sábado, diciembre 11, 2010

Mis 50 discos que te cagas (14): THE BEATLES – ABBEY ROAD (1969)

 
 
Los Beatles se estaban cansando de ser los Beatles a mediados de 1969. Ya a principios de año las sesiones de grabación de su proyecto de disco y película Get Back se dejaron archivadas tras las tensas relaciones que salieron a la superficie en dichas sesiones, John Lennon empezaba a experimentar musicalmente en solitario junto con su esposa Yoko Ono, y los otros tres se encontraban más a gusto trabajando solos. Pero si el fallido LP Get Back (editado finalmente en 1970 como Let It Be) al menos había conseguido hacer volver a los Beatles al modus operandi de interpretar y grabar en cuarteto (muy al contrario de cómo se grabó el White Album, con los cuatro generalmente desperdigados en el estudio) merecía la pena volver a intentarlo con un álbum diferente al futuro Let It Be, con canciones más pulidas, instrumentadas y menos acústicas que las que habían creado para el abandonado proyecto….aunque fuese (como fue el final) el último LP grabado por The Beatles.

Era el acto final y John, Paul, George y Ringo (siguiendo el sempiterno orden jerárquico establecido por la prensa y biógrafos) lo sabían y optaron por hacer un LP que fuese además una obra maestra, nada de “vuelta a las raíces” como lo fue Let It Be. Y lo cierto es que Abbey Road, llamado como la calle donde EMI tenía sus estudios y en donde el grupo grabó la mayor parte de sus discos, es sin duda alguna una de las obras maestras de los Beatles en cuanto a álbumes se refiere. ¿El mejor? Tal vez, aunque la crítica siempre prefiera poner otros trabajos encabezando la discografía de los fabulosos de Liverpool. El caso es que entre julio y agosto de 1969 los Beatles por última vez se encerraron en un estudio de grabación (Abbey Road, por supuesto) y de allí salió el espectacular canto de cisne del mejor grupo de la historia y  uno de los más grandes LPs de todos los tiempos, además de ser uno de los primeros en utilizar regularmente el primitivo sintetizador moog.

El track listing del álbum estaba formado por descartes de The Beatles, material concebido para Get Back (aunque la mayoría de este se editaría en Let It Be) y las últimas composiciones de la banda. El álbum tiene dos partes bastante diferenciadas, por un lado la primigenia cara A del vinilo recogía seis variados temas de diferentes estilos y la cara B, una suite de nueve canciones entrelazadas, generalmente cortas, a manera de falso popurrí (aunque el tema que la inaugura para muchos no forma parte de dicho largo tema) más una primera canción suelta convencional abriendo la cara y una último pequeño corte encubierto. Se puede decir que la segunda parte del disco fue un feliz y novedoso experimento que puso las bases de la estructura de muchos discos de rock progresivo o sinfónico, pero lo que en realidad importa es que Abbey Road  contiene algunas de las mejores canciones de los Beatles (bueno, ¿Qué disco de los Beatles no contiene alguna de sus obras maestras en lo que a temas se refiere?) como Come Together o Something, que fueron highlights de los últimos esfuerzos creativos de la banda. Estas dos canciones son precisamente las que abren el LP y fueron los singles del mismo; la primera pieza es una muestra de la evolución compositiva que estaba viviendo John Lennon, quien se marcó aquí un Rythm & Blues con ecos americanos presureños y de Rock progresivo con unos “pantanosos” guitarreos y profundos bajos, mientras que Something es la mejor canción compuesta por George Harrison dentro o fuera de The Beatles, una de las mejores baladas de los Beatles y del rock en general que sigue emocionando a todo quien la escucha con la afectada interpretación vocal de Harrison y su característica melodía de guitarra de inicio.

El resto de la primera parte reúne acierto tras acierto: Paul McCartney se desmelena vocalmente con la bluesistica, negroide y swampy Oh! Darling y se pone humoroso con Maxwell´s Silver Hammer otra de sus vodevilescas granny songs esta con irónica letra de humor negro y en donde uno no puede dejar de pensar en Monty Python. John Lennon muestra su lado más intenso con el Blues Rock progresivo de I Want You (She´s So heavy) tema  de casi 8 minutos que contiene una elaborada sección instrumental en donde destaca el rotundo Hammond de Billy Preston, casi el quinto beatle en los dos últimos discos del grupo. Ringo aporta una composición, el simpático e inofensivo pop rock de Octopus´s Garden. Antes de llegar a la suite, George Harrison abre la cara A con el precioso rock acústico de Here Comes The Sun, otro de sus mejores temas y todo un clásico. Because, queriéndolo o no, prepara al oyente al fantástico viaje Beatle de la suite a manera de obertura vocal, con las voces de Paul, George y John hermosamente armonizadas.

En el popurrí de cachitos de canciones previamente inexistentes- que va del minuto y pico escaso de Mean Mr. Mustard hasta los 4 minutos de You Never Give Me Your Money y en donde hay cinco cortes que no llegan a los 2 minutos, esta claro que el propósito era hacer una gran suite de emociones musicales con temas variados en estilo y por lo general bien diferenciados unos de otros produciendo en muchos momentos alucinantes momentos de contraste. Solo así se entiende el medio tiempo de rock melodramático de You Never Give Me Your Money preceda a la psicodélica pieza lennoniana Sun King (con delirante inclusión de letra en castellano, italiano y portugués)  y que a continuación John encadene dos mini temas que pasan del rock arty al semihard guitarrero. She Came in Through the Bathroom Window es el logrado tema de transición a cargo de Paul que da paso al espectacular finale de la minisinfonía rock (y del disco) con tres piezas antológicas paridas por el propio McCartney: Golden Slumbers, solemne balada pianística de eminente factura McCartniana suntuosamente orquestada, Carry That Weight que recupera parte de la melodía de You Never Give Me… con pegadizo y enérgico estribillo vocal con los cuatro Beatles, y The End  con un largo set instrumental con solos de guitarra de John, George y Paul y de batería de Ringo…y al final el amor que tu coges es igual al amor que ofreces. Guau. Segundos después, irrumpe un diminuto tema oculto de Paul que fue incluido a última hora tras descartarse de la sinfonía, Her Majesty.

Abbey Road es un disco que merece la pena ser descrito con detenimiento porque jamás los Beatles estuvieron tan maduros, profesionales y auténticos. La banda más grande del mundo estaba en las últimas y ellos lo sabían, las relaciones eran tensas y John deseaba irse por su lado con sus nuevos proyectos musicales y así lo hizo a finales de 1969. En primavera de 1970, coincidiendo con la publicación de Let It Be, los Beatles dejaron de existir. Abbey Road, su última obra grabada, más allá del hecho de que su famosa portada se haya convertido en todo un icono y que a través “las pistas” vistas en ella algún tarado quiso ver la muerte de Paul y su reemplazamiento por un doble, sigue  siendo un disco inmortal y entrañable que explica por si solo la grandeza del mejor grupo de todos los tiempos.    

FICHA TÉCNICA

Géneros: Pop Rock, Blues Rock, Rock Progresivo, Psicodelia, Art Rock
Publicación: septiembre 1969
Sello original: Apple
Producción: George Martin (con The Beatles, sin acreditar)
Duración: 47:23
Músicos:
John Lennon: voz principal, coros, guitarra eléctrica, guitarra acústica, guitarra de 12 cuerdas, piano eléctrico, piano acústico, Hammond, Moog, efectos de sonido, electrónica, pandereta, maracas
Paul McCartney: voz principal, coros, guitarra eléctrica, guitarra acústica, bajo, bajo distorsionado, piano eléctrico, piano acústico, Hammond, Moog, palmas, percusión, efectos de sonido, arreglos y dirección de orquesta.
George Harrison: guitarra eléctrica, guitarra acústica, voz principal, coros, bajo, Hammond, harmonium, Moog, palmas, percusión, arreglos y dirección de orquesta.
Ringo Starr: batería, percusión, piano, cascabeles, yunque, palmas, voz principal, coros.
George Martin: piano, clavicordio eléctrico, harmonium, percusión, arreglos y dirección de orquesta.
Billy Preston: Hammond en I Want You (She´s So Heavy) y Something
Mike Vickers: programaciones de Moog

Track listing

1- Come Together
2- Something
3- Maxwell´s Silver Hammer
4- Oh! Darling
5- Octupus´s Garden
6- I Want You (She´s So Heavy)
7- Here Comes The Sun
8- Because
9- You Never Give Me Your Money
10- Sun King
11- Mean Mr. Mustard
12- Polythene Pam
13- She Came in Through the Bathroom Window
14- Golden Slumbers
15- Carry That Weight
16- The End
17- Her Majesty


lunes, diciembre 06, 2010

El aparatito de Lumiere - ENTRELOBOS



**

Esta basada en hechos reales por increíble que parezca esta estimulante pero irregular película española dirigida por Gerardo Olivares que cuenta la alucinante infancia y juventud de Marcos Rodríguez Pantoja, un andaluz de Sierra Morena que abandonado a su suerte siendo un niño cabrero cuya familia vivía en la miseria trabajando para el señorito de turno, sobrevivió solo varios años viviendo con una manada de lobos, casi como uno de ellos hasta que fue capturado por la guardia civil. Una especie de Tarzán o Mogwli español cuyas andanzas tuvieron lugar en los años 50 y 60 del siglo XX (Marcos aún vive). La verdad es que visualmente Entrelobos atesora unas imágenes espectaculares, algunas muy bellas y resulta una película muy deliciosa para todos aquellos que gusten de la naturaleza y los animales. Rodada en los escenarios donde se desarrollaron los hechos, es de suponer que supuso todo un esfuerzo el convocar, rodar y entrenar  a varias especies animales que intervienen en la película y que son casi las estrellas absolutas: águilas, ciervos, jabalíes, jinetas, hurones, y por supuesto, lobos.    

Desde el punto de vista antropológico, la película es interesante ya que muestra la miserable vida en la Andalucía profunda del régimen franquista y en donde la brutalidad estaba a la orden del día, así como otras cuestiones como la realidad de los miembros del bando republicano huidos al monte y todo el cainismo que había dejado como herencia la guerra civil. No obstante, se hecha en falta una visión un tanto más completo de cómo fue todo el proceso de supervivencia de Manuel y que ocurrió después de que fuese “devuelto a al civilización”. La relación primaria entre un ser humano -criado en un entorno de humanos aunque más salvaje que el de muchos animales-  con las bestias que pueden ser más humanas que muchos hombres es el leiv motiv de un filme tan honesto y esforzado como fallido por su simplicidad y su esquematismo. Manuel Camacho, el joven actor que interpreta a Manuel en su infancia es todo un descubrimiento, mientras que Juan José Ballesta, que encarna a un Manuel preveinteañero pasa algo más desapercibido más que nada por que su intervención es de poco más de 10 minutos. Sancho Gracia, Carlos Bardem, o Alex  Brendemühl son otros de los actores de esta cinta con interesante fotografía e interesante música, pero con poca chicha. 

domingo, diciembre 05, 2010

TRAS LA PISTA: DETECTIVES LITERARIOS DE LEYENDA (y II)



 
Comisario Maigret, detección a la francesa

 
Así es y esto es lo que hace

Aunque Jules Maigret, comisario del Sureté francés en París, no es un detective privado en su lucha contra el crimen emplea una espectacular intuición detectivesca que el convierte en el más sagaz de los policías y detectives franceses del siglo XX (en la ficción, claro). De mediana edad y siempre con su abrigo, su sombrero y su pipa (influencia evidente de Sherlock Holmes), el comisario Maigret se conoce París al dedillo y es el terror de sus criminales, pero debido a su fama investiga por toda Francia e incluso en otros países durante sus más de cuarenta años de andanzas documentadas. Metódico e impasible, no pierde ocasión en cada asunto que investiga de tomarse una sidra en algún café o bar y de paso un almuerzo mientras cabila el caso en cuestión y repone fuerzas.    

Maigret ha visto múltiples cambios y acontecimientos en su país, Francia (incluida una guerra)  ya que sus aventuras transcurren entre 1931 y 1972. El comisario no suele actuar solo en muchos casos, ya que cuando se traslada a diferentes ciudades suele contar con la ayuda de oficiales de policía locales cuyo papel muchas veces es importantísimo en la resolución del crimen


Creador y origen

El comisario Maigret nació de la pluma de un escritor de bandera, Georges Simenon (1903-1989) que curiosamente no era francés sino belga francófono, aunque en 1922 se estableció en Paris para después de la guerra vivir en EEUU, Canadá y Suiza, donde falleció. Autor prolífico y viajero infatigable, solo de Maigret escribió 75 novelas y 28 relatos, comenzando con Pietr le Leton (Pietr el Letón). Este personaje muy posiblemente fuese creado como la respuesta francesa y chauvinista a famosos detectives de creación anglosajona como Sherlock Holmes o Hércules Poirot. No obstante, pronto el personaje del Comisario Maigret tuvo un enorme éxito en todo el mundo, incluido en los países de habla inglesa.

 
Su curriculum, sus aventuras

Jules Maigret nació supuestamente en la década 1880  (aunque en los años sesenta era aún sesentón) en la ficticia localidad de Saint-Fiacre y hacia 1908 se incorpora al Sudeté en París como agente de policía tras abandonar la carrera de medicina. Pocos años después ingresa en la policía judicial y en 1928 es nombrado comisario jefe. Se retira en 1956, al parecer con 69 años, aunque seguirá ejerciendo de investigador y criminólogo gasta principios de los 70.   
 
Maigret esta casado con Louise (Madame Maigret) y no tienen hijos, si bien el matrimonio tuvo una hija que murió al nacer. Ambos viven en el 132 del Boulevar Richard-Lenoir. Tras la jubilación del comisario, se trasladarán a un apartamento en la Place des Vosgues.   
 
 La “larga trayectoria” de Maigret ha dado para todo: investigaciones en Holanda (Un  Crimen en Holanda), el origen de unos misteriosos disparos furtivos (El Perro Amarillo), inquietantes sucesos en un anodino pueblo normando (La Casa del Juez) o asesinatos truculentos (Maigret y el Cadáver Sin Cabeza). El comisario se topa con todo tipo de personajes inquietantes y extraños además de otros supuestos sospechosos con pinta de no haber roto nunca un plato. Maigret siempre trata de comprender las motivaciones y el los sentimientos de las personas implicadas en los affaires a veces tratando de vivir y actuar como ellos. Dentro de la muy prolífica bibliografía de Maigret es muy difícil escoger algún título como el mejor de la serie, pero los citados antes son sin duda algunos de los más imprescindibles y conocidos.



Encarnaciones y legado

El Comisario Maigret posee una imagen bastante iconográfica del inspector de policía del siglo XX, sombrero, abrigo amplio, pipa, afición al alcohol, pero al contrario que muchos detectives de ficción del siglo XX creados en el ámbito anglosajón, el comisario era un hombre de mayor edad, sin afición por el gatillo fácil, nada violento y más humanista que otra cosa, además de resultar un hombre mayor en edad que investigadores como Sam Spade, Philip Marlowe, o Mike Hammer. El personaje ha sido trasladado al cine, la radio y la televisión en diferentes países. Jean Gabin es sin duda el mejor Maigret de carne y hueso que ha existido jamás y su imagen esta totalmente asociada a la del personaje, interpretándole en tres películas. Otros Maigrets memorables han sido Bruno Cremer (en los 90 y 2000), Jean Richard, Rupert Davies o Michael Gambon.    

El comisario Jules Maigret ha sido modelo de no pocos inspectores y detectives creados en la segunda mitad del siglo XX y sus casos son algunos de los más apasionantes que existen en el género policial y detectivesco. Los lobros de Simenon sobre el Comisario Maigret siguen vendiéndose ampliamente en los países de habla francesa.  
 

Philip Marlowe, el hombre de la gabardina


Así es y esto es lo que hace

Taciturno, reflexivo, cínico, atlético, amante del Whisky y el coñac y duro como el solo, Philip Marlowe es el mejor investigador privado de Los Angeles entre 1934 y 1959. Investiga casos donde se suceden crímenes dentro de turbios negocios, muertes fortuitas de personas conocidas (ex novias), asesinatos en serie, maquinaciones del crimen organizado…en resumidas cuentas, el mundo de la novela negra. Muchas veces se mete en líos, sus enemigos se la juegan, las mujeres fatales le tratan de utilizar e incluso es acusado de asesinato, pero, como es de suponer, sale victorioso de toas las tribulaciones. Utiliza la violencia justa (aunque le es imprescindible para desenvolverse en un entorno tan hostil como en el que trabaja) y en su apartamento reflexiona profunda y filosóficamente sobre las situaciones que vive e investiga, se prepara una buena taza de café o juega al ajedrez consigo mismo.

Detective solitario, frío y con un gran sentido de la moral, Philip Marlowe es un personaje con cierto poso poético (el mismo es un amante de la poesía) que encarna como nadie el prototipo del detective privado norteamericano de los años 40 y 50: sombrero, gabardina, ademán afectado. Observa y reflexiona toda la podredumbre social y moral que se encuentra a su alrededor y no es nada optimista con respecto a la condición humana. Todo un arquetipo del héroe de la Serie Negra.


Creador y origen

El norteamericano Raymond Chandler (1888-1959), maestro del género policial, es el creador de Philip Marlowe, al que el dio vida en 1934 en las páginas de la revista pulp policiaca Black Mask. En esa revista y en otras similares, Chandler publico varios relatos sobre el personaje aunque el detective tenía otros nombres (posteriormente reeditaría algunos de esos relatos con el nombre del personaje cambiado a Philip Marlowe). En 1939, en la novela The Big Sleep (El Sueño Eterno), es cuando el personaje adquiere su nombre definitivo. La serie Marlowe esta compuesta por 9 novelas y cuatro relatos. Tras la muerte de Chandler en 1959, otros autores han escrito novelas apócrifas sobre o con el personaje o han completado manuscritos originales inacabados de su creador.    


Su curriculum, sus aventuras

Marlowe es un hombre que en su vida literaria cabalga entre la treintena y la cuarentena. Natural de Santa Rosa, California, Marlowe trabajó antes de ser detective privado en la oficina del Fiscal del distrito de Los Angeles de la que fue despedido por insubordinación. En su vida profesional como detective ha vivido en diferentes lugaresen la ciudad de Los Angeles, siendo el más duradero el Hotel Bristol. Marlowe, que vive y trabaja solo, tiene su despacho en el piso sexto del 615 del Cahuenga Building.   

Philip Marlowe se ve involucrado en casos muy turbios como asesinatos con el crimen organizado detrás (El Sueño Eterno, 1939), la extraña muerte de su ex novia Velma (Adios, Muñeca, 1940), crímenes con extrañas relaciones por medio (La Ventana Siniestra, 1942)   o incluso un asesinato en el cual él es acusado como sospechoso (El Largo Adiós, 1954). Novelas como El Sueño EternoEl Largo Adiós son clásicos inmortales de la novela negra y de la literatura norteamericana del siglo XX. Las aventuras de Marlowe sin duda alguna han resultado de las más influyentes en la literatura detectivesca posterior y también en las coordenadas del género negro en cualquier medio, a lo que no es ajeno el más que atractivo retrato del personaje y su personalidad   


Encarnaciones y legado

Marlowe ha sido un detective muy cinematográfico; alguna adaptación de sus novelas son obras magnas del séptimo arte, caso de la adaptación de El Sueño Eterno a cargo de Howard Hawks (1942) o films de culto como El Largo Adiós (1973) de Robert Altman. Y es que las andanzas de Marlowe han sido una poderosa influencia para el cine negro y el género policial en cualquier medio. En la gran pantalla, grandes actores han dado vida al taciturno detective: Robert Montgomery, Robert Mitchum, James Garner, Elliot Gould y sobre todo la imagen casi icónica del Humphrey Bogart de la gabardina y el sombrero en The Big Sleep.     

Detective muy influyente en el género policíaco durante gran parte del siglo XX, Philip Marlowe es uno de los muchos arquetipos del héroe americano y siempre quedará como la imagen genuina del detective huraño y atribulado, altamente explotada en obras, productos y personajes de ficción posteriores



Mike Hammer, un duro en New York City


Así es y esto es lo que hace

Otra genuina muestra del detective de sangre fría de la serie negra americana, Mike Hammer es tal vez el detective de ficción mas duro y cafre de todos cuantos se han creado. La ciudad de New York es testigo de su lucha contra el crimen desde 1947 hasta finales de los 90, nunca envejeciendo y siempre con la misma (desfasada) actitud de detective de los 40 o 50. Cínico, machista, misógino y algo misántropo, Hammer no resulta un tipo especialmente amable, pero su carácter de hierro le es esencial para plantar cantar cara a peligroso criminales y utilizar si es preciso sus puños o su querido colt al que llama cariñosamente Betsy, no dudando en eliminar de la faz de la tierra a todo aquel que haga peligrar su vida o la de alguien.  A Hammer la ley y los trámites legales le resultan especialmente fastidiosos y no se anda con miramientos si alguna vez se tiene que saltar a la torera la legalidad.  Es además un furibundo patriota con un proverbial odio hacia el comunismo. Su apariencia es similar en atuendo a la de Marlowe, sombrero incluido.


Creador y origen

Mike Hammer fue creado en 1947 por el escritor neoyorquino Mickey Spillane (1918-1946), como protagonista de I, The Jury (Yo, El Jurado), un clásico de la literatura policiaca. Desde entonces, Spillane no abandonó nunca al personaje, escribiendo 13 novelas sobre él durante 50 años entre 1947 y 1997. Dos novelas inacabadas sobre Mike Hammer y finalizadas por Max Allan Collins se publicaron en 2008 y 2010. Mickey Spillane se inspiró en el veterano de guerra y policía de Nueva York Jack Stang para crear a Mike Hammer.
 

Su curriculum, sus aventuras

Mike Hammer es sus novelas siempre cuenta en primera persona sus aventuras y esto pone en evidencia al lector toda la naturaleza impulsiva y de “tipo duro” del peculiar detective privado. Hammer opera en New York en solitario aunque con la ayuda ocasional de su amigo el capitán Pat Chambers, jefe de homicidios del Departamento de Policía de Nueva York y con la indispensable asistencia de su fiel secretaria Velda, con la cual mantiene un constante flirteo y una indisimulada tensión sexual.

 Hammer, endurecido y curtido veterano de la II Guerra Mundial, confía muchas veces en la colaboración de la policía para resolver los crímenes- aunque es consciente de que podrían hacer mucho más si no fuera por las malditas leyes- e investiga turbios casos de corrupción, trata de blancas, homicidios en barrios bajos, secuestros, tráfico de drogas, sórdidos asuntos sexuales  e incluso la supuesta muerte de su querida secretaria Velda. En otras palabras, Mike Hammer es un detective que vive los principales problemas criminales de la segunda mitad del siglo XX mucho más sórdidos que cualquiera otros de tiempos pasados, asuntos que detectives literarios antecesores suyos jamás soñarían en toparse al menos con tanta frecuencia.

Algunas de las mejores novelas de Mike Hammer son la inaugural Yo, El Jurado (1947), Mi Bala es la Más Rápida (1950) o Los Cazadores de Chicas (1962).


Encarnaciones y legado

Las novelas de Mike Hammer no tardaron en tener un enorme éxito (I, The Jury fue un bombazo) e hicieron muy popular a Mickey Spillane. Pronto sus aventuras fueron trasladas al cine, en pleno auge del cine negro. Así, Yo, El Jurado fue hecha película en 1953 y dos años mas tarde Kiss Me , Deadly fue llevada al cine por Rober Aldrich, la mejor adaptación de una novela de Mike Hammer. En la gran pantalla han dado vida a Hammer Biff Elliot (el primero), Ralph Meeker o Armand Assante. El propio Spillane llegó a interpretar a su creación en la adaptación de The Girl Hunters (1963). En televisión Darren McGavin interpretó a uno de los Hammers más populares, aunque tal vez el título de la encarnación de Mike Hammer más famosa sea la de Stacy Keach, quien interpretó al detective neoyorquino en tres series de televisión en los 80 y 90 además de en una audio serie. Mike Hammer también fue adaptado al cómic a principios de los 50, con algunos guiones escritos por el propio Mickey Spillane.     

Otro prototipo del detective de la serie negra, es cierto que Mike Hammer hoy en día resulta bastante políticamente incorrecto, pero nunca ha dejado de ser uno de los detectives literarios más sugerentes y personales de cuantos han existido