jueves, marzo 31, 2022

EL ACONTECIMIENTO (L’ÉVÉNEMENT)

 

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La historia del progreso del empoderamiento femenino por un lado. Por otro, la crónica de cómo se han ido adquiriendo en la sociedad occidental ciertos derechos. Esto es de lo que básicamente trata esta inspirada producción gala focalizándose para ello en un hecho concreto, algo que le podía haber ocurrido (y a bien seguro le ocurrió) a cualquier universitaria francesa a principios de la década de los 60. Una novela de Annie Ernaux es el punto de partida de una película realista, cruda y sin ningún edulcorante que muestra como el drama más desgarrador puede ser una historia cotidiana enmarcada en un determinado contexto espaciotemporal como es el de la Francia anterior al mayo del 68, una sociedad aún muy conservadora y marcada por la postguerra. El tortuoso y casi pesadillesco camino vivido durante nueve meses por la joven estudiante Anne (Anamaria Vartolomei), dispuesta a interrumpir un embarazo no deseado que puede poner en peligro su prometedor futuro, es la metáfora de la rebeldía contra la situación que las mujeres en Europa vivían hace no demasiado tiempo en donde el rol de ser madres y esposas era el principal destinado a ellas.

Este es cine social e histórico bajo una perspectiva de naturalismo bastante directo y en donde una cuidada puesta en escena que trata de conjugar una más que correcta ambientación en los 60 y el realismo inmediatista que requiere una película de estas características en donde la denuncia histórica trata de llegar al espectador de una manera creíble para cualquier generación son que sea una historieta de la abuela. No es esta una película cómoda de ver con momentos realmente tensos y algo desagradables no recomendables para espectadores sensibles (se nos muestra con cierto grafismo gran parte del proceso de un aborto clandestino) y los personajes no se muestran precisamente ni optimistas ni puede que agradables, pero en todo momento la historia reviste de interés y resulta deslumbrante en su carácter de pequeña epopeya. Anne es una heroína atípica que en un país en donde el aborto aún estaba prohibido en 1963 y que a toda costa se resiste a ser una mujer de su hogar como tantas otras en su época. Una lucha que se nos muestra como algo desesperado y que puede poner en peligro muchas cosas. Un filme intenso y honesto que pese a su temática y a su aspereza merece la pena ser visionado.              

domingo, marzo 27, 2022

LA CIMA

 


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El cine de montaña trata de abrirse paso en la ficción cada vez más una vez ha demostrado su riqueza como género documental. Esfuerzos como el de este filme de Ibon Cormenzana son loables en grado máximo ya que muestran como con recursos y voluntad se pueden trazar nuevos caminos en el mundo de la ficción cinematográfica como en este caso que se fusiona el drama intimista, la historia de superación y la aventura montañista. Esta claro que un director vasco como Cormenzana iba a otorgar a una historia de tal tipo un tratamiento especial debido a la estrecha relación entre el pueblo vasco y la montaña y esto se nota y mucho en el resultado final. Pero no es menos cierto que como drama psicológico y cine con mensaje La Cima cumple también con creces.

Un reparto muy reducido con solo dos actores principales y tres secundarios con aparición muy breve es todo lo que necesita esta película para contar una historia cruda y emotiva que describe lo importante que es encontrar alguna fuerza o motivación para cumplir objetivos vitales y como esa motivación puede lograr imposibles. La lucha, la ayuda, la amistad y el apoyo se dan cita en una cinta en donde su mensaje humanista eclipsa el drama y adhiere un agradable mensaje de esperanza. Patricia López Arnáiz y Javier Rey dan vida respectivamente a Ione y Mateo. La primera es una reputada alpinista de ochomiles que vive semirretirada en una cabaña en la base del monte Annapurna después de una carrera de éxito y dramas personales (su figura está libremente inspirada en Edurne Pasaban)  y el segundo un escalador aficionado con otro drama que tiene como reto ascender los 8.091 m del Annapurna y que falto de experiencia es rescatado por Ione convirtiéndose en un inesperado (e indeseado) compañero de su autoforzada soledad. Pese a las reticencias iniciales entre ambos se establecerá una alianza basada en el componente emocional que les otorgará inusitadas fuerzas.  

Poco importa que las escenas con los actores no hayan podido ser rodadas en el Himalaya (se ha echado mano de imágenes de archivo y de la magia digital para completar espectaculares escenas panorámicas) y que muchas escenas de montaña se hayan filmado en Pirineos en plena época de nieves: como filme de naturaleza resulta impresionante en muchas de sus imágenes, aunque tal vez es cierto que cierta carencia  de medios deje en algunas ocasiones la puesta en escena a media tinta – algo que en un filme de estas características es un handicap- pero en la deslumbrante fotografía, tanto en interior como  en panorámica de Albert Pascual está totalmente a las altura de las circunstancias. Por otro lado, las interpretaciones de Lopez Arnáiz- cada vez más en alza- y Rey son estupendas dando al máximo en el registro dramático y en el de aventura-riesgo (algunas escenas de montañismo las rodaron ellos mismos). El mensaje de lucha del filme es lo que más marca y es que eso es precisamente lo que trata de transmitir.