sábado, diciembre 03, 2011

LAS SIETE MARAVILLAS DEL MUNDO ANTIGÜO: LA PRIMERA GUIA TURÍSTICA

 
Parece evidente que el primer compendio de lugares espectaculares, singulares, maravillosos y admirables de todo el mundo (es decir, la primera guía turística) se hizo en una época tan remota como fue el siglo II AC por parte de algunos autores griegos en pleno periodo Helenístico. Era básicamente una lista de siete monumentos o maravillas arquitectónicas que en aquella época se encontraban repartidas por la cuenca mediterránea o lo que es lo mismo todo el mundo entonces conocido.   Llamadas desde prácticamente el primer momento las “Siete Maravillas del Mundo”, a excepción de una todas han desaparecido ya, pero las detalladas descripciones que de ellas se hicieron ha posibilitado a lo largo de la historia hacerse una idea de cómo eran, además del hecho de que múltiples pinturas, grabados e ilustraciones posteriores han tratado de plasmar la supuesta imagen de esos monumentos.  

Los primeros autores griegos que se ocuparon de las maravillas llamaron a estos siete monumentos inicialmente con el epíteto de “cosas dignas de ver”, dando a entender que, efectivamente, merecían  ser vistas por todos y cada uno de los mortales al menos una vez en la vida. Se atribuye a Antípatro de Tesalónica la paternidad de la lista de las Siete Maravillas que ha quedado para la posteridad que data del 140 AC y que es conocida actualmente como la lista de las Siete Maravillas del Mundo Antiguo, aunque en siglos anteriores otros autores como Heródoto también realizaron alguna lista que en gran medida concordaba con la de Antípatro.

Esta guía turística de la antigüedad comprendía los siete monumentos que vamos a citar ahora, los cuales no coincidieron en el tiempo más de sesenta años. Y como todo destino turístico que se precie, deben de ser presentadas lo más atractivamente posible para viajeros, aventureros, comerciantes y navegantes de todo el mundo. Eso si, permitiéndonos licencias anacrónicas y, por que no, humorísticas.  



Coloso de Rodas (280-226 AC; Rodas, Grecia)


 Allí, en la entrada  puerto de la Isla de Rodas se alza la estatua más grande que existe: El Coloso, representación del titán Helios, erigido como conmemoración de la victoria de los rodenses sobre la flota de Antígono I de Chipre en el 304 AC comandada por Demetrio Poliorcetes.  Más de 30 metros de altura, con estructura de hierro recubierta de bronce y pedestal de mármol.

El escultor Cares de Lindos, discípulo del gran Lisipo  fue su constructor, invirtiendo 12 años hasta terminar la colosal estatua. Su visión desde barco por mar, resulta un espectáculo impresionante, pudiéndose apreciar la estatua en una distancia de varios kilómetros. El símbolo de Rodas y un símbolo del legado del poder de Alejandro.   


El terremoto de Rodas del 226 AC se cargó a una de las estatuas de mayor tamaño que han existido jamás. Clara inspiración para al Estatua de la Libertad y otras estatuas humanas alegóricas de colosal tamaño, hoy en día se sabe que sus piernas nos e encontraban en dos márgenes del puerto o en pedestales separados por el mar, como se creyó durante varios siglos de la era cristiana. No existe ninguna ilustración o representación pictórica contemporánea del monumento pero si varias (incompletas) descripciones a partir de las cuales se llevaron a cabo algunos grabados en la edad media o el renacimiento. Se desconoce exactamente que pasó con sus restos tras el terremoto, salvo que permanecieron esparcidos por la isla durante casi 8 siglos e incluso aún continuaban siendo “atracción turística” para numeroso viajeros y forasteros que se quedaban boquiabiertos ante dedos gigantescos y orejas titánicas, y que tras la invasión árabe de 624 DC desaparecieron sin dejar rastro. Muy posiblemente fueran vendidos o fundidos por los árabes.     



Gran Pirámide de Giza (S. XXVI AC-actualidad; Necrópolis de Giza, Egipto)

  
La más antigua y misteriosa de las Maravillas del Mundo domina todo el enorme número de pirámides que se encuentra en Egipto. Erigida para albergar los restos del faraón Keops (IV Dinastía), esta mole de piedra triangular con sus 146 metros fue más de 3800 años la construcción más alta del mundo. Originalmente estuvo revestida de placas de piedra y mármol, pero aún habiéndolas perdido aún conserva su porte mayestático y su impresionante estampa.    

Junto a la Gran Pirámide se encuentra un complejo de edificaciones que incluye varios templos, pequeñas pirámides subsidiarias (las pirámides de la Reina) y las pirámides de Keops, Kefren y Mikerinos. El interior de la pirámide, se mantiene intacto con sus largos pasajes ascendentes y descendentes. 


La maravilla del mundo antiguo superviviente. Aún se puede visitar la Gran Pirámide de Giza y todo su complejo adyacente. Los detalles sobre su construcción continúan siendo un misterio, aunque se sabe que se tardó más de 20 años. Con sus 146 metros de altura y sus 2 millones y medio de metros cúbicos resulta una construcción impresionante que nos recuerda la increíble e irrepetible genialidad arquitectónica  de los antiguos egipcios. Que siga existiendo por muchos siglos.



Jardines Colgantes de Babilonia (S. VII AC-S. II AC; Babilonia (cerca de All Hillah, en el actual Irak) )


 Un auténtico festín de sensualidad y belleza, un regalo para los ojos es lo que ofrecen los jardines colgantes de Babilonia. Esta estructura arquitectónica cuadrangular de cien pies de largo y otros cien de ancho que se encuentra cerca de la ribera del Eufrates es famosa por la belleza de los jardines de diferentes y variadas especies de  plantas y flores y los árboles que se aprecian desde los diferentes arcos y galerías que conforman los diferentes pisos de la construcción. Cada piso esta cubierto de tierra en donde se plantaran los jardines, dando la impresión de que “cuelgan” de las paredes de edificio.      

En la parte más superior se encuentra la terraza, a la que se llega mediante una escalera. Un sistema de manivelas que se encuentra cerca de las escaleras bombea el agua del Eufrates hasta los jardines. Los techos galerías del edificio están construidos de piedra y revestidos con cemento, y sobre este, una capa de tierra en donde se encuentran creciendo las plantas.      


Una cucada, vamos, pero ¿existieron realmente los Jardines Colgantes de Babilonia?- ¿Fueron una invención del primer cronista de este edificio, un  sacerdote babilonio? Es muy posible que los historiadores griegos como Estrabón que hicieron una descripción posterior de los jardines (y que ni tan si quiera los conocieron) aportasen a esta descripción elementos de su invención.  Vete a saber. Supuestamente se destruyeron por la acción de tormentas de arena



 Faro de Alejandría (280 AC- principios Siglo XIV; Alejandría, Imperio Macedonio/Egipto)
 

Cerca del puerto de de Alejandría, erigido en la isla de Pharos se encuentra con sus más de 400 pies (mas de 130 metros de altura) la maravilla arquitectónica macedónica de mayor fama mundial, el gran Faro de Alejandría, que se comenzó a erigir en el 305 AC reinando Ptolomeo II.  Esta gigantesca torre de bloques de piedra, cuya función es iluminar el mar por la noche a los barcos que entran en Alejandría, decidió construirse ante el problema que suponía la falta de visibilidad nocturna a la entrada del puerto y que casi siempre terminaba con los barcos encallados en la isla de Pharos.  

La base de la construcción es una plataforma cuadrada 21 pies de alto (6 metros y medio) y 28 pies de ancho. Para subir a lo alto del faro hay que ascender por una rampa en espiral de un total de 183 metros, sustentada por arcos en el interior de la torre del faro. El interior de la torre además cuenta con tres pisos-estancias que atraviesan la ascensión de la rampa: el piso inferior, de planta cuadrada, el mediano octogonal, y el superior de forma circular, en medio del cual se encuentra el fuego que produce la luz del faro, solo encendido por la noche, y junto a él el enorme espejo que refleja la luz del sol durante el día. 


Fue el primer faro de la historia y según las crónicas pudo llegar a medir 450 metros tras algunas reconstrucciones a lo largo de sus más de 1600 años de historia. Su luz (producida de manera natural) llegaba a iluminar casi 50 km. a la redonda. Construido en la singular ciudad egipcia de Alejandría durante la época de expansión helenística, sobrevivió a la caída del Helenismo y el imperio Macedonio, al fin del Imperio Romano y a los persas. Hasta finales del siglo XIII, época en que Egipto se hallaba bajo dominio musulmán, se encontraba  en buen estado pese haber sido dañada por un terremoto a mediados del siglo X DC (había dejado de funcionar a finales del siglo VII con la llegada de los musulmanes) pero sendos terremotos en 1303 y 1323 terminaron por dañar gravemente al faro dejándole en ruina. En 1480 sus restos fueron retirados por el sultán de Egipto para construir una fortaleza en Pharos. Hoy en día se encuentran  restos del faro por aquí y por allí, pero esta gran construcción helénica sigue en el recuerdo.     



 Templo de Artemisa en Efeso (550 AC- 268 DC; Efeso (hoy Selçuk), Turquía)

 
El Templo de artemisa es la más espectacular construcción religiosa de cuentas se pueden admirar en el mundo. El más bello ejemplo de la arquitectura clásica, el templo fue diseñado en el 550 AC por los arquitectos Cresifrón y Metagenes, padre e hijo y fue el primer templo construido mayormente con mármol. Inicialmente, el templo concebido por estos arquitectos era más pequeño, pero tras el incendio del infame Heróstrato, tuvo que ser reconstruida en el 323 AC respetando su concepto original pero engrandeciéndolo. Su planta mide en la actualidad 450 pies de largo y 225 de ancho y sus 130 columnas llegan a los 60 pies. Atravesando el ancho pasaje entre las columnas se accede a la espectacular estatua de la diosa Artemisa, obra del escultor Endoios, situada en el fondo y a la que esta dedicado este templo.

Tampoco hay que dejar de admirar los ricos bajorrelieves de muchas de las columnas, los relieves y estatuas del altar mayor, la ornamentación de las columnas y las pinturas del techo. Escultores de fama como Fidias o Polícleto son los autores de gran parte de las esculturas. El friso frontal en el exterior del edificio también es digno de emnción.   


Una auténtica maravilla a la que los godos pusieron fin en 268 DC con su saqueo, terminando con la existencia de un monumento que sobrevivió en la era cristiana cuando Éfeso estaba bajo dominio romano después de haber pertenecido a Grecia. Pese a que fue quemado, algunas estatuas y columnas lograron sobrevivir y fueron añadidas a otros edificios. Una expedición entre 1869 y 1874 patrocinada por el British Museum consiguió hallar numerosos restos del templo y otra posterior entre 1904 y 1906 consiguió hallar varias esculturas y relieves que hoy se encuentran en el museo londinense.    



Gran Estatua de Zeus (432 AC – S.V DC; Olimpia, Grecia)

  
En el interior del Templo de Zeus en Olimpia se encuentra la obra maestra de Fidias y una de las más espectaculares estatuas de cuantas existen: la estatua de Zeus. Esta colosal estatua de 12 metros de atura. Se trata de la estatua de marfil y oro (en realidad bronce revestido) más grande del mundo. La obra maestra de la escultura criselefantina representa a Zeus sentado en un trono esculpido en ébano, marfil y oro y adornado con piedras preciosas.  El cuerpo sedente de Zeus esta esculpido en marfil y sus vestimentas son de bronce recubierto de palcas de oro. En su mano izquierda esta sujetando un báculo de oro y en la derecha una estatuilla criselefantina de Niké. A la izquierda de Zeus hay un águila con las alas desplegadas.    

El realismo de esta estatua es enorme y prueba de ello son las palabras del gran Estrabón cuando afirmó que la magnífica escultura de Fidias parecía que de un momento a otro se iba a levantar.


Aunque en al actualidad no hay ni una reproducción exacta de esta imponente estatua, nos han llegado detalladísimas descripciones por parte de algunos autores griegos o romanos y algunas imágenes en bajorrelieves o monedas. No se sabe exactamente cuando fue destruida esta estatua, pero se piensa que fue en el ocaso del Imperio Romano en el siglo V DC.



Mausoleo de Halicarnaso (351 AC – 1451 DC; Halicarnaso, Asia Menor/Turquía)


El magnífico mausoleo es sin duda la principal atracción de Halicarnaso, y dicho sea de paso, muestra el amor del que fuera gobernante de varios territorios de Asia Menor Mausolo, por el arte y la cultura griega. El mausoleo fue concebido para albergar los restos de Mausolo y de su esposa Artemisia, quien sucedió a su marido en el  gobierno de la región tras su muerte, durante el siglo IV AC. El edificio fue promovido por Artemisia como sede de la tumba de su esposo, al que solo sobrevivió dos años. Arquitectos y artistas procedentes de Grecia se afanaron en la construcción del edificio funerario, con Scopas como supervisor. Se eligió erigir el mausoleo sobre una colina para que fuese el elemento más destacado del paisaje de la ciudad de Halicarnaso.       

La estructura guarda similitud con los templos griegos debido sobre todo al empleo de columnas. El piso inferior, no obstante, consiste en un patio cerrado coronado por varias estatuas de dioses, mientras que en las esquinas se encuentran esculturas ecuestres de guerreros que “custodian” el enorme  habitáculo en cuyo interior se encuentra la tumba conjunta de Mausolo y Artemisia y que constituye el cuerpo principal del edificio. Esta estancia cuadrada cuenta con 148 pies (45 metros) de alto y esta decorada con hermosos bajorrelieves en su exterior. 36 columnas que emergen desde la parte superior de la estancia-tumba rodean un segundo piso y sobre él la cubierta en forma de pirámide truncada, en cuyo alto de encuentra una escultura de una cuadriga con representaciones de Mausolo y Artemisia.        


No se sabe a ciencia cierta cuando dejo de existir o arruinarse el Mausoleo, pero lo cierto es que a finales del siglo XV de nuestra era ya no existía. Es muy posible que su construcción no se culminase hasta bastantes años después de la muerte de Artemisia. Sobre sus medidas no hay mucha certeza, si bien el historiador romano Plinio fue quien ofreció la información más detallada. En la actualidad sobreviven algunos de sus cimientos así como algunas esculturas y fragmentos que se encuentran en diversos museos. Fue la típica obra megalómana de un gobernante idem, pero por las descripciones y representaciones debió ser espectacularmente bella.

martes, noviembre 29, 2011

El aparatito de Lumiere - UN MÉTODO PELIGROSO (A DANGEROUS METHOD)



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No esta mal del todo que haya en nuestra cartelera filmes con personajes tan insignes y significativos en la historia de la ciencia moderno como Sigmund Freud o Carl Jüng, padres de la psiquiatría moderna y sobre todo cuando nos cuentan de manera esforzada y pretendidamente amena un pequeño retazo de la historia de esta disciplina de la medicina, junto con la propia historia humana y cotidiana de dichos personajes históricos. Eso es lo que se ha propuesto el veterano director canadiense David Cronemberg (La Mosca, Inseparables) en una bien rodada y planteada coproducción británico-suiza-germano-canadiense con el personaje de Carl Jüng, interpretado por Michael Fessbender, como sujeto central de la historia enfrentado a  su colega Freud (con los rasgos de Viggo Mortensen, últimamente actor fetiche de Cronemberg) y con la joven doctora Sabina Spielrein (Keira Knightley) como elemento de unión y conexión de ambos. El problema es que la película no tarda en caer en el discurso denso e intelectual y eso puede abirir y desorientar a no pocos espectadores. Efectivamente, A Dangerous Method se trata de la crónica del nacimiento de la psiquiatría mediante la síntesis de las teorías de Jüng y de Freud y como telón de fondo las ideas de personajes tan complejos y fascinantes como Spielrein o el excéntrico Otto Gross, interpretado por Vincent Cassel. Diálogos y más diálogos y discursos y más discursos en una película tan elegante y bien ambientada  (excelente fotografía de Peter Suschitzky) como farragosa y compleja.

Ciertamente hay buenos momentos en este filme especialmente cuando dirige su mirada a la peculiar relación entre Jüng y Sabina Spielrein - primero como médico y paciente, después como colegas y mas tarde como algo más complejo- y como influyó en el pensamiento del médico suizo. Pero en sí la película es gélida, desapasionada y muy poco atractiva, puede resultar muy interesante para psicólogos, psiquiatras ya admiradores de estos autores pero al resto de la gente les dirá muy poco. Un buen trabajo interpretativo del más que interesante plantel estelar (especialmente de Kiera Knightley) y poco tino a la hora de centrar un mensaje clave del filme que es el de la conveniencia o no de negar los impulsos y el deseo. Compleja y un tanto aburrida, pero puede tener su público.      

lunes, noviembre 28, 2011

MIS RETALES FOTOGRÁFICOS (XIII)

  Camino sobre el rio (2011)


  La vaca que mira (2011)


 Cantábrico (2011)
 

 El balcón (2011)


Gaztelugatxeko begirada (2011)