miércoles, febrero 04, 2015

El Aparatito Lumiere 71





 ***

La historia del conflicto de Irlanda del Norte sigue dando mucho juego cinematográfico aunque se hayan hecho ya películas y películas sobre la temática desde diferentes ángulos, perspectivas, situaciones y géneros, a veces con afán de denuncia, otras con aliento realista, y otras con efectismo o incluso con comercialidad (principalmente, cuando Hollywood se adentraba en el tema) En resumidas cuentas, que el cine sobre el IRA y el conflicto norirlandés se ha convertido casi en un género en si mismo con todos los riesgos que eso entraña, incluido el de la reiteración y la repetición,  y en ese sentido este honesto y modesto filme británico se ve en cierto modo lastrado por una sensación de deja vu de otros filmes en algunos momentos, lo que no impide que gracias a un planteamiento inteligente y sugestivo sea un filme más que interesante.

Con una estética realista y muy televisiva gracias al uso de la cámara a “pie de calle” y una fotografía que recuerda a un filme (o telefilme) británico de los 70 o los 80, 71 es una historia que muestra lo tremendamente absurdo de cualquier conflicto armado y lo totalmente contraproducente que es cualquier sentimiento de odio y de fanatismo. Con un reparto de esforzados desconocidos, el director Yann Demange traza una película que no trata de hacer demagogia alguna ni situarse en ningún bando justificando tales o cuales acciones sino que muestra las maldades e incoherencias morales tanto de la policía británica, como de los miembros y simpatizantes del IRA o de los unionistas. La historia se centra en la desgraciada aventura de un soldado británico, Gary Hook (Jack O´Connell) cuyo batallón en el conflictivo año de 1971 ha sido destinado a Belfast para sofocar las actividades del IRA en las zonas limítrofes católicas y protestantes y que tras un enfrentamiento con los airados vecinos de uno de esos barrios –totalmente hostiles a al presencia inglesa- termina malherido y abandonado en mitad de la calle. A partir de allí, su destino va dando cambios y tumbos en solo unas cuantas horas, rodeado de partidarios del IRA, simpatizantes unionistas, delatores, policías, todos ellos condicionando su destino y mostrando todas sus virtudes y miserias morales. Un relato urbano con momentos impactantes y una total credibilidad en las situaciones y en las interpretaciones que no debería pasar desapercibido por las pantallas.