martes, julio 10, 2012

El Aparatito Lumiere THE AMAZING SPIDER MAN


 
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Esto de los reboots o resets de sagas cinematográficas de éxito comercial se está poniendo muy de moda y la verdad es que no se sabe muy bien para que son (en teoría pueden ser o bien para enderezar el rumbo de una serie que hace aguas y entonces partir de nuevo de cero o bien para buscar un nuevo enfoque) y que es lo que aportan de plus a la saga en cuestión. La trilogía Spider-Man dirigida por Sam Raimi con tres entregas entre 2002 y 2007, al igual que otras sagas inspiradas en superhéroes del cómic como Batman o Superman, años después de su última entrega experimenta un reinicio por decisión de la misma productora .Marvel Films,  división cinematográfica de Marvel Comics- que estaba detrás de los tres filmes sobre el hombre araña dirigidos por Raim, como compañía creadora del héroe de tebeo en cuestión. Ni el director, ni los guionistas ni nadie del reparto de aquella trilogía de los 2000 esta presente en esta nueva The Amazing Spider-Man, una revisión que pretende alejarse del tono de la anterior saga para ofrecer una perspectiva adolescente sobre el personaje de Peter Parker/Spider-Man (un preuniversitario en los primeros números de los cómics originales) y ofrecer un producto atractivo al público quinceañero degustador de cosas como la saga Crepúsculo. Pero la cosa ha salido fatal y la película, hipotética primera entrega de una nueva serie, es un producto rutinario, aburrido y de poca consistencia que no gustará ni a los fans mas acérrimos del personaje creado por Stan Lee, que si ya se rasgaron las vestiduras por mucho menos con las “traiciones” de la trilogía de Raimi, esta vez estarán que trinan. Y el resto de espectadores, poco o nada de interés encontrará en este filme.   

El director Marc Webb no es nada del otro jueves y no aporta nada al universo de un personaje que sigue teniendo su tirón pese a tener ya 50 años de historia, y tampoco resulta convincente Andrew Garfield como el superhéroe protagonista, presentado esta vez sin mucho afán justiciero y con más espíritu aventurero que otra cosa en su motivación por vestirse de mallas y aprovechar sus accidentalmente adquiridos superpoderes, además de no resultar tan escéptico e inseguro como el personaje original. Eso sí, el festín de efectos especiales y escenas trepidantes está asegurado, pero la película es vaga en mostrar todos los poderes y habilidades del personaje en su plenitud, dando al impresión de estar ante un Spider-Man light. El guión es muy flojo y bastante revisionista en cuanto a la premisa inicial del cómic, con un villano, el Dr. Connors / El Lagarto (Rhys Ifans), que resulta en ocasiones hasta risible por lo facilón de su presentación. Poco fuste en este nuevo Hombre Araña, lo mejor es que ya no se hagan nuevas entregas y así por lo menos se le da un final digno al personaje en su encarnación cinematográfica. 

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