sábado, diciembre 26, 2015

STAR WARS: EL DESPERTAR DE LA FUERZA (STAR WARS: THE FORCE AWAKENS)





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El estreno del año llegó. El inesperado regreso a la pantalla grande de la franquicia cinematográfica más célebre y exitosa de la historia ocasionó desde su anuncio hace ya algunos años, como era de esperar, una inmensa expectación alimentada especialmente por la incertidumbre ante la nueva e insólita situación de la marca Star Wars y de la productora Lucasfilm, adquiridas por Disney en una operación que  suponía que casi 40 años después George Lucas ya no tendría ningún control ni propiedad sobre la franquicia (ni tampoco sobre otras creaciones suyas como la saga Indiana Jones). J.J Abrams, hombre de moda en el show bussiness estadounidense forjado principalmente en la televisión y que ya hizo sus pinitos en el reboot del otro gran universo ci-fi cinematográfico (Star Treck) será el encargado de comandar la nueva trilogía cuyo principal cometido es - tanto para la crítica como para los fans de Star Wars- superar la mediocridad de la trilogía precuela de 1999-2005 y claramente a tenor de lo visto en este filme acercarse a las entrañables y sugerentes coordenadas de las tres primeras películas, todo un estándar universal del entretenimiento y del imaginario colectivo de la humanidad, por muy rimbombante que suene. Lo cierto es que esta The Force Awakens, que dirige y coescribe (junto con Lawrence Kasdan, que participó en el guión de El Imperio Contraataca y El Retorno del Jedi) el propio Abrams además de superar las entregas I-III (algo no muy difícil) resulta un estimulante aunque bastante premeditado y maquiavélico retorno a las esencias de aquellos primeros filmes con naves sucias y desgastadas y mundos interplanetarios más bien terrenales en contraposición con la impoluta imaginería infográfica de las precuelas; pero eso no es todo: un guión pleno de la acción, el sentido del humor y  la impronta de aventura de los cuales los tres anteriores filmes carecían (se nota la mano maestra de Kasdan) colma las exigencias del seguidor de la franquicia, algo que era principalmente lo que se le exigía a esta cinta. Y aunque se suceden en la historia no pocos remedos y casi autoplagios de la primera trilogía tanto en personajes, trama, trasfondo del argumento e incluso situaciones concretas (especialmente de la película de 1977), El Despertar de la Fuerza hará disfrutar y mucho a seguidores de La Guerra de las Galaxias y a amantes del cine fantástico y de aventuras aunque se nos ofrezca al fin y al cabo más de lo mismo, esta vez envuelto en un oportuno y convincente tamiz contemporáneo destinado a conectar con una nueva generación de espectadores, algo en lo que esta saga sigue triunfando año tras año y ya llevamos casi cuarenta.

Con una mezcla de decorados naturales y efectos especiales mecánicos y otros efectos y escenarios generados por ordenador, The Force Awakens descansa como hemos dicho sobre una historia que suena a deja vú pero que sabe como resultar interesante, emocional y sobre todo muy Star Wars. El hecho de la existencia de una nueva trilogía cinematográfica que iba a obviar los múltiples productos en forma de novelas, cómics y videojuegos que continuaban la historia de los míticos Luke Skywalker, Princesa Leia Organa y Han Solo después de El Retorno del Jedi (conocida como Universo Expandido y que abarca una magnitud de material increíble) ya dejó un tanto desconcertados a los seguidores de la serie creada por George Lucas y se nota por ello que este filme trata de resultar respetuoso con todo el legado de su creador aunque ha puesto el protagonismo de estas entregas en nuevos personajes, tanto héroes como villanos, que llevaran el peso específico de la historia de las mismas y aunque aquí nos encontremos 32 años después con Leia (Carrie Fisher) despojada de su realeza y convertida en una autoridad militar en el planeta Takodana, a Han Solo (Harrison Ford) que ha vuelto a sus quehaceres de contrabandista espacial después de una ruptura con Leia a causa de una desgracia…y al maestro jedi Luke Skywalker (Mark Hamil) cuya desaparición ha propiciado una búsqueda por parte de sus amigos. Rey (Daisy Ridley), una joven chatarrera huérfana que vive en el desértico planeta Jakku se convierte en la nueva protagonista cuando se decide unir a la Resistencia, una célula de lucha surgida en la nueva república galáctica que trata de hacer frente a la Primera Orden, un movimiento totalitario nostálgico del imperio liderado por el monstruoso Líder Supremo Snoke (Andy Serkis) y que tiene como principal apoyo al General Hux (Domhnall Gleeson) y al misterioso Kylo Ren (Adam Driver) un enmascarado caballero de la nueva Orden de Ren cuya principal inspiración es el lado oscuro de la Fuerza …y Darth Vader. A Rey se une Finn (John Boyega) un Stormtrooper de nuevo cuño desertor ante las atrocidades de la Primera Orden, Poe Dameron (Oscar Isaac), el mejor piloto de la Resistencia, y el androide BB8,  un curioso robot esférico que tiene un mapa que puede dar con el paradero de Luke. Chewbacca (Peter Mayhew), C3PO (Anthony Daniels) y R2D2 vuelven a aparecer todos dispuestos a colaborar con la Resistencia y hacer frente a la base Starkiller, una nueva Estrella de la Muerte construida por la Primer Orden mucho más grande y destructiva que aquella.

Hay muy buenos momentos de acción y una trama trepidante y bien construida aunque, insistimos, con cosas básicamente ya vistas, y unos convincentes efectos visuales en que afortunadamente no logran colapsar el elemento épico más rudimentario (y degustable) del filme. Algún instante emotivo, luchas a sable de luz tan vistosas como siempre y los combates galácticos de turno (demasiado reminiscentes a Star Wars: A New Hope) pintan un fresco totalmente disfrutable para los amantes de la saga que verán redimido el sabor agridulce de las tres anteriores entregas y aunque la historia sea aún demasiado enigmática y no tengamos datos sobre todos los personajes. El reparto cumple, con unos Ridley y Boyega que, vaya, no lo hacen nada mal resultan totalmente creíbles como los héroes de la nueva generación de la saga o un Harrison Ford que devuelve a aquel personaje tan irrepetible que fue aquel granuja intergaláctico de chaleco negro que al final se ligo a la princesa. También nos encontramos con personajes generados por ordenador y animados por los movimientos de sus intérpretes como el mismo Snoke o la pirata Maz Kanata (Lupita Nyon’go), que tiene trazas de convertirse en la nueva Yoda de esta recién inaugurada trilogía. De acuerdo, sobra algún homenaje pueril, la historia puede resultar algo poco clara y el autoplagio a veces es cantoso hasta decir basta, pero nos hemos reencontrado de nuevo con el cine-espectáculo  de los 70 y 80, y eso es una auténtica gozada