lunes, octubre 29, 2012

El Aparatito Lumiere COSMOPOLIS



 
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Es una extraña y desconcertante película el último trabajo de David Cronemberg, basada en una aparentemente inadaptable novela de Don DeLillo, aunque no puede resultar más oportuna en el contexto actual de crisis en el que vivimos en cuanto que durante sus más de cien minutos de duración se nos hace una un tanto engorrosa pero sugerente disertación audiovisual y discursiva sobre el punto de vista de los mas adinerados sobre el presente y futuro de la sociedad actual desde un bizarro punto de vista económico-sociológico-metafísico-filosófico tomando como referencia la figura de un joven empresario multimillonario obsesivamente preocupado por el hecho de que en ese preciso momento sus opulentas finanzas pueden derrumbarse y con ellas todos sus ideales y objetivos vitales. Eric Parcker, un joven de 28 años egocéntrico, frío y con extraños principios morales incapaz de comunicarse sin utilizar un pedante y complicado lenguaje económico recorre Manhattan en su lujosa limusina high tech para dirigirse teóricamente a la berbería mientras va admitiendo fortuitamente  en su vehículo a su esposa, expertos en economía, guardaespaldas, prostitutas o a su médico personal en lo que es un kafkiano y alucinante viaje. Robert Pattinson encarna con soltura y convicción a este antipático personaje que no se encuentra muy lejos del protagonista de la novela American Psycho  en cuanto que se repite la figura de joven exitoso y rico sin ninguna catadura moral. Una clara amenaza de muerte por parte de alguien se cierne además sobre Eric al tiempo que una serie de revueltas anti sistema se suceden en Manhattan convirtiendo el viaje en limusina en una salvaje epopeya no exenta de surrealismo. La verdad es que el veterano David Cronemberg, especialista en adaptar novelas complicadas y en plasmar historias turbadoras, narrativamente ha hecho un trabajo encomiable aunque lastrado por la aridez y el hermetismo de un material difícil hasta lo indecible.

Es esta una película que es muy posible que tras un primer visionado al espectador le deje frío o en el peor de los casos con la boca abierta y diciendo “¿Qué es esto?”, pero también es muy posible que después de verla otra vez las percepciones cambien, incluso para los que han disfrutado con este filme. Los diálogos (básicos y fundamentales en esta película donde todo el mundo casca que no veas)  la verdad es que a veces son difíciles de seguir principalmente por la utilización del argot empresarial y financiero, pero ojo, no debe caer en saco roto muchas de las cosas que se dicen especialmente lo relacionado con la situación social actual, el futuro de la economía mundial y algunas disertaciones humanistas con bastante mala uva y cierto poso poético ilustradas por así decirlo por retales descontextualizados de inspiración surrealista dentro de la historia. Al final pese a todo uno se pierde en un laberinto de frases, sentencias, viñetas, escenarios y situaciones que terminan por hacer de esta película lago un poco tedioso y desconcertante, solo con sentido al final de la película. El reparto coral, además de Pattinson, esta muy bien aprovechado: Juliette Binoche, Sarah Gadon, Paul Giamatti, Kevin Durand, Samantha Morton, Mathieu Almaric; papeles breves pero importantes. Una curiosa rareza apta para los muy cinéfilos que no será plato para todos los gustos.