martes, mayo 31, 2016

EL HOMBRE PERFECTO (UN HOMME IDEAL)







****
     
Mentiras y fabulación. ¿Son en realidad lo mismo? Esto es más o menos lo que viene a plantear como idea central esta más que atinada cinta francesa rodada con oficio y efectividad por Yann Gozlan, una película que hace pensar sobre bastantes temas  y que no da tregua emocional al espectador a causa de su presentación de un cúmulo de situaciones límite (físicas y emocionales) en medio de una trama más bien rocambolesca en donde no falta cierto tono de fábula moral y de cuento perverso realista tomando como referencia algo tan sugerente como la metaficción.  Un Homme Ideal  comienzo como drama social y en medio de tímidos insertos de comedia se va transformando en un melodrama para terminar inesperadamente convertido en un thriller no exento de siniestros y poco edificantes aspectos psicológicos. Con una cuidada puesta en escena puramente francesa escorada a una engañosa comercialidad anglosajona (vamos a ver cuanto tiempo tardan en Hollywood en hacer un remake), el filme parece beber de fuentes tan dispares como Hitchcock, David Lynch, Kubrick, Eric Rohmer o Patricia Highsmith (su protagonista parece en ciertos aspectos un trasunto de Tom Ripley) pero sin carecer de una marcada personalidad propia basada casi totalmente en un guión sólido y espectacular.

Pierre Ninney, uno de los actores europeos más prometedores actualmente, consigue una más que excelente interpretación del joven antihéroe protagonista de esta historia, un muchacho hecho así mismo a través de un hecho fortuito que conlleva una total mentira con la que engaña a todo el mundo pero con la que consigue crearse para si mismo el personaje de un triunfador que fraudulentamente parece haberlo consigo todo antes de cumplir los 30 años. El es Mathieu, un trabajador de una empresa de mudanzas cuya ambición es la de convertirse en escritor, pero sus novelas son rechazadas una y otra vez por las editoriales hasta que descubre en la vivienda de un solitario anciano recién fallecido un diario que cuenta con enorme calidad literaria sus terribles vivencias en la guerra de Argelia a finales de los 50, y ni corto ni perezoso la envía a una editorial como obra suya. Mathieu tardará poco en convertirse en un afamado escritor, en conquistar a la mujer de sus sueños y en vivir rodeado de lujo, pero ¿hasta cuando podrá durar esa máscara, ese engaño?  El buen trabajo de Ninney hace que sigamos con pasión los avatares psicológicos y emocionales del protagonista en conservar su recién conquistada nueva vida mientras no dejamos de plantearnos inquietantes preguntas en el proceso, sobre la línea que separa lo real de lo creado. En resumidas cuentas, un trabajo narrativo y cinematográfico encomiable  en donde tal vez se flojea en un final más bien poco creíble en cuanto que el destino del protagonista parece demasiado ambiguo. Para todos aquellos que suelen prejuzgar burdamente el cine francés.