domingo, agosto 23, 2020

¡QUE SUENE LA MÚSICA! (MILITARY WIVES)

 

**

Resulta un poco cansino desde hace bastante tiempo el hecho de que cuando el cine británico trata de hacer una comedia con aspiraciones de distribución internacional a gran escala adquiera siempre un tono hollywoodiense salpicado con la idiosincrasia británica que al final resulta previsible y rutinario. Y de esto peca precisamente esta esforzada pero escasamente relevante feel good movie basada en hechos reales y firmada por Peter Cattaneo, que siempre será el director de la ya mítica Full Monty (1997) y que principalmente ha tenido una carrera eminentemente televisiva.  Con Kristin Scott-Thomas y la menos conocida por aquí Sharon Horgan como cabezas visibles en el reparto, la película reúne varios ingredientes a priori comerciales: una historia verídica, enfoque musical, protagonismo eminentemente femenino, toques de drama dentro de la comedia y mensaje de superación y positivismo; pero no termina de funcionar correctamente. Un desarrollo narrativo mejorable y una tipificación demasiado evidente en personajes y situaciones termina haciendo de este filme un producto del montón.

La historia del primer coro formado por esposas y parejas de militares, en esta ocasión de los enviados a Afganistán en 2009 (coros estos que en el Reino Unido son ya toda una institución) ofrece algún buen momento cinematográfico especialmente servido por sus dos protagonistas femeninas, interpretando Thomas a Kate, una esposa y madre de militares (con su hijo fallecido) que encuentra en la formación y dirección del coro un sentido a su vida no sin muchas contradicciones debido a su carácter y Horgan a Lisa, una no muy convencida pero al final entusiasta del proyecto que choca por ego y carácter con Kate. Los rifirafes entre ambos personajes llevan el peso del filme en donde las historias de otras miembros del coro son un acompañamiento para dar diversas pinceladas emocionales a la historia, recurso que se antoja eficaz pero reiterativo al fin y al cabo. Las actuaciones del coro no están nada mal- como debía de esperarse siendo este el principal leiv motiv del film- con las consabidas versiones de clásicos del pop en un nuevo ejercicio de nostalgia musical en el cine, eso si soberbiamente interpretadas y con algún momento emocionante. Rebajas de cine de verano, pero con cierta sustancia.