jueves, febrero 07, 2019

GREEN BOOK





****  y 1/2

Ha sido un gran acierto el mezclar el drama con la comedia para contar un hecho real que de por sí contiene potencialmente bastantes matices para no situarse en uno u otro lado. Porque una historia puede estar llena de diferentes historias y de anécdotas de todo tipo y esto es lo que se ha interiorizado a la hora de plasmar en imágenes este relato del origen de la amistad entre dos personas contrapuestas como eran el pianista y afroamericano Don Shirley (interpretado con mucho tino por el oscarizado Mahershala Ali), un músico talentoso y singular, y su chofer y asistente personal el italoamericano exportero de clubs y metido en turbios negocios (y posteriormente actor) Tony Lip Vallelonga (un Viggo Mortensen impecable), en un contexto tan decisivo y cambiante en la historia de EEUU como eran los comienzos de la década de los 60 del siglo XX. Precisamente planteada como una metáfora de la historia reciente americana marcada por el influjo de los distintos grupos étnicos al margen de los WASP y lo difícil de su integración en un país que siempre ha presumido de democrático y abierto, Green Book es en realidad un inteligente tirón de orejas a todas las dificultades que USA como país puso a comunidades como la negra y en fechas no tan lejanas; la odisea de Shirley de gira a finales de 1962 por el racista sur estadounidense es el agrio documento de cómo incluso un artista tan talentoso como Don Shirley tuvo que sufrir en carne viva las injusticias de los prejuicios raciales y de la aún existente en aquellos años segregación a la población afroamericana en los estados del sur, todo ello visto con los ojos de un chófer y guardaespaldas eventual básico, rudo y criado en un ambiente pobre que no tardará en cambiar sus prejuicios y su visión sobre la realidad de su país.

La película juega con un género típico del cine comercial americano como es la Buddy Movie y otro no siempre comercial pero suministrador de grandes películas e historias como es la Road Movie; en ese sentido, el filme va más allá de ambos géneros y termina siendo una historia épica y de desarrollo personal en donde eso si no faltan diferentes localizaciones a los que los protagonistas acuden a bordo de su automóvil y en donde ocurren diversos sucesos entre el apunte cómico y el drama y curiosos desencuentros entre ambos hombres. La incompatibilidad entre el engolado y meticuloso pero solitario y atormentado Shirley y el brutote y granuja pero encantador Tony Lip -un interacción con mucho de dicotomía Quijote-Sancho- es el recurso dramático en el que se sustenta al película en su vertiente comediática, pero el influjo que el artista tendrá sobre su ayudante es lo que realmente trata de resaltarse en la película llegando a excelsos momentos de melodrama. Peter Farrely, otrora director de comedias alocadas -la mayor parte olvidables- junto con su hermano Bobby, presenta su candidatura a ser un director serio y con talento y en este primer intento lo ha logrado con creces. Y hablando de candidaturas, esta película tiene cinco nominaciones a los Oscar incluido el de mejor película.