martes, junio 05, 2018

BASADA EN HECHOS REALES (D’APRÊS UNE HISTORIE VRAIE)



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Esta claro que Roman Polanski no tiene ya nada que demostrar como cineasta, y es por ello que un filme decididamente menor en su filmografía como es este su último trabajo, y además bastante irregular, sea casi perdonable en un director con más de 60 años de trayectoria artística. Basado en hechos reales, un thriller psicológico con elementos casi terroríficos que pese a estar basado en una novela de Delphine de Vigan es una obra cien por cien con los elementos característicos del Polanski más intrigante y sobrecogedor, pese a todo no es una película deficiente: hecha con habilidad y con el gran oficio del director, logra su propósito de mostrarnos el extraño  dualismo mental de los creadores de narraciones de ficción en su vertiente más esquizofrénica así como la complejidad de la creación literaria, pero el otro pilar temático del filme, el de la relación-simbiosis entre el ídolo y el admirador queda insatisfactoria  desconcertantemente plasmado por su empeño en incluir el “nada es lo que parece” de una manera poco clara y demasiado ambigua y hasta a veces torpe.


El principal acierto de la película es el de otorgar el protagonismo a dos mujeres, las cuales llevan a cabo una extraña relación que se antoja como las dos caras de una misma moneda. No es nada reprochable el trabajo de Emmanuelle Seigner, la esposa de Polanski como Delphine Dayrieux, una exitosa escritora que tras publicar su más aclamado (y personal) trabajo se encuentra ante el  complicadísimo reto de superarlo, y el de Eva Green como Elle, una misteriosa joven que trabaja como escritora en la sombra de celebridades y que se confiesa como la más entusiasta admiradora de Delphine: una extraña relación de amistad y de inspiración recíproca se establecerá entre ellas, algo que la atormentada escritora aprovechará para encontrar el contenido de su próxima novela basándose en la inquietante historia personal de Elle, mientras que esta parece decidida a forzar que su idolatrada nueva amiga haga un nievo libro basándose a su vez en la propia biografía de Delphine. Aunque el juego psicológico no está mal logrado, algunos agujeros de un guión que se infla y desinfla con facilidad (elementos que parecen clave no se explotan a penas) y el empeño en presentar al personaje de Elle como una femme fatalle villanesca de serie b dan al traste en la consecución de cotas mayores en el filme. Para rematarlo, los compases finales y el final en si parecen vagos y faltos de convicción. Pero Polanski es mucho Polanski e incluso sus faltas de acierto nos siguen pareciendo geniales.