sábado, marzo 23, 2013

STEELEYE SPAN, LA CAMPIÑA INGLESA ELECTRIFICADA (y II)




Actividad intermitente (1977- 1986): nuevos enfoques y proyectos en solitario

La llegada del punk y la new wave parecía dejar sin sitio a bandas de folk rock como Steeleye Span y esto unido a las malas ventas del LP anterior y la marcha de Johnson y Knight dejaban al grupo en una situación delicada, pero nada podía frenar a un combo basado en temas de toda la vida. Para Storm Force Ten (1977) el grupo, además de contar con nuevo productor (Mike Thomson) incorporó de nuevo a Martin Carthy y contrató al gran acordeonista John Kirkpatrick (1947), colaborador habitual de Carthy en solitario, con lo que el grupo contó ahora por primera vez con un acordeón en lugar del violín de Peter Knight. El nuevo álbum mantenía el buen nivel de su antecesor pero con un sonido menos guitarrero y más acústico tratando de volver a las esencias folk. Pese a todo, fue un nuevo fracaso comercial que certificaba que el romance de Steeleye Span con las listas de éxitos y con el mundillo mainstream del pop rock había concluido ya. Como cosa curiosa, el disco incluía dos adaptaciones de textos de Bertol Brecht. Tras el directo Live at Last (1978), el grupo se toma un descanso y Carthy y Kirkpatrick, más preocupados por otros proyectos y por sus careras en solitario, abandonan el grupo. En la actualidad, ambos siguen siendo dos de los músicos más influyentes y prolíficos de la escena folk británica.      

1977: Martin Carthy, Rick Kemp, Nigel Pegrum, Tim Hart, Maddy Prior y John Kirkpatrick
 
En el periodo 1978-1980, con el grupo inactivo, los componentes de Steeleye Span se centrarán en aventurillas en solitario: Maddy Prior, que ya en 1976 formó el superduo Silly Sisters junto con June Tabor, publicó en 1978 dos discos en solitario y colaboró en el LP Incantations de Mike Oldfield interpretando los dos temas vocales del álbum, entre ellos el célebre Ode to Cynthia  (junto con Sally Oldfield) y se irá de gira mundial con el multiinstrumentista; Tim Hart también graba en solitario en 1979 y  Kemp y Pegrum fundarán un sello discográfico. Prior y Hart habían roto tiempo atrás y esta se había casado con Rick Kemp. Sails of Silver (1980) contará con el regreso de Bob Johnson y Peter Knight en un disco con la mayoría de temas nuevos compuestos por miembros de la banda pero esto no convence a sus fans más puristas. Tim Hart, desmotivado por el nuevo rumbo de la banda, abandonó Steeleye poco después, y tras grabar un par de discos infantiles y varios problemas de salud se retira de la música y de la vida pública a finales de los 80 en la isla de Gomera en Canarias para ejercer de fotógrafo. El grupo ya había concluido su contrato con Chrysalis y con falta de interés de los miembros por continuar con el proyecto y dificultades para conseguir un nuevo contrato, se centrará en las giras hasta 1986, si bien de una manera no continua en el tiempo. Maddy Prior, la única miembro original que se mantenía en la banda fue la más activa en el periodo 1981-86 con diferentes discos y proyectos en solitario acompañada en muchos de ellos por su actual marido Rick Kemp. El sello Shanachie publica el nuevo álbum de la banda- el primero sin Tim Hart- Back in Line (1986), sin apenas repercusión comercial y de lo más flojo del grupo publicado hasta entonces. El largo periodo de inactividad de Steeleye Span les alejó de la primera escena incluso desde el circuito folk y muchos pensaron que su disolución definitiva era ya un hecho. Con Bob Johnson con un papel principal como compositor y coproductor el grupo trata de actualizar su sonido con sonidos próximos al funk o el rock adulto. Blackleg Miner, una tonada tradicional de los mineros británicos con connotaciones reivindicativas, es de lo más salvable del disco en un contexto sociopolítico dentro del RU en donde las huelgas mineras habían estado a la orden del día a mediados de los 80.    


Más de veinte años de música (1987-1997): estilización new age y apertura a nuevos sonidos  
1992: Peter Knight, Tim Harries, Liam Genockey, Maddy Prior y Bob Johnson
El grupo continuó haciendo giras a finales de los 80 con la intención de publicar nuevo material en 1989 aunque Rick Kemp dejó Steeleye en 1987 por problemas de salud (una contractura de hombros), siendo sustituido por varios bajistas en los conciertos hasta que uno de ellos, Tim Harries (1959), también teclista, se incorporó oficialmente al grupo para la grabación del nuevo álbum Tempted and Tied (1989) con el que se celebra el 20 aniversario de Steeleye Span. El LP es el mejor del grupo desde Rocket Cottage y consigue bastante más repercusión que los discos anteriores ocasionando un revival del éxito de la banda en el RU, algo que iba relacionado con el hecho de que era el vigésimo aniversario del grupo (con gira conmemorativa incluida) y el resurgir comercial del folk rock británico en el cambio de décadas 80-90 con grupos como The Pogues o The Waterboys que se encontraban en aquel momento en la cresta de la ola. Con Tempted and Tied Steeleley Span volvió a acometer un importante número de temas tradicionales aunque eso sí con interesantes arreglos rockistas de Bob Johnson y también temas nuevos escritos por Peter Knight. El grupo se asomó al rock adulto y a cierto resabio de Nuevas Músicas (muy habitual en la época en la música folk) vía Clannad en temas como el single Following Me, una de las composiciones de Knight.

Nigel Pegrum no realizó la gira del aniversario ya que abandonó el grupo para mudarse a Australia, su sustituto será el extravagante y experimentado batería irlandés de formación Jazz Rock Liam Genockey (1948), un personaje de apariencia impagable pero enormemente eficiente en los tambores pese a carecer de la versatilidad multiinstrumentista de Pegrum. La principal aportación de Genockey será su inspiración rítmica jazzística y étnica africana, algo que Steeleye Span agradecerá. Así, pese a que la banda no volverá al estudio hasta 1996, en sus giras a principios de los 90 Steeleye Span experimentarán con las Músicas del Mundo, los sonidos étnicos de diversas procedencias (africanos, búlgaros, orientales) y cierta orientación Nuevas Músicas-New Age bastante oportuna a principios de los 90. Así, el LP en directo Tonigt´s the Night…Live (1992) ofrece nuevas versiones y arreglos de temas del repertorio del grupo como The Weaver and the Factory Maid o Fighting for Strangers con espectaculares resultados. 

1996: Tim Harries, Maddy Prior, Pete Knight, Gay Woods, Liam Genockey y Bob Johnson

En 1995 para celebrar el 25 aniversario del grupo, todos los miembros que pasaron por las filas de Steeleye Span (a excepción de Terry Woods, desde hacía diez años en The Pogues) se reunieron en un concierto histórico. Maddy Prior, que en la segunda mitad de los 80 y primera mitad de los noventa había editado varios discos en solitario y con The Carnival Band sufrió en 1995 problemas con las cuerdas vocales que obligaron al regreso de la fundadora Gay Woods al grupo para compartir  tareas vocales con Prior a partir de la gira de 1995. En 1996, con Woods y Prior como voces femeninas el grupo publica un nuevo trabajo de estudio, Time, álbum irregular que certifica la apuesta por los sonidos ampulosos y cercanos a las Nuevas Músicas de origen céltico (Capercaille, Nightnoise) tan de moda a mediados de los 90 además de las rítmicas experimentales aportadas por Liam Genockey y Tim Harries. Por primera vez en muchos años, el track listing estaba conformado únicamente por temas tradicionales. En 1997, Maddy Prior abandona Steeleye Span y con su marcha (que fue finalmente temporal) el grupo no pudo contar con la única miembro fundadora que había permanecido siempre en la banda en los dos discos siguientes, ya con Gay Woods como la única cantante femenina de Steeleye Span.


Venerables veteranos (1998-actualidad): un grupo legendario en la carretera

Con Horkstow Grange (1998) Steeleye Span inaugura una etapa más productiva en cuanto a álbumes ya que el lapso de tiempo entre un disco y otro disminuirá hasta día de hoy. Este álbum supuso una vuelta del grupo a sus orígenes mas folkies y puristas y supuso un éxito de crítica que los fans mas rockistas de Steeleye no compartieron.  Genockey abandonó también el grupo siendo sustituido en directo por el ex baterista de Fairpot Convention y Steeleye en sus comienzos Dave Mattacks. Pese a que tanto Horkstow Grange como Bedlan Born (2000) obtuvieron buenas críticas, muchos fans aún echaban en falta a Maddy Prior y un enfoque mas constante en el grupo, ya que este segundo álbum estaba bastante enfocado al pop rock en contraposición de Horkstow Grange. Bob Johnson abandonó el grupo por problemas de salud tras la publicación del disco y Harries, bastante quemado con una Gay Woods descontenta con su contrato y con el repertorio de nuevas canciones de la banda, también optó por marcharse aunque el resto del grupo le convenció para hacer la gira. Rick Kemp, de 59 años, se reincorporó al grupo como bajista y guitarrista en un tour accidentado y breve.  

2002: Liam Genockey, Maddy Prior, Rick Kemp, Ken Nicol y Peter Knight
En 2001, la marcha de Woods y Johnson puso al grupo al borde de la desaparición, pero Knight, Harries y Kemp (estos dos últimos alternándose guitarra y bajo) se resistieron a disolver Steeleye Span continuando de gira en el periodo 2001-2002    con el batería Terl Bryant y sin cantante femenina. Precisamente en ese año, el violinista y mandolinista Peter Knight, el hombre que había estado en más discos de Steeleye Span, se propuso resucitar en la medida de lo posible la formación clásica del grupo con un disco de nuevas versiones de viejas grabaciones que los seguidores de Steeleye eligieron en una encuesta en internet. Maddy Prior, recuperada de sus problemas vocales, regresó al grupo junto con Johnson y Genockey (Tim Harries  abandonó también) Esta operación pretendía resucitar la esencia del grupo y homenajear a sus fans históricos y en ese sentido el doble CD Present- The Very Best of Steeleye Span (2002) cumplió con su objetivo ya que dio a conocer al histórico grupo a muchos jóvenes y recuperó temas tan históricos como Thomas the Rhymer, Two Magicians, Cam Yer Oér Frae France, Gaudete o King Henry en nuevas versiones. En 2004, con el nuevo cantante y guitarrista Ken Nicol (1951) sustituyendo a Bob Johnson que abandona definitivamente por sus problemas de salud, el grupo de animosos cincuentones (aunque Rick Kemp ya pasaba de los 60) publica nuevo álbum They Called her Babylon  un trabajo justito y sin excesivas novedades musicales lo mismo que el publicado muy poco después disco navideño Winter (2004), y Bloody Men (2006). Este último pese a confirmar la relativamente buena adaptación del grupo a la música popular del momento al igual que sus predecesores suena demasiado a The Corrs en algunos temas. En los 2000 Steeleye Span no dejaron de hacer giras y de acudir a festivales internacionales de folk pese a que la edad de sus miembros hará que sus conciertos sean cada vez menos frecuentes y sus discos menos brillantes, además de que las prestaciones vocales de Maddy Prior ya no sean tan excelsas como antaño. En 2009 el grupo celebra su 40 aniversario con nueva gira y un doble álbum y DVD en directo Live at a Distance con el nuevo bajista (y guitarrista) Pete Zorn (1950). Cogs, Wheels and Lovers (2009), donde se reincorpora Rick Kemp, es hasta el momento el último disco de estudio de Steeleye Span, nada nuevo bajo el sol.          

Tim Hart, miembro fundador del grupo y retirado de la música desde mediados de los 80, falleció en su residencia en la isla canaria de Gomera en diciembre de 2009 a los 61 años. De 2010 a 2013 Steeleye Span aunque sin discos aún continua en activo ofreciendo conciertos en Gran Bretaña en pequeños aforos. En el grupo aún se mantienen los históricos Maddy Prior, su marido Rick Kemp y el que es el alma y líder oficioso de la banda, Peter Knight, junto con Liam Genockey, Pete Zorn y el nuevo segundo guitarrista Julian Littman. Ya sin nada que demostrar en el mundo de la música, Steeleye Span, institución musical británica del más alto rango y patriarcas máximos del folk rock inglés, continúan suscitando interés, curiosidad y admiración entre los seguidores de la buena música y especialmente entre los degustadores del folk eléctrico. Con ellos la bucólica campiña inglesa se enchufó al pop rock y a las músicas del siglo XX y la música tradicional se hizo moderna con un legado persiste en no pocos artistas y bandas folkies de diversas procedencias y tendencias (Waterboys, Wolfstone, Capercaille, La Botinne Souriante, The Corrs, Gwendal). Una banda irrepetible que ha demostrado que en las raíces puede estar la clave de todo.  


lunes, marzo 18, 2013

El Aparatito Lumiere SEARCHING FOR SUGAR MAN




 **** 
     
El Oscar al mejor largometraje documental se lo llevó esta producción sueco- norteamericana que parte de la razonable premisa de que detrás de una apasionante historia real incompleta a falta de información hay un relato extraordinario para ser contado y sin necesidad de fabulación ni de ficcionalización. Malik Bendjelloul, un joven director sueco que demuestra una innata habilidad cinematográfica, consigue un excelente filme documental con enorme personalidad aunque se recurra a algo tan manido como la biografía de genios malditos y semidesconocidos y (aparentemente) el proceso de investigación sobre el (oscuro) personaje en cuestión. No se ha inventado nada nuevo con esta película pero lo que importa no es su forma sino su sugerente mensaje final, que desde luego que da que pensar y que resulta al mismo tiempo esperanzador y un tanto frustrante         

Searchin for Sugar Man nos acerca a una figura fascinante y verdaderamente oscura, la del cantautor norteamericano de origen mexicano Rodríguez (Sixto Rodriguez de nombre completo) un cantante social y contestatario al estilo de Bob Dylan o Phil Ochs que a principios de los 70 publico dos discos alabados por la crítica y su discográfica pero que no tuvieron ninguna repercusión en EEUU y en ningún país del mundo salvo en la Sudáfrica del apartheid. Allí Rodríguez se convirtió en un ídolo de masas pese a lo controvertido de sus letras y ayudó según parece a crear una conciencia social entre la minoría blanca de afrikaners que comenzaron a ver gracias al cantautor que esto de machacar a la mayoría negra era algo que tenía que cesar urgentemente…aunque nadie en el país africano sabía nada de él parte de las fotos de las portadas de sus discos. Lo que básicamente recoge la película es el proceso de investigación de dos de sus “personajes” (un periodista musical y el dueño de una tienda de discos, ambos sudafricanos) por dar con el paradero de Rodríguez a finales de los 90 al no saber si estaba vivo o muerto, y en ese sentido el trampantojo cinematográfico-documental que nos ofrece esta película - ya que no es el propio director quien realiza la investigación, sino que se encarga de documentar las investigaciones de otros- resulta muy interesante ya que recorre varias modalidades del documental audiovisual y sin ningún artificio ni falta de coherencia con el conjunto del filme. Gracias a que en los primeros compases de la película se consigue que nos familiaricemos con la esquiva figura y la obra de Sixto Rodríguez mediante sus canciones (buenas la mayoría, algunas excelentes), el interés sobre este personaje a mitad de la película es total para el espectador y en ese sentido se consigue una total progresión dramática conforme avanza la película y las pesquisas sobre tan curioso personaje (con inquietantes preguntas al aire a modo de elipsis). Y los momentos finales, llegan a la catarsis con parábola incluida y la demostración de que esta vida es demasiado complicada para que todo salga perfecto.