viernes, enero 06, 2012

El aparatito Lumiere EL TOPO (TINKER TAILOR SOLDIER SPY)



****
 
Una estupenda adaptación de un clásico de la novela de espionaje como es El Topo (Tinker Tailor Soldier Spy,1974) salida de la pluma del prolífico maestro del género John Le Carré que pese a ser una de sus obras mas célebres nunca antes había sido llevada al cine. La espera ha merecido la pena aunque ya todo el asunto de la guerra fría, las maquinaciones de EEUU y URSS, el telón de acero y la época dorada del MI6 británico hayan quedado un poco en el recuerdo histórico. Pero siempre es un placer disfrutar con una historia sólida e intrigante que en esta película, dirigida con maestría y buen gusto por el sueco Tomas Alfredson, resulta poderosa y fascinante. El realizador que hace 3 años sorprendió a propios y extraños con su historia de vampiros con contenido social Déjame entrar ha sabido inculcar en este filme coproducido entre el Reino Unido, Alemania y Francia un regusto estético y narrativo sobrio y pulcro al más puro estilo nórdico bebiendo del maestro Ingmar Bergman a un relato puramente británico aunque con el consabido regusto cosmopolita de las crónicas de espionaje. Un nutrido reparto enormemente eficaz hace que la película se deslice como un guante de seda fina desde el principio hasta el final.   

Ambientada a principios de los 70, El Topo muestra la investigación dentro del Servicio de Inteligencia británica sobre la existencia de un topo de los soviéticos dentro de la mismísima cúpula del Servicio. George Smiley (Gary Oldman) el héroe de muchas de las novelas de Le Carré y agente retirado en esta historia volverá para dirigir una investigación que desde el primer momento se muestra peligrosa y desconcertante a más no poder. Smiley tendrá que lidiar con un juego de datos desconcertantes, pistas que aparecen y desaparecen y la perenne sospecha de que la cúpula del Circo sabe mucho más de lo que aparenta. En su cometido, el joven agente Peter Gillam (Benedict Cumberbatch) aportará un sentido del deber y una impetuosidad visceral de las que Smiley, curtido en mil batallas y algo desengañado, carece ya por completo. La verdad es que el elenco actoral funciona a las mil maravillas capitaneado por un Oldman sencillamente magistral secundado de actores británicos de la talla de Colin Firth, Mark Strong, Ciarán Hinds, Toby Jones o John Hurt además de jóvenes valores como  Cumberbatch o Stephen Graham. Para todos un sobresaliente. Las más de dos horas que dura el filme se pasan volando gracias a una narración ágil y creíble y una puesta en escena deudora del mejor Hitchcock y de obras maestras del cine negro y de espionaje. Si que es cierto que la abundancia de personajes y pistas puede resultar un poco compleja de seguir, por ello el espectador ha de estar con los cinco sentidos durante toda la película pero al final el esfuerzo merece la pena. Como también merece la pena gastarse siete euros en ver esta película.    

No hay comentarios:

Publicar un comentario