David Byrne, Cook será de nuevo Fatboy Slim). La diferencia de estos trabajos con el sonido de Housemartins es evidente; la música preferida de Cook era el hip hop y el dance que mamó en los clubs de Brighton, no en vano a principios de los 90 declararía que su estancia en Housemartins más que a razones musicales se debía al hecho de compartir ideas políticas.


The Beautiful South: sigue sin miramientos

Paul Heaton (ya no era más P.D Heaton) y Dave Hemingway quisieron fundar juntos un nuevo grupo a finales de 1988. En aquella época el panorama musical alternativo británico estaba cambiando mucho en la víspera de la nueva década, la proliferación de multitud de grupos indies en la escena británica por aquellos años terminó por estrangularla, al tiempo que las principales bandas del movimiento estaban desapareciendo o languideciendo (Smiths, The Jesus And Mary Chain, The The) y el foco del rock alternativo mundial pasaba a EEUU, apostando por un sonido más oscuro y hardcore que triunfará a principios de los 90. El semibailable y clubber nuevo Sonido Manchester será la señal de supervivencia, pero sus protagonistas no logran duran continuidad con sus proyectos. Ante este panorama, veteranos como Heaton apostaron por continuar haciendo lo que mejor sabían hacer: pop alternativo de consumo más o menos extendido y sin renunciar a la tradición estilística británica que tan entrañable resultaba en el resto del planeta. Por ello, The Beautiful South nació como un grupo de pop- rock alternativo pulcro y sin estridencias, sin dejar de lado la ironía que en Housemartins inoculó la maestría conceptual de Paul Heaton, pero en un plano más adulto y serio, ahora que Paul y Dave se acercaban a la treintena. Otras bandas británicas veteranas y la mayoría de las nuevas tomarán nota en la primera mitad de los 90 y reivindicarán la rica idiosincrasia musical británica para reflotar la escena alternativa de las islas, dando lugar al nacimiento del Brit Pop, estilo en el que Beautiful South será incluido por cierta inercia. Paul y Dave diseñaron la estrategia de la nueva banda en los términos que antes hemos descrito y decidieron que compartirían liderato y tareas vocales, abandonado Dave la batería. El grupo lo completarán el guitarrista Dave Rotheray (1963), un músico sin suerte que coincidió con Hemingway en algunas bandas de Hull, el bajista Sean Welch (1965) y el batería antiguo roadie de Housemartins Dave Stead (1966), todos ellos en el grupo hasta su disolución en 2007. Con la adición de una tercera voz (femenina) de manera continua a partir de 1990, el grupo grabará en total 10 LPs de estudio entre 1989 y 2006, convirtiéndose en una de las más reputadas bandas británicas de pop alternativo. La nueva banda de Heaton hará gala de un sonido exquisito y cuidado, combinando los paisajes eléctricos, acústicos y también pianísticos en canciones sencillas y diáfanas, en la mejor tradición del pop británico de calidad. Las nuevas referencias serán cosas tan eclécticas como Paul Weller, Velvet Underground & Nico, Joni Mitchell, Nick Drake, Antonio Carlos Jobim, Elton John, el jazz, el Easy Listening, el trip hop, el funk y de nuevo el recurso al folk-rock. Las letras llegará a niveles sublimes combinando ironía, amargura, optimismo, costumbrismo y una crítica social más retorcida que en tiempos de Housemartins. Heaton mejora día a día como letrista y vocalista, mientras que en los pentagramas la sociedad se formará ahora con Rotheray, quien ocupa ahora el puesto de segundo de abordo musical que en su día ocupó Cullimore en los Housemartins.

Abajo: 2ª formación Beautiful South: Jacqui Abbot, Dave Stead, Paul Heaton, Sean Welch, Dave Rotheray y Dave Hemingway.

Con Beautiful South Paul Heaton logró componer mejores canciones que ninguna de las que había facturado en Housemartins, aunque el nivel de los discos de la banda nunca llegó a ser tan homogéneo como el de aquellos. Si bien es cierto que TBS nunca hizo un disco verdaderamente malo, la mayor parte de estos son bastante irregulares, lo cual no resta en modo alguno grandeza a uno de los mejores grupos del RU en los últimos 20 años. Sin llegar a las cotas de popularidad de Housemartins en su país, TBS, sobre todo en su primera etapa, consiguió cierto éxito de público que por desgracia no se extendió a otros países, en donde son prácticamente desconocidos. Así, incluso en países como España - en donde Housemartins gozó de gran éxito- este grupo es un auténtico desconocido, mientras que en el RU fue uno de los grupos indies más populares de los 90. En octubre de 1989 es cuando aparece el primer álbum de TBS, Welcome to The Beautiful South, producido por el propio grupo y Mike Hedges (The Cure, Marc Almond), un LP que presentaba las cartas del nuevo grupo con un pop bien de medio tiempo o más rítmico, de texturas plácidas y destinado a oídos exigentes. Hemingway compartía tareas vocales con Paul contrastando con su plácida voz el peculiar timbre de este. Song to Whoever, fue el primer single, una balada satírica y llena de mala uva sobre un compositor de canciones empeñado en hacer sufrir a sus exnovias para inspirarse. Esta fina ironía estará presente en al carrera de TBS, fiel reflejo de la personalidad e Heaton. El tema – cantado mayormente por Hemingway y con un impagable y cómico video que poco tenía que ver con el tema de la canción- consiguió el nº 2 en las listas británicas, el segundo mejor puesto para una canción escrita por Heaton y ayudó a las ventas del álbum, aunque solo fuese en UK. El siguiente single, You Keep It All in, un pegadizo tema que presentaba el nuevo estilo de Paul llegó al número 8, mientras que la lograda balada I´ll sail this ship alone conseguirá una acogida más discreta. You Keep It All in incluía la voz de al vocalista Briana Corringan (1965), cantando a dueto con Paul, quien a partir del disco siguiente se convertirá en miembro oficial del grupo. La bonita voz de Corringan fue clave para los primeros éxitos de TBS. Los roles vocales en esta primera etapa del grupo estaban definidos, Heaton cantaría los temas más críticos, cínicos y comprometidos, mientras que Hemingway y Corringan, las baladas y las canciones mas líricas y/o comerciales.

Welcome to The Beautiful South -el cual llegó al nº 2 en las listas de álbumes superando al número 3 de London 0 Hull 4 de Housemartins- es sin duda el mejor disco de TBS, quien en entregas posteriores no logrará igualar la calidad de este trabajo. Heaton, que ah dejado su cristianismo para ser un ateo declarado, todavía verá como sus proyectos siguen estando perseguidos por la polémica cuando comienzan a surgir denuncias por la portada del disco, que presentaba a una mujer con una pistola apuntando a la boca y a un hombre fumando un cigarrillo, lo que según algunos hacía apología del suicidio y del tabaquismo. Para lograr que algunas compañías vendiesen el LP, se tuvo que modificar la portada, sustituyendo esas dos fotos por las de dos peluches. En octubre de 1990 aparece el segundo disco de TBS, Choke (1990), también número 2 Aunque solo tuvo un solo single de éxito, este fue número 1, el único de la banda: la balada tragicómica A little time, cantada a dúo entre Hemingway y Corringan y apoyada por un antológico vídeo de hilarante y macabra lucha de sexos entre los dos vocalistas. Ese tipo de canciones dúo entre hombre y mujer al estilo de sitcom, de melodrama satírico o sencillamente de conversación coloquial serán bastante recurridas por el grupo a lo largo de su carrera. La crítica seguía respaldando a TBS y la banda se aventuraba a publicar singles sueltos en una época en al que eso ya no se estilaba, así en navidades de 1991 Old Red Eyes is Back, impagable sátira-crítica al alcoholismo en la vertiente más rockista y guitarrera del grupo, era el prematuro single de adelanto del tercer álbum del grupo 0898. El disco no tuvo como los anteriores canciones de éxito en las listas y era de lo más flojo de TBS hasta el momento, pero seguía incluyendo buenos temas como Bell Bottomed Tear, tema tranquilo con una estupenda Briana Corringan o 36D. Esta canción produjo involuntariamente la salida de Corringan, al quejarse esta de que en la canción no se hacía la crítica correcta a todo el rollo de las fotos de chicas en topless de las páginas 3 de los tabloides británicos, ya que la canción culpaba a las propias modelos en vez de a los periódicos.

Para el LP siguiente, Miaow (1994) se contó con una nueva voz femenina, la de Jaquelinne Abbot (1973), una chavalita de 20 años, reponedora en un supermercado, que Heaton descubrió cantando en un karaoke. La voz de Abbot, diferente y mas potente que la de Corringan, resulta sencillamente prodigiosa. Miaow es un disco más melancólico y adulto que sus predecesores, en donde Heaton muestra haber mejorado sus prestaciones vocales hasta el punto de llegar a nuevos registros, como en Prettiest Eyes, bonita balada acústica. El disco incluye una excelente versión del Everybody´s talkin, de Nilsson a cargo de Jacqui Abbot que se convierte en el único tema top 20 del álbum. El grupo seguirá cuidando sus videoclips, entre ácidos y entrañables, como el de One last love song, único tema inédito del primer recopilatorio de TBS, Carry on up the charts, aparecido a finales de 1994. Tras un single en 1995 (Pretenders to the throne) y la contribución a la banda sonora de French Kiss con la versión de Dream a little dream, en 1996 verá al luz el disco de TBS más vendido, Blue is the colour, también uno de los mejores del grupo. La banda había ganado popularidad internacional gracias a su participación en la BSO de French Kiss y esto influyó e que este disco sea el de más éxito de TBS en todo el orbe. Musicalmente tiende al folk y al rock americano, y entre los temas de las canciones encontramos la prostitución o de nuevo el alcoholismo. Rotterdam, es la canción más conocida del disco, perfecto pop-rock acústico de resonancias lánguidas y de Ry Cooder excelentote interpretado por Abbot. Llega al número 5 en el RU mientras que la folkie y polémica Don´t marry her llega al 8. Rotterdam es el tema de TBS más conocido en España, donde sonó en algún spot publicitario.

TBS vive a finales de los 90 su mejor momento en términos comerciales, con su siguiente LP Quench (1998) también situándose en el número 1 de las listas UK, al igual que su predecesor. En Quench Heaton y sus muchachos cultivan un sonido más bailable y funky, gracias en parte a la colaboración del ex Housemartin Fatboy Slim – Norman Cook. Perfect 10 (nº 2 en singles) y How long a tear takes to dry son los singles de éxito del álbum. En la década de 2000, sin embargo llegará la época de vacas flacas para The Beautiful South, Painting it red publicado en octubre de 2000 es un disco muy irregular y poco innovador con canciones de escaso relieve, aunque sigue la linea de Quench. Jacqui Abbot termina abandonando la banda en 2001 y muchos se temen ya la debacle de TBS. Sea como fuere, el grupo se toma un periodo de descanso y Heaton lo aprovecha para grabar su primer disco en solitario. Bajo el complejo pseudónimo de Biscuit Boy (a.k.a Crackerman), Heaton publica a finales de 2001 Fat Land, el cual se reeditará un año más tarde ya con el nombre de Paul Heaton. El disco prácticamente no tiene repercusión. También Paul Rotheray tendrá su propio proyecto, Homespum, junto con la vocalista Sam Brown, debutando con un disco en 2003. Por otra parte en 2001 se publica una nueva recopilación de TBS, Solid Bronze.

En 2003 vuelve The Beautiful South con nueva voz femenina reemplazando a Abbot, Alison Wheeler (1972). En el mes de octubre de aquel año ve la luz Gaze, de los discos más flojos del grupo. Una año mas tarde, TBS publica un entretenido disco de versiones de otros artistas, Golddiggas, Headnodders and Pholk Songs (2004), que incluye como cosas mas curiosas una versión lenta y afectada de You are the one that I want, de John Travolta y Olivia Newton - John, un tema de Ramones (Biltzkrieg Bop), otro de la por entonces exitosa banda teen 7 Club Seven y una versión caribeña del clásico de la banda de hard rock de los 70 Blue Oyster Cult Don´t fear the reaper. El grupo también incluyó un nuevo tema “de incógnito”, que camufló como la versión de una desconocida banda. En mayo de 2006, Beautiful South publica su último disco, Superbi. El LP, aunque entro en su primera semana en el número 6, tampoco obtuvo muy buenas ventas al igual que los discos anteriores del grupo. El disco mantiene bien el tipo de un grupo competente y veterano aunque esta claro que Heaton, Rotheray y compañía están lejos de sus mejores momentos. A principios de 2007, The Bautiful South anuncian su disolución, según Paul por “similitudes musicales”, dicho esto con la característica ironía y chanza del músico.

Los miembros de TBS tratan de continuar en activo a partir de ese momento; Rotheray hasta 2008 a grabado ya 3 discos con Homespum, Dave Hemingway publica en 2008 Hello Cruel World un disco descargable solo en iTunes y ese mismo año, Paul Heaton saca su segundo disco en solitario, The Cross Eyed Rambler, tras haber ido de gira por UK el año anterior con un nuevo grupo, The Sound of Paul Heaton. En navidades de 2007, se publica la primera recoplicaión conjunta de Housemartins y The Beaitiful South: Soap. En 2009 Rotheray, Dave Stead y Alison Wheeler anuncian la formación de The New Beautiful South, de la que poco se sabe en el momento de escribir estas líneas. No obstante, aquel combo de sonidos armónicos y sugerentes y letras melodramáticas y comprometidas, ya expiró. Paul Heaton, ya considerado una institución en la música británica, tal vez nos de alguna sorpresa en un futuro no muy lejano, quien sabe.