lunes, octubre 10, 2011

El aparatito de Lumiere - EL CAPITÁN TRUENO Y EL SANTO GRIAL



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La espera de años y años para que al fin el proyecto de llevar al Capitán Trueno a las pantallas se materializase no ha merecido la pena en absoluto; una total decepción en la adaptación de uno de los más celebres personajes del cómic español, el creado en los años 50 por el guionista Víctor Mora y el dibujante Ambrós. Antonio Hernández (Lisboa, En la ciudad sin límites, Los Borgia), un director correcto pero nada del otro mundo y que nunca ha terminado de despegar, no ha sido capaz de llevar a buen puerto un proyecto largamente deseado en el cine el español y ha hecho una adaptación de las aventuras del Capitán Trueno desmañada, torpe, previsible, fofa y con nada de gancho. No es que sea un total despropósito pero la verdad es que no alcanza lo mínimamente aceptable para un film de aventuras ni de palo. Un guión, el firmado por Hernández y Pau Vergara totalmente mejorable, unas interpretaciones desiguales y una puesta en escena pobre y sin convicción terminan por condenar una película en la que se había invertido una talegada, algo que por otra parte no se aprecia en casi ningún momento del filme salvo en algunos efectos digitales de andar por casa (porque lo que es diseño de producción…)

Es una pena pero el pobre Capitán Trueno parece gafado en lo que es llevar al cine o a la televisión sus aventuras: por un motivo u otro durante varios años el proyecto de hacer un film sobre el inmortal personaje del caballero medieval español de la melena morena y el escudo de la Corona de Aragón en su pecho se ha ido frustrando durante casi 30 años. En 1984 el fallecido Juan Piquer Simón proyecto llevar al Capitán al cine con un guión del propio Víctor Mora y la colaboración de una ignota compañía estadounidense de cine fantástico, pero al final los yankis se rajaron (tampoco tenía mucha tela esa productora) y no pudimos ver al norteamericano Michael Paré (El Experimento Filadelfia) como el Capitán Trueno y menos mal. Un año después TVE pensó en hacer una miniserie pero se echó para atrás. A principios de los 90 una productora donostiarra de cine de animación comenzó a hacer una adaptación del Capitán Trueno en dibujos animados pero quebró en mitad de la realización (se dice que incluso completaron algunas secuencias que vete a saber donde están ahora). Y bueno, en los 90 Bajo Ulloa con Filmax por detrás quiso hacer un Capitán Trueno oscuro a lo Tim Burton y no hubo manera durante 2 o 3 años y después cogieron el testigo sucesivamente Alejandro Toledo y Daniel Calparsoro, rodando incluso teasers que se pueden ver por Youtube. Un baile de proyectos y nombres, en definitiva, para un producto final claramente deficiente. La historia es morosa en mostrar el origen y el desarrollo de los personajes principales, y así figuras tan carismáticas como el fortachón Goliath, son meros comparsas sin trascendencia en el desarrollo de la historia y otros que  podrían ser un filón como la princesa Sigrid, parecen más propios de los tebeos del franquismo en su condición de personajes femeninos hijos de su tiempo, bien podían haber sido sometidos a una oportuna revisión contemporánea de la mujer como heroína de acción (aunque esta Sigrid es más belicosa e independiente que la de los cómics, eso sí). Las interpretaciones son también muy poco convincentes: Sergio Peris- Mencheta se esfuerza con su personaje pero este Capitán Trueno de carne y hueso tal y como lo ha reconcebido Antonio Hernández es monocromo y totalmente previsible como personaje de capa y espada a la antigua usanza; la bella actriz ucraniana Natasha Yarovenko (Habitación en Roma) como Sigrid no transmite convicción, Gary Piquer esta malamente histriónico como el pérfido Sir Black, el villano principal de la función, Jennifer Rope no parece creerse su personaje de la malvada hechicera Ariadna y el fornido y polifacético lanzador de peso  leonés Manuel Martinez como Goliath pone voluntad pero se le ve enormemente perdido. No obstante algunos secundarios como Roberto Alvarez, Asier Etxeandia, Ramón Langa y el joven Adrián Lomana como Crispín ponen algunas dosis de buen hacer como pueden en medio de una dirección de actores claramente mejorable (dicho sea de paso, que insistencia en la ficción actual con que personajes de la edad media tengan que hablar como la gente que oyes en el metro)

Es cierto que la fotografía es a ratos buena (aunque otros no tanto), en que hay aceptables escenas de acción (aunque todas rodadas de manera rutinaria) y que algún efecto especial que otro este a la altura de las circunstancias, pero todo en su conjunto esta sobrado de caspa y de una sensación de dejadez. El guión no encandila en ningún momento pese a oportunos guiños a la saga Indiana Jones, a la fantasía épica de Tolkien o a la intriga ocultista. El McGuffin del Santo Grial, pues que quieres que te diga: esta totalmente manido. Y por no hablar de la falta de imaginación para la música que se oye en los títulos de crédito: una nueva versión del célebre tema sobre el Capitán Trueno de de Asfalto, a cargo de sus creadores. En definitiva, que el mundo del capitán trueno está del revé