jueves, junio 20, 2024

MEMORY

 


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No está nada mal el debut estadounidense del mexicano Michel Franco (Nuevo Orden) en lo que se barrunta ya una carrera en la meca del cine para este realizador. Un drama psicológico a dos bandas con dos personajes en una situación dramática y angustiosa pero principalmente desde el punto de vista de uno de ellos. Jessica Chastain es sin duda lo mejor de este filme en el papel de una mujer con un pasado turbio e infeliz (alcoholismo) y un presente aún incierto pero del que trata de salir a trancas y barrancas de la que a su vida llega un hombre (Peter Sarsgaard, también excelente y galardonado con la Copa Volpi a mejor actor en el Festival de Venecia),de mediana edad como ella, con demencia incapaz de recordar muchas cosas recientes. Silvia al principio rechaza a Saul, quien parece desear inicialmente amistad, ya que no se ve ni con ánimos para establecer contacto con una persona enferma que además parece que puede hacer aflorar el resurgimiento de otros aspectos del pasado de la mujer, pero al final termina aceptando un puesto de cuidadora de Saul y entre los dos terminará surgiendo una relación especial que pronto se verá con serias dificultades por la problemática naturaleza de sus protagonistas.

El filme resulta atrayente y con muchas dosis de sugestión gracias a la espléndida albor de sus dos protagonistas. Aunque no resulta fácil al principio ponerse en la piel del personaje de Silvia por la poca simpatía que este suscita por su extraño y desconcertante carácter (y por los propios prejuicios que podemos hacernos en los primeros compases del personaje) pronto entenderemos el drama de esta chica y las dificultades mismas en todo el entorno que le rodea (su hija adolescente, su hermana y la familia de esta, su madre). Saul por su parte, es otro ser al límite que se pone a prueba a si mismo y la propia Silvia: Peter Sarsgaard hace un gran trabajo aunque da la sensación que el personaje podría dar más de si. Sin grandes alardes pero rodada de manera correcta y sensible, Memory podría resultar un punto de inflexión en el reconocimiento internacional de Michel Franco aunque no sea su mejor filme.