jueves, mayo 16, 2024

EL REINO DEL PLANETA DE LOS SIMIOS (KINGDOM OF THE PLANET OF THE APES)

 


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Hace unos años (diez concretamente) que comenzó la saga reboot de la franquicia El Planeta de los Simios, clásico de la ci-fi cinematográfica que partiendo de una novela de Pierre Boule redefinió en 1968 el subgénero futurista-distópico ofreciendo una sugestiva fábula contraevolutiva continuada por cada vez más inferiores secuelas. Esta nueva saga, que con esta ya va por la cuarta entrega y esta también producida por 20th Century Fox, echando mano del motion capture para recrear los simios inteligentes y presupuestos considerables empezó mal, después se recuperó, luego cayó en picado y finalmente se ha ido a pique (aunque se tiene intención de hacer más entregas) con una película aburrida, previsible y que enfarraga aún más todo lo que se ha contado en la saga sobre la dominación de los simios en la tierra y la evolución de su sociedad. Actores aún por demostrar mucho como Owen Teague, Kevin Durand, Peter Macon o Lydia Peckham dan cuerpo a nuevos personajes simiescos mientras que otros como Freya Allan o el veterano William H. Macy interpretan a los humanos supervivientes de turno.

Todo en esta peli resulta fallido: el guion es insulso y sin gancho, los personajes no resultan atractivos -en anteriores filmes de la serie reboot muchos incluso tenían carisma ye staban bien trabajados- y lo que es peor no logra avanzar ningún tipo de trama coherente dentro de una narración conjunta. La crítica al mesianismo y el totalitarismo, representada por el personaje de Proximus Cesar -el monarca de una fanatizada comunidad de simios que pretende descubrir los secretos históricos y tecnológicos de los humanos- resulta tópica y facilona. El personaje de Noa (Owen Teague), un simio que pretende hacer frente a Proximus y vengar la masacre de su clan en manos de los monos seguidores del autoproclamado rey simio, no logra ser ningún héroe convincente y a media que avanza el filme resulta casi ridículo. Como ridículo casi es el papel de Freya Allan como la humana Mae, una pedante heroína rebelde y esteril es la intervención de William H. Macy como otro humano este aliado de Proximus y que recuerda mucho al apel de Dennis Hopper en Apocalpse Now en lo que es un homenaje más bien torpe. Y si, hay también algún guiño a la saga clásica - que no aporta nada salvo un frikismo de saldo- y algún supuesto homenaje a otros clásicos de la aventura y la ciencia ficción, pero nada salva a esta nueva entrega de un naufragio total. Buena fotografía y buenos efectos especiales a veces pero ni la mayoría de las escenas de acción resultan convincentes. La saga precisa de una interrupción o un replanteamiento.

domingo, mayo 12, 2024

LA CASA

 

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Esta película ha dejado constatada un par de cosa: que el cine español le ha perdido el medio a las adaptaciones del cómic y que este último medio es definitivamente un vehículo de historias adultas. El guionista y dibujante Paco Roca, una de las figuras más destacadas del noveno arte en España (puede que la más destacada), ya había visto llevadas a la gran pantalla con mayor o menor fortuna algunas de sus novelas gráficas, como Arrugas (2007) (convertida en un filme de animación en 2009) o una fallida Memorias de un hombre en pijama (2011) a partir de tiras de prensa publicadas entre 2011 y 2018, pero en esta ocasión bien puede estar satisfecho el autor valenciano ya que no sólo Álex Montoya ha hecho la mejor de sus adaptaciones sino que ha convertido en su delicioso cómic dramático e intimista (y también algo autobiográfico) en un estupendo melodrama familiar lleno de matices y detalles que ilustran obsesiones habituales de Roca como el recuerdo, el paso del tiempo y la relación con los seres queridos. Montoya, un director que ya sorprendió con Asamblea (2019) y Lucas (2021) parece querer consolidarse como un gran director y entrega una excelente película que además de adaptar dignamente las viñetas de Paco Roca sabe expresarse como filme por derecho propio por medio de un psicodrama de pulso teatral (prácticamente sólo una localización, al casa del título) y un enorme trabajo del reparto completo, sin excepciones, dando vida a personajes reconocibles en la vida de todos los días y con cuyas situaciones, circunstancias y vivencias todos nos hemos sentido alguna vez identificados.

Para hacer llegar a (muy buen) puerto una película donde las relaciones interpersonales, los sentimientos, los conflictos familiares, la nostalgia y los recuerdos están omnipresentes presentes se necesita una buena mano narrativa e intuitiva y eso Álex Montoya demuestra tener a raudales lo mismo que el texto de Paco Roca- que ya es de por si un gran narrador- es un excelente punto de partida. José (David Verdager) un escritor en la cuarentena visita la casa unifamiliar donde se crió junto a sus padres y sus dos hermanos y que últimamente era la vivienda estival familiar hasta la muerte del padre, Antonio (Luis Callejo), acaecida recientemente. Con la perspectiva de vender la casa, José y su pareja Silvia (Olivia Molina) pretenden ir retirando todo el mobiliario y objetos pero todo en la casa familiar trae inerrables recuerdos a José sobre la figura de su progenitor y la tarea obviamente será difícil. Los otros dos hijos, Vicente (Óscar de la Fuente) y Carla (Lorena López) quienes llegan con sus respectivas familias, tendrán sus propios puntos de vista sobre el destino de la casa... y también sobre todo lo que ella significó para ellos con la figura del padre sobrevolando cada uno de los recuerdos y decisiones. Avanzando de manera sutil, como un guante de seda, la película regalo momentos narrativos -excelente uso del flashback- y dramáticos de primer orden donde tampoco faltan ni el elemento costumbrista y la ternura, otorgando cierto tamiz de comedia a veces que resulta de agradecer. Mención aparte merece la breve intervención del veterano Miguel Rellán como un entrañable viejo vecino, clave en el significado de la historia o la joven María Romanillos como Ema, la sobrina adolescente de José. Y sin olvidar a la pequeña gran actriz Tosca Montoya, hija del director: un encantador descubrimiento. Realmente, el cómic en el cine es mucho más que las casi siempre cargantes adaptaciones de los superhéroes, es un medio cada vez más madura y que esta íntimamente relacionado con el cine en cuanto a recursos de expresión, tal y como se demuestra en esta película.