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La novela de 1981 The War of the Roses (cuyo título original hacía juego de conceptual con aquella histórica guerra inglesa) de Warren Adler fue origen de una película de 1989 dirigida por Danny de Vito y protagonizada por Michel Douglas y Kathleen Turner que con el tiempo se ha convertido en una comedia de culto por su retrato ácido , satírico y descarnado de la guerra entre sexos. Esta nueva versión tiene la peculiaridad de que introduce el humor y la idiosincrasia de la ficción británica en el relato a pesar de contar un un director estadounidense (Jay Roach) y ser un coproducción USA/UK en su mayor parte rodada en el primer país: contar como el enfrentado matrimonio/ex matrimonio Rose con los nuevos grandes de la escena británica Olivia Colman y Benedict Cumberbatch es un lujazo que este filme aprovecha al máximo con una puesta en escena muy teatral, excelentes secundarios que refuerzan la historia y un discurrir muy ágil y entretenido que no desaprovecha la influencia de las nuevas tecnologías en los comportamientos de los personajes. La esencia de humor negro de la fuente original se mantiene aunque las variaciones con respecto a esta sean notables. Los diálogos son otro punto fuerte que permiten el lucimiento de la pareja protagonista al tiempo que dejan claro el nuevo enfoque más british de la empresa.
Ivy (Colman) y Theo (Cumberbatch) forman una nueva encarnación de los Rose donde él es un arquitecto otrora exitoso y caído posteriormente en desgracia que ve como el éxito profesional de su mujer en el mundo de la hostelería le pone en una tesitura secundaria relegándole a un peculiarmente asumido rol de amo de casa y padre en el hogar de los dod hijos del matrimonio mientras que la relación conyugal se desmorona. Comienza entonces una sucesión de viñetas y momentos que van desde lo esperpéntico a lo más cotidiano logrando la complicidad del espectador. La película en ese sentido cumple con creces su objetivo de ofrecer una más que entretenida inteligente comedia negra pero en realidad no se aventura a ofrecer nada realmente nuevo dentro de una comedia-drama de sexos y todo puede que suene a repetido hasta la saciedad, claro. No obstante, el esfuerzo pro lograr que la película sea algo más que una nueva versión de la novela original es digno de mencionar así como es un auténtico regalo contemperar la química y el buen hacer de sus dos protagonistas con los que sin ellos la película hubiese sido completamente distinta.