martes, junio 26, 2007

El aparatito de Lumiere- NUEVO MUNDO (NUOVO MONDO)


***y 1/2

Curiosa película italiana (en coproducción con Italia y Alemania) que narra de manera mas o menos poética y simbolista la historia de una empobrecidísima familia de una remota aldea del sur de Italia perdida entre las montañas que a principios del siglo XX decide emigrar a los EEUU, con el fin de libarse de un presente de miseria en un estado verdaderamente deplorable y conseguir un futuro mejor en un territorio del que apenas saben nada, salvo que es el lugar donde todo el mundo se hace rico y del que se oyen historias sobre ríos de leche y gallinas, árboles en los que crecen dinero y verduras gigantes. Salvatore Mancuso (Vincenzo Amato) un campesino viudo emprenderá el viaje hacia lo desconocido en compañía de sus dos hijos, uno de ellos sordomudo, su madre, un curandera esquizofrénica pero enormemente cuerda, y dos chicas de la aldea prometidas con dos emigrantes italianos en Nueva York a los que no conocen de nada. La primera parte de la película, ambientada en el agreste villorrio italiano, es sencillamente antológica, describiéndonos con una mezcla de naturalismo, ironía, lirismo y crueldad a unos pobres personajes dejados de la mano de Dios que viven en un mundo dominado por las supersticiones, el miedo y el nihilismo. La presentación inicial de los Mancuso, que parten a la capital para coger el barco que les lleve a las Américas con lo que tienen y poco más, o lo que es lo mismo, con casi nada, deja al espectador fascinado ante una descripción de la pobreza francamente lograda, más que por su afán realista, por lo sugerente de su simbolismo.

La película triunfa en su empeño de intentar mostrar los sentimientos de unas pobres gentes ante un inminente viaje a lo desconocido. El encuentro de los Mancuso con el resto de inmigrantes italianos en el puerto y el viaje en barco hacia Nueva York añaden un tinte mas realista y coral a una historia que hasta el momento se nos había mostrado con los inocentes pero esperanzados ojos de Salvatore. La irrupción escena de Lucy, una joven inglesa interpretada por Charlotte Gainsbourg, actriz franco-británica hija del músico Serge Gainsbourg y la actriz y cantante Jane Birkin, que parte de Italia tras impedírsele una primera entrada en EEUU a causa de un prometido que la rechazó, otorga un curioso contraste entre una anglosajona ambiciosa pero amargada y una legión de inmigrantes italianos con los que viaja humildes en su mayoría pero ilusionados.

La llegada a la Isla de Ellis, donde los inmigrantes debían pasar exámenes físicos y psicológicos para “ver si eran aptos” para vivir en el país mas poderoso de la tierra, otorga también momentos verdaderamente antológicos y surrealistas. Nada sale del resto de la ciudad, ya que, entre otras cosas, las secuencias de las dependencias de admisión a inmigrantes se rodaron en Buenos Aires. Hay, en definitiva, muchos momentos de cine con mayúsculas, bordados con la utilización del esperpento y de las imágenes poético-surrealistas, pero un ritmo mortecino y un naturalismo que en ocasiones a alguien le puede resultar hasta desagradable frustran la brillantez de un filme excesivamente hermético. No obstante, merece absolutamente la pena verse.

lunes, junio 25, 2007

CHICO MENDES, VIDA Y MUERTE DEL HOMBRE DE LA AMAZONÍA


Francisco Alves Mendes JR, “Chico Mendes” (Xapurí 1944- 1988), recolector de cuacho, sindicalista, político y activista medioambiental brasileño sigue siendo veinte años después de su vil asesinato todo un referente en la defensa del medio ambiente, la defensa de los derechos de los mas pobres y de la lucha contra el capitalismo. Es la historia de una vida de defensa desinteresada por un medio de vida mejor para todos, empezando por los mas pobres, y basado en la sostenibilidad de recursos, en donde la conservación de la jungla del Amazonas, su hogar y su modo de vida y el de el resto de “siringueros” (recolectores de caucho brasileños) y de los indígenas, constituía el eje de su lucha. Gracias a él, se impidió la destrucción del Amazonas que estaban comenzando a acometer las grandes multinacionales desde la década de los 70 y se impidió la ruina de los habitantes y trabajadores del Amazonas. Su activismo, articulado desde el sindicalismo de los recolectores, la representación política municipal y la fundación del Comité Nacional de Siringueros le causó el execrable odio de los ganaderos y latifundistas del Amazonas brasileño, quienes lo amenazaron de muerte durante varios años hasta asesinarle en diciembre de 1988. Sus ideas y su lucha siguen perviviendo y continúan siendo el ejemplo de una lucha modélica, brutal y despiadadamente castigada.

Todo comenzó en los siringales del Acre

Chico Medes procedía de una humilde familia de extractores de Caucho del Estado brasileño de Acre. Muchos de los habitantes de esta región amazónica vivían de la recolección de Caucho, la cual a comienzos de la década de los 60 apenas les valía para paliar sus necesidades básicas ya que en esa época el precio del caucho se colapsó y los propietarios de las tierras salvajes donde estos trabajaban, tuvieron que venderlas sin tener en consideración a los siringueros, los cuales trabajaban en muchas ocasiones casi como esclavos. Esta situación estaba abocando a los recolectores de Acre a la pobreza.

Chico durante largo tiempo solo conoció el modo de vida de la extracción de caucho y el único espacio donde se movió fue la selva. Fue siempre un muchacho inquieto e inteligente, a pesar de que no tuvo oportunidad de ir a al escuela y aprendiese a leer y escribir a los 14 años. Su trabajo en los siringales (tierras donde se recogía el caucho propiedad de latifundistas) se inicia cuando era un crío.

El caucho en la década de los 60 era uno de los productos más importantes para la economía brasileña ya que era una de sus principales exportaciones. A principios de los 70, con la crisis económica, la situación se hace insostenible, con los siringueros expulsados de las tierras vendidas a los ganaderos (“estancieros”), cuya actividad resultaba ahora más rentable para la economía brasileña…y mundial. Se inicia entonces el proceso de deforestación del Amazonas brasileño, ya que las tierras amazónicas debían adaptarse a los pastizales ganaderos, y por ello había que talar los árboles. Esta acción, a parte de condenar definitivamente a los siringueros, ya que les privaba de su medio de subsistencia, suponía un disparate ecológico de primer orden ya que la deforestación del “pulmón del mundo” implicaría consecuencias climáticas y de subsistencia de la vida salvaje totalmente catastróficas. Movido por la penosa situación en al que estaban quedando los recolectores, Chico Mendes funda en 1975 el Sindicato de los Trabajadores Rurales de Brasiléia, siendo él el Secretario General.

El Amazonas en peligro

En 1976, Chico se había convertido ya en un líder para todos los siringueros acreanos, quienes a menudo tenían que asistir a las llegadas de taladores para derribar o quemar las selvas. El gobierno, convencido en la inviabilidad del caucho, aníma a grandes empresas agropecuarias de fuera del país (multinacionales en su mayoría) a instalarse en el Amazonas, haciéndose con terrenos que antaño habían servido a la recolección del caucho. Esto se empieza a llevar a cabo de manera vertiginosa y en pocos años la rapiña es total, comenzando además las quemas y las talas. Los siringueros, otros recolectores (castañeros) y los indígenas son expulsados de sus hábitats solo por intereses económicos de las grandes corporaciones y del gobierno brasileño.

Ante esta situación, el STR comienza a realizar denuncias ante la justicia o el Instituto Brasileño de Desarrollo Forestal, pero sin obtener respuesta alguna. Los recolectores comienzan además a estar proscritos por al justicia bajo acusaciones falsas de sabotaje y empleo de la violencia contra los ganaderos y deforestadotes. Ante la falta de ayuda, Chico Mendes crea una nueva forma de protesta: los empates. Consistían en manifestaciones, o mejor dicho, peregrinaciones masivas silenciosas hasta los lugares de los derribos, en las cuales tomaban parte todos los siringueros habitantes del siringal más cercano y sus familias, mujeres y niños incluidos. La comitiva, liderada por los sindicalistas, una vez en su destino, se colocaba delante de los taladores (los cuales iban escoltados por pistoleros) y les solicitaban que abandonasen el lugar. Comienzan a registrarse algunos pequeños éxitos al respecto, pero aún insignificantes, ya que la rapiña de la Amazonía y su destrucción parecían imparables. No obstante, gracias a los empates, los siringueros, al mayor parte de ellos ya sin patronos aún mantiene la esperanza de volver a trabajar en las recolecciones

En 1977 Chico Mendes participa en la fundación del Sindicato de los Trabajadores Rurales de Xapurí, su localidad natal. Ese mismo año, es elegido concejal en su pueblo por el MDB. Chico se convierte en un personaje célebre en su región, pero los ganaderos de la misma detestan su lucha anti-creación de pastizales y de conservación de las zonas naturales, al cual obviamente va en contra de sus intereses. Comienzan a amenazarle de muerte. Tras dos años de lucha sin cuartel por parte del STR, tanto en al arena sindical como en la propia cámara municipal de Xapurí, la aversión de la clase empresarial y de los ganaderos “estancieros” hacia Chico y los siringueros crece, y se el empieza a acusar de agitador. Es detenido varias veces y torturado secretamente por parte de las autoridades.

Acoso y persecución

En 1980, Chico Mendes ingresa en el recién creado Partido de lo Trabajadores, convirtiéndose en uno de sus dirigentes en Acre, junto a Lula Da Silva. Chico comienza a introducir la idea de crear reservas forestales en el Amazonas (reservas extractivistas), regidas por las comunidades locales, dentro de las cuales se producirán los productos naturales de la región (caucho, nueces brasileñas), los cuales no gozaban en el momento de ninguna prioridad de industrialización. El hecho era que la Amazonía no era vista ya por las autoridades como una región económicamente viable a no ser que se introdujese ganado (y aún así), y por ello su destrucción era vista como algo irrelevante. Chico sabía que esto no era así, y que el gobierno y las multinacionales veían en los pastizales el futuro, con la aprobación de los bien compensados latifundistas, despreciando las evidentes riquezas naturales de al selva, no solo para al conservación del medio ambiente sino también para la economía. Chico Mendes quería volver a convertir a la Amazonía en un lugar económica viable para su país, por cierto bastante empobrecido y vendido a las grandes corporaciones. Chico, además, advirtió la infrainvestigación en la riqueza ecológica y económica de la jungla, debida a intereses económicos: “Nosotros probaremos que la Amazonia será una región estratégicamente económica con el mejoramiento de las condiciones de vida de los siringueros, con el estímulo al aumento de la producción o extrativismo y la importancia que eso va a traer para toda la sociedad brasileña y para el mundo” (Revista Nativa, diciembre 1995, recogiendo una entrevista de radio de 1987)

Aunque los “empates” causaban pequeñas victorias, también ocurrían tragedias: en 1980, Wilson Pinheiro, presidente del STR de Brasiléia, es asesinado por unos ganaderos. Un estanciero es asesinado, presumiblemente en respuesta de ese crimen, y Chico se ve envuelto injustamente en ese crimen, pudiéndose comprobar su inocencia. No obstante, seguirá fichado como el gobierno como sujeto peligroso. En 1981, convertido en secretario general del STR de Xapurí, se libra por los pelos de prisión acusado esperpénticamente de incitar a la violencia a los propietarios, los cuales amenazaban y agredían impunemente a los siringueros.

No obstante, en estos años comienzan los éxitos de la lucha de Chico Mendes. Hacia 1984 se consigue crear al primera reserva extrativista, el siringal Cachoeira, en Xapurí, tras años de lucha. Consiguieron convencer al gobierno para que lo expropiase de los estancieros. Esta victoria supuso un espaldarazo a la labor de Chico Mendes, de los siringueros y del Sindicato. Los siringueros comienzan advertir de su fuerza y de lo efectiva que es su lucha. La alianza con los otros habitantes de la Amazonía, los indígenas, aumenta el poder de la lucha pro-Amazonas, al cual comienza a ser admirada internacionalmente. No obstante, en respuesta a la fortaleza y a la buena organización y unidad de los siringueros, los estancieros contraatacan creando la Unión Democrática Ruralista UDR, para defender sus intereses latifundistas.

Se había conseguido llevar la lucha de los pueblos del Amazonas a la arena política y la comunidad internacional iba conociendo la precaria realidad de los recolectores y de los indígenas y de la interesada destrucción de la jungla. Aunque Chico no logra entrar en el parlamento estatal en 1982 y es objeto de injustos enjuiciamientos y de continuas amenazas, su figura se hace cada vez mas conocida. Cree además que es el momento de que la situación de un salto cualitativo y de que la política de las reservas extrativistas se consolide: hay que unir a todos los pueblos de la Amazonía ante una situación que, pese a todo, aún no había mejorado mucho.

La unión de los pueblos de la selva

En octubre de 1985 se celebra el Encuentro Nacional de Siringueros, cuyo objetivo es expandir por todo Brasil la lucha pro derechos de los recolectores de caucho y agricultores como propietarios y disfrutadotes de los territorios susceptibles de convertirse en reservas extrativistas, movimiento que hasta entonces había estado focalizado en la región de Acre, desde Xapurí. Nace en ese Encuentro el Consejo nacional de los Siringueros (CNS), con Chico Mendes como cabeza visible. Chico propone la llamada “Unión de los pueblos de la selva”, con el fin de unir los intereses de los siringueros y agricultores con los de los indígenas del Amazonas, cuya subsistencia estaba en peligro ya se estaba destruyendo su hábitat ante el desconocimiento de la comunidad internacional. Se va perfilando y concretando el concepto de la Reserva Extrativista, como áreas donde a parte del ecosistema se respeta y se preserva el hábitat de los indígenas, además de efectuarse una reforma agraria en los cultivos y producciones. La Reserva Extrativista es la alternativa al latifundio que esta destruyendo la selva, en donde indios y siringueros tienen el usufructo, pero no al propiedad, ya que la selva no es de nadie: “La reserva extrativista, es exactamente una forma también de libertarse de las garras de los patrones, además de evitar que los latifundistas y los estancieros terminen con nuestra selva. Y por otro lado la reserva extrativista va a posibilitar la libertad del siringuero del yugo de los patrones” (Chico Mendes, Revista Nativa).

El CNS comienza su actividad, además de defendiendo los intereses de los extrativistas y estableciendo alianzas con los indígenas, defendiendo al Amazonía y promoviendo la creación de reservas extrativistas, con cierto éxito. La actividad del CNS comienza a tener reconocimiento internacional por su actividad a favor del medio ambiente y de los derechos de los trabajadores más pobres, además de poner en relieve la situeción de la selva del Amazonas. El CNS también se encargará de proyectos de salud y educación y de la creación de cooperativas de trabajadores, dentro de las reservas.


Un siringuero frente a la ONU

En 1987 una comisión de la ONU visitó Xapurí, advirtiendo de la dramática situación de la selva amazónica. Si bien era cierto que el CNS había conseguido éxitos indudables en cuanto a la creación de varias Reservas Extrativistas que al menos garantizaban la libertad de los siringueros frente a los patronos, no lo era menos que proyectos financiados por bancos internacionales habían conseguido expulsar a siringueros de las tierras donde trabajaban y continuaban destruyendo la jungla. Chico decide denunciar esta situación en los todopoderosos EEUU, y tras entrevistarse con la Nacional Wildlife Federation, presenta sus denuncias ante el senado USA y el Inter American Development Bank en Miami, quien planeaba construir una carretera en la selva A un mes de la denuncia, los bancos suspenden la financiación de los programas de deforestación y se pospone indefinidamente la construcción de al carretera, que hibiese devastado al selva de arriba abajo. Tras la gira, se entrevista en Brasil con el Ministro del Gabinete Militar de la Presidencia, con el fin de encintrar un compromiso por parte del gobierno para al creación de Reservas Extrativistas. Ese mismo año, Chico recibe el Premio Global 500, de la ONU, y una medalla de la Sociedad para un Mundo Mejor, en Nueva York, y dos condecoraciones más en RU y en EEUU.

Los estancieros y varios políticos se llevan las manos a al cabeza ante la interrupción de los proyectos en el Amazonas y acusan a Chico de perjudicar el progreso en el Estado de Acre. Esto acrecentará la hostilidad de los estancieros frente a los campesinos y trabajadores de Xapurí, organizando los primeros auténticos batallones y escuadrones de agresión física contra los siringueros. Chico es objeto de continuas amenazas de muerte y esta será la tónica general durante todo el año 1988, pero no cesará en su actividad de denuncia de la aniquilación de la selva, que pese a todo continuaba y con gran virulencia. Chico también denunciará las acciones violentas de los estancieros, pero tanto unas denuncias como otras no obtiene respuesta por parte del gobierno ni de la policía.


El crimen de Xapurí

En el periodo 1987-1988, Chico había conseguido crear en Acre varias Reservas Extrativistas, siendo aun la más emblemática la de Cachoeira, lo que le había ganado la enemistad del antiguo propietario del siringal, Darly Alves da Silva, quien es el principal autor de todas las amenazas al líder medioambiental. Se daba la circunstancia de que este sujeto era prácticamente un forajido con orden de prisión desde 1973 en el estado de Paraná, junto con su hermano Alvarinho. Ambos estancieros mandan matar en ese mismo año a 30 trabajadores de la selva.

En la insoportable presión que viven Chico Mendes y su entorno de lucha por el Amazonas en 1988 tienen un papel importante la UDR, como instigadora de las acciones violentas, y la Policia Federal de Acre, quien hace la vista gorda ante las amenazas y los crímenes. La industria maderera también toma cartas en el asunto y comienza a quemar indiscriminadamente un basto territorio de la selva, además de amenazar de secuestro al gobernador de Acre por colaborar en la creación de Reservas.

Chico Mendes denuncia con nombres a sus amenazantes y comienza a temer seriamente por su vida conforme a la situación se va haciendo cada vez más insostenible. En el nuevo congreso del CNS, Chico denuncia tanto la situación de devastación salvaje de la selva como la campaña violenta contra su persona y los trabajadores rurales en general, acusando abiertamente a la UDR. En el mismo congreso, se aprueba por aclamación la ponencia del Sindicato de Xapurí “En defensa de los pueblos de al selva”.

A principios de diciembre de 1988, Chico participa en una mesa redonda sobre la Amazonía en Rio de Janeiro. En una entrevista concedida ese mismo día al diario Jornal do Brasil denunció que su vida corría peligro inminente y que de un momento a otro podía ser ejecutado por los hermanos Alves, quienes no fueron detenidos meses atrás pese a que el Sindicato de Acre denunciase su crimen cometido en 1973 en otro Estado. En otras palabras, al policía aprecia estar poniendo a Chico a tiro de sus asesinos.

Trece días después, el 22 de diciembre de 1988, Chico Mendes es tiroteado a la puerta de su casa por Darcy Alves y su hijo Darli. Ambos son detenidos pocos días depuse y serán condenados a 19 años de prisión, fugándose en 1993 y siendo de nuevo detenidos. La muerte de Chico, quien estaba casado desde hacía varios años atrás con Izamar y que tenía dos hijos, Elenira y Sandino, de 4 y 2 años respectivamente, se hace eco en la prensa internacional y en poco tiempo se creará la Reserva Extrativa Chico Mendes, en el área en la que el vivía. La situación del Amazonas era aún preocupante y en los años sucesivos, pese a los esfuerzos de CNS, el Instituto de Estudios Amazónicos y el Centro de Trabajadores de la Amazónia, la situación no mejorará mucho, pese a que gracias a la labor de Chico Mendes, los años más duros ya hubiesen pasado.


El legado de una lucha

20 años después de su vil asesinato, la impunidad parece continuar en lo concerniente a la muerte de Chico Mendes. La responsabilidad por omisión de la policía Federal y del gobierno brasileño que por entonces presidía Fernando Color de Melo nunca ha sido confirmada oficialmente y ello aumenta más la magnitud del crimen contra una persona cuyo único delito fue, como el mismo reconoció, luchar por el bien de la humanidad: “Al principio pensaba que estaba luchando por los árboles de caucho, luego creía que luchaba por salvar la selva del Amazonas. Ahora me he dado cuenta que estoy luchando por la humanidad

La lucha por el Amazonas no ha terminado aún. Parece eterna su agonía, y por ello, su futuro, incierto. La muerte de Chico no ah terminado aun con al defensa del amazonas ni con al creación de las Reservas Extrativistas, aunque quizás las cosas fuesen diferentes con chico vivo. El ya lo reconocía, poco antes de su casi anunciada muerte:

“Si bajase un enviado de los cielos y me garantizara que mi muerte iría fortalecer nuestra lucha hasta que valdría la pena. Mas la experiencia nos enseña lo contrario. Entonces yo quiero vivir. Acto público y entierro numeroso no salvarán la Amazonia. Quiero vivir”.