martes, febrero 21, 2017

MULTIPLE (MULTIPLE)





***y 1/2

No es una buena señal que echemos tanto en falta thrillers inteligentes y con substancia en el cine de hoy y que tengamos que esperar cierto tiempo (cada vez más, por cierto, en el caso del director que nos ocupa) para que gente como David Fincher, Dennis Villenueve  o el responsable de esta más que convincente Multiple,  M. Night Shyalaman, se asomen por la cartelera ofreciéndonos filmes de intriga más o menos alejados de las más manidas convenciones hollywoodienses, aunque en el caso de Shyalaman y de otros directores del ramo siempre se termine cayendo en alguna que otra concesión. Escaldado de sus últimos fracasos artísticos y comerciales  de los 2010 y cuando todo indicaba que había perdido el rumbo con algún bodrio tipo Airbender o After Earth parece que el realizador indio-norteamericano pretende volver a la esencia de su cine que encandiló en los 2000 con tal vez la película más madura de su filmografía, un homenaje a Hitchcock (gran influencia suya) con curiosos elementos de cine slasher con víctimas adolescentes (aunque no hay prácticamente escenas sangrientas) e insertos varios de género fantástico, algo a lo que ya nos tiene habituados Shyalaman aunque esta vez su praxis de incluir la irrealidad en un contexto cien por cien realista alcanza una cota insuperable. A ello le ayudan un guión excelentemente tramado con una espectacular superposición de historias enmarcadas en los contextos psicológicos de los personajes aunque todo de manera poco explícita pero reveladora y sobre todo por la maestría en la que maneja un tema tan delicado como es el trastorno mental llevado aquí a su paroxismo con un cierta justificación de ficción científica para mostrarnos a lo que podría ser capaz de llegar una persona con trastorno de personalidad múltiple devenida en un sádico y misterioso secuestrador de chicas adolescentes cuya finalidad es un misterio en casi todo el filme: huelga decir que para llevar a buen puerto esto se precisaba de una interpretación más que excelente y en este sentido el cada vez más en alza James McAvoy está de diez en el papel de un joven con múltiples personalidades (23 en el guión aunque vemos ocho) que esquivando y cumpliendo al mismo las extrañas teorías de su psiquiatra (Betty Buckey) sobre la personalidad múltiple, parece llevar a cabo una extraña venganza ”ayudado” por sus personalidades a las que trata como personas diferentes.       

La película tanto vista desde la angustiosa situación de las tres adolescentes secuestradas (Anya Taylor-Jon, Jessica Sula y Haley Lu Richardson) como de el alucinante panorama mental y comportamental del protagonista que en determinados momentos es una persona diferente tanto en edad, sexo como en comportamiento, léxico, costumbres y en muchas más mas cosas funciona a las  mil maravillas y se alcanzan momentos de tensión de manera inteligente sin caer en lo obvio de premisas de este tipo. Es de reseñar que, como en muchas de las películas de Shyalaman, hay un héroe tapado que en este caso actúa con la motivación de un horrible trauma anterior que se antoja como la Némesis y la energía vital ante la amenaza que el secuestrador prende sobre el destino de las jóvenes. Tal vez unos momentos finales algo apresurados y una interpretación de la historia pro parte de muchos de una cinta fantástica más (este elemento aparece en el momento más inesperado) resten empaque a uno de los thrillers psicológicos con más fundamento de los últimos años. Y cosa curiosa: se abre la posibilidad a una secuela con posible concomitancia con un filme anterior del director, es decir una doble e inesperada secuela crossover como nos deja ver su curiosa momento final auto homenaje: ¿estratagema?, ¿broma?, ¿simplemente un guiño al espectador?  Una cosa esta clara,  M. Night Shyalaman pese a su irregular filmografía sigue siendo un gran cineasta.