viernes, agosto 06, 2021

JUNGLE CRUISE

 

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Disney, que saca  jugo a todo lo que puede, incluido su inabarcable legado en el mundo del entretenimiento desde hace más de un siglo, descubrió con Piratas del Caribe (2003)  (y sus secuelas) que incluso las atracciones de sus míticos parques temáticos pueden ser una fuente de inspiración de largometrajes con vocación comercial y familiar además de cumplir función promocional de dichas atracciones y de los resorts recreativos donde se encuentran. Esta vez le ha tocado el torno al Jungle Cruise, una mítica atracción presente desde 1955 en la primera Disneyland y que ha servido a la productora como excusa perfecta apara embarcarse- nunca mejor dicho- en un homenaje al cine clásico de aventuras y a los cómics de epopeyas exóticas de los 30-50. Como cabía esperar, esta aproximación es más manierista que otra cosa y supeditada a todos los clichés de la casa dentro de su cine familiar. Estética más engolada que otra cosa merced al abuso de las imágenes generadas por ordenador, una historia previsible y plana y personajes estereotipados no son elementos que de por si puedan lograr anda de relieve, pero sería injusto pasar por alto una excelente puesta en escena y un ritmo trepidante propio del cine de aventuras de toda la vida, y en definitiva, la mano maestra del director catalán establecido en EEUU Jaume Collet-Serra que sin ser un cineasta fuera de serie logra salirse en algunos momentos de lo más previsible y cinematográficamente plano añadiendo una acción (y cierta violencia) a veces un poco salida de madre y demasiado cartoon pero con cierto tono siniestro que unido a efectos especiales a veces algo de Body Horror otorgan un leve tono adulto a una película que pese a todo decididamente no lo es. Pero el problema es que el guión y la premisa no dejan de ser refritos-homenajes y al final da la sensación de  haber visto o leído esta historia antes.                                                                                       

Algunas de las referencias manejadas son filmes como La Reina de África, El Secreto de los Incas, y por supuesto la saga de Indiana Jones, las novelas de H. Ridder Haggard o Emilio Salgar y, comics como Terry and the Pirates, Tim Tyler´s Luck o The Phantom. Incluso un personaje histórico como Lope de Aguirre aparece aquí como transtemporal villano con una historia de fondo reimaginada para la ocasión en la que no se hace referencia a El Dorado. La acción se desarrolla en los años 10 en plena Gran Guerra y tiene como protagonista a una heroína de corte feminista llamada Lilly Houghton (Emily Blunt), una intrépida botánica inglesa que desea encontrar en la selva amazónica un mítico árbol con propiedades curativas. Junto con su hermano McGregor (Jack Witehall) parte desde Brasil a bordo de un pequeño barco a vapor conducido por el fornido americano Frank Wollff (Dwayne Johnson, además productor del filme) con el que Lilly tendrá su consabida química y encuentros-desencuentros románticos. Tampoco falta un absurdo villano de opereta, el noble alemán príncipe Joachim (Jesse Plemons) quien rivaliza con los héroes en la conquista del árbol mágico. Los gags más o menos chorras y los diálogos idem resultan cansinos pero por fortuna no logran empañar buenos momentos de aventura en un interesante espectáculo para el público más joven aunque el sentido de la proporción muchas veces brille por su ausencia. Los bonitos paisajes y unos efectos especiales de recibo son también puntos a favor en un producto decididamente mediocre pero con su punto. Resulta muy curios ver el debut en todo un Blockbuster internacional de los españoles Quim Gutiérrez y Dani Rovira en la piel de dos conquistadores españoles de la expedición de Aguirre (el venezolano Edgar Ramírez) la cual “resucita” convertida en monstruos fusionados con la naturaleza. Si, se repiten muchas cosas de otros filmes Disney como Piratas del Caribe sin ir más lejos y como pretendido homenaje a ciertas fuentes el filme es chapucero y pobre, pero su función es la de entretener al público (en especial niños y adolescentes) y aunque a trancas y barrancas la cumple ciertamente.

martes, agosto 03, 2021

TIEMPO (OLD)

 


** y 1/2

Es probable que este filme encabece los ranking semanales de taquilla en diferentes países, algo a lo que su director M. Night Shyalaman está habituado, pero lo que parece cierto es que en esta ocasión el reputado y comercial realizador norteamericano de origen indio no ha filmado lo que se dice un buen filme dentro de su sempiterno recurso estilístico de cine fantaterrorífico de suspense con giros finales que cada vez resultan menos sorprendentes. Si con Multiple y Glass Shyalaman había logrado recuperar credibilidad tras unos comienzos de la década de 2010 bastante decepcionantes ahora vuelve a bajar el listón con una película donde parte de material ajeno- concretamente la novela gráfica Castillos de Arena del suizo Frederik Peeters- y que pese a aceptables momentos y  un planteamiento muy bien llevado no consigue ofrecer no ya solo emoción sino las dosis de intriga necesarias para ser una buena película de misterio. El paso del tiempo en la vida del ser humano es la metáfora de esta historia que el realizador y guionista maneja con buen pulso filosófico pero su inserción en el relato fantástico no consigue llegar a cotas más allá de lo previsible en cualquier filme comercial. Esa eterna sensación de que el propio Shyalaman prioriza la aceptación del público frente el conseguir una obra autoral o con personalidad aún cuando en algún momento en uno de sus filmes parece que va a ser lo contrario aparece aquí por desgracia de manera demasiado evidente. Es una pena que el talento de Shyalaman se haya lastrado por la comercialidad, aunque por fortuna también en Old tenemos indicadores de que el director puede sorprendernos de nuevo en un futuro. 

En Old el principal logro narrativo es circunscribir la narración en poco más de 24 horas en un entorno en donde el tiempo juega un papel crucial ya que en la historia pasa muy, muy deprisa: una recóndita playa en donde por una extraña razón cada media hora es un año de vida y eso afecta a sus visitantes que van envejeciendo velozmente. A esta playa, parte de un sofisticado e inquietante resort veraniego, llega la familia Cappa formada por el padre Guy (Gael García Bernal), la madre prisca (Vicky Krieps) y sus retoños Maddox y Trent, interpretados por diversos actores conformen van creciendo en el extraño arenal; ellos junto con otros siete visitantes serán testigos de el angustioso y veloz paso del tiempo en ese entorno del que además no pueden huir. La combinación de momentos inquietantes con otros más dramáticos y teóricamente con discurso sólo funciona por separado ya que su combinación muchas veces es forzada hasta el estrambote. Tampoco el crescendo dramático (que bebe en parte de algún clásico como El Angel exterminador) funcioan como es debido. Eso si, Shyalaman sigue demostrando ser un maestro en el arte de mostrar imágenes desasosegantes pero ya todo se hace demasiado previsible en él y aunque en esta ocasión refleja mayor madurez dirigiendo en la mayor parte del metraje a un reducido grupo de actores que tratan de dar lo mejor de si mismos -incluyendo a  talentosos actores infantiles-adolescentes, prometedores jóvenes como Thomasin McKencie o Alex Wolff, reputados como Rufis Sewell o también el propio director en una de sus habituales intervenciones en sus filmes- es evidente que sigue atado a sus propios clichés. No obstante, Old puede ser una película disfrutable para los amantes del suspense cinematográfico y es posible que guste a los seguidores más incondicionales del director pero también es posible que otros espectadores que disfrutaron y alabaron otros filmes de Shyalaman terminen decepcionados.

lunes, agosto 02, 2021

EL VIAJE DE SUS VIDAS (OFF THE RAILS)

 

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Sin tino ni fundamentos sólidos esta es una película que no termina de despegar en ningún momento y se conforma con ser una historia agradable sin riesgo que con elementos de melodrama, comedia y feel good movie tampoco llega a ser ningún producto con atractivo comercial. Aunque es cierto de que como historia generacional de mujeres -en este caso de cincuentañeras- la película cumple con creces retratando individualmente de manera sentida y realista a sus tres protagonistas en esa franja de edad, cada una con sus problemas y contextos, y que como canto a la fidelidad en la amistad también logra sus objetivos (aunque de manera más bien simple), este filme carece de verdadera emotividad, no resulta creíble en muchos momentos en cuanto la actitud de sus personajes -solo trabajados en parte- y su elemento de comedia termina siendo más bien ñoño y desdibujado. No entusiasmará mucho esta película incluso a los espectadores amantes de este tipo de melodramas.                                                                                                                          

Nada se puede reprochar en cambio a las actrices protagonistas: la norteamericana Kelly Preston -su última película antes de su fallecimiento y a ella va dedicado el filme-  y las británicas Jenny Seagrove y Sally Phillips, tres amigas que deciden cumplir la última voluntad de una cuarta fallecida, Anna, de hacer un viaje a través de diferentes puntos de Europa hasta Palma de Mallorca en donde depositarán sus cenizas. Les acompaña la hija de Anna, Maddie (Elisabeth Dormer-Phillips) una muchacha de 18 años que termina integrándose en la comitiva. La sucesión de los consabidos gags a costa de malentendidos culturales entre países (Francia, Italia, España) y los lugares comunes de las road movies de turismo internacional también se dan cita en esta cinta de una manera más bien torpe y de manual desvirtuando el elemento más cómico, pero las actrices se esfuerzan por hacer trabajos más que dignos destacando una recuperada Jenny Seagrove: casi nos habíamos olvidado de aquel bellezón que aparecía en filmes de los 80 como Un Tipo Genial o La Tutora.  Por otra parte, la aparición de veteranos como Judi Dench o Franco Nero como un anciano latin lover no es que aporten demasiado. Y es que en general no nos encontramos ante gran cosa como filme.