domingo, mayo 31, 2009

El aparatito de Lumiere - PONYO EN EL ACANTILADO (GAKE NO UE NO PONYO)


****y 1/2



Muy bonita película japonesa de animación (Anime, vamos) realizada por el gran Hayao Miyazaki, una leyenda en al animación nipona y responsable de filmes clásico del dibujo animado japonés como Porco Rosso (1992), La Princesa Mononoke (1997) y El viaje de Chihiro (2001), auténticas obras maestras. Y también lo es este Ponyo en el acantilado, una bella fábula infantil pero con un mensaje adulto y universal, con reminiscencias mitológicas y simbología poética de claro regusto oriental.


Ponyo es una película que trata de ofrecer el mensaje de lo importante que es cuidar nuestro planeta (el fondo marino, en este caso) y de afirmar el poder de la inocencia como la vía de solución para todos los problemas y desmanes ocasionados por el poder destructivo del ser humano: el poder del amor es lo que mueve todo y es omnipotente, y más si es un amor entre dos niños. Eso es lo que experimentarán el pequeño Susuke, un niño que vive en una casa-faro junto a un acantilado, y Ponyo, una criatura marina, un diminuto pez humanoide con la facultad de convertirse en niña, algo que consigue con el contacto con el ser humano. Representantes de dos mundos en lucha -un fabuloso mundo submarino poblado de asombrosas criaturas marinas, personajes inquietantes, y olas y aguas que cobran vida, y el mundo de los humanos- tratarán de sellar la paz definitiva entre el hombre y el mar. Con unas bellas y espectaculares imágenes y escenarios y una enorme riqueza expresiva, la película es todo un regalo para los ojos y además no deja de interesar ni un solo momento, sorprendiendo a cada instante con la siempre evocadora y desconcertante imaginería fantástica nipona.


Una película de visión obligada para a peques y muy recomendable para mayores que quieran disfrutar de una historia preciosa y sorprendente. La verdad es que Hayao Miyazaki nunca defrauda.


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